“Buenos Aires celebra a Israel”: la fiesta que no fue
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“Buenos Aires celebra a Israel”: la fiesta que no fue
El evento fue planeado con anticipación, las calles porteñas se llenaron de afiches que prometían que "Buenos Aires (iba) a celebrar a Israel", estaban previstos los shows, los puestos de artesanías, los invitados de lujo, todo…menos la seguridad.
Más de 1500 personas se acercaron el domingo a la intersección de las calles Av. de Mayo y Bolívar, frente al Palacio de Gobierno, para "celebrar" los 61 años de vida del Estado de Israel en el marco del proyecto "Buenos Aires celebra" impulsado por la Secretaría de Relaciones Institucionales del Gobierno Porteño.
A media hora de iniciado el acto un reducido grupo de personas que salieron de la boca del subterráneo ubicada en la esquina de estas calles se acercó con palos y banderas hacia donde estaba la concentración de público y, sin mediar interposición alguna en su camino, rompieron los puestos de artesanías judías y se enfrentaron a puños con un pequeño grupo de jóvenes que hizo lo que no hicieron las fuerzas de seguridad.
El saldo del incidente fueron cinco personas detenidas del movimiento "Frente Acción Revolucionaria", tres personas heridas, entre ellas un policía, un gravísimo error de las autoridades nacionales que no supieron contener a los inadaptados de siempre y una profunda desazón del público que, aunque lo intentó, no pudo volver a recrear el espíritu de alegría que se vivió durante el inicio de los festejos.
El presidente de la DAIA, Aldo Donzis, no pudo ocultar su decepción y en declaraciones exclusivas para Aurora dijo: "Para mi no hay explicaciones válidas, es inconcebible que si el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realiza un acto con la colectividad festejando el aniversario del Estado de Israel, no se tenga prevista la seguridad, realmente es inaceptable. Ha habido acá funcionarios policiales que no han actuado y se presentarán las denuncias no sólo al Gobierno de la Ciudad sino a las autoridades nacionales porque de ellos depende la Policía".
Casi como por arte de magia, minutos después del incidente, aparecieron las vallas que limitaban los accesos, se cerraron las salidas del subte y se colmó el lugar de efectivos policiales. Tarde.
El jefe de Gabinete Porteño, Horacio Rodríguez Larreta, entró en escena intentando justificar lo injustificable y pidiendo por una normal finalización del festejo cuando ya nadie quería seguir festejando y cuando los artistas sobre el escenario ponían todo de sí para olvidar el mal momento.
"La prioridad ahora es poder terminar en paz el acto y después veremos las responsabilidades. Nosotros siempre pedimos apoyo a la Policía Federal para las cuestiones de seguridad y teóricamente estaba garantizada pero al parecer no fue suficiente", dijo Larreta en una entrevista con Aurora.
Una vez más y van…la sociedad toda tendrá que escuchar a sus representantes políticos rasgarse las vestiduras hablando de "actos de discriminación incomprensibles" y al propio ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, decir que "no había nada que indicara que tenía que haber algún tipo de preocupación".
Hace tan sólo tres meses un sin fin de agrupaciones anti-israelíes hacían marchas casi a diario para protestar por la Operación Plomo Fundido en Gaza y la Embajada de Israel debió ser evacuada en varias oportunidades.
¿Realmente no había nada que indicara que tenía que haber algún tipo de preocupación, señor Ministro?, los indicadores estaban a la vista y no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Más de 1500 personas se acercaron el domingo a la intersección de las calles Av. de Mayo y Bolívar, frente al Palacio de Gobierno, para "celebrar" los 61 años de vida del Estado de Israel en el marco del proyecto "Buenos Aires celebra" impulsado por la Secretaría de Relaciones Institucionales del Gobierno Porteño.
A media hora de iniciado el acto un reducido grupo de personas que salieron de la boca del subterráneo ubicada en la esquina de estas calles se acercó con palos y banderas hacia donde estaba la concentración de público y, sin mediar interposición alguna en su camino, rompieron los puestos de artesanías judías y se enfrentaron a puños con un pequeño grupo de jóvenes que hizo lo que no hicieron las fuerzas de seguridad.
El saldo del incidente fueron cinco personas detenidas del movimiento "Frente Acción Revolucionaria", tres personas heridas, entre ellas un policía, un gravísimo error de las autoridades nacionales que no supieron contener a los inadaptados de siempre y una profunda desazón del público que, aunque lo intentó, no pudo volver a recrear el espíritu de alegría que se vivió durante el inicio de los festejos.
El presidente de la DAIA, Aldo Donzis, no pudo ocultar su decepción y en declaraciones exclusivas para Aurora dijo: "Para mi no hay explicaciones válidas, es inconcebible que si el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires realiza un acto con la colectividad festejando el aniversario del Estado de Israel, no se tenga prevista la seguridad, realmente es inaceptable. Ha habido acá funcionarios policiales que no han actuado y se presentarán las denuncias no sólo al Gobierno de la Ciudad sino a las autoridades nacionales porque de ellos depende la Policía".
Casi como por arte de magia, minutos después del incidente, aparecieron las vallas que limitaban los accesos, se cerraron las salidas del subte y se colmó el lugar de efectivos policiales. Tarde.
El jefe de Gabinete Porteño, Horacio Rodríguez Larreta, entró en escena intentando justificar lo injustificable y pidiendo por una normal finalización del festejo cuando ya nadie quería seguir festejando y cuando los artistas sobre el escenario ponían todo de sí para olvidar el mal momento.
"La prioridad ahora es poder terminar en paz el acto y después veremos las responsabilidades. Nosotros siempre pedimos apoyo a la Policía Federal para las cuestiones de seguridad y teóricamente estaba garantizada pero al parecer no fue suficiente", dijo Larreta en una entrevista con Aurora.
Una vez más y van…la sociedad toda tendrá que escuchar a sus representantes políticos rasgarse las vestiduras hablando de "actos de discriminación incomprensibles" y al propio ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, decir que "no había nada que indicara que tenía que haber algún tipo de preocupación".
Hace tan sólo tres meses un sin fin de agrupaciones anti-israelíes hacían marchas casi a diario para protestar por la Operación Plomo Fundido en Gaza y la Embajada de Israel debió ser evacuada en varias oportunidades.
¿Realmente no había nada que indicara que tenía que haber algún tipo de preocupación, señor Ministro?, los indicadores estaban a la vista y no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
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