El único liberado es Raúl Castro

por Azali Jue Jul 08, 2010 12:42 pm

Por Joan Antoni Guerrero Vall

Me alegro que la cárcel vaya a dejar de ser la cotidianidad de un grupo de 52 personas que no han cometido ningún delito, personas a quienes se les ha mantenido siete años en un lugar donde jamás debieron estar, sufriendo unas condiciones de vida infrahumanas. Ahora bien, lo que se ha anunciado no parece que pueda ser calificado de "liberación". Vamos a decir que se queda a medio camino (si es que llega a medio) del objetivo: las liberaciones no son ni incondicionales ni inmediatas, que es lo que piden todas las campañas en pro de los derechos humanos en Cuba y lo que demanda el sentido común, la democracia y la justicia.

Aquí, de momento, la única liberación inmediata e incondicional que se ha producido es la de Raúl Castro, pues es a él a quien, de momento, se le libera sin matices del peso de 52 presos políticos y de la carga que supone para un dictadura como a suya el tener en su territorio a personas que disienten. Los que no están de acuerdo con el régimen cogen la maleta y se largan que aquí no los queremos.
Repito. Me emociona pensar que ahora podremos escuchar las voces de todos esos hombres inocentes, con lo cual tendremos un retrato más nítido de lo que son las cárceles castristas. Pero la deportación no es la salida, ni la solución. Es por ello que sorprende escuchar a Moratinos afirmando tan pronto que "ya no hay motivo" para mantener la Posición Común de la UE.

Por tratarse de un régimen de criminales como el castrista, Moratinos tendría que ser mucho más prudente y no lanzar campanas al vuelo tan rápido. Se entendería la euforia si ayer mismo se hubiesen abierto las puertas de los penales de Cuba y hubiésemos advertido la presencia de esos 52 hombres saliendo por la puerta y dirigiéndose a sus casas en La Habana, Camagüey, Santiago de Cuba o Pinar del Río. En ese caso sí me hubiera sacado el sombrero (a regañadientes) ante Moratinos.

Pero, por el momento, no podemos más que seguir manteniendo la denuncia y multiplicar la presión pues no se ha conseguido absolutamente nada en cuanto al respeto a los derechos humanos en Cuba. Nada. Pero nada. Prosigue el totalitarismo, el absolutismo, la prepotencia, el abuso de poder, el atropello, la falta de libertades. Todo sigue igual hoy en esa Isla. El pueblo cubano ha perdido.

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