Por qué México no puede albergar más Olimpiadas.

Cientos de estudiantes fueron cruelmente asesinados en una manifestación
pacífica en la Plaza de las Tres Culturas en el Barrio de Tlatelolco,
Ciudad de México. Se denuncia por organizaciones no gubernamentales y
movimientos populares que el descomunal crimen, perpetrado por las
fuerzas de seguridad del Estado, fue organizado por el gobierno
intolerante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) encabezado
por Gustavo Díaz Ordaz, quien después en sus memorias asumió su
responsabilidad, pero no culpabilidad.
Han pasado 43 años de la masacre y hasta la fecha no existe consenso
en el número de muertos y menos aún se ha hecho justicia. Las cifras
oficiales del gobierno reportaron en su momento 20 víctimas, pero
conforme van pasando los años, aparecen nuevas pruebas de la terrible
matanza. Fueron cientos de asesinados y heridos (más de 600 señalan
algunos) que el poder dominante ha querido ocultar. Se destruyeron
pruebas, se negaron evidencias…toda una vergüenza para una supuesta
democracia nacida de la Revolución Mexicana.

El año del 68, México había sido agraciado con la sede de las
Olimpiadas y el gobierno no deseaba que el extranjero conociera del gran
descontento popular.

Spoiler: