Por la unidad de la España caní
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Azali
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xantarhori
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Por la unidad de la España caní
Más que palabras
MILES de personas se
manifiestan en la plaza Colón de Madrid "por la unidad de España".
¿Y...? Están en su perfecto derecho. Cada cual dedica sus matinales
festivas a lo que le plazca. Hay a quien le da por hacer ejercicios eróbicos o anaeróbicos, quien prefiere el marianito de rigor y una de
rabas y quien aprovecha para cursar visita a la parentela política. Si a
unas decenas, centenas o millares de personas el cuerpo les pide
echarse a la calle con la rojigualda en bandolera, no somos nadie para
afearles la conducta ni mentarles la madre. Faltaría más. Que lo
disfruten con salud y por muchos años. Tantos como sigan considerando
que deben montar el numerito.
Me asombra ver a mi alrededor semejante crujir de dientes por
un acto tan fútil -gracias, diccionario de sinónimos- como esta
convención de ciudadanas y ciudadanos que estiman necesario pedir lo que
ya tienen. Incluso resulta divertido verlos tan afligidos por algo que,
de momento, solo ocurre en sus calenturientas imaginaciones. Será la
caraba cuando tengan auténticos motivos para rasgarse los correajes y
echar unos berridos plañideros por la ruptura de España, aunque temo que
todavía estamos lejos del caso.
Mientras eso llega, sonriamos a su paso de la oca y
descacharrémonos ante las abracadabrantes portadas que los pintan de
hijos de Mola y Don Pelayo para arriba. Más que ofendernos, su zozobra
debería halagarnos y, ya puestos, animarnos a acrecentarla. Pero siempre
con el debido fair play, que es lo que los descoloca y les
hace saltar los plomos porque lo suyo es el juego subterráneo en el
lodo. Como escribí cuando parte de estos legionarios descafeinados
plantaron su bicolor en la Cruz del Gorbea, no hay desprecio como no
hacer aprecio. Dejémoslos, pues, que sigan celebrando sus coros y danzas
en días señalados como el 12 de octubre o el 6 de diciembre. Si ladran,
tal vez sea porque cabalgamos.
Javier Vizcaíno
-
MILES de personas se
manifiestan en la plaza Colón de Madrid "por la unidad de España".
¿Y...? Están en su perfecto derecho. Cada cual dedica sus matinales
festivas a lo que le plazca. Hay a quien le da por hacer ejercicios eróbicos o anaeróbicos, quien prefiere el marianito de rigor y una de
rabas y quien aprovecha para cursar visita a la parentela política. Si a
unas decenas, centenas o millares de personas el cuerpo les pide
echarse a la calle con la rojigualda en bandolera, no somos nadie para
afearles la conducta ni mentarles la madre. Faltaría más. Que lo
disfruten con salud y por muchos años. Tantos como sigan considerando
que deben montar el numerito.
Me asombra ver a mi alrededor semejante crujir de dientes por
un acto tan fútil -gracias, diccionario de sinónimos- como esta
convención de ciudadanas y ciudadanos que estiman necesario pedir lo que
ya tienen. Incluso resulta divertido verlos tan afligidos por algo que,
de momento, solo ocurre en sus calenturientas imaginaciones. Será la
caraba cuando tengan auténticos motivos para rasgarse los correajes y
echar unos berridos plañideros por la ruptura de España, aunque temo que
todavía estamos lejos del caso.
Mientras eso llega, sonriamos a su paso de la oca y
descacharrémonos ante las abracadabrantes portadas que los pintan de
hijos de Mola y Don Pelayo para arriba. Más que ofendernos, su zozobra
debería halagarnos y, ya puestos, animarnos a acrecentarla. Pero siempre
con el debido fair play, que es lo que los descoloca y les
hace saltar los plomos porque lo suyo es el juego subterráneo en el
lodo. Como escribí cuando parte de estos legionarios descafeinados
plantaron su bicolor en la Cruz del Gorbea, no hay desprecio como no
hacer aprecio. Dejémoslos, pues, que sigan celebrando sus coros y danzas
en días señalados como el 12 de octubre o el 6 de diciembre. Si ladran,
tal vez sea porque cabalgamos.
Javier Vizcaíno
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xantarhori- Cantidad de envíos : 1006
Fecha de inscripción : 28/06/2012
Re: Por la unidad de la España caní
Si ladran...cabalgamos..y eso se lo achacan a Don Quijote...dicen que ni esta......aun si lo estuviera, no era un "guanajon con escobillas"?
Bue' que y sobre lo de la independencia.."un rayita" mas en el mapa ...o no..
Bue' que y sobre lo de la independencia.."un rayita" mas en el mapa ...o no..
