Hospital impresionante...
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Re: Hospital impresionante...
el nene ese puede estar parado ahi por meses que no carece de nada,imaginate cosass del imperio malo,que quiere ocupar al rico pais haitiano...
mikimbyjodon1- Cantidad de envíos : 2453
Fecha de inscripción : 15/06/2009
Re: Hospital impresionante...
Es grandisimo, para mil camas , fijate que el barquito que se ve al lado, parece una mosquita..
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50979
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Hospital impresionante...
Historias de esperanza en el USNS Comfort en medio de la tragedia de Haití
Foto: AFP Photo
Pese a la tragedia que ha rodeado la crisis en Haití, la imagen de calles sembradas de decenas de miles de cadáveres y que la capital del asolado país se encuentra en ruinas, han tenido lugar algunos finales felices. Mike McCarthy, periodista de DPA, hizo un reportaje a bordo del buque hospital USNS Comfort en Haití.
Este fue el caso de Jean Beline, una mujer de 21 años de Puerto Príncipe que descansaba a bordo del USNS Comfort, un buque hospital de la Marina estadounidense cuya plataforma se encuentra a pocos minutos en helicóptero de la costa haitiana. Dijo a un reportero que la visitó el viernes que salió de su casa justo antes de que se produjese el terremoto el pasado 12 de enero, movida por una “premonición”.
Se quedó de pie fuera y miró cómo su casa se venía abajo. Beline, que se acercaba a la fase final de su embarazo, fue finalmente evacuada al USS Carl Vinson, un inmenso portaviones que llegó a las inmediaciones de Haití antes del Comfort. Dio a luz a un bebé cinco días después del temblor telúrico y decidió ponerle de nombre Vinson, no sólo por el significado especial del barco que le sirvió de lugar de nacimiento a su hijo. “Me gustó el nombre Vinson”, dijo a través de un traductor.
El Comfort llegó arribó en Haití hace unos días después de partir de su base naval en Baltimore, Maryland. La embarcación blanca con 1.000 camas lleva a bordo equipos médicos de tecnología punta y cuenta con una pista de aterrizaje para helicópteros. Es uno de los dos barcos de la Marina estadounidense diseñados para proporcionar asistencia médica desde el mar.
La presencia del Comfort es una de las principales respuestas médicas en acción para asistir a los heridos. Organizaciones internacionales como Médicos Sin Fronteras coordinan las prestaciones médicas junto con Naciones Unidas y otros países. Israel ha ganado reconocimiento por instalar rápidamente un hospital de última generación en suelo haitiano. Foto: AFP Photo
Foto: AFP Photo
Hay decenas de camas, doctores y enfermeras en la sección de tratamientos iniciales del Comfort a donde un equipo que opera en el interior de Haití traslada directamente a los pacientes tras realizar exámenes previos. En un área determinada del buque hospital los médicos deciden quién debe ser operado. Otros que reciben tratamiento son enviados a una de las cuatro plantas inferiores para reponerse en una cama.
El barco está equipado con 12 salas de operaciones y una unidad de cuidados intensivos para atender a todos los que han sido sometidos a operaciones de gran envergadura y cuya supervivencia pende de un hilo. Hasta ahora han muerto dos haitianos en el barco, dijo en una entrevista el comandante Bob Fetherson, el cirujano que dirige la unidad de operaciones.
A unos pasos de Fetherson yacía una niña de nueve años con quemaduras en su pierna derecha. El cirujano señaló que la niña será tratada antes de ser traslada por aire a un centro especializado en quemaduras en Puerto Rico, donde ya se encuentran otros pacientes.
Fetherson sostuvo que la herida más terrible que jamás ha visto fue una fractura abierta en el fémur que prestenba una mujer. El extremo del hueso que está unido a la rodilla y tiene la forma de una bola sobresalía por la parte de atrás de la pierna. Los doctores lo repararon con placas y tornillos y estuvo recuperándose bajo cuidados intensivos. Sin el tratamiento la mujer habría muerto con toda seguridad, afirmó. Foto: AFP Photo
Foto: AFP Photo
Fracturas abiertas han sido la principal razón por la que a innumerables haitianos les han sido amputados miembros de su cuerpo. Atrapados bajo los escombros durante días las heridas se infectaron y la única forma de salvar a los pacientes era cercenar las partes del cuerpo afectadas. En sólo unos pocos días doctores del Comfort han llevado a cabo unas 20 amputaciones; “demasiadas”, lamentó Fetherson.
Los médicos en Haití hablan de cientos de amputaciones en los días después del terremoto. Pero con la llegada de más ayuda, la gente que podría haber muerto está siendo salvada, incluidas las víctimas de una serie de réplicas que continúan a sacudiendo la cansada nación.
Fetherson admitió que a veces le resulta difícil mantener sus emociones bajo control, ya que el estado de tantos de sus pacientes está entre los “peores” que jamás ha visto. Trató a un chico al que ya habían amputado el brazo derecho por debajo del codo y la pierna derecha por debajo de la rodilla. Contó que el joven hablaba perfectamente inglés y aspiraba a convertirse en ingeniero. Fetherson animó al chico de 21 años a no renunciar a sus sueños.
En ese momento no logró contener las lágrimas ya que el chico le recordaba a su hija que tiene la misma edad. Tuvo que ir al lavabo a enjugarse las lágrimas, un método con el que se logra hacer frente a las emociones y recuperar la serenidad.
Abajo en la unidad de pediatría decenas de niños yacen en camas recuperándose de su tratamiento. Como suele suceder con la mayoría de víctimas de un terremoto, presentan fracturas. Una enfermera bautizó las instalaciones de esa sección como “bebés y huesos rotos”. Un 40 por ciento de aquellos que son ingresados al Comfort son niños. Una niña de cinco años lloraba llamando a su madre cuando las enfermeras envolvían su pierna inzquierda con una funda para inmobilizar su fémur roto. Foto: AFP Photo
Foto: AFP Photo
Foto: AFP Photo
Pese a la tragedia que ha rodeado la crisis en Haití, la imagen de calles sembradas de decenas de miles de cadáveres y que la capital del asolado país se encuentra en ruinas, han tenido lugar algunos finales felices. Mike McCarthy, periodista de DPA, hizo un reportaje a bordo del buque hospital USNS Comfort en Haití.
Este fue el caso de Jean Beline, una mujer de 21 años de Puerto Príncipe que descansaba a bordo del USNS Comfort, un buque hospital de la Marina estadounidense cuya plataforma se encuentra a pocos minutos en helicóptero de la costa haitiana. Dijo a un reportero que la visitó el viernes que salió de su casa justo antes de que se produjese el terremoto el pasado 12 de enero, movida por una “premonición”.
Se quedó de pie fuera y miró cómo su casa se venía abajo. Beline, que se acercaba a la fase final de su embarazo, fue finalmente evacuada al USS Carl Vinson, un inmenso portaviones que llegó a las inmediaciones de Haití antes del Comfort. Dio a luz a un bebé cinco días después del temblor telúrico y decidió ponerle de nombre Vinson, no sólo por el significado especial del barco que le sirvió de lugar de nacimiento a su hijo. “Me gustó el nombre Vinson”, dijo a través de un traductor.
El Comfort llegó arribó en Haití hace unos días después de partir de su base naval en Baltimore, Maryland. La embarcación blanca con 1.000 camas lleva a bordo equipos médicos de tecnología punta y cuenta con una pista de aterrizaje para helicópteros. Es uno de los dos barcos de la Marina estadounidense diseñados para proporcionar asistencia médica desde el mar.
La presencia del Comfort es una de las principales respuestas médicas en acción para asistir a los heridos. Organizaciones internacionales como Médicos Sin Fronteras coordinan las prestaciones médicas junto con Naciones Unidas y otros países. Israel ha ganado reconocimiento por instalar rápidamente un hospital de última generación en suelo haitiano. Foto: AFP Photo
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Hay decenas de camas, doctores y enfermeras en la sección de tratamientos iniciales del Comfort a donde un equipo que opera en el interior de Haití traslada directamente a los pacientes tras realizar exámenes previos. En un área determinada del buque hospital los médicos deciden quién debe ser operado. Otros que reciben tratamiento son enviados a una de las cuatro plantas inferiores para reponerse en una cama.
El barco está equipado con 12 salas de operaciones y una unidad de cuidados intensivos para atender a todos los que han sido sometidos a operaciones de gran envergadura y cuya supervivencia pende de un hilo. Hasta ahora han muerto dos haitianos en el barco, dijo en una entrevista el comandante Bob Fetherson, el cirujano que dirige la unidad de operaciones.
A unos pasos de Fetherson yacía una niña de nueve años con quemaduras en su pierna derecha. El cirujano señaló que la niña será tratada antes de ser traslada por aire a un centro especializado en quemaduras en Puerto Rico, donde ya se encuentran otros pacientes.
Fetherson sostuvo que la herida más terrible que jamás ha visto fue una fractura abierta en el fémur que prestenba una mujer. El extremo del hueso que está unido a la rodilla y tiene la forma de una bola sobresalía por la parte de atrás de la pierna. Los doctores lo repararon con placas y tornillos y estuvo recuperándose bajo cuidados intensivos. Sin el tratamiento la mujer habría muerto con toda seguridad, afirmó. Foto: AFP Photo
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Fracturas abiertas han sido la principal razón por la que a innumerables haitianos les han sido amputados miembros de su cuerpo. Atrapados bajo los escombros durante días las heridas se infectaron y la única forma de salvar a los pacientes era cercenar las partes del cuerpo afectadas. En sólo unos pocos días doctores del Comfort han llevado a cabo unas 20 amputaciones; “demasiadas”, lamentó Fetherson.
Los médicos en Haití hablan de cientos de amputaciones en los días después del terremoto. Pero con la llegada de más ayuda, la gente que podría haber muerto está siendo salvada, incluidas las víctimas de una serie de réplicas que continúan a sacudiendo la cansada nación.
Fetherson admitió que a veces le resulta difícil mantener sus emociones bajo control, ya que el estado de tantos de sus pacientes está entre los “peores” que jamás ha visto. Trató a un chico al que ya habían amputado el brazo derecho por debajo del codo y la pierna derecha por debajo de la rodilla. Contó que el joven hablaba perfectamente inglés y aspiraba a convertirse en ingeniero. Fetherson animó al chico de 21 años a no renunciar a sus sueños.
En ese momento no logró contener las lágrimas ya que el chico le recordaba a su hija que tiene la misma edad. Tuvo que ir al lavabo a enjugarse las lágrimas, un método con el que se logra hacer frente a las emociones y recuperar la serenidad.
Abajo en la unidad de pediatría decenas de niños yacen en camas recuperándose de su tratamiento. Como suele suceder con la mayoría de víctimas de un terremoto, presentan fracturas. Una enfermera bautizó las instalaciones de esa sección como “bebés y huesos rotos”. Un 40 por ciento de aquellos que son ingresados al Comfort son niños. Una niña de cinco años lloraba llamando a su madre cuando las enfermeras envolvían su pierna inzquierda con una funda para inmobilizar su fémur roto. Foto: AFP Photo
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Azali- Admin
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