Infanticidios, feticidios: sentencias

LINDESEY LOWE

Esperemos que no nos salgan con sus clásicas "gringadas" de dejarla libre por "enajenación mental transitoria":

http://megagalerias.terra.cl/galerias/actualidad/galeria.cfm?id_galeria=61643


http://www.theweeklyvice.com/2011/09/lindsey-lowe-jailed-after-delivering.html

Linsdey Lowe

En este sitio se correlaciona este caso con los abortos a término:

http://www.abort73.com/blog/abortion_infanticide_and_the_united_methodist_church/

En este sitio se está buscando que no se repita el caso Casey Anthony:

https://www.facebook.com/pages/Dont-let-Lindsey-Lowe-get-away-like-Casey-Anthony-did/162658993819901

VEINTE AÑOS DE CÁRCEL PARA LA INFANTICIDA

AMANDA BRUMFIELD

Billy Bob Thornton's Daughter Receives Time for Infanticide
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10 Oct 2011 09:52 AM EST

-by Chris Davidson, Staff Writer Intern; Image: Thornton’s daughter Amanda Brumfield (Image Source: Reuters)

Amanda Brumfield, the 32-year-old estranged daughter of Oscar-winner Billy Bob Thornton, was sentenced to 20 years in a Florida prison for aggravated manslaughter of a child.

In May, Brumfield was arrested by the Florida Police Department in Orlando for the aggravated manslaughter of one-year-old Olivia Madison Garcia, Brumfield’s goddaughter.

During the trial, the prosecution asserted that the skull fracture and bleeding brain that Olivia sustained while under Brumfield’s care were not accidental in nature. Conversely, the defense claimed these injuries were the result of Olivia falling and hitting her head on the floor when she tried to climb out of her playpen.

The victim’s mother, Heather Murphy, was once a close friend of Brumfield. Murphy told the press after the sentencing that Brumfield’s 20-year punishment was surprising; however, at the same time it brought her little solace.

“None of it satisfies me. It doesn’t matter,” Murphy told reporters. “I won’t ever see Olivia again.”

Amanda is the oldest of Thornton’s four daughters. She is the result of his first marriage to Melissa Lee Gatlin in 1978. They are both from Arkansas, Thornton’s home state.

After Brumfield’s arrest in May, Thornton’s publicist Arnold Robinson told CNN that he was estranged from his daughter, and he hadn’t made an attempt to establish contact in quite a long time.

Canadiense reincidente de infanticidio:

http://www.vancouversun.com/Infanticide+defence+stands+court+declines+hear+case/5544796/story.html


A woman in Canada who kills her newborn baby can continue to use infanticide resulting from postpartum depression as a defence against the charge of murder, as the Supreme Court of Canada has refused to hear an appeal around the issue.

In a decision Thursday, the country's top court said it would not hear the case of a woman who was found guilty by an Ontario judge of infanticide — rather than murder — for killing two of her babies.

As is customary, the Supreme Court of Canada gave no reason for its decision.

The case involves a woman from Guelph, Ont. who can only be identified as L.B. She ended up spending one year in prison after being given credit for pre-trial custody.

She had been charged originally with two counts of first-degree murder.

L.B. was 15 when she dropped out of school with her boyfriend to have a baby. Six weeks after the baby was born, she smothered him in his crib.

Four years later, L.B. did the same thing to a second newborn — her third child — who was 10 weeks old.

Autopsies stated that both infants died of SIDS — sudden infant death syndrome — and the killings went undetected until L.B. confessed years later, while admitted to a Mental Health Centre.

Infanticide occurs when a mother through a "wilful act or omission" causes the death of a newborn under 12 months because "her mind was disturbed" following childbirth or lactation.

It was introduced to the Criminal Code in 1948.

A landmark 3-0 decision in the Ontario Supreme Court confirmed that infanticide is an offence with which a woman can be charged — and also can be used as a legal defence against more serious charges, such as murder, which might lead to life sentences.

An infanticide conviction carries a maximum five-year sentence.

"Treating infanticide as a partial defence to murder is consistent with the distinction drawn between infanticide and murder by Parliament," wrote Ontario Justice David Doherty in the ruling.

"It allows juries to draw that distinction in cases where mothers are charged with murdering their children and evidence brings the homicide within the very narrow factual confines of infanticide."

The Crown had argued that women should not be able to continue to use the infanticide defence because the law was created to reflect the views of Canadian society 60 years ago on the difficulties young, unwed mothers may face — giving juries an alternative to the death penalty.

Read more: http://www.canada.com/Infanticide+defence+stands+court+declines+hear+case/5544796/story.html#ixzz1agDmiykg

Padre es filmado tratando de matar a su hijo recién nacido en California




Anaheim.- El hombre de 24 años, también daba puñetazos a su hijo y le cubría la boca con la mano para que no se escucharan sus gritos.

El intento de homicidio fue captado por una cámara de vídeo puesta por su novia sospechaba de que Robey le era infiel. En cambio, observó a su novio a punto de matar a su hijo.

Según los fiscales, Robey cuidaba a su hijo el martes en Anaheim, California, en casa de su novia y su madre.

Entonces, el padre supuestamente puso al bebé hacia abajo para darle un puñetazo en el pecho, una bofetada, sacudirlo en el aire y agarrar al bebé por el cuello.

Los fiscales dijeron que la cinta mostraba a Robey colocando una manos sobre la boca de su hijo para asfixiarlo mientras gritaba del dolor.

Fue hasta la mañana siguiente cuando la madre del bebé vio el video de la cámara oculta y descubrió el presunto abuso. No se sabe si contactó inmediatamente a la policía, pero su madre se llevó al bebé al hospital cuando vio el video y llamó a la policía.

Robey fue detenido en un motel y se encuentra detenido bajo una fianza de un millón de dólares. Los alcances de las lesiones del bebé no han sido reveladas. Ahora el padre malo enfrenta hasta 15 años de cárcel tras ser acusado de intento de asesinato y tortura.

Esos casos como el ultimo que expones , suceden muchos, a cada rato salen en la noticias, de parte y parte, abusan de los ninos por problemas de parejas o porque les molesta el hijo de la pareja, cadena perpetua!! y mas..

Acusan a mujer de matar a su bebé de 20 meses




El Paso— Un Gran Jurado estatal fincó cargos por homicidio y uno más por herir a una menor a una mujer de 21 años, como la presunta responsable de la muerte de su bebé, de apenas 20 meses.

La Unidad de Crímenes Contra Personas de la Policía de El Paso arrestó a Lorraine Lizzette Merjil por el fallecimiento de su hija ocurrido a las 4:40 horas del 31 de julio.

Las autoridades fueron notificados sobre un caso de muerte sin supervisión en el Hospital Sierra Providence East.

Las indagatorias señalaron que la bebita Desiree Merjil murió a causa de las heridas que sufrió en el área del abdomen un día antes.

Investigaciones posteriores señalaron que la madre fue la responsable de las lesiones por lo que enfrenta cargos de homicidio.

Según la acusación, Merjil habría golpeado con los puños, codos y rodillas a Desiree en el vientre hasta matarla.

En su declaración al ser detenida, la madre dijo que estaba frustrada por el llanto de la bebé.

La muerte de Desiree fue el homicidio número 15 perpetrado en el presente año y el segundo fallecimiento de un menor.

Mató a su bebé en 1986 y fue detenida ahora al asesinar a su mamá

Enfermó de sicosis posparto con su primogénito pero la crisis ocurrió con su segunda hija; apuñaló a su madre ocho veces

19 de octubre.- Con las manos y brazos cubiertos de sangre, cortados por el cuchillo que su madre empuñaba, debió sujetarla para que ella dejara de atacar a su mamá.

De acuerdo con diarios californianos, Lorenza Delgadillo, de 51 años, fue detenida ayer en Mesa de Otay, acusada de asesinato, ataque con arma mortal y abuso de ancianos. También de haber ahogado en 1986 a su bebé de cinco meses en la bahía de San Diego.

Entonces, hacía ya dos años que padecía sicosis posparto, enfermedad surgida luego del nacimiento en 1984 de su hijo, el mismo que la detuvo el martes, cuando ya había apuñalado ocho veces en la cara a su madre, de 86 años.

Por décadas, la víctima había tratado de obtener ayuda para Delgadillo, que también atacó a un tío cuando éste le preguntó qué había hecho con su bebé.

Delgadillo, que entonces tenía 26 años, ya había estado en clínicas siquiátricas y se le declaró culpable de homicidio involuntario, condenada a seis años de prisión y enviado a tratamiento.

Una sobrina dijo que no siempre toma sus medicamentos contra la esquizofrenia, lo que la llevaba a desaparecer durante meses y su enfermedad se agudizó en los últimos meses.

Ahora, sus familiares se apresuran a limpiar la sangre en la alfombra de la sala antes de que ella regrese a casa.

"Si el hospital que debía cuidarla no la hubiera dejado irse, esto no habría sucedido y punto", lamentó su sobrina.


La sicosis posparto es el tipo más grave de depresión tras el alumbramiento, pero el menos frecuente.


Se cree que sólo una o dos mujeres de cada mil la sufre. Se trata de una enfermedad mental muy seria ya que las madres que la sufren pierden el contacto de la realidad. Las afectadas padecen alucinaciones auditivas y visuales y pueden tener pensamientos suicidas con respecto a ellas o de infanticidio.


Otros síntomas son la hiperactividad, la confusión, la fatiga extrema y el insomnio.

En Cuba una vecina me hizo un cuento de espanto, ella estaba pasando un curso de peluqueria y tenia una "companera de estudios", que habia matado a su bebe recien nacida, la ban~o con agua hirviendo, segun porque tenia "esa cosa" ( locura posparto) que dicen que le da a algunas mujeres ..a "esa cosa" haria falta hacerle un analicis para saber a quien le da realmente, supongo que a quien se vuelva loco asi de esa manera su quimica del cerebro le cambia , algo debe de cambiar, porque despues a los dos meses estan "buenas y sanas" y quedan las dudas ..........bueno el cuento de la mujer que asesino a su bebe, al mes estaba estudiando con mi vecina un curso de peluqueria y no le hicieron nada .

Azali escribió:.bueno el cuento de la mujer que asesino a su bebe, al mes estaba estudiando con mi vecina un curso de peluqueria y no le hicieron nada .

En el caso de arriba, es obvio que la asesina lo que padecía era esquizofrenia, y no "psicosis postparto".

Su abogado usó esta última como estratagema legal, y adivinar cuántas vidas costó ese mal diagnóstico: dos hasta donde se sabe.