Re: Por la unidad de la España caní
La tumba olvidada
XLSemanal - 19/11/2012
Hay un proyecto, apoyado por la Real Academia Española, para localizar los restos de Miguel de Cervantes en el subsuelo del convento de las Trinitarias, en Madrid. El convento está en el corazón del barrio de las Letras, cerca de la casa en la que vivió Lope de Vega y del lugar donde estuvo la que habitaron Góngora y Quevedo -éste, tan español como el que más, compró la vivienda del poeta cordobés para darse el gusto de echarlo a la calle-. Respecto a Cervantes, la cosa estriba en que el autor del Quijote, que murió viejo y pobre, recibió sepultura en un sitio que el tiempo transformó en fosa común, y sus huesos están en algún lugar de ahí abajo, revueltos con otros sin nombre y sin historia. La idea de quienes impulsan el asunto es utilizar las modernas técnicas de rastreo basadas en el georradar para, combinadas con los adecuados estudios forenses, determinar cuáles de los huesos que se localicen corresponderían a un varón de setenta años que en su juventud hubiera recibido, como fue el caso de Cervantes en Lepanto, lesiones que le dejaron huellas en el pecho y estropeado el brazo izquierdo: heridas y manquedad recibidas peleando a bordo de la galera Marquesa, en aquella batalla que, en palabras -justificadamente orgullosas- del propio interesado, fue «la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros».
El proyecto es caro, naturalmente. Los expertos lo estiman en unos 100.000 euros; así que Cervantes y sus huesos sin identificar seguirán durmiendo tranquilos su modorra de siglos, porque dudo que en estos tiempos difíciles de austeridad y recortes alguien invierta un céntimo en removerlos. Esto no es Inglaterra con su Shakespeare, ni Francia con su Montaigne, ni Alemania con su Goethe. Para tales cosas, ni siquiera somos Italia -que ya nos gustaría, a algunos- con su patriotismo cultural y su dilatado panteón de mármol y gloria. En España, o como se llame esta descojonación de Espronceda en la que habitamos, la cultura, la memoria y la vergüenza torera siempre fueron los primeros rehenes a ejecutar por parte de los golfos, los fanáticos, los idiotas y los indiferentes. Las prioridades -léase clase política y su propio estado del bienestar- son las prioridades. Aparte el hecho de que rescatar a estas alturas del putiferio los restos del hombre que fijó el canon del castellano, también llamado español -Franco firmaba sus sentencias de muerte en esa lengua opresora y fascista-, sería considerado un acto de provocación intolerable y una agresión a las sensibilidades y lenguas periféricas; tan nobles, o incluso más, todas ellas. Desde cualquier punto de vista, por tanto, éstos no son tiempos simpáticos para gastar dinero removiendo huesos; y mucho menos con las incertidumbres de una búsqueda que tiene altas probabilidades de fracaso. Sin embargo, la idea de encontrar y honrar los restos de Cervantes sigue siendo hermosa. Y la Academia, entre cuyos fines se cuenta «mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua», seguirá atenta a ello, por si algún día un mecenazgo adecuado, un ministerio de Cultura quijotesco -y nunca sería tan adecuado el adjetivo-, una universidad extranjera o un inesperado golpe de suerte permitiesen emprender los trabajos. Algún día. Quizá. Tal vez. Puede ser. Quién sabe.
De todas formas, cuando lo pienso un poco, concluyo que tal vez sea mejor así. El autor de la novela más grande e inmortal, el escritor modernísimo que marcó para siempre la literatura universal, el soldado que nos enseñó a hablar y a escribir una lengua bellísima y eficaz que comparten casi 500 millones de seres humanos, fue toda su vida víctima de la ingratitud, la calumnia, la mala suerte y la envidia, vivió de fracaso en fracaso, murió anciano, pobre y casi ignorado por sus compatriotas, y recibió sepultura en la humilde fosa común de un convento de Madrid. Había nacido en España, y eso lo resume todo. Así que, bien mirado, no hay para don Miguel de Cervantes túmulo más simbólico e inequívocamente español que ese viejo convento de ladrillo perdido en el centro de Madrid -hasta la calle, ironía póstuma, se llama Lope de Vega-, bajo cuyos muros, revueltos con otros huesos, duermen los suyos nobilísimos en el polvo de los siglos. Y los pocos que conocen y recuerdan, los escasos transeúntes que pasan junto a las Trinitarias y se detienen un momento para apoyar una mano en el muro de ladrillo mientras dedican una sonrisa triste y agradecida a la memoria del autor del Quijote, saben que, para un hombre como él, en patria tan miserable e ingrata como la suya, no es posible imaginar monumento funerario más perfecto que ése.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/712/la-tumba-olvidada/
XLSemanal - 19/11/2012
Hay un proyecto, apoyado por la Real Academia Española, para localizar los restos de Miguel de Cervantes en el subsuelo del convento de las Trinitarias, en Madrid. El convento está en el corazón del barrio de las Letras, cerca de la casa en la que vivió Lope de Vega y del lugar donde estuvo la que habitaron Góngora y Quevedo -éste, tan español como el que más, compró la vivienda del poeta cordobés para darse el gusto de echarlo a la calle-. Respecto a Cervantes, la cosa estriba en que el autor del Quijote, que murió viejo y pobre, recibió sepultura en un sitio que el tiempo transformó en fosa común, y sus huesos están en algún lugar de ahí abajo, revueltos con otros sin nombre y sin historia. La idea de quienes impulsan el asunto es utilizar las modernas técnicas de rastreo basadas en el georradar para, combinadas con los adecuados estudios forenses, determinar cuáles de los huesos que se localicen corresponderían a un varón de setenta años que en su juventud hubiera recibido, como fue el caso de Cervantes en Lepanto, lesiones que le dejaron huellas en el pecho y estropeado el brazo izquierdo: heridas y manquedad recibidas peleando a bordo de la galera Marquesa, en aquella batalla que, en palabras -justificadamente orgullosas- del propio interesado, fue «la más alta ocasión que vieron los siglos pasados, los presentes, ni esperan ver los venideros».
El proyecto es caro, naturalmente. Los expertos lo estiman en unos 100.000 euros; así que Cervantes y sus huesos sin identificar seguirán durmiendo tranquilos su modorra de siglos, porque dudo que en estos tiempos difíciles de austeridad y recortes alguien invierta un céntimo en removerlos. Esto no es Inglaterra con su Shakespeare, ni Francia con su Montaigne, ni Alemania con su Goethe. Para tales cosas, ni siquiera somos Italia -que ya nos gustaría, a algunos- con su patriotismo cultural y su dilatado panteón de mármol y gloria. En España, o como se llame esta descojonación de Espronceda en la que habitamos, la cultura, la memoria y la vergüenza torera siempre fueron los primeros rehenes a ejecutar por parte de los golfos, los fanáticos, los idiotas y los indiferentes. Las prioridades -léase clase política y su propio estado del bienestar- son las prioridades. Aparte el hecho de que rescatar a estas alturas del putiferio los restos del hombre que fijó el canon del castellano, también llamado español -Franco firmaba sus sentencias de muerte en esa lengua opresora y fascista-, sería considerado un acto de provocación intolerable y una agresión a las sensibilidades y lenguas periféricas; tan nobles, o incluso más, todas ellas. Desde cualquier punto de vista, por tanto, éstos no son tiempos simpáticos para gastar dinero removiendo huesos; y mucho menos con las incertidumbres de una búsqueda que tiene altas probabilidades de fracaso. Sin embargo, la idea de encontrar y honrar los restos de Cervantes sigue siendo hermosa. Y la Academia, entre cuyos fines se cuenta «mantener vivo el recuerdo de quienes, en España o en América, han cultivado con gloria nuestra lengua», seguirá atenta a ello, por si algún día un mecenazgo adecuado, un ministerio de Cultura quijotesco -y nunca sería tan adecuado el adjetivo-, una universidad extranjera o un inesperado golpe de suerte permitiesen emprender los trabajos. Algún día. Quizá. Tal vez. Puede ser. Quién sabe.
De todas formas, cuando lo pienso un poco, concluyo que tal vez sea mejor así. El autor de la novela más grande e inmortal, el escritor modernísimo que marcó para siempre la literatura universal, el soldado que nos enseñó a hablar y a escribir una lengua bellísima y eficaz que comparten casi 500 millones de seres humanos, fue toda su vida víctima de la ingratitud, la calumnia, la mala suerte y la envidia, vivió de fracaso en fracaso, murió anciano, pobre y casi ignorado por sus compatriotas, y recibió sepultura en la humilde fosa común de un convento de Madrid. Había nacido en España, y eso lo resume todo. Así que, bien mirado, no hay para don Miguel de Cervantes túmulo más simbólico e inequívocamente español que ese viejo convento de ladrillo perdido en el centro de Madrid -hasta la calle, ironía póstuma, se llama Lope de Vega-, bajo cuyos muros, revueltos con otros huesos, duermen los suyos nobilísimos en el polvo de los siglos. Y los pocos que conocen y recuerdan, los escasos transeúntes que pasan junto a las Trinitarias y se detienen un momento para apoyar una mano en el muro de ladrillo mientras dedican una sonrisa triste y agradecida a la memoria del autor del Quijote, saben que, para un hombre como él, en patria tan miserable e ingrata como la suya, no es posible imaginar monumento funerario más perfecto que ése.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/712/la-tumba-olvidada/
Re: Por la unidad de la España caní
Aquella Hispania cañí
XLSemanal - 03/12/2012
Imposible no sonreír, al principio, y que luego se te vaya helando la sonrisa. Estás una tarde de lluvia dándole un repaso a la Historia Romana de Apiano; y cuando te metes en el libro Sobre Iberia empiezas, como digo, sonriendo al leer aquello de «a la que algunos llaman ahora Hispania en vez de Iberia», y piensas que no iría mal a ciertos oportunistas y analfabetos, los que sostienen que la palabra España es concepto discutido y discutible, leer al amigo Apiano y enterarse de que los romanos ya nos llamaban así en el siglo II, cuando los emperadores Trajano y Adriano; que, para más recochineo, nacieron en esa Hispania que ahora dicen que nunca existió. Y si algo queda claro leyendo a Apiano o a cualquiera de sus colegas, es que España ya era entonces cualquier cosa menos discutible. No sólo por razones geográficas y administrativas, sino por la peña que la poblaba: nuestros paisanos de entonces, que tanto recuerdan a los de ahora. Sus maneras familiares e inequívocas, a poco que te fijes. Si algo hemos sido aquí toda la vida es indiscutidos de pata negra. Indiscutibles hasta el disparate.
Y es que lees y te tronchas. Con risa más bien desesperada, claro. Horrorizándote al mismo tiempo. Sobre Iberia abunda en ejemplos. Ese romano que llega muy sobrado con la toga, las legiones y los planos del acueducto bajo el brazo y pregunta: oigan, ¿con quién hay que hablar aquí? Pero no se aclara mucho, así que pacta con la tribu de los moragos -vamos a inventar nombres-, que son los primeros que se topa. Pero resulta que los moragos son vecinos de los berrendos, que odian a los moragos porque les pisan los sembrados y sus mujeres son más guapas. Así que los berrendos se niegan a pactar con Roma, más que nada por joder a los moragos. Mientras tanto, los castucios, cuyas minas de plata son codiciadas por todos, se llevan mal con los berrendos y los moragos. Y en vez de unirse los tres y darle de hostias al cónsul Flavio Vitorio y a sus legionarios, cada uno va a su aire, con lo que al final allí no manda nadie y todo es un carajal. Así que el tal Vitorio se cabrea; y como no hay modo de ponerlos de acuerdo, pasa a cuchillo a los castucios y a los berrendos, de momento, y vende a sus mujeres y niños como esclavos, para gran gozo de los moragos; que a su vez, secretamente, negocian con los cartagineses por si acaso. Pero resulta que de la anterior matanza escaparon unos cuantos, que se echan al monte mandados por un jefe llamado Turulato. Y el tal Turulato se dedica a sabotear acueductos y cosas así, de manera que destituyen en Roma a Flavio Vitorio y mandan al nuevo cónsul Marco Luchino, que pacta con Turulato. Entonces los moragos, mosqueados por el éxito de Turulato, se sublevan contra Roma y resisten en la ciudad de Cojoncia, donde antes que rendirse se suicidan todos heroicamente. El compadre Luchino se las promete felices y sigue con el acueducto, pero hete aquí que otro pueblo de allende el Betis, los lepencios, se subleva porque ese año no llueve y culpa de eso a Roma. El cónsul Luchino, que va conociendo el percal, convoca a los lepencios para negociar, prometiéndoles todo, y cuando están juntos los degüella a mansalva y vende como esclavos, etcétera. A ver si acabamos el acueducto de una puta vez, dice. Pero de la matanza escapan varios lepencios con sus familias, así que vuelta a empezar. Y cuando a éstos rebeldes los acorralan en la ciudad de Ayamontesia y se suicidan todos y parece que al fin la cosa funciona, Turulato, que se aburre de pactar y quiere un estatuto asimétrico para Lusitania, se subleva otra vez. Y al agotado Luchino le da un ataque de nervios horroroso y lo sustituye el cónsul Voreno Claro, que soborna a los fieles capitanes de Turulato; y éstos le dan a su jefe setenta y ocho puñaladas mientras asiste a una corrida de toros en Rondis. Después, el cónsul Claro, que cada vez lo tiene más claro, convoca a los fieles capitanes que se cargaron a Turulato, los pasa a cuchillo y a sus familias las vende, etcétera. Pero en ésas se le sublevan los quelonios, tribu de aquende el Miño. Así que el cónsul los extermina, se suicidan, los vende y tal. Y justo cuando acaba, se amotinan los malagones, en la otra punta de Hispania. Y al cónsul Claro lo sustituyen por el cónsul Cayo Siniestro. Y entonces...
¿Discutida y discutible? Venga ya. España es tan añeja y auténtica como esta cita de Sobre Iberia referida a un rebelde hispano vencido por Pompeyo y enviado a Roma como esclavo con su gente: «La arrogancia de estos bandidos era tan grande, que ninguno soportó la esclavitud, sino que unos se dieron muerte a sí mismos, otros mataron a sus compradores y otros perforaron las naves durante la travesía».
Y es que llevamos dos mil años siