MENSAJE DIVINO

por pjrngw Vie Nov 02, 2012 8:37 pm

Ave María purísima.

Hermanos:

Este obispo tiene que comunicaros algo que el mismo Dios le encargó que le dijera al rebaño del Señor.

Recientemente mi ilustrísima se ha tomado unos breves días de asueto para descanso y sano esparcimiento, y este pastor de almas planeó un pequeño viaje, decidiendo tras no poca meditación ir a Galicia, esa tierra que se mantiene tan fiel al PP y a los principios fundamentales del Movimiento frente a los sempiternos enemigos de Dios y España. En honor a ello, tomé la decisión de trasladarme con un modesto séquito al Ferrol del Caudillo, la bendita ciudad que fue cuna del Generalísimo Franco, cuya invicta espada infligió la más dura derrota a la masonería y al comunismo ateo, gigantesca gesta que permanecerá por siempre en los anales de la Historia y que a buen seguro nuestro Padre Celestial habrá recompensado en el cielo.

Pues bien, queridos hermanos, estaba este ministro del Señor paseando por la plaza donde hace poco aún se podía ver la majestuosa estatua ecuestre del Caudillo, ahora retirada en virtud del odio y rencor que las hordas marxistas le guardan al Salvador de la Patria, y estaba meditando acerca de la grandeza de Francisco Franco, cuyo espíritu a buen seguro habitaba en esa ciudad, y sobre otros temas como la Providencia Divina, el misterio de la Santísima Trinidad, la comunión de los santos o el cuerpo místico de Cristo, cuando de repente sonó una voz en las alturas que sólo este obispo podía oír, diciendo: “Pjrngw, mi buen pastor, he de darte un mensaje para que lo transmitas al honrado pueblo español, ese país que elegí para ser la reserva espiritual de Europa: Los españoles deben apoyar la política económica del gobierno del PP, que tiene mis bendiciones y está tocado por mi santa mano. Los recortes sociales están avalados por Mí, son, pues, santos y son menester por el bien de España, para que recupere su esplendor de antaño, cuando en su cristiano Imperio no se ponía el sol, y de paso servirá para que el populacho no caiga en el vicio de tanto ‘estado del bienestar’ y se sacrifique sin envidiar tanto a los ricos, los cuales, si lo son, es porque así lo quiere Dios y como pago por lo mucho que hacen por nuestra Santa Madre Iglesia, y no sólo el apoyo a nuestra Cruzada de Liberación frente a las hordas marxistas y separatistas”.

Yo respondí: “Señor, aquí está este tu siervo para obedecer tus santos deseos”. Un coro celestial hizo sonar sus trompetas y se hizo el silencio. Nadie en la plaza del Caudillo se había percatado de nada excepto este humilde pastor, pues fue un milagro divino.

Así pues, he aquí la lección que debéis sacar en limpio. El gobierno del PP cuenta con las bendiciones de Dios Nuestro Señor y del Caudillo de España. Obremos, pues, en consecuencia y cumplamos siempre los mandamientos de la ley de Dios y los de la Santa Madre Iglesia, por Nuestro Señor Jesucristo, amén.

Palabra de Dios.