Hombre es sentenciado por matar a su bebé por videojuegos(PA LOS ADICTOS)

SHELBYVILLE, Tenesí, EE.UU. (AP) — Un joven de Tenesí fue sentenciado el viernes a 27 años de prisión por matar a su bebé porque lo molestó mientras jugaba videojuegos.
Andrew Keith Johnston, de 19 años, se declaró culpable el lunes de asesinato en segundo grado por la muerte de su hijo de un mes William, en octubre de 2010.
Mike Randles, asistente del fiscal de distrito, dijo que Johnston entregó una declaración escrita donde dice que se enojó cuando el bebé estaba llorando en su moisés, interfiriendo con el videojuego de Johnston, reportó el diario The Shelbyville Times-Gazette.
El bebé sufrió una hemorragia cerebral y murió por sus heridas en un hospital una semana después. Un reporte de la autopsia señaló que William murió por un "golpe no accidental".
El fiscal dijo que Johnston confesó haber apretado y sacudido fuerte al niño.

Dos menoricidios en México:

http://forosdemexico.com/showthread.php?t=37227

Imparable, la violencia materna

¡ESCALOFRIANTE!
La Prensa
31 de octubre de 2011

Jor­ge Luis Pé­rez,

"El Sol de Hi­dal­go"



PA­CHU­CA, Hgo., 31 de oc­tu­bre (OEM).- En un arran­que de lo­cu­ra, em­plea­da de un res­tau­ran­te pre­sun­ta­men­te ase­si­nó, ayer, a sus hi­jos, al ma­yor hi­rién­do­lo a mi­tad de la es­pal­da y al me­nor as­fi­xián­do­lo con el gas de la es­tu­fa, en el hu­mil­de cuar­to que com­par­tía a sus 21 años de edad con su con­cu­bi­no, de 16, en la Co­lo­nia El Te­zon­tle, de es­ta ciu­dad.

Los des­ga­rra­do­res he­chos fue­ron pues­tos del co­no­ci­mien­to de la po­li­cía a las 13:05 ho­ras, por el pro­pio ama­sio de la in­di­cia­da, quie­nes, por la ma­ña­na, sos­tu­vie­ron agria pe­lea, co­mo usual­men­te ocu­rría, se­gún ma­ni­fes­ta­ron sus ve­ci­nos, en una ca­sa con ha­bi­ta­cio­nes en ren­ta, en Ave­ni­da del Pal­mar 108-B.

Ver­sio­nes po­li­cia­cas es­ta­ble­cen que pri­me­ro fue arres­ta­do Ig­na­cio Flo­res Se­rra­no, lue­go de dar avi­so del ha­llaz­go de los cuer­pos iner­tes de las víc­ti­mas: Jo­sé Iván Ló­pez Re­yes y Car­los An­drés Ran­gel Re­yes, de cin­co y dos años, res­pec­ti­va­men­te.

Po­cos mi­nu­tos an­tes de las tres de la tar­de de hoy, arres­ta­ron a la pro­ba­ble ho­mi­ci­da, Na­ye­li So­le­dad Re­yes Brio­nes, en Huas­ca, a don­de co­rrió a re­fu­giar­se.

Es­te fi­li­ci­dio ate­rro­ri­zó a los ve­ci­nos del lu­gar, por­que al ver la pre­sen­cia de pa­tru­llas, la Cruz Ro­ja y el Ser­vi­cio Mé­di­co Fo­ren­se, de in­me­dia­to sa­lie­ron de sus ca­sas a ex­te­rio­ri­zar que la jo­ven pa­re­ja lle­gó a vi­vir a Ave­ni­da del Pal­mar 108 B ape­nas ha­ce mes y me­dio.



EL CRI­MEN



Se in­for­mó que Car­los Moe­da­no Men­do­za, de 58 años, pro­pie­ta­rio de la vi­vien­da don­de se per­pe­tró el do­ble cri­men in­fan­til, le ren­tó a Na­ye­li So­le­dad Re­yes y a Ig­na­cio Flo­res Se­rra­no, ha­ce apro­xi­ma­da­men­te dos me­ses, una ha­bi­ta­ción con puer­ta a la ca­lle.

Hoy, ha­bi­tual­men­te des­can­sa­ban de su em­pleo, en el res­tau­ran­te Mi­ra­ge de Pla­za Pe­ri­sur y, se­gún se su­po, les gus­ta­ba sa­lir de pa­seo a Huas­ca, don­de al pa­re­cer ella tie­ne pa­rien­tes.

La ma­ña­na de hoy, se di­jo, los in­fan­tes es­tu­vie­ron llo­ran­do mu­cho, pues su ma­má y su ama­sio dis­cu­tie­ron ai­ra­da­men­te. Su­pues­ta­men­te has­ta los gol­pes lle­ga­ron, cua­dro de vio­len­cia in­tra­fa­mi­liar cons­tan­te.

"Me fui a la bi­blio­te­ca", les ex­pre­só Ig­na­cio Flo­res a los po­li­cías, con las ro­pas man­cha­das de san­gre, al ser de­te­ni­do pa­ra in­ves­ti­ga­ción y des­pués que él lla­mó al 066 de Emer­gen­cias, por­que al re­gre­sar no en­con­tró a su mu­jer, pe­ro ha­lló a los ni­ños ti­ra­dos bo­ca­rri­ba en un col­chón.

El ma­yor pre­sen­ta­ba hue­llas de lí­qui­do he­má­ti­co en la bo­ca; a un me­tro de dis­tan­cia, en el pi­so, tam­bién que­dó una man­cha de su san­gre, y de su es­pal­da se apre­cia­ba li­ge­ro es­cu­rri­mien­to.

Su her­ma­no te­nía es­pu­ma o vó­mi­to en las co­mi­su­ras de la bo­ca cuan­do lle­ga­ron los pe­ri­tos de la Pro­cu­ra­du­ría Ge­ne­ral de Jus­ti­cia del Es­ta­do de Hi­dal­go (PG­JEH) a rea­li­zar los es­tu­dios pe­ri­cia­les, mien­tras el agen­te del mi­nis­te­rio pú­bli­co ads­cri­to a la Coor­di­na­ción de Se­gu­ri­dad Es­ta­tal le­van­tó la ave­ri­gua­ción pre­via 12/SP/1422/2011.

Con­fir­ma­ron los guar­dia­nes del or­den que "el cuar­to olía a gas", así que se des­pren­de la hi­pó­te­sis de que Na­ye­li So­le­dad abrió la vál­vu­la y, sin pren­der lum­bre, de­jó que es­ca­pa­ra el com­bus­ti­ble pa­ra que lo as­pi­ra­ran sus hi­jos.

"La vi­mos que su­bió a la azo­tea a ten­der ro­pa, ha­ce co­mo ho­ra y me­dia. Lo del plei­to con su pa­re­ja ha­bía si­do ho­ras an­tes", le con­fió una ve­ci­na a un agen­te de la Coor­di­na­ción de In­ves­ti­ga­ción.

El co­man­dan­te de la Po­li­cía Pre­ven­ti­va, Ca­ri­ti­no Ba­rre­ra So­la­res, co­rro­bo­ró los da­tos arri­ba ano­ta­dos, re­ca­ba­dos en la es­ce­na del cri­men, lo mis­mo que el arres­to del jo­ven in­vo­lu­cra­do.

A su vez, el co­man­dan­te Va­len­tín Ve­láz­quez, de la Coor­di­na­ción de In­ves­ti­ga­ción, en­ca­be­zó las di­li­gen­cias en ma­te­ria de cri­mi­na­lís­ti­ca de cam­po.

La violencia materna es algo que pasa mas a menudo de la cuenta, es un hecho innegable..aunque no es la unica que existe contra la ninez..

Azali escribió:La violencia materna es algo que pasa mas a menudo de la cuenta, es un hecho innegable..aunque no es la unica que existe contra la ninez..

Con decirte que hasta médicos y sacerdotes agreden al menor.

¡ELLA LOS ASESINO!
La Prensa
1 de noviembre de 2011

* Pareja trató de reanimarlos, ella intentó suicidarse



Jor­ge Luis Pé­rez,

"El Sol de Hi­dal­go"



PA­CHU­CA, Hgo., 1o. de no­viem­bre (OEM.- Con­fe­só su cri­men Na­ye­li So­le­dad Re­yes Brio­nes: des­pués de dar­le una cu­chi­lla­da por la es­pal­da al ma­yor de sus hi­ji­tos, por tra­vie­so, tra­tó de de­te­ner­le la he­mo­rra­gia o lle­var­lo al doc­tor, pe­ro co­mo el otro no pa­ra­ba de llo­rar, los acos­tó en el col­chón y con sus ma­nos los es­tran­gu­ló.

La cruel his­to­ria ocu­rri­da la ma­ña­na del lu­nes, en Ave­ni­da del Pal­mar, Co­lo­nia El Te­zon­tle, en Pa­chu­ca, ini­ció por una dis­cu­sión an­te la ca­ren­cia de di­ne­ro en la hu­mil­de vi­vien­da que tam­bién com­par­tía con su ama­sio, Ig­na­cio Flo­res Se­rra­no, de 16 años, quien que­dó en li­ber­tad al no te­ner res­pon­sa­bi­li­dad en los he­chos.

La jo­ven mu­jer fue pre­sen­ta­da ayer, lue­go de su con­sig­na­ción an­te el agen­te del mi­nis­te­rio pú­bli­co.

En con­fe­ren­cia de pren­sa de los je­fes po­li­cia­cos, Da­mián Ca­na­les Me­na, Do­na­cia­no Mi­llán Bay­za­bal y Fer­nan­do Ber­nal Gar­cía, se ex­pli­có que Na­ye­li So­le­dad Re­yes Brio­nes fue apre­hen­di­da por agen­tes pre­ven­ti­vos es­ta­ta­les co­mi­sio­na­dos en Ato­to­nil­co el Gran­de, en la pa­ra­da de ta­xis, en el mu­ni­ci­pio de Huas­ca, po­co tiem­po des­pués de co­me­ti­do el de­li­to.

En el in­te­rro­ga­to­rio a que fue so­me­ti­da, con­fe­só sin re­mor­di­mien­tos que efec­ti­va­men­te, pri­vó de la vi­da a sus hi­jos Jo­sé Iván Ló­pez Re­yes y Car­los An­drés Ran­gel Re­yes, de 4 y 2 años, res­pec­ti­va­men­te.



UNA CU­CHI­LLA­DA

En el mo­men­to en que Jo­sé Iván se acer­có a su ma­má, que­rien­do ju­gar en­tre sus pier­nas, Na­ye­li ti­ró al sue­lo un cu­chi­llo, se aga­chó pa­ra le­van­tar­lo y sin pen­sar­lo se lo cla­vó de un gol­pe en la es­pal­da.

Ex­tra­jo el fi­lo­so me­tal y en su re­mor­di­mien­to, la mu­jer, me­se­ra de un res­tau­ran­te en Pla­za Pe­ri­sur, pen­só en lle­var­lo con un doc­tor, pe­ro co­mo Car­los An­drés no de­ja­ba de llo­rar, só­lo ta­po­nó la he­ri­da con una ca­mi­se­ta.

El llan­to de su hi­jo, afir­ma Na­ye­li Re­yes, la de­ses­pe­ró más, los aga­rró a los dos, los acos­tó en un col­chón y los es­tran­gu­ló has­ta que de­ja­ron de res­pi­rar. Una vez que con­fir­mó su muer­te, to­mó una cor­ba­ta, sa­lió del cuar­to y se qui­so col­gar, "pe­ro no pu­de ma­tar­me", se­gún na­rró.

Ma­ni­fes­tó la de­te­ni­da, que el cu­chi­llo lo de­jó en el ba­ño de la ca­sa, que la ca­mi­se­ta de su hi­jo man­cha­da de san­gre, la es­con­dió en el mis­mo cuar­to, y de­ses­pe­ra­da sa­lió a la ca­lle en bus­ca de su pa­re­ja pa­ra con­tar­le lo ocu­rri­do.



IN­TEN­TO RE­VI­VIR­LOS

Una vez que la ho­mi­ci­da en­con­tró a su jo­ven amor, le con­tó lo su­ce­di­do y co­rrie­ron de re­gre­so a su ca­sa, en Ave­ni­da del Pal­mar, nú­me­ro 108 B, don­de Ig­na­cio tra­tó de re­vi­vir­los, sin lo­grar­lo.

"Me ad­vir­tió que me iba a en­tre­gar a la po­li­cía. Nue­va­men­te dis­cu­ti­mos y me es­ca­pé to­man­do un ta­xi, que me de­jó fren­te al mer­ca­do Pri­me­ro de Ma­yo. En una fuen­te del jar­dín, me la­vé las ma­nos man­cha­das de san­gre y me fui a las com­bis que van a Huas­ca", ex­pli­có.

Fi­nal­men­te Na­ye­li So­le­dad Re­yes Brio­nes fue de­te­ni­da, en el cen­tro de ese Pue­blo Má­gi­co, pues la po­li­cía ya con­ta­ba con su des­crip­ción fi­so­nó­mi­ca y sa­bía las ro­pas que ves­tía, por voz de su pa­re­ja.

Por los he­chos an­tes re­fe­ri­dos, el agen­te del mi­nis­te­rio pú­bli­co ini­ció la ave­ri­gua­ción pre­via 12/SP/1422/2011.

Da­mián Ca­na­les, se­cre­ta­rio de Se­gu­ri­dad Pú­bli­ca, con­fir­mó que el mu­cha­cho que­dó en li­ber­tad al com­pro­bar­se que no tu­vo par­ti­ci­pa­ción en el do­ble ho­mi­ci­dio in­fan­til y que fue él quien lla­mó a la po­li­cía y re­ve­ló ha­cia dón­de hu­yó su com­pa­ñe­ra.

Fi­nal­men­te di­jo que se­rá en el Cen­tro de Rea­dap­ta­ción So­cial fe­me­nil, en don­de le prac­ti­quen es­tu­dios psi­co­ló­gi­cos a la mu­jer, que de­ter­mi­nen si pa­de­ce al­gu­na en­fer­me­dad emo­cio­nal. Asi­mis­mo, se des­car­ta que el ho­mi­ci­dio se ha­ya co­me­ti­do ba­jo los in­flu­jos de al­gu­na sus­tan­cia tó­xi­ca, di­jo.

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Sename interpondrá querella contra responsable de infanticidio de bebé en Puerto Montt

Martes 1 noviembre 2011 | 15:18

Publicado por Nicole Villagra | La Información es de Fabiola Ancapichún • 238 visitas
Imagen:Angélica Marín | Sename.cl

Imagen: Angélica Marín | Sename.cl
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El Servicio Nacional de Menores interpondrá una querella en contra de quiénes resulten responsables por uno de los casos de infanticidio ocurridos en Puerto Montt, donde un recién nacido fue encontrado en el vertedero municipal de Puerto Montt.

Recordemos que el primer caso quedó al descubierto el 11 de octubre pasado, cuando una llamada anónima dio cuenta del hallazgo del cuerpo de un recién nacido que estaba al interior de una mochila en el vertedero municipal del sector Lagunitas. El fiscal Marcelo Maldonado está a cargo de esta investigación.

El segundo hecho ocurrió el 18 de octubre pasado, cuando Valeria Alejandra Muñoz Ruíz ingresó de urgencias al hospital base debido a una hemorragia incontrolada, donde el ginecólogo que la atendió confirmó que había tenido un bebé recientemente el cual fue encontrado después de varias horas al interior de unas bolsas de nylon en un sitio eriazo ubicado en la parte posterior de su domicilio en la población Puerta Sur. Esta investigación la sigue el fiscal Sergio Coronado.

La directora regional del Sename, Camila Panadés, dijo que interpondrán una querella en contra de quiénes resulten responsables por el primer caso de infanticidio y que el segundo está siendo analizado.

Hay que señalar que en el segundo infanticidio Valeria Muñoz Ruíz fue formalizada y quedó en libertad con las medidas cautelares de arraigo regional y reclusión domiciliaria parcial, donde el Ministerio Público tienen un plazo de investigación de 45 días. Las diligencias de ambos infanticidios son investigados por la SIP de Carabineros junto a Labocar.

CyL / en segovia
Detienen a una mujer por la muerte de su bebé tras dejarlo en un pinar
La temporera polaca de 28 años imputada habría acudido a su puesto de trabajo en los viveros de Mudrián apenas un día después de parir
ISABEL JIMENO / SEGOVIA
Día 07/11/2011
Detienen a una mujer por la muerte de su bebé tras dejarlo en un pinar
I. J.
Rufino, vecino de Mudrián (Segovia), señala el lugar donde encontró la placenta el pasado lunes

Efectivos de la Guardia Civil detuvieron ayer a una temporera de la fresa que residía de Mudrián (Segovia), de 28 años y nacionalidad polaca, por abandonar presuntamente a un recién nacido que fue encontrado sin vida el sábado en un monte de la localidad segoviana de Chatún, situado a unos dos kilómetros del municipio de la arrestada. Los agentes interrogaron durante varias horas a la joven, a quien se le imputa un delito de homicidio doloso y cuya identidad responde a las iniciales M.K.C.H.

El cuerpo del recién nacido fue localizado por dos vecinas hacia las 15.30 horas de la tarde cuando se encontraban dando un paseo por la zona. Una vez inspeccionados los restos por un médico forense, el juez de guardia ordenó su envío al Instituto de Medicina Legal de Segovia, en el Tanatorio San Juan de la Cruz, para realizar la autopsia, que confirmó que se trataba de un recién nacido, y no un feto, como se prensaba en un primer momento.

La investigación arrancó el pasado lunes por la mañana cuando Rufino, un vecino del pueblo, encontró «una camiseta llena de sangre» en un parj conocido como «Las zorreras». Muy «extrañado», optó por levantarla «con un palo» y vio «un gran charco de sangre». Rápidamente, avisó a una de sus hijas que también se encontraba en la zona y ambos hallaron al lado de un tocón próximo —resto de pino talado— otras dos camisetas con más sangre, junto a la placenta, el cordón umbilical y las tijeras para cortarlo. Los restos parecían «recientes» por lo que imaginó que el parto se tenía que haber producido el día anterior. Además, padre e hija pensaron que por el tamaño de la placenta debía tratarse de «un feto bastante grande». Posteriormente, el forense confirmaría en su presencia que la mujer llevaba «ocho o nueves meses ya de gestación».
Envuelto en un jersey

Después de que otra de las hijas avisara a la Guardia Civil, Rufino continuó buscando por la zona por si podrían encontrar vivo al niño, pero no lo lograron hasta que el pasada sábado dos vecinas de la localidad de Chatún —perteneciente a Cuéllar— encontraron al recién nacido envuelto en un jersey.

El propio Rufino relató a este periódico que los vecinos «sabíamos» que la madre tenía que ser «alguien que conociera la zona para poder moverse por caminos entre pinares». Además, una de las camisetas ensagrentadas lucía la publicidad del pandero del pueblo «por lo que estaba claro que tenía que ser de aquí». Lo que también tenían claro los habitantes de Mudrián es que «no podría ser alguien del pueblo de toda la vida» porque apenas son 300 personas censadas «y se sabe quién espera un hijo y más en ese avanzado estado». En este sentido, y como se ha confirmado ahora, ya dieron por hecho que se trataba de alguna de las temporeras que habían venido «a trabajar la fresa» durante este pasado mes. Una vez que ya ha sido detenida la mujer, Rufino también detalló que «no había dicho a nadie sobre su embarazo», aunque también señaló que «algunos ya se lo imaginaban por la tripa que tenía». Además, el lugar donde encontró la placenta se encuentra a medió kilómetro de los viveros y de las casas en las que viven los temporeros.

Según el relato de Rufino, la detenida podría tener otros tres hijos en Polonia y habría ido a trabajar el mismo lunes por la tarde, apenas unas horas después de abandonar a su hijo. Días antes, buena parte de sus compañeros habián vuelto a sus países de origen. Ella no lo hizo.

Detenida por abortar y esconder el cuerpo en un armario
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Toda la actualidad de España
La mujer, de nacionalidad colombiana, acudió al hospital Gregorio Marañón con síntomas de haber sufrido un aborto pero sin rastro del bebé
epabc_es / madrid
Día 14/11/2011 - 12.25h

La Policía Nacional ha detenido en Madrid a una mujer colombiana de 29 años acusada del homicidio de su recién nacido después de abortar y esconder el cuerpo del bebé, de unas 24 semanas de gestación, envuelto en plástico en un armario de su casa, según han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

El grupo V de Homicidios de la Policía Nacional tuvo conocimiento de este caso después de que el hospital Gregorio Marañón de Madrid alertara de que una mujer que se había presentado en el centro médico alrededor de las 00.30 horas de la noche del sábado al domingo con síntomas de haber sufrido un aborto pero sin rastro del recién nacido. Fue por esto por lo que un vehículo de la comisaría del barrio de San Blas de Madrid se desplazó hasta el domicilio de la mujer, ubicado en el número 99 de la calle San Mariano, para buscar el cuerpo del recién nacido.

Tras ser recibidos por la compañera de piso de la colombiana y rastrear el piso, los agentes hallaron en lo alto de un armario situado en la cocina de la vivienda el cuerpo sin vida del recién nacido dentro de una bolsa de plástico, así como manchas de sangre en el baño y una prenda manchada en la lavadora.

La mujer, imputada de un delito de homicidio, se encuentra este lunes bajo arresto y custodiada por agentes de la Policía Nacional en una habitación del centro sanitario madrileño. Asimismo, está previsto que hoy se le practique al bebé la autopsia en el Instituto Anatómico Forense.

Mandilones
por Tetro

Por variar, una asesina infanticida libre en España:

La autopsia no ha determinado todavía si el bebé murió antes o después de nacer
La Policía deja en libertad a la mujer cuyo bebé fue hallado en casa tras abortar
El cuerpo del feto de 24 semanas fue hallado el domingo envuelto en bolsas de plástico y guardado en un armario de la cocina que era utilizado como despensa.
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La autopsia que se practicó al feto aún no ha aclarado si éste murió antes o después de nacer, según ha precisado la Jefatura.
Los agentes encontraron en un armario de la cocina, que era utilizado como despensa, el cuerpo sin vida de un bebé envuelto en bolsas de plástico.

La Policía ha dejado en libertad con cargos a la mujer que fue detenida el domingo después de que fuese al hospital asegurando que había abortado pero sin concretar dónde ni cómo, tras lo que los agentes encontraron el cadáver de un bebé de unas 24 semanas envuelto en bolsas de plástico en un armario.

Según ha informado la Jefatura Superior de Policía, Diana Milena Castrillón Hernández, que fue detenida acusada de un posible delito de homicidio, quedó ayer en libertad tras prestar declaración, aunque con la obligación de comparecer ante el juez cuando sea requerida.

La autopsia que se practicó al feto aún no ha aclarado si éste murió antes o después de nacer, según ha precisado la Jefatura.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado domingo, cuando la mujer, colombiana de 29 años, acudió voluntariamente al hospital Gregorio Marañón diciendo que había sufrido un aborto.

Como la mujer no daba razón de dónde podía estar el bebé, la sala del 091 envió un vehículo de la comisaría de San Blas a su domicilio, en el número 99 de la calle de San Mariano.

Después de que una compañera de piso les abriera la puerta y les permitiera pasar, los agentes encontraron en un armario de la cocina, que era utilizado como despensa, el cuerpo sin vida de un bebé envuelto en bolsas de plástico.

La mujer quedó ingresada en el Gregorio Marañón bajo custodia, detenida por un presunto delito de homicidio

Ejecutan a hombre que mató a hijos cuando dormían




Lucasville, Ohio.- El estado de Ohio ajustició el martes a un hombre que mató a sus tres hijos cuando dormían en 1982, poco después de presentar su esposa una demanda de divorcio.

Reginald Brooks, de 66 años, falleció a las 1900 GMT tras una postergación de casi seis meses sobre el uso de la pena capital en Ohio, que sigue con frecuencia a Texas en el número de ejecuciones anuales.

Los tribunales estatales y federales rechazaron los argumentos de su abogado de que Brooks no era mentalmente competente y que el gobierno ocultó pruebas relevantes que podrían haber afectado su caso. La ejecución postergada más de tres horas mientras sus abogados apelaban en última instancia. La Corte Suprema federal se negó a detener la ejecución.

La defensa sostuvo que Brooks era paranoico esquizofrénico que sufría dolencias mentales antes de disparar en la cabeza a sus hijos de 11, 15 y 17 años cuando dormían en su casa de Cleveland un sábado por la mañana. Los abogados defensores dijeron que Brooks creía que sus compañeros de trabajo y su esposa le estaban envenenando y mantuvo su inocencia, ofreciendo teorías conspirativas sobre los asesinatos con la participación de la policía, sus familiares y un hombre de gran parecido.

La fiscalía reconoció que Brooks podría sufrir una dolencia mental pero refutó la noción se que fuera la causa de los asesinatos o le hiciera incompetente para ser juzgado. Agregó que planeó los homicidios, compró un revólver dos semanas antes, se cercioró de que estaría solo en casa con los muchachos los atacó cuando no podían resistir y huyó en un autobús con una maleta con efectos personales y el certificado de nacimiento para iniciar una vida nueva.

Brooks fue encontrado competente para ser juzgado y un tribunal de tres jueces lo encontró culpable.

A los casi 30 an~os...

Azali escribió:A los casi 30 an~os...

Él no es Casey Anthony, sino hombre y negroide.

Raza y sexo determinan la "justicia" de tu patria postiza.

Y que poder o riqueza se supone que tiene la Casey?

Esos cuentos de negros que dicen en latinoamerica , estan quedando absoletos, presidente negro, un negro grita , racismo!` y todos a correr...

Ahora no jorobes con esos casos , que ese era completamente probado, a la Casey la policia o fue nada profesional o no pudieron recabar pruebas..y no es que crean que no es culpable de por lo menos mentir o ser complice o saber que paso, es que el jurado, que ni sabes de que color son , tuvieron dudas razonables..porque la condena que darian era de muerte, quizas si hubiera sido de cadena perpetua, no les hubiera temblado la mano..

Azali:

Pamplinas. Defiendes a Casey Anthony porque eres feminazi y punto.

A ver manipulador, donde defiendo a Casey Anthony/? y punto, tu siempre andas descalificando..vaya a que lo zurzan.

Azali escribió:A ver manipulador, donde defiendo a Casey Anthony/? y punto, tu siempre andas descalificando..vaya a que lo zurzan.

"es que el jurado, que ni sabes de que color son , tuvieron dudas razonables.."

y bla, bla, bla... Siempre tienes una disculpa en la boca para justificar las atrocidades cometidas por las mujeres. Te pareces a Tetro. Eso es lo que les enseñan los gringos. Con razón la economía estadounidense va en declive.

O sea decir lo que dijo la prensa , lo que anunciaron, es que yo me ponga a justificar, es lo mismo que si digo que hay un huracan en el golfo de Mexico, pues yo voy disculpando el estado del tiempo..

Mira DEBATA USTED CON HONESTIDAD, QUE TE FALTA MUCHO DE ESO.

A ver si separas lo que es real, de lo que te inventas en tu cabeza.

Azali escribió:O sea decir lo que dijo la prensa , lo que anunciaron, es que yo me ponga a justificar,

"es que el jurado, que ni sabes de que color son , tuvieron dudas razonables.."

y bla, bla, bla...

Bueno , tu tienes que ir a un reparador de cabeza...PORQUE DIGO EXACTAMENTE LO QUE DIJO LA PRENSA, EL JURADO TUVO DUDAS RAZONABLES, NO SE PUSIERON DE ACUERDO TODOS Y EL FALLO FUE EL QUE FUE

Y punto!!

Azali escribió:Bueno , tu tienes que ir a un reparador de cabeza...PORQUE DIGO EXACTAMENTE LO QUE DIJO LA PRENSA, EL JURADO TUVO DUDAS RAZONABLES, NO SE PUSIERON DE ACUERDO TODOS Y EL FALLO FUE EL QUE FUE

Y punto!!

Sí, claro... Los jurados estadounidenses, cuando la infanticida es mujer, siempre tienen "dudas razonables", pero cuando el infanticida es hombre, a la inyección letal aun cuando se trate de un esquizofrénico.

Mucha equidad de género en tu patria postiza. Sí, señó...

India: irá a la horca un infanticida-feminicida

Man sent to gallows in female infanticide case


A local court has awarded death penalty to a man for strangulating his three-day-old daughter, sending a strong message against female infanticide.

District and Sessions Judge M S Chahan on Wednesday awarded capital punishment to Mukesh, a resident of Siypur village in Sasni, for strangulating his three-day-old daughter on January 21 when his wife Manju was in another room.

According to prosecution, the man who already had two daughters wanted a boy and was unhappy over the birth of the girl.

Francia: veinte años de cárcel para la infanticida Marion:

La mère infanticide condamnée à 20 ans de réclusion

Valérie Mahaut | Publié le 19.11.2011, 19h07
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Elle attendait ce verdict comme «une sanction inévitable et légitime». Pour l’assassinat de ses deux enfants, 4 et 8 ans, étouffés dans leur sommeil dans la nuit du 4 au 5 mai 2009 au Plessis-Robinson, Marion S. est condamnée à vingt ans de réclusion criminelle. Les jurés de la cour d’assises des Hauts-de-Seine ont rendu leur verdict vers 4 heures dans la nuit de vendredi à samedi, au terme d’un procès éprouvant.
Notamment parce que de chaque côté de la barre, parmi les proches des victimes comme de l’accusée, «on ne comprend pas comment une mère peut en arriver là», se sont accordés avocats et magistrats.

Une incompréhension confinant par moments à la sidération dans le regard des jurés. «Il serait tellement rassurant de se dire que l’accusée souffre d’une pathologie lourde qui l’aurait presque mécaniquement conduite au meurtre», relevait Cécile Delazzari, l’avocate générale, dans son réquisitoire vendredi soir. Mais non, Marion était «consciente de la réalité à chaque instant», poursuit-elle, rappelant «l’enchaînement chronologique» de ce 4 mai 2009 et de la nuit du crime. «Elle a organisé une journée normale, mais savait que c’était la dernière.» Courses le matin, goûter avec les enfants, un tour au parc, le bain et le câlin du soir.

Derrière la banalité du quotidien, sous «le brushing parfait et l’allure impeccable» de Marion, se cachait la femme «dépressive», en proie à «un ouragan émotionnel», a plaidé son avocat, Bernard Dartevelle, reprenant l’epxression du psychiatre Erik Nortier. Empêtrée dans une impossible séparation conjugale, des recherches d’emploi vaines, l’angoisse de l’avenir, celle qui fut unaniment décrite, au procès, comme «une mère aimant ses enfants», traverse «une crise suicidaire», insiste Me Dartevelle. En début de soirée, elle entame la rédaction d’une «lettre d’adieux d’une clarté impressionnante», rappellait Cécile Delazzari. Marion écrit son désespoir total, sa volonté d’en finir. Dans la nuit, elle achèvera la lettre annonçant le meurtre des enfants. «Ils étaient son prolongement», a plaidé Me Dartevelle. Elle ne concevait pas de mourir sans eux. La mère a donc bien «prémédité» son crime, avec «des actes préparatoires», a argumenté l’avocate générale, revenant sur «les comprimés écrasés dans un verre d’eau pour endormir les enfants». Vers 3 heures cette terrible nuit, Marion a assomé les enfants d’anxiolétiques, espérant «les endormir définitivement». Une heure et demie plus tard, «ils respiraient encore», poursuit la magistrate. «Il n’y avait rien d’irréversible. Mais elle a réfléchi et fait le choix de les tuer».

Marion avait en effet hésité. Découvert, son geste l’exposait à être séparée de Tom et Pauline. Mais «la machine était enclenchée, j’avais l’obligation d’aller au bout», s’est expliquée l’accusée devant les jurés. Selon son propre récit, elle avait alors «posé un oreiller sur le visage de Tom», l’aîné. Jusqu’à l’étouffer. Et reproduit les mêmes gestes avec sa fille. «Marion était dans un état non rationnel, son jugement était altéré», a développé Me Dartevelle, sans doute un peu entendu par les jurés. L’avocate générale avait requis 25 ans de réclusion pour ce double assassinat.

Atroz: sólo tres meses de cárcel para la infanticida africana

Woman gets three months for infanticide
STAFF REPORTER - Oct 31 2011 09:46
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LUPANE — An 18-year-old woman from Zikhungwa village in Lupane who killed her newly-born baby by flushing him down her sister’s toilet was last Wednesday sentenced to three months for infanticide.

On May 7, Pricilla Tshuma visited her elder sister in Lupane and told her she would be proceeding to her rural home in Zikhungwa village in a few days’ time.

Tshuma did not disclose she was pregnant and almost due.

On May 8 at 5am, she went to the toilet and gave birth to a live baby boy.

The baby cried during birth. The sister and her husband heard the baby’s cry.

Tshuma then shoved the infant into the toilet bowl head first and flushed in an effort to dispose of the baby. The baby did not go through the system and this led to its death.

When the sister went to check what was going on, she discovered that Tshuma had given birth and the baby was already dead. Tshuma was taken to St Luke’s Hospital for examination and treatment.

A report was later made to the police, leading to Tshuma’s arrest after it was discovered she had attempted to flush away the child. The child’s body was taken to Mpilo Hospital for a postmortem.

Tshuma pleaded guilty to infanticide when she appeared before Lupane resident magistrate Takudzwa Gwazemba.

Sanders Sibanda prosecuted.

OTRA DESTAZADORA DE BEBÉS LIBRE

Beba muerta en Luján
“Para nosotros fue un aborto natural por pastillas que tomó”

Así lo manifestó el tío de la joven que quedó detenida tras el hallazgo de la beba decapitada en el barrio Viejo Perdriel.

23 de Noviembre de 2011 07:07
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El macabro hallazgo ocurrió el pasado lunes 14 en Luján.

Por: HERNÁN ADROVER hernan.adrover@elsoldiario.com.ar

Los familiares de la joven de 19 años detenida tras el hallazgo de la beba decapitada en Luján presentaron un aval por sus bienes ayer por la mañana para que la sospechosa recupere la libertad. Por tal motivo, volverá a su hogar en las próximas horas, así lo sostuvo un tío de la chica. Explicó que para ellos se trató de "un aborto natural" y que "no sabían que estaba embarazada porque había tratado de ocultarlo".

El macabro hallazgo sucedió el lunes 14 en el barrio Viejo Perdriel, cuando una vecina, Paola Martínez, encontró una bolsa de nailon con los restos de la beba, a la que le faltaban la cabeza, los pulmones y el corazón. La fiscal especial, Claudia Ríos, cambió la calificación de homicidio agravado por el vínculo a aborto, ya que la pequeña de 9 meses de gestación estaba muerta cuando fue decapitada.

Pero los forenses no pudieron determinar si nació viva, ya que no se encontraron los pulmones para hacerles los peritajes correspondientes. En la tarde de ayer, Sergio, tío de la chica detenida, habló con El Sol y detalló cuál es la situación actual de su sobrina. "Esta mañana (por ayer) pagamos la fianza y la van a liberar dentro de poco, así nos informaron. Entregamos una camioneta del padre en forma de garantía para que vuelva a su departamento", expresó.

"Hasta el mediodía (de ayer) nos dijeron que estaba en el psiquiatra, terminando de hacerse unos estudios para que la puedan dejar en libertad", agregó. Además, explicó que ella vive con dos hermanos en el departamento que queda detrás de la casa de sus padres y que su comportamiento era normal con los otros hijos. "Ahora, los nenes están en custodia de su padre. Con él mucho no hablamos porque no nos llevamos muy bien", afirmó el hombre.

Con respecto al descubrimiento de la beba, manifestó: "Para nosotros es un aborto natural, no fue provocado. Ella había ido a una sala sanitaria de Luján por una infección urinaria y le dieron unas pastillas 20 días antes de que pasara esto. Se tomó 15 por la infección y después pasó lo del bebé. Nosotros leímos las contraindicaciones y decía que no la tenían que tomar menores de 15 años y mujeres embarazadas.

Pensamos que fue por eso", sostuvo Sergio, sorprendido. Al ser consultado por los órganos que faltaban en el cuerpito de la criatura y el motivo por el cual apareció tirado en la calle, explicó lo siguiente: "Creemos que cuando vio la situación, entró en estado de shock, se desesperó y no supo qué hacer. Eran como las tres de la mañana y no debe haber podido pedir ayuda.

También, dijeron que encontraron el cuerpo como a las 8 de la mañana pero no fue a esa hora, sino como a las 11, quizás los mismos perros sacaron los órganos que faltan". "De todas maneras todavía no hemos podido hablar con ella, porque está incomunicada, pero cuando llegue le vamos a preguntar qué fue lo que pasó, porque todavía no lo entendemos.

Es más, por lo menos yo, no sabía que estaba embarazada", dijo Sergio. Y siguió en su relato: "Por lo poco que sabemos, parece que tiene problemas psiquiátricos y nos dijeron que cuando vuelva a su casa tiene que seguir un tratamiento".

Aborto: murió la hija y ella, presa
Sociedad / Una nena de 13 años falleció en Salta luego de interrumpir su embarazo. Diez días después, un juez detuvo a su madre ante la sospecha de haberle suministrado un fármaco.
23.11.2011 | 01.59 | FacebookTwitter
Su hija de 13 años murió por aborto clandestino hace menos de un mes. Antes de poder velarla, se le incautó el cuerpo por decisión de la justicia, y a partir de una denuncia al 911. Desde el viernes, tras su declaración, permanece detenida en la Alcaldía General de Salta. El juez de Instrucción Formal a cargo de la causa, Federico Diez, sospecha de que podría haberle dado un fármaco a su hija para interrumpir el embarazo, aunque ella lo negó. “Secuestramos el útero del hospital y lo enviamos al laboratorio. Allí se determinó que el aborto no fue por un instrumento externo sino farmacológico. Necesito tener a esta persona a disposición porque no hay certezas de que no haya participado y en el entorno cercano hay mucho hermetismo”, aseguró a Tiempo Argentino el juez Diez.

La noticia fue publicada este martes en una nota de Jimena Granados, del Tribuno de Salta, generando enorme conmoción entre organizaciones defensoras de los derechos sexuales y reproductivos. “Es una nueva forma de penalizar lo que ya está penalizado y es un atropello total contra esta madre que no pudo ni ver el cuerpo de su niña. Es un hecho más en una provincia que brinda educación religiosa en colegios públicos, que devuelve las cartillas de educación sexual integral de la Nación con el argumento de que no se corresponden con la idiosincrasia salteña, donde existen altísimos índices de embarazo adolescente y donde el Senado decidió proclamarse contra el aborto”, exclamó Mónica Manini, titular del Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades de la provincia.

Police tape pictured in this Dec. 9, 2006 file photo. | CP PHOTO/Winnipeg Free Press-Joe Bryksa
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Calgary mother charged in killing of two infants
dawn walton
CALGARY— From Wednesday's Globe and Mail
Published Tuesday, Nov. 22, 2011 10:45PM EST
Last updated Tuesday, Nov. 22, 2011 10:46PM EST

Already charged with attempting to murder her newborn son by tossing him into a dumpster, a 30-year-old Calgary woman is now accused of killing two babies she gave birth to previously, although their bodies haven’t been found.

Meredith Katharine Borowiec, who has been in custody since she was charged last week with a number of offences related to the abandoned infant, appeared briefly in provincial court Tuesday morning to answer to two new charges of second-degree murder.
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Murder charges for Calgary woman accused of leaving baby in dumpster
Woman faces attempted murder charge after baby found in Calgary dumpster

Police allege that Ms. Borowiec gave birth at home to a boy on Oct. 19, 2010, and threw him in a garbage bin outside her northwest apartment. Passersby, including the infant’s father, who didn’t know his girlfriend was pregnant, rescued the crying child, who didn’t suffer any negative consequences from his ordeal.

The baby is not in the custody of his father and has been placed in a “healthy home,” said Staff Sergeant Kelly Campbell of Calgary’s child abuse unit. She called the year-long investigation that has led to the new charges “very stressful” and “very complex.”

“Any time you have a case such as this, it is shocking,” she said. “This doesn’t happen every day.”

But increasingly, experts say, when women have been accused of killing their babies, they have been charged with the more serious offence of murder, which carries a mandatory life sentence, and not infanticide, which takes into account mental disturbances as a result of childbirth and has a five-year sentence.

Isabel Grant, a law professor at the University of British Columbia, said applying the infanticide charge doesn’t devalue the life of the newborn, but it is appropriate in some cases.

“I find it shocking that the Crown takes the heaviest hand of the law when there can be other options,” Prof. Grant said.

Paul Brunnen, Ms. Borowiec’s lawyer, said he hopes to receive disclosure from the Crown by his client’s Nov. 29 court date. He said he is puzzled by the charges of murder when infanticide is available. “I’d like to know why that is too,” he said.

Staff Sgt. Campbell would only say that the charges were deemed appropriate by the Crown.

Earlier this year, the Ontario Court of Appeal ruled in the case of a mother who killed her two infants during bouts of postpartum depression, that when there is evidence of infanticide, the Crown cannot obtain a murder conviction. The Alberta Court of Appeal has also weighed in on the issue, overturning a murder conviction of a 19-year-old woman who gave birth secretly, strangled the infant and threw the body into a neighbouring yard. The court replaced the charge with infanticide.

So far, about 20 people have been interviewed in the Borowiec case. Investigators provided few details about how and when the babies died, but police allege that Ms. Borowiec gave birth in 2008 and then again in 2009 and that the babies died shortly after they were born. They said it is unlikely the bodies will ever be found.

According to a police application for a search warrant obtained by a local newspaper, Ms. Borowiec told police she miscarried in 2009 and then, in 2010, gave birth in her bathroom not realizing she was pregnant. She said she wrapped the baby in a towel, put it in a garbage bag and took it outside.

“Meredith thought the baby may be dead as she did not hear any crying nor [notice] movement, however according to Meredith, she did not check to see if he was alive nor try to assist the baby,” the document said.

She also told police, according to court documents, that she was “scared” and that she was “not fit to be a parent.”

While rare, cases of women killing multiple children are not unheard of.

In 2010, police in Calgary concluded that 27-year-old Harsimrat Kahlon died from complications after a secret home birth in October, 2009. The investigation revealed that since 2005, Ms. Kahlon had killed three babies and hid their bodies in containers, which were found squirrelled away in her basement apartment. Medical experts could not determine how the babies died.

Last August, also in Calgary, Stacey Joy Bourdeaux, 34, pleaded guilty to manslaughter in the 2004 smothering death of her 10-month-old son, as well as attempted murder and failing to provide the necessities of life to her five-year-old son, who suffered serious brain damage as a result of smothering. But the baby’s death only came to light when the older boy was admitted to hospital last year.

El burro hablando de orejas:

Christians fighting losing battle against infanticide in Ethiopia

By Catholic Online (NEWS CONSORTIUM)
11/7/2011
Catholic Online (www.catholic.org)

Tribal practices mandate the killing of

Far from modern civilization in Ethiopia's Omo River Valley, ancient tribal practices are part of everyday life. Tragically, one of those practices includes the murder of babies that villagers declared to be cursed.
The Omo River in Ethiopia, where hundreds of children are taken to die.

The Omo River in Ethiopia, where hundreds of children are taken to die.
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ADDIS ABABA, ETHIOPIA (Catholic Online) - A baby may be considered cursed for any number of reasons. It may be born out of wedlock, or it may have a deformity, or it could be something as simple as its top teeth growing before the bottom teeth -- for these trivial reasons and more, their young lives have been thrown away by superstitious locals. And until now, very little has been done about it.

Thanks to the intervention of a small group of Christians that live in the region, some of these children have an opportunity for survival. Still, as activists and the government turn their attention to this disturbing problem, the practice shows little sign of abating.

The tribes that practice this ritualistic infanticide are the Kara, Banna, and Hamar of Ethiopia. Children are examined at birth, and as they grow. For any number of seemingly trivial reasons, tribal elders may suddenly declare that a child is "mingi" which means cursed. According to traditional belief, cursed children must be killed or else tragedy will strike the tribe. Mercy is discouraged lest the sun grow hotter, the rains quit falling, or the crops refuse to grow.

Until recently, the killings were done in the open, a normal part of widespread regional tribal practice. Commonly, children would be suffocated or drowned. Many children were simply thrown into the crocodile infested waters of the Omo River. Others might have sand poured into their mouths until they suffocate, and still others simply abandoned and left to starve.

Recently, the government has started to pay attention to these ritualistic killings and has outlawed them. A tiny handful of people, only a few, have been arrested in connection with these killings and have been given minor prison sentences. However, the government is seen as a distant agent in the tribal regions where government officials rarely travel. Rather than halting the practice, the new laws have simply driven it underground. Today, mingi children are simply left to die upon birth, usually in the huts they were born. Their mothers are forbidden to touch them lest they become cursed to and must also be killed. It is impossible for anyone from the outside to say the child wasn't stillborn.

Tribal shamans, if they are somehow able to predict that the child will be mingi before birth, (such as in the case of pregnancy out of wedlock) may be able to prepare an herbal potion that will cause the woman to lose the baby before it is actually born. But most of the time, the children are either murdered shortly after birth, or as toddlers.

Because government intervention is virtually ineffective, regional Banna Christians have taken it upon themselves to save the lives of these mislabeled children. An orphanage has been established and is quickly filling with the unwanted babies.

Many mothers, not surprisingly, do not want their children to be killed, however tribal superstition is merciless; to allow a mingi child to live in the villages is to invite disaster. Now, the Banna orphanage is providing an option, at least for some. Many local women are asking tribal elders for permission to send their children to the orphanage rather than letting them die or killing them. And on occasion, the tribal elders relent and allow the child to be spared.

Infant mortality is high in that part of the world, and children die all the time. With death so commonplace, tears are not long shed for the victims of these murders. But growing international attention, and government pressure is making clear to the tribal people that this practice is backward, superstitious, and unacceptable. Workers from the Banna orphanage often circulate through the villages and race to save babies they hear may be declared mingi. Typically, workers from the orphanage find babies near death, either neglected, their mouths filled with dirt in an effort to suffocate them, or in some other contrived peril.

As the orphanage grows, it is hoped that these rescue children will have an opportunity to grow up in safety, obtain an education, and realize their potential as human beings. It is hoped that is the tribal peoples begin to see the success of the children from the orphanage, they were realize that their practice of declaring children mingi is a backward superstition, one that should be left to die so that children may live.

© 2011, Catholic Online. Distributed by NEWS CONSORTIUM.

¿Cambia la marea en contra del asesinato de niños "malditos" en Etiopía?

Un niño es considerado "mingi" debido a malformaciones físicas, ser hijo fuera de matrimonio o por supersticiones
Por Matthew D. LaPlante
Domingo, 13 de noviembre de 2011 a las 11:32




En Río Omo, los miembros de la tribu echan a los niños 'mingi' (Getty Images).
En Río Omo, los miembros de la tribu echan a los niños 'mingi' (Getty Images).
Lo más importante

En algunos poblados de Etiopía, los niños considerados 'mingi', o malditos, son asesinados
Un niño puede ser 'mingi' debido a malformaciones físicas, ser hijo fuera de matrimonio o por supersticiones
Mala suerte vendrá si no matan a los niños malditos, creen algunos pobladores
Un esfuerzo del gobierno, trabajadores asistenciales y grupos misioneros ayudan a rescatar a los niños

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Los niños "brujos", rostros de tortura en Nigeria

A veces se llevan a los bebés en una lancha. A veces tan solo los llevan a la orilla del río y los arrojan a él
Bona Shapo, testigo de asesinato
Conoce las tribus de Libia

(CNN) — Sus dientes superiores nacieron antes que sus dientes inferiores. Así es como los ancianos de la tribu Kara determinaron que un bebé varón sano tenía que ser asesinado.

El niño era mingi, maldito, según viejas supersticiones. Con cada respirar, creían, el bebé hacía un llamado a un espíritu maligno para que entrara al poblado.

Pero la decisión de matarlo fue la parte fácil. Fue el sacrificio de un niño en beneficio de toda la tribu, un rito que algunos ancianos han atestiguado cientos de veces a lo largo de sus vidas en el lejano valle del Río Omo, en Etiopía.

Los líderes de la tribu tenían menos certidumbre sobre qué hacer con el hermano gemelo del niño, quien murió por enfermedad poco después de su nacimiento. Tras algunas discusiones y una revisión a conciencia de los intestinos de una cabra, decidieron que el bebé muerto también debió haber sido mingi.

Así que desenterraron el cadáver, lo ataron al niño vivo, remaron en una canoa al centro del Río Omo, y los arrojaron a sus aguas.

Eso fue hace cinco años, antes de que muchas personas fuera de la aislada cuenca escucharan sobre los mingi.

Hoy, ante el crecimiento de la condenación mundial al ritual infanticida practicado por las tribus Kara en Banna y Hamar, al sur de Etiopía, funcionarios del gobierno regional empiezan a tomar cartas en el asunto y han amenazado con encarcelar a los cómplices de los asesinatos.

Mientras, un pequeño grupo de cristianos Banna, han asumido la responsabilidad de acoger a los niños mingi de su tribu; una lapso de razón entre algunos integrantes jóvenes y educados de la tribu Kara ha engendrado un orfanato para los condenados e integrantes de la organización global Samaritans, conmovidos por la difícil situación de esos niños indefensos, han ofrecido dinero y hogares de adopción.

La combinación de esfuerzos ha salvado a muchos niños.

Pero ninguna de las intervenciones ha puesto fin al profundo temor que alimenta la matanza. Y según cálculos hechos por algunos funcionarios de gobierno, rescatistas y pobladores, todavía se matan al año a cientos de niños, ahogándolos, asfixiándolos o intencionalmente dejándolos morir de hambre.

"Toda la gente"

Bona Shapo conduce a tierra una canoa a través de aguas llenas de cocodrilos, en una curva del Río Omo, al fondo de un precipicio cercano al pequeño poblado de Korcho.

“Ahí es donde lo hicieron”, dice Bona, quien estuvo sobre los mismos bancos lodosos el día en que los gemelos fueron arrojados al río. “A veces se llevan a los bebés en una lancha. A veces solo los llevan a la orilla del río y los arrojan a él”.

Los ritos de los mingi entre los Kara apenas difieren de los de los Banna, que son también distintos a los de Hamar. Pero el común denominador entre ellos es un profundo temor de lo que podría suceder si se detuvieran los asesinatos.

La investigación académica sobre el tema ha sido poca, pero algunos observadores especulan que esto comenzó varias generaciones atrás, como una forma de purgar a quienes tienen más probabilidades de convertirse en una carga o que no pueden contribuir a la propagación de su pueblo.

Eso podría explicar por qué los niños con un diente roto o con los genitales lesionados son elegidos para morir. Otros son asesinados porque nacieron fuera del matrimonio o de padres casados ​​que no han concluido la ceremonia que anuncia su intención de tener hijos, una aplicación brutal —tal vez— del deber profundamente arraigado que los integrantes tienen primero con la tribu y después con su familia.

Para los ancianos Kara, las reglas son tan viejas como el implacable Río Omo, y completamente fundamentales para su supervivencia. Dejar vivir a un niño mingi entre los Kara, creen, podría provocar que la lluvia deje de caer y que el sol dé más calor.

“De tener a los mingi, no tendrán más agua, comida, ganado”, dice Bona. “Pero cuando se deshacen del niño, todo vuelve a estar bien”.

“Sí, es triste, pero pensamos por el poblado, la familia, toda la gente”, comenta Bona. “Le decimos a los padres, ‘no lloren por su hijo, porque salvarán a todos. Siempre pueden tener otro hijo’”.

“No hay otra opción”

No se le permitió amamantarlo, cargarlo e incluso verlo. Sin embargo, Erma Ayeli todavía se aferra a la imagen del niño que perdió, aunque parezca una fantasía.

Sigue de luto. No obstante, no cuestiona el por qué su hijo fue asesinado. “No había otra opción”, dice.

Tener sexo fuera del matrimonio es aceptable entre los Kara, pero si una mujer queda embarazada antes de participar en una ceremonia de boda, su hijo es considerado como un kumbaso, una maldición mingi que ocurre cuando los padres no realizan una serie de ritos antes de concebir. Pero Erma no puede casarse antes que su hermana mayor.

Sus manos caen sobre su crecido estómago; de nuevo está embarazada.

“Fue un acidente”, se lamenta mientras frota su desnuda cintura. “No quiero perder a este bebé también”.

Exista una pócima que puede tomar; el curandero del pueblo mezcla una raíces y hierbas que la harán sentir náuseas y que podrían provocar que su cuerpo rechace el embarazo, quitándole la vida a su bebé antes de que otros lo hagan.

Muchas mujeres optan por este camino pero Erma no lo hará. Porque esta vez, por lo menos, tiene alguna razón para esperar que su hijo pueda salvarse de una muerte violenta. Muy lejos de su pueblo, escuchó Erma, hay un orfanato para niños mingi, y ha suplicado a los líderes del poblado para llevar a su hijo ahí.

De cualquier manera, no se le permitirá ver a su bebé. Una vez más, se le dejará soñar con cómo crecerá su bebé. “Esta vez, creo, podría ser una niña”, dice Erma.

“Fue nuestra cultura”

Han tomado sus ropas tribales. Sus cuentas, sus pieles de animal y sus joyas han sido reemplazadas por una camisa hecha de jirones y una falda holgada. En ese y otros aspectos, Mashi Lamo no se distingue de otras internas en el Instituto Penitenciario Jinka.

Sin embargo, todos en esta penitenciaría saben quién es ella. “La madre mingi”, dice un guardia. “Sí, todos sabemos lo que le sucedió. Es muy triste.”

No es común que se le pida a las madres de los Kara matar a sus propios hijos mingi, y no se conoce a ninguna que lo haya hecho por voluntad. Un miembro de los Kara dice que Mashi no podría haber matado a su bebé; estaba demasiado débil tras el parto como para hacerlo. Fueron otras mujeres quienes se llevaron al niño, cuentan.

Pero cuando la policía llegó, Mashi asumió la culpa. En tan solo unos días, había sido sentenciada a tres años de prisión. No tuvo abogado, y no hubo juicio.

“Lo que dicen es falso”, dice Kara de aquellos de su tribu que han declarado su inocencia. “Todo lo hice yo”.

Pero al cuestionarle si merecía estar encarcelada, la adolescente hunde su rostro entre sus manos.

“Odio este lugar”, dice. “Quería quedarme con mi bebé, pero eso no estaba permitido. Era nuestra cultura”.

El esfuerzo del gobierno por acabar con la matanza de los niños mingi ha tenido efecto para los Kara. Junto con otros procedimientos, el temor a ser encarcelados podría ser de ayuda para salvar a algunos niños.

Pero no a todos.

“Antes, lo hacían de manera abierta”, dice Salomon Ayko, un hombre joven y desgarbado Kara que ha presenciado varios asesinatos de mingi. “Ahora, lo hacen en secreto”.

“Son humanos”

Los Kara no cuentan los años como lo hacen los foráneos, pero para el recuerdo de Ari Lale, han pasado alrededor de 15 años desde que era un hombre joven, ansioso de mostrarse ante el resto de la tribu.

Un bebé kumbaso había nacido. Los líderes le pidieron a Ari supervisar la ejecución del niño.

“El bebé lloraba”, dice Ari, “por lo tanto colocamos arena en su boca y todavía intentaba llorar pero no pudo más”.

Pronto, el niño estaba muerto, y Ari escoltó a un grupo de mujeres lejos del poblado para arrojar el cuerpecito del niño a los matorrales.

¿Qué fue de los restos del niño? “Las hienas y otros animales se lo llevaron”, dice Ari encogiéndose de hombros.

Hoy, Ari es el líder del poblado de Korcho, y cuenta su participación en la muerte del menor como una de sus más orgullosos recuerdos.

“Todas las familias me agradecerían por desechar ese bebé”, dice. “Si no lo hubiera hecho, se habrían enojado”.

“Si una madre le da pecho a su bebé, también se convertiría en mingi”, dice. “Después de que nace el bebé, lo mantenemos aislado en la casa y no le damos ni agua ni leche”.

Sin alimentos, los niños mueren de forma rápida y poco se pude hace para probar que el bebé no nació muerto.

Ari parece estar satisfecho por esta solución. Todavía equilibra su orgullo con un lamento por los muertos: “Son humanos”, dice sobre los niños mingi.

A pesar de todos los elogios que obtuvo por llevar a cabo su primer asesinato, Ari dice que preferiría haber dejado vivir al niño, si tan solo hubiera existido otro camino.

Para algunos, ahora lo hay.

“Una enfermedad en nuestra cultura”

Los niños Kara mueren todo el tiempo. Muchos sucumben por enfermedad y otros mueren por ataques de animales salvajes. Algunos son sacrificados en nombre de los mingi.

Para Shoma Dore, fue tan solo parte de la vida. “Es algo que proviene de generación en generación”, dice Shoma. “Si un niño viene con los dientes de arriba antes que los dientes de abajo, debe ser matado. Si llega sin la ceremonia, debe ser arrojado… no me di cuenta de que había algo malo en ello".

No se dio cuenta, hasta que dejó la tribu para ir a la escuela durante su adolescencia. En Jinka, dice, notó el mal que hacía su tribu y cuando regresó, dos años después, encontró que otros jóvenes Kara más educados llegaron a la misma conclusión.

“Hay muchas partes importantes y buenas de nuestra cultura, también hay una enfermedad en nuestra cultura y nosotros tenemos que cambiar”, dice Aryo Dora, quien hace algunos años decidió ir junto con Shoma y alrededor de otros 30 jóvenes Kara con los más viejos de la tribu para pedirles detener las muertes.

Su plan, desarrollado con la ayuda de un equipo de occidentales, fue simple: Si los niños mingi podían ser enviados lejos del poblado, no representarían ningún riesgo para la tribu. “Una vez que les explicamos el plan de manera sencilla estuvieron de acuerdo”, recuerda Shoma.

Y así empezó el orfanato.

No fue mucho tiempo antes de que Webshet Ababaw fuera llevado a la lucha. El guía y conductor profesional de paseos estaba en Jinka cuando recibió una llamada del orfanato. Los líderes habían tenido noticias de que una niña kumbaso estaba a punto de nacer en el poblado Kara de Labuk y necesitaban a alguien con un automóvil todo terreno que no tuviera miedo de cruzar la sabana rompesuspensiones para llegar al poblado a tiempo para salvarla.

Nadie parecía estar dispuesto a ayudar a encontrar a la niña cuando Webshet y un funcionario del orfanato llegaron al poblado. Finalmente, la hallaron acostada en el suelo detrás de una choza de madera. Su boca estaba llena de polvo y arena, pero estaba viva y con una relativa buena salud, dice Webshet.

Montó un nuevo régimen de primeros auxilios para recién nacidos, a partir de lo que había visto en las películas y en las clases de salud de preparatoria. Webshet desató una agujeta de su zapato y la ató alrededor del cordón umbilical roto del bebé.

Cuando nadie en el pueblo le daba una manta, envolvió a la temblorosa niña en su chamarra, y cuando nadie quería darle leche, encontró una cabra, se puso en cuclillas junto a ella y tomó una pequeña cantidad para la niña.

Nadie de los Kara lo ayudó ese día, pero de regreso a Jinka, Webshet miró el pequeño bulto en el asiento del copiloto a su lado y sonrió.

Ahí estaba ella, sin muchas posibilidades de dormirse mientras él pasaba por topes a lo largo del escarpado camino de tierra. “Al menos alguien decidió contactarnos”, dice. “Esa es la única razón por la que está viva”.

Después, trabajadores del orfanato nombraron a la bebé Edalwit, “ella es afortunada”.

Ahora, más de 30 niños mingi viven juntos en una pequeña casa de una planta en un tranquilo barrio de Jinka. Aryo, quien es codirector del orfanato, no otorgará permisos a foráneos de ver a los niños, una norma fijada para proteger a los huérfanos de posible explotación, dice. Sin embargo, son queridos, cuidados y educados con la esperanza de que un día les permitan regresar con su familia.

“Estos niños son los futuros líderes de sus tribus”, comenta Aryo. “Van a crecer altos y fuertes. Son quienes acabarán con la tradición mingi”.

“Hicimos nuestro mejor esfuerzo”

Es una soleada mañana en Korcho en los espacios comunales entre las casas con techo de paja, decenas de mujeres están de rodillas, apoyando fuertemente el peso de su cuerpo en los molinos de piedra, picando sorgo en el piso.

Pero Zelle Tarbe trabaja adentro. Apenas han pasado seis días desde que dio a luz a su bebé varón y sus pechos aún siguen hinchados, llenos de la leche que no recibiría su hijo. El impacto de perderlo todavía se refleja en su rostro.

Zelle, quien no está casada, sabía que tenía que ceder al niño, pero fue más difícil de lo que esperaba. “Quería retenerlo”, dice.

Pero se siente muy afortunada, pues su hijo está vivo.

Zelle pudo pasar un poco de tiempo con su bebé antes de que trabajadores del orfanato se lo llevaran. “Era tan tierno y hermoso”, dice, mientras un amigo mata a una cabra y cuelga su cadáver en una pared a su lado. “Pero no le puse nombre porque él era mingi y no podía permanecer conmigo”.

Sin embargo, ya sueña con el día en que pueda viajar para visitarlo. “Algún día, espero, podré visitarlo en Jinka”, dice.

Nadie, mucho menos Zelle, discutiría que la misión de rescate no es preferible a la muerte de los niños mingi, aunque el orfanato ha sido una solución polémica.

Un grupo cristiano a favor del esfuerzo durante dos años retiró su apoyo la pasada primavera después de acusar al director del orfanato de robar dinero donado por benefactores estadounidenses.

Trabajadores del orfanato acusaron a los estadounidenses —quienes han ayudado a arreglar la adopción de cuatro niños mingi— de robar a los niños a sus familias.

Las adopciones fueron legales bajo las leyes etíopes, las cuales tratan a los niños mingi como abandonados, pero los líderes del orfanato han sostenido que los padres biológicos entregaron a sus hijos bajo coacción cultural y que deberían tener el derecho a reclamar a esos niños si su situación cambiara.

De cualquier manera, las adopciones y los orfanatos no abordan las causas fundamentales de los mingi, incluso cuando tuvo el apoyo de un decidido y emprendedor equipo de occidentales, el sistema de rescate y asilo pudo salvar solo una fracción los niños en situación de peligro.

“En cierto momento, había seis mujeres de las cuales teníamos conocimiento de que estaban embarazadas con niños mingi”, recuerda Jessie Benkert, una de las estadounidenses que apoyaron los esfuerzos de rescate. “Sólo pudimos con una”.

La geografía es tanto una tradición como un obstáculo. La tribu Kara se divide en tres poblados principales y el único teléfono que los comunica con el mundo está en el pueblo principal de Dus, a muchas horas caminando desde las otras comunidades.

Cientos de otros miembros de los Kara viven en lo profundo de la selva y dicen los integrantes de la tribu que tienen más probabilidades de llevar a cabo asesinatos de mingi sin consecuencias.

Ir de Jinka a cualquiera de los poblados de los Kara en un vehículo de cuatro ruedas está, en el mejor de los casos, a medio día de viaje a través de las suaves arenas de la sabana y de lechos de ríos lodosos. Una ligera lluvia puede retrasar el viaje por días y en el periodo de lluvias, que dura hasta ocho meses cada año, la ruta puede ser eliminada en su totalidad.

Líderes tribales en Korcho dicen que alrededor de 20 niños mingi han nacido en su pequeño pueblo desde que abrió sus puertas el orfanato. Los trabajadores han llegado a tiempo sólo para salvar a la mitad, dicen.

El año pasado, la misión de rescate se enteró de que una mujer Kara había dado a luz un niño mingi a quien los mayores de la tribu intentaron matarlo inmediatamente, al arrancar su cordón umbilical. Las heridas rápidamente se infectaron y no hubo tiempo de enviar un coche para rescatarlo. Transportarlo por aire era la única solución; rentar la aeronave cuesta $3,500 dólares.

“Esa era la suma de todo el dinero que teníamos”, dijo Levi Benkert, esposo de Jessie. “Y no podíamos estar seguros de que, incluso si lo hiciéramos, fuera a vivir”.

De todos modos lo hicieron y rescataron al niño. Un esfuerzo de recaudación de fondos por internet rápidamente recuperó los costos de la evacuación, pero los funcionarios de la misión de rescate sabían que no podían sostener esos gastos. Y en todo caso, han sido expulsados ​​del valle del Río Omo por funcionarios del gobierno local que han tomado partido por el director del orfanato etíope.

“Hicimos nuestro mejor esfuerzo”, dice Levi Benkert. “Salvamos a tantos niños como pudimos. Y seguimos rezando por ellos todos los días”.

“Por miedo”

La gente del valle del Río Omo ama a sus hijos.

Eso es lo que ha llegado a creer Andreas Kosubek, tras más de seis años de organizar viajes de misiones médicas en el centro de los Kara.

“Estas personas de verdad son buenas”, dice el misionero alemán, quien recientemente obtuvo permiso por parte de los ancianos de la tribu para construir una casa en las tierras de los Kara. “Ellos no hacen esto porque sean malos, monstruos. Lo hacen por miedo. Temen por la vida de otros en la tribu.”

Desde el punto de vista de Kosubek, el temor acabará solo si los Kara llegaran a creer en algo más fuerte que mingi, lo que significa presentarles la cristiandad.

“Pero no podemos hacer eso”, dice el evangelista de 29 años, “a menos que nos acerquemos a ellos con humildad y vocación de servicio”.

Y Kosubek considera que a menudo ha fallado en dicha tarea.

No hace mucho tiempo, un miembro de los Kara llevó a su hija enferma con Kosubek, quien trabajaba en la construcción de su hogar y no estaba acompañado por nadie con entrenamiento médico.

La pequeña respiraba rápidamente y no respondía a las palabras o tacto de su padre.

“Tenía la misma edad que mi hija y, ya sabes, si mi hija hubiera estado así de enferma, no hay nada que no hubiera hecho para salvarla”, comenta Kosubek, señalando que inmediatamente habría trasladado a su hija a un hospital. “Pero muchas cosas pasaron por mi mente: Es difícil, es costoso”.

Más tarde murió la niña, probablemente por neumonía simple.

“Podría haberla ayudado”, dice Kosubek, “y estoy avergonzado”.

Kosubek reconoce la necesidad de ponerle fin a las muertes de mingi, sin embargo, no se siente con derecho a condenarlas.

“Muchos más niños mueren de otras maneras”, dice. “Estas son maneras que podemos abordar y prevenir de inmediato si tan solo nos preocupamos por ello lo suficiente. Antes de juzgar, tenemos que preguntarnos qué hemos hecho para ayudar a estos niños”.

En ese cuestionamiento, él cree, está un modelo para verdaderamente ponerle un fin a la matanza, a través del altruismo y la compasión auténtica.

Lo ha visto, de primera mano, entre la gente de la cercana tribu Banna

‘Mis hijos también son mingi’

En una choza de barro llena de humo en el poblado de Alduba, Kaiso Dobiar sumerge una cuchara en una olla de café de alquitrán negro, impregnando su casa con el aroma de la bebida, mientras bate el líquido a fuego lento.

Kaiso está orgullosa de ser Banna y sigue muchas de las costumbres de su tribu. Pero también es cristiana y —cuidadosa de la falsa idolatría— ella y su marido se negaron a realizar los ritos ordenados por los líderes tribales antes de que tuvieran hijos.

“Así que mis hijos también son mingi, bajo esa manera de pensar”, dice Kaiso, quien acoge a dos niños mingi más en su casa.

Una niña se mueve sobre el regazo de Kaiso, estirándose para ayudar a batir en la olla. “Ella es Tarika”, dice, “tiene dos años y es mingi”.

La niña nació sin las debidas ceremonias Banna, pero su madre biológica escondió a la bebé durante seis meses. “Entonces dejó de llover por un corto periodo”, dice Kaiso. “La gente se levantó y dijeron ‘Tienes que deshacerte de ella. Arrójala a la selva’”. Pero dije: “‘no tiren a su hija en la selva, dénmela’”.

Otra niña mingi de unos siete u ocho años también vive con ellos. Kaiso dice a sus hijas adoptadas que no pueden jugar con otros niños Banna y que deben permanecer en casa.

“Tendrán que quedarse aquí hasta que sean más grandes” dice Kaiso. “¿Después de eso? Sólo Dios sabe”.

Los misioneros llegaron con los Banna hace décadas y la iglesia cristiana en este lugar es más grande que cualquier otra entre las tribus de la región. Todavía sus números son pequeños; los cristianos Banna apenas alcanzan el 1 o 2% de la población de la tribu.

Pero sus esfuerzos colectivos han sido suficientes para casi erradicar los asesinatos a los mingi dentro de su clan. Con un poco de dinero y otros apoyos, los cristianos Banna han aceptado la responsabilidad de casi todos los niños mingi de la tribu y muchos, como Kaiso, ya cuidan de uno o dos. Una familia ha tomado 17 niños en adopción.

Lo hacen con un gran riesgo para sus familias. A medida que ella sale de su casa, la precariedad de la situación Kaiso se torna diáfana.

“Kaiso, ¿por qué proteges a esos niños?”, grita un vecino enojado desde atrás de una cerca de ramas. “¡Dinos por qué!”

Desde hace muchos años, los Banna no se han enfrentado a la sequía o han tenido un encuentro de importancia con enfermedades mortíferas. Eso, comentan los cristianos locales, ha mantenido a raya gran parte del enojo.

Pero si la fortuna de la tribu cambiara, sus líderes rápidamente identificarían a un culpable, dice Andualem Turga, integrante de la tribu Banna.

“Lo que hay que entender es que, para estas personas, estos niños son como una influenza”, dice. “Si no se detiene, puede matar a muchas personas. Eso es lo que creen... Y cuando las cosas van mal, la gente cree en esto más que nunca.”

Otra madre adoptiva, Uri Betu, intenta no pensar en eso. Tiene claras sus responsabilidades con los dos niños mingi que viven en su hogar y con cualquiera que la necesite.

“Por ahora, no nos preocupamos”, dice Uri, mientras observa jugar en el patio a su par de hijas adoptivas de dos años, Tariqua y Waiso.

Conforme avance el tiempo, Uri reza, los Banna verán que la presencia de los niños mingi entre ellos no está vinculada a patrones de lluvia y sol que a veces provocan una mala cosecha.

“Hay un camino largo por recorrer para cambiar las creencias que hemos tenido por mucho tiempo”.

Matthew D. LaPlante es un periodista y profesor asistente de periodismo en la Universidad Estatal de Utah. Una versión de este artículo apareció primero en Christianity Today.

Como el niño es ajeno, sí hubo condena:
Toga
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24/11/2011
Condenan a 20 años de cárcel mujer infanticida



Santo Domingo, República Dominicana.- El juez presidente del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Julio Cesar Lara, condenó este jueves a 20 años a la imputada Juana Payano Diroche, acusada de matar al niño Dilan Durán Roja, de un año y cinco meses de edad, quien estaba bajo su cuidado.

La condena, quien deberá cumplir su pena en la cárcel de Najayo mujeres, en San Cristóbal, fue declarada culpable por el magistrado, tras encontrarla culpable del crimen.

Payano Diroche fue condenada debido a las pruebas presentadas por la Fiscalía, por violar los artículos 295,300 y 304 párrafo dos del Código Procesal Penal que sancionan el infanticidio.

De acuerdo al expediente acusatorio, el menor murió a consecuencia de una brutal golpiza que le propino la condenada, quien se molestó porque el niño despertó llorando cuando ella lavaba.

Los golpes que le propinó la mujer le ocasionaron insuficiencia respiratoria y un edema pulmonar a causa del síndrome conocido como niño maltratado, de acuerdo al informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses.

El hecho ocurrió el primero de diciembre del año 2010, en el sector Brisas del Este del municipio Santo Domingo Oriental

Salta
El Tunal
Un recién nacido paso más de 24 horas en el interior de un pozo ciego
24/11/2011 | La madre de 31 años está detenida por tentativa de infanticidio agravado por el vínculo. El menor nació el martes y en el grupo familiar nadie sabía del embarazo de la joven.
Imagen de la Noticia

Ayer efectivos de la Subcomisaría El Galpón se trasladaron al Paraje El Tunal, lugar donde momentos antes lugareños habían encontrado un recién nacido en una letrina.

La madre del pequeño, una mujer de 31 años, habría sentido dolores abdominales y se dirigió al pozo ubicado a 13 metros de su domicilio donde arrojó coagulos.

En tanto que otros testimonios de vecinos dieron cuenta que escucharon llantos de bebé que procedian del interior de la letrina que tras remover la tierra y unas maderas lograron rescatarlo.

Por la gravedad del estado del niño se dispuso el inmediato traslado junto a su madre a un centro de mayor complejidad en esta ciudad. Los primeros informes indican que el menor presenta "depresión generalizada".

Los uniformados investigan cómo habrían ocurrido los hechos, ya que se estima que el nene habría nacido el martes pasado.

El hecho fue caratulado como "tentativa de infanticidio agravado por el vínculo".

Perú:

http://www.forosperu.net/showthread.php?t=259691

Un francés arrojó a su hijo a la lavadora:

http://america.infobae.com/notas/39014-Mataron-a-su-hijo-metiendolo-en-la-lavadora

De seguro a él sí le echan cadena perpetua, pero si ha sido la madre en vez del padre, la dejan libre.


En ese mismo país, en Francia, Verónique Courjault, asesina serial de sus propios hijos, sólo pasó cuatro
años tras las rejas:

http://www.slate.fr/story/21509/veronique-courjault

Dominique Cottrez mató a 12 bebés. O sea que usó el infanticidio como anticonceptivo:

http://www.clarin.com/sociedad/pueblo-infanticida-paso-horror-compasion_0_308369264.html