DELACOVALEAK · Calixto García contra dólar y cañón / INTERESANTISIMO.
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DELACOVALEAK · Calixto García contra dólar y cañón / INTERESANTISIMO.
DELACOVALEAK · Calixto García contra dólar y cañón
El escritor colombiano Varga Vila dijo en una conferencia en la Habana en 1932: "Los cubanos no conocen su historia porque se la enseñaron en la escuela los curas españoles."
Después de 1959, la dinastía castrista ha presentado la historia de las guerras de independencia a través de los muñequitos ficticios de Elpidio Valdés. En los archivos militares españoles hay cientos de miles de documentos inéditos sobre la lucha independentista cubana, de los cuales tengo muchas copias, que presentan una versión mas realista de los mambises. Incluyen casos de chivatería y traiciones de generales cubanos que se presentaron bajo la condición que ingresarían en las filas españolas para perseguir y luchar contra sus antiguos compañeros. Estos apóstatas, como el general Juan Masó Parra, han sido borrados de la historia de Cuba.
El general español José Toral entregó Santiago de Cuba en julio de 1898, al mismo tiempo que Guantánamo y San Luis, con mas de 23 500 soldados españoles bajo un acuerdo donde no se usó la palabra “rendimiento”. Los españoles insistieron que a cambio, no dejaran entrar a los mambises en dichas ciudades, ya que después del hundimiento de la flota española en las costas de Oriente, docenas de marineros españoles que llegaron a nado a las playas, fueron macheteados despiadadamente por los mambises. La guerra provocó un salvajismo y revancha de ambos bandos que duró mas de 30 años.
La ira del general Calixto García contra los norteamericanos por no dejarlo entrar triunfalmente en Santiago duró poco tiempo, ya que escasos meses después, según este documento, el general era director, junto con el mayor general Joseph Wheeler que ocupó Santiago, del Cuban Educational Association of the United States, (cosa que no cuenta Ecured) a través del cual su hijo Mario García Vélez, y el hijo de Antonio Maceo, obtuvieron becas para estudiar en universidades norteamericanas.
Dr. De la Cova
http://el-guama.blogspot.com/2012/07/delacovaleak-calixto-garcia-contra.html
El escritor colombiano Varga Vila dijo en una conferencia en la Habana en 1932: "Los cubanos no conocen su historia porque se la enseñaron en la escuela los curas españoles."
Después de 1959, la dinastía castrista ha presentado la historia de las guerras de independencia a través de los muñequitos ficticios de Elpidio Valdés. En los archivos militares españoles hay cientos de miles de documentos inéditos sobre la lucha independentista cubana, de los cuales tengo muchas copias, que presentan una versión mas realista de los mambises. Incluyen casos de chivatería y traiciones de generales cubanos que se presentaron bajo la condición que ingresarían en las filas españolas para perseguir y luchar contra sus antiguos compañeros. Estos apóstatas, como el general Juan Masó Parra, han sido borrados de la historia de Cuba.
El general español José Toral entregó Santiago de Cuba en julio de 1898, al mismo tiempo que Guantánamo y San Luis, con mas de 23 500 soldados españoles bajo un acuerdo donde no se usó la palabra “rendimiento”. Los españoles insistieron que a cambio, no dejaran entrar a los mambises en dichas ciudades, ya que después del hundimiento de la flota española en las costas de Oriente, docenas de marineros españoles que llegaron a nado a las playas, fueron macheteados despiadadamente por los mambises. La guerra provocó un salvajismo y revancha de ambos bandos que duró mas de 30 años.
La ira del general Calixto García contra los norteamericanos por no dejarlo entrar triunfalmente en Santiago duró poco tiempo, ya que escasos meses después, según este documento, el general era director, junto con el mayor general Joseph Wheeler que ocupó Santiago, del Cuban Educational Association of the United States, (cosa que no cuenta Ecured) a través del cual su hijo Mario García Vélez, y el hijo de Antonio Maceo, obtuvieron becas para estudiar en universidades norteamericanas.
Dr. De la Cova
http://el-guama.blogspot.com/2012/07/delacovaleak-calixto-garcia-contra.html
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Re: DELACOVALEAK · Calixto García contra dólar y cañón / INTERESANTISIMO.
jul 7, 2012
Cuban Marines
Esta foto magistralmente coloreada proviene de la Colección Theodore Roosevelt del Harvard College (ver en Memorandum Vitae) y es el testimonio gráfico más impresionante que he visto del Ejercito Libertador cubano: negros y mulatos aindiados descalzos y en harapos con machetes y mosquetones de bucaneros.
Ante semejantes especímenes habría bastado una mínima dosis de sensibilidad para que los marinos del norte recordasen las andrajosas tropas de George Washington, aunque lo más probable es que sólo se creyeran en una especie de safari militar.
Tras la rendición de Santiago de Cuba, el comandante del cuerpo expedicionario americano, William Shafter –impetuoso y necio como el general gringo promedio desde Custer hasta MacArthur–, prohibió la entrada de los cubanos en la ciudad y mantuvo a las autoridades españolas en sus cargos. Eso dio lugar a la famosa queja epistolar del general cubano Calixto García.
[…]
Circula el rumor que, por lo absurdo, no es digno de crédito general, de que la orden de impedir a mi Ejército la entrada en Santiago de Cuba ha obedecido al temor de la venganza y represalias contra los españoles. Permítame Ud. que proteste contra la más ligera sombra de semejante pensamiento, porque no somos un pueblo salvaje que desconoce los principios de la guerra civilizada: formamos un ejército pobre y harapiento, tan pobre y harapiento como lo fue el ejército de vuestros antepasados en su guerra noble por la independencia de los Estados Unidos de América; pero, a semejanza de los héroes de Saratoga y de Yorktown, respetamos demasiado nuestra causa para mancharla con la barbarie y la cobardía.
[…]
Tras esa carta García renunció patéticamente a su mando. En su lugar el difunto Antonio Maceo habría ordenado entrar en Santiago.
Pero nada de eso había sucedido cuando se tomaron estas fotografías, que muestran los primeros marines cubanos mucho antes de que diversos exiliados sirvieran formalmente en la infantería de marina estadounidense.
Los navíos americanos los recogieron más allá de Chivirico, donde las estribaciones de la Sierra Maestra se unen con el mar, 50 km al oeste de Santiago de Cuba. Y los desembarcaron en Daiquirí, 30km al este de la ciudad, como tropas auxiliares de los más de 20.000 soldados de la infantería invasora que marchaban sobre la principal plaza militar española en la parte oriental de la isla.
El 1ro de Julio de 1898 alcanzaron las líneas fortificadas de las lomas de San Juan y El Caney, posiciones avanzadas de la defensa ibérica. En lugar de pasar entre ambas para caer sobre la ciudad, dejando que los cubanos se ocupasen luego del asunto con nocturnidad y alevosía, el general Shafter decidió tomarlas por asalto. Además, inicialmente no consideró necesario involucrar a los improvisados marines cubanos con sus vetustos fusiles y miserable apariencia. Fue un doble error. Las trincheras de piedra de San Juan y El Caney, escasamente dotadas en conjunto con 1.500 españoles, contenían una mezcla fatal. Por un lado predominaban los reclutas frescos, vírgenes del desmoralizador efecto del despiadado conflicto antillano. Sabido era en Cuba desde la primera guerra que el pundonor de los quintos era enorme hasta chocar con el horror del machete. Por otro lado, los oficiales eran todos veteranos, envilecidos por los años expuestos a las tretas intransigentes de los insurrectos cubanos.
Tras inexplicables demoras y previas escaramuzas, los americanos treparon con gallardía las lomas de San Juan, como si tuvieran delante a los mexicanos de Santa Anna o a los pobres cadetes de Chapultepec. Resultó en una matanza que los decimó en pocas horas. Al final la superioridad numérica y artillera americana causó estragos entre los defensores. Y entonces, como los sobrevivientes –ya sin municiones– calaron las bayonetas sin intención de rendirse, el sádico Shafter les lanzó las fieras de las fotografías.
Posted by Güicho at 1:13 p.m.
7 comentarios:
Javier de Castromori7 de julio de 2012 4:42 p.m.
Un clavo saca a otro querido Güicho ! Me alegra mucho porque además a ti se te da muy bien. Y ya sabes: la carne de cañón siempre va delante, pa si las moscas...
Güicho7 de julio de 2012 4:47 p.m.
Estimado Javier, en realidad hay muchos posts tuyos que me hubiera gustado usar de base para escribir algo; pero, ya sabes, la idea siempre es más fácil que la ejecución.
de la Cova10 de julio de 2012 3:44 p.m.
El escritor colombiano Varga Vila dijo en una conferencia en la Habana en 1932: "Los cubanos no conocen su historia porque se la enseñaron en la escuela los curas españoles." Después de 1959, la dinastía castrista ha presentado la historia de las guerras de independencia a través de los muñequitos ficticios de Elpidio Valdés. En los archivos militares españoles hay cientos de miles de documentos inéditos sobre la lucha independentista cubana, de los cuales tengo muchas copias, que presentan una versión mas realista de los mambises. Incluyen casos de chivatería y traiciones de generales cubanos que se presentaron bajo la condición que ingresarían en las filas españolas para perseguir y luchar contra sus antiguos compañeros. Estos apóstatas, como el general Juan Masó Parra, han sido borrados de la historia de Cuba.
El general español José Toral entregó Santiago de Cuba en julio de 1898, al mismo tiempo que Guantánamo y San Luis, con mas de 23,500 soldados españoles bajo un acuerdo donde no se usó la palabra “rendimiento.” Los españoles insistieron que a cambio, no dejaran entrar a los mambises en dichas ciudades, ya que después del hundimiento de la flota española en las costas de Oriente, docenas de marineros españoles que llegaron a nado a las playas, fueron macheteados despiadadamente por los mambises. La guerra provocó un salvajismo y revancha de ambos bandos que duró mas de 30 años.
La ira del general Calixto García contra los norteamericanos por no dejarlo entrar triunfalmente en Santiago duró poco tiempo, ya que escasos meses después, según este documento
http://www.latinamericanstudies.org/1898/Mario-Garcia-Velez.jpg
el general era director, junto con el mayor general Joseph Wheeler que ocupó Santiago, del Cuban Educational Association of the United States, a través del cual su hijo Mario García Vélez, y el hijo de Antonio Maceo
http://www.latinamericanstudies.org/maceo/Maceo-11-4-1899.jpg
obtuvieron becas para estudiar en universidades norteamericanas.
Respuestas
Güicho11 de julio de 2012 12:39 a.m.
Gracias, profe. Una suerte encontrar esos aportes, como siempre.
El "detallito" del recibimiento de los macheteros criollos a los náufragos gaitos no lo sabía, pero combina perfectamente con la cordialidad bélica de mambises, rayadillos, contraguerrilleros, quintos y bodegueros de campos de reconcentración. Sí vi de cerca en su día, desde una lancha, los restos de la flota española destruida cerca de la bahía de Stgo de Cuba.
de la Cova11 de julio de 2012 1:27 a.m.
Güicho, actualmente estoy en España copiando miles de documentos de historia de Cuba de las gestas de independencia, que cuando os ponga en la red causarán asombro y algunos "patriotas" se caerán de sus altares.
Cuban Marines
Esta foto magistralmente coloreada proviene de la Colección Theodore Roosevelt del Harvard College (ver en Memorandum Vitae) y es el testimonio gráfico más impresionante que he visto del Ejercito Libertador cubano: negros y mulatos aindiados descalzos y en harapos con machetes y mosquetones de bucaneros.
Ante semejantes especímenes habría bastado una mínima dosis de sensibilidad para que los marinos del norte recordasen las andrajosas tropas de George Washington, aunque lo más probable es que sólo se creyeran en una especie de safari militar.
Tras la rendición de Santiago de Cuba, el comandante del cuerpo expedicionario americano, William Shafter –impetuoso y necio como el general gringo promedio desde Custer hasta MacArthur–, prohibió la entrada de los cubanos en la ciudad y mantuvo a las autoridades españolas en sus cargos. Eso dio lugar a la famosa queja epistolar del general cubano Calixto García.
[…]
Circula el rumor que, por lo absurdo, no es digno de crédito general, de que la orden de impedir a mi Ejército la entrada en Santiago de Cuba ha obedecido al temor de la venganza y represalias contra los españoles. Permítame Ud. que proteste contra la más ligera sombra de semejante pensamiento, porque no somos un pueblo salvaje que desconoce los principios de la guerra civilizada: formamos un ejército pobre y harapiento, tan pobre y harapiento como lo fue el ejército de vuestros antepasados en su guerra noble por la independencia de los Estados Unidos de América; pero, a semejanza de los héroes de Saratoga y de Yorktown, respetamos demasiado nuestra causa para mancharla con la barbarie y la cobardía.
[…]
Tras esa carta García renunció patéticamente a su mando. En su lugar el difunto Antonio Maceo habría ordenado entrar en Santiago.
Pero nada de eso había sucedido cuando se tomaron estas fotografías, que muestran los primeros marines cubanos mucho antes de que diversos exiliados sirvieran formalmente en la infantería de marina estadounidense.
Los navíos americanos los recogieron más allá de Chivirico, donde las estribaciones de la Sierra Maestra se unen con el mar, 50 km al oeste de Santiago de Cuba. Y los desembarcaron en Daiquirí, 30km al este de la ciudad, como tropas auxiliares de los más de 20.000 soldados de la infantería invasora que marchaban sobre la principal plaza militar española en la parte oriental de la isla.
El 1ro de Julio de 1898 alcanzaron las líneas fortificadas de las lomas de San Juan y El Caney, posiciones avanzadas de la defensa ibérica. En lugar de pasar entre ambas para caer sobre la ciudad, dejando que los cubanos se ocupasen luego del asunto con nocturnidad y alevosía, el general Shafter decidió tomarlas por asalto. Además, inicialmente no consideró necesario involucrar a los improvisados marines cubanos con sus vetustos fusiles y miserable apariencia. Fue un doble error. Las trincheras de piedra de San Juan y El Caney, escasamente dotadas en conjunto con 1.500 españoles, contenían una mezcla fatal. Por un lado predominaban los reclutas frescos, vírgenes del desmoralizador efecto del despiadado conflicto antillano. Sabido era en Cuba desde la primera guerra que el pundonor de los quintos era enorme hasta chocar con el horror del machete. Por otro lado, los oficiales eran todos veteranos, envilecidos por los años expuestos a las tretas intransigentes de los insurrectos cubanos.
Tras inexplicables demoras y previas escaramuzas, los americanos treparon con gallardía las lomas de San Juan, como si tuvieran delante a los mexicanos de Santa Anna o a los pobres cadetes de Chapultepec. Resultó en una matanza que los decimó en pocas horas. Al final la superioridad numérica y artillera americana causó estragos entre los defensores. Y entonces, como los sobrevivientes –ya sin municiones– calaron las bayonetas sin intención de rendirse, el sádico Shafter les lanzó las fieras de las fotografías.
Posted by Güicho at 1:13 p.m.
7 comentarios:
Laz Red7 de julio de 2012 2:12 p.m.
ahi con calixto esta una de las claves de la kultura kubiche: el desatino. se mete el tiro en con los espanoles y luego entrega la pistola con los gringos.
despues que no le echen la culpa a nadie.
Güicho7 de julio de 2012 3:18 p.m.
Ekelekuá!
Javier de Castromori7 de julio de 2012 4:42 p.m.
Un clavo saca a otro querido Güicho ! Me alegra mucho porque además a ti se te da muy bien. Y ya sabes: la carne de cañón siempre va delante, pa si las moscas...
Güicho7 de julio de 2012 4:47 p.m.
Estimado Javier, en realidad hay muchos posts tuyos que me hubiera gustado usar de base para escribir algo; pero, ya sabes, la idea siempre es más fácil que la ejecución.
de la Cova10 de julio de 2012 3:44 p.m.
El escritor colombiano Varga Vila dijo en una conferencia en la Habana en 1932: "Los cubanos no conocen su historia porque se la enseñaron en la escuela los curas españoles." Después de 1959, la dinastía castrista ha presentado la historia de las guerras de independencia a través de los muñequitos ficticios de Elpidio Valdés. En los archivos militares españoles hay cientos de miles de documentos inéditos sobre la lucha independentista cubana, de los cuales tengo muchas copias, que presentan una versión mas realista de los mambises. Incluyen casos de chivatería y traiciones de generales cubanos que se presentaron bajo la condición que ingresarían en las filas españolas para perseguir y luchar contra sus antiguos compañeros. Estos apóstatas, como el general Juan Masó Parra, han sido borrados de la historia de Cuba.
El general español José Toral entregó Santiago de Cuba en julio de 1898, al mismo tiempo que Guantánamo y San Luis, con mas de 23,500 soldados españoles bajo un acuerdo donde no se usó la palabra “rendimiento.” Los españoles insistieron que a cambio, no dejaran entrar a los mambises en dichas ciudades, ya que después del hundimiento de la flota española en las costas de Oriente, docenas de marineros españoles que llegaron a nado a las playas, fueron macheteados despiadadamente por los mambises. La guerra provocó un salvajismo y revancha de ambos bandos que duró mas de 30 años.
La ira del general Calixto García contra los norteamericanos por no dejarlo entrar triunfalmente en Santiago duró poco tiempo, ya que escasos meses después, según este documento
http://www.latinamericanstudies.org/1898/Mario-Garcia-Velez.jpg
el general era director, junto con el mayor general Joseph Wheeler que ocupó Santiago, del Cuban Educational Association of the United States, a través del cual su hijo Mario García Vélez, y el hijo de Antonio Maceo
http://www.latinamericanstudies.org/maceo/Maceo-11-4-1899.jpg
obtuvieron becas para estudiar en universidades norteamericanas.
Respuestas
Güicho11 de julio de 2012 12:39 a.m.
Gracias, profe. Una suerte encontrar esos aportes, como siempre.
El "detallito" del recibimiento de los macheteros criollos a los náufragos gaitos no lo sabía, pero combina perfectamente con la cordialidad bélica de mambises, rayadillos, contraguerrilleros, quintos y bodegueros de campos de reconcentración. Sí vi de cerca en su día, desde una lancha, los restos de la flota española destruida cerca de la bahía de Stgo de Cuba.
de la Cova11 de julio de 2012 1:27 a.m.
Güicho, actualmente estoy en España copiando miles de documentos de historia de Cuba de las gestas de independencia, que cuando os ponga en la red causarán asombro y algunos "patriotas" se caerán de sus altares.
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