Dust Bowl /
Página 1 de 1.
Dust Bowl /
Dust Bowl
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Granjero y sus dos hijos durante una tormenta de polvo, en el condado de Cimarron, Oklahoma, en 1936.
El fenómeno de los años 1930 conocido como Dust Bowl (literalmente, 'Cuenco de Polvo') fue uno de los peores desastres ecológicos del siglo XX. La sequía afectó a las llanuras y praderas que se extienden desde el Golfo de México hasta Canadá. La sequía se prolongó al menos entre 1932 y 1939, y fue precedida por un largo periodo de precipitaciones por encima de la media. El efecto dust bowl fue provocado por condiciones persistentes de sequía, favorecidas por años de prácticas de manejo del suelo que dejaron al mismo susceptible a la acción de las fuerzas del viento. El suelo, despojado de humedad, era levantado por el viento en grandes nubes de polvo y arena tan espesas que escondían el sol. Estos días recibían la denominación de «ventiscas negras» o «viento negro». El Dust Bowl multiplicó los efectos de la Gran Depresión en la región y provocó el mayor desplazamiento de población habido en un corto espacio de tiempo en la historia de Estados Unidos. Tres millones de habitantes dejaron sus granjas durante la década de 1930, y más de medio millón emigró a otros estados, especialmente hacia el oeste.[1]
Dallas, Dakota del Sur, 1936.
Tormentas de polvo. Factores climáticos
Los periodos recurrentes de sequía son una característica común a las latitudes medias, y son modulados por el fenómeno ENSO (El Niño–Southern Oscillation). En Norteamérica, las condiciones de fuerte sequía ocurren en el sur de Estados Unidos cuando las temperaturas en la superficie del mar en el Pacífico tropical oriental son más bajas de lo normal (como corresponde a La Niña, fase de ENSO). Esta sequía se ve reforzada cuando coinciden en el Atlántico norte temperaturas en la superficie del mar más altas de lo normal. Sin embargo, las condiciones en las que se presentó el Dust Bowl en la década de 1930 resultan atípicas pues la sequía se centró no en el sur sino en las áreas central y septentrional de las Grandes Llanuras. Los cambios provocados por la expansión de la agricultura la década previa podrían ser la causa de esta anomalía. Las gramíneas resistentes a la sequía del ecosistema original de las praderas fueron reemplazadas por los cultivos de trigo que, al fallar por la sequía, dejaron el suelo desnudo originando tormentas de polvo de una magnitud sin precedentes. Utilizando un Modelo de Circulación General de la Atmósfera (MCG), un estudio reciente concluye que las anomalías tanto espaciales como de intensidad (en temperatura y precipitación) podrían haber sido debidas a esos cambios en la vegetación del suelo y en los aerosoles de polvo en la atmósfera. La reducida humedad del suelo provocada por la sequía, las deficientes prácticas agrícolas y la sustitución de los pastizales nativos por los cultivos de trigo sensibles a la sequía, serían la causa del gran aumento experimentado por la tasa de erosión eólica. Aunque son escasos los datos sobre la magnitud de la pérdida de cosechas o la carga de aerosoles inyectada en la atmósfera, el citado estudio estima en 369 millones de toneladas por año la emisión neta —emisión menos deposición— durante el Dust Bowl en las Grandes Llanuras.[2]
http://es.wikipedia.org/wiki/Dust_Bowl
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Granjero y sus dos hijos durante una tormenta de polvo, en el condado de Cimarron, Oklahoma, en 1936.
El fenómeno de los años 1930 conocido como Dust Bowl (literalmente, 'Cuenco de Polvo') fue uno de los peores desastres ecológicos del siglo XX. La sequía afectó a las llanuras y praderas que se extienden desde el Golfo de México hasta Canadá. La sequía se prolongó al menos entre 1932 y 1939, y fue precedida por un largo periodo de precipitaciones por encima de la media. El efecto dust bowl fue provocado por condiciones persistentes de sequía, favorecidas por años de prácticas de manejo del suelo que dejaron al mismo susceptible a la acción de las fuerzas del viento. El suelo, despojado de humedad, era levantado por el viento en grandes nubes de polvo y arena tan espesas que escondían el sol. Estos días recibían la denominación de «ventiscas negras» o «viento negro». El Dust Bowl multiplicó los efectos de la Gran Depresión en la región y provocó el mayor desplazamiento de población habido en un corto espacio de tiempo en la historia de Estados Unidos. Tres millones de habitantes dejaron sus granjas durante la década de 1930, y más de medio millón emigró a otros estados, especialmente hacia el oeste.[1]
Dallas, Dakota del Sur, 1936.
Tormentas de polvo. Factores climáticos
Los periodos recurrentes de sequía son una característica común a las latitudes medias, y son modulados por el fenómeno ENSO (El Niño–Southern Oscillation). En Norteamérica, las condiciones de fuerte sequía ocurren en el sur de Estados Unidos cuando las temperaturas en la superficie del mar en el Pacífico tropical oriental son más bajas de lo normal (como corresponde a La Niña, fase de ENSO). Esta sequía se ve reforzada cuando coinciden en el Atlántico norte temperaturas en la superficie del mar más altas de lo normal. Sin embargo, las condiciones en las que se presentó el Dust Bowl en la década de 1930 resultan atípicas pues la sequía se centró no en el sur sino en las áreas central y septentrional de las Grandes Llanuras. Los cambios provocados por la expansión de la agricultura la década previa podrían ser la causa de esta anomalía. Las gramíneas resistentes a la sequía del ecosistema original de las praderas fueron reemplazadas por los cultivos de trigo que, al fallar por la sequía, dejaron el suelo desnudo originando tormentas de polvo de una magnitud sin precedentes. Utilizando un Modelo de Circulación General de la Atmósfera (MCG), un estudio reciente concluye que las anomalías tanto espaciales como de intensidad (en temperatura y precipitación) podrían haber sido debidas a esos cambios en la vegetación del suelo y en los aerosoles de polvo en la atmósfera. La reducida humedad del suelo provocada por la sequía, las deficientes prácticas agrícolas y la sustitución de los pastizales nativos por los cultivos de trigo sensibles a la sequía, serían la causa del gran aumento experimentado por la tasa de erosión eólica. Aunque son escasos los datos sobre la magnitud de la pérdida de cosechas o la carga de aerosoles inyectada en la atmósfera, el citado estudio estima en 369 millones de toneladas por año la emisión neta —emisión menos deposición— durante el Dust Bowl en las Grandes Llanuras.[2]
http://es.wikipedia.org/wiki/Dust_Bowl
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50980
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.