Perro viejo avisa de truco del Viejo.

por CalaveraDeFidel Mar Abr 20, 2010 3:25 pm

Por Jaime Leygonier/
Colabora con Hablemos Press.

Ciudad de la Habana, 14
de abril/ www.cihpress.com ). —Apoyo toda
iniciativa de derecha o izquierda que contribuya a hacer público el
tema de la necesidad de libertad de Cuba, por ello aplaudo el
intercambio de mensajes entre el periodista Montaner y el cantante y
pseudo-diputado Silvio Rodríguez. Pero deseo prevenir contra el viejo
truco del Régimen de aparentar aperturas críticas.
Cada
vez que el Régimen se queda sin aire boxeando contra la realidad y el
tiempo, lo salvan del K. O. con el falso "diálogo": "Ahora va a
cambiar, desde adentro, pero no de pronto sino poco a poco"; la
dictadura finge consentir críticas muy controladas que utiliza para
exculpar su tiranía.
En los años 70, con
discursos de Castro que daban permiso a la prensa para criticar "dentro
de la Revolución" - permisos que duraban bien poco -, en los 80 con la
falsa Perestroika que Castro llamó "Política de rectificación de
errores" y el pueblo escarmentado rebautizó "de ratificación de
errores".
Con dos o tres periodistas (Soledad Cruz,
Barreto, Lázaro Barredo) autorizados desde arriba a criticar en forma
confusa para contrarrestar a los críticos sinceros - y para que la
policía fichara a quienes cándidamente les escribían.
Misiones
de comediantes al extranjero (como Carlos Ruiz de la Tejera y
"Virulo") para que con sus chistes sobre la mala calidad del pan y del
transporte público "demostraran" que en Cuba el totalitarismo no era
tan intolerante, puesto que consentía esas críticas.
(Maniobra
que repitió el general Raúl Castro con su fingido democratismo de que
"el pueblo" debatiera su primer discurso del 26 de julio: Psicoterapia
de grupo con escuchas informantes de la policía política y suspensión
de las asambleas cuando le parecieron contraproducentes).
Hace
meses el órgano oficial Granma dedica páginas a supuestas
correspondencias que debaten si las cafeterías de La Habana deben
continuar perteneciendo al Estado o pasar a particulares, discusión
bizantina sobre si peligran el socialismo y la patria por esa
privatización y si Lenin dijo que en el socialismo podía existir
pequeña propiedad privada y cooperativa.
Debatir en teoría a
estas alturas sobre la realidad de que desde que el Estado confiscó
todas las cafeterías en 1968 jamás han funcionado, !y como si el
problema de Cuba fuera las cafeterías! - mientras, el Estado sin
debatir nada arruina a las pocas cafeterías privadas que autorizó en
los 90.
En Cuba nadie puede figurar "en la cultura" sin
autorización y sin ser utilizado por el Poder, es axioma.
Y
mientras tal o cual figura cultural teoriza que debe haber cambios
"sólo dentro de la Revolución que hay que defender" y divaga cuáles, la
marea de la propaganda y la represión presagia para el 2010 otra
primavera negra como la del 2003, contra las damas de blanco y los
"ciber disidentes mercenarios del imperialismo". Y los presos de
conciencia enferman y mueren, es decir: los matan.
Ante
el diálogo hay que preguntarse: ¿Con quién? y ¿Para qué?.. ? Quién es
Silvio? - o cualquier "figura de la cultura de la Revolución" similar -
.Ciertamente no es su imagen de artista.
Adolescente, lo
encarceló el ejército en un campo de concentración de la U.M.A.P. para
"reeducarlo" y luego recibió las mayores oportunidades en televisión,
incluidas brazo sobre sus hombros y palmadas de Fidel Castro.

Con
rasgos de joven asocial, en momentos de persecución de la juventud
apoyaba al Régimen con cantos sobre la guerrilla y la nueva era
comunista cuyo logro exigía sacrificarse y matar por amor. Chocante con
el público, jamás se sabe que chocara "como revolucionario" o como
persona contra la autoridad por ninguna injusticia.
Los
jóvenes fueron a la guerrilla cantando sus canciones, él jamás disparó
un tiro por la revolución mundial que cantaba. En los 80 insultó al
público en el Teatro Karl Marx y luego en la prensa se disculpó en
forma poco digna.
Como "diputado" se
limitó, como todos en la fingida Asamblea Nacional, a levantar la mano
y firmar. Así apoyó la primavera negra y los fusilamientos del 2003 y
parece que aprobará cualquier cosa que le dicten. Cantó "moriré como he
vivido"(¿Cómo mascota propagandística de Fidel Castro?).
Como
cantante y compositor está pasado de moda en Cuba, aunque conserva
público entre los que eran jóvenes en los 70.Hace años parece orientado
hacia el extranjero, como muchos artistas cubanos.
No
he podido leer el intercambio entre Montaner y Silvio - por ello lo
aplaudo a ciegas - escuché en entrevista a la bloguera Yoanis Sánchez
argumentos excelentes sobre que puesto que el Gobierno se cierra al
dialogo es bueno establecer puentes para dialogar con personas sin
importar sus ideas.
Pero, en el contexto
cubano ¿es Silvio Rodríguez una persona? Pregunto sin ironía: Montaner y
Yoanis son personas, quiero decir, responsables de lo que dicen y
hacen, con ideas, capaces de tomar decisiones incluso en perjuicio
propio por motivos de conciencia. Ser persona en Cuba cuesta mucha
rebeldía.
Comprender la psicología social de Cuba tras
50 años de totalitarismo es posible estudiando sus similitudes con las
esclavitud antigua y la que existió en Cuba hasta poco más de 1886.
Lamentablemente la mayoría no sabe que ese dominio sobre los hombres y
sus mentes se repite hoy sobre ellos - las películas y telenovelas les
dan idea falsa sobre la compleja psicología de la esclavitud.

No
era absurdo entonces, como parece hoy, discutir si los esclavos eran
personas o "ganado parlante". Si se les debía bautizar o carecían de
alma. Porque despojado de libertad el hombre pierde su responsabilidad
moral y es imposible que sienta responsabilidad ciudadana. Las virtudes
del esclavo no son las del ciudadano libre, sino la mansedumbre, la
fidelidad, la laboriosidad.
Los esclavos domésticos
gozaban de privilegios, muchos eran como familia del amo y despreciaban
a los esclavos del campo, podían enriquecerse y ser propietarios de
esclavos a su vez. Entre los esclavos de labor imperaban los delatores.
La rebeldía era excepcional y suicida - salvo la rebeldía muy común, y
predominante hoy en Cuba, de trabajar poco y mal.
En
Cuba no solía azotar el mayoral - capataz campesino blanco -.'Este
ordenaba al esclavo contra-mayoral dar los azotes. En nuestra novela
nacional, "Cecilia Valdés", para castigar a una esclava en cinta, el
mayoral ordena al padre y al marido de la esclava que la aguanten
mientras el contra mayoral la azota… y es perfectamente obedecido.

Otra
similitud para expresar la psicología de masas trabajada por el Estado
durante 51 años: Muchos cubanos sufren síndrome de Estocolmo,
agradecen al estado bueno y aterrador que los haya privado de decidir
sobre sus vidas; cómodo no ser responsables de sí mismos. Ello explica
la relajación de los deberes familiares, particularmente la
irresponsabilidad paterna.
Las "figuras de la
cultura cubana" fueron seleccionadas tales por ese tipo de mentalidad
respecto al Poder. Ahora saben que el Poder se desploma y procuran no
hundirse con él, igual ocurre a altos funcionarios gubernamentales; el
problema es ¿cuándo cambiar la casaca? Antes de tiempo, !malo!,
demasiado tarde, !malo!
Explica esas
declaraciones con gagueos evasivos en que parecen tener un pié en el
muelle del estalinismo y otro en el bote del cambio, tratando de juntar
ambos con sus piernas y sin saber cuándo saltar y con cuál pié o si
caerán. Hoy hablan menos de socialismo y más de "la Patria".

En
una entrevista de T.V., vi en Miami al cantante Amaury Pérez,
desenmascararse de su discurso de "revolucionario" rabioso para
promover un C.D. con sus canciones. Declaró que no aprobó los
fusilamientos del 2003, !no!, sino una declaración de "defensa de la
Patria".
Politiqueros para poder ser artistas se
declaran simplemente artistas cuando les reclaman responsabilidad
moral por sus actos políticos - con infantiles "yo-no-fui".
No
niego que los pecadores puedan convertirse, sobre todo cuando es
visible que la conversión los mete en peligros y ganan en dignidad. Y
soy partidario de recibir con amable "perdón y olvido" al peor
tránsfuga siempre que beneficie la libertad de Cuba y no sea maniobra
para dilatarla.
La bloguera Yoanis Sánchez ejemplificaba el
valor del dialogo con el argumento de que hasta el agente que espía
sus conversaciones telefónicas puede reflexionar y cambiar - noble
deseo que también comparto.
Pero creo que aunque ese
agente diga que sí con la cabeza mientras la escucha, ello no le
importará para golpearla a ella y a su esposo si se lo ordena el jefe
inmediato, y cuando venga el cambio servirá como excelente policía o
guardaespaldas para proteger la fortuna del comunista Silvio, o
gánster que le exigirá dinero bajo amenaza.
El
grave problema no es que muchos cubanos sean cualquier cosa, sino que
no son nada. ¿Cómo dialogar con los ni siquiera inmorales sino amorales
"yo-no-fui", "obedecía órdenes", "!imagínate!, ¿qué otra cosa podía
hacer?"
Recuerdo a unos periodistas independientes antes del
2003. Los agentes de la Seguridad del Estado los arrestaban y
obligándolos a bajar la cabeza para ocultarles el camino los retenían
en una casa de las afueras de La Habana, allí merendaban con sus
captores, reían juntos bromas contra el Gobierno, hasta creían que los
estaban convenciendo.
Una madrugada esos
sicarios amistosos los arrestaron y condenaron a prisión.
Tras
una detención, uno de estos periodistas me declaró que dijo al agente
que como partidario del dialogo entre cubanos estaba dispuesto a hablar
con él cuantas veces quisiera. Grave confusión: el dialogo con el
Gobierno es necesario, con cualquier cubano, excelente, pero el dialogo
con el policía se llama interrogatorio policial.
El
diálogo con figuras y figuritas que no compromete a nada a un Gobierno
que las desautoriza cuando le parece, puede servir para divulgar los
males de Cuba, muy bien, pero servir de maniobra diversionista -
especialidad de la casa Castro's.
(El 16 de abril Granma
la emprendió contra Montaner poniéndolo de "terrorista", "agente de la
C.I.A.", "prófugo de la justicia cubana", "que se asoció a los
asesinatos de religiosos en El Salvador" "…/un intercambio donde Silvio
se expresa con/…/ nobleza y el apátrida madrileño-miamense con su
acostumbrado lenguaje tramposo/…" y otras lindezas firmadas por
Jean-Guy Allard, ocultando absolutamente todo lo dicho por Montaner y
por Silvio).
Más teme el Régimen el dialogo airado de las
amas de casa en las colas que sufren desde la madrugada para comprar
arroz y frijoles y el silencio de los campesinos que no quieren
cultivar, el estallido impredecible de una multitud. Esos y no los
intelectuales de su plantilla lo derrocarán.
Son
demasiados años de mentidas esperanzas de diálogo, fomentadas por el
Gobierno español por sucios intereses a favor de la Dictadura, durante
esos años los presos de conciencia enfermaron, murieron, los mataron.

Y
como siguen enfermando y a merced de que los maten, no tienen tiempo
para la conversión de los Castro, Machado Ventura y compañía. "Diálogo"
no es una palabra mágica y entre España y Cuba la han convertido en
una palabra obscena.
Lamentablemente, la
incapacidad y el miedo del consejo de ancianos que rige Cuba no la lleva
al diálogo sino a su fingimiento y a la masacre.
Cuando
al llamar por teléfono nos contesta un niñito, podemos decirle
amabilidades, pero forzosamente le diremos: "Ponme a una persona
mayor". Montaner tiene talento para sortear estos escollos, otros
podrían venir a estropear las cosas con un dialogar con "figuras" por
esnobista figurar.
Si el ventrílocuo no se
compromete abriendo la boca, poco importa lo que diga el muñeco, puede
hablársele para que nos oigan las personas, pero cuidado con
reforzarle al público la ilusión de que el muñeco habla y puede
influir al ventrílocuo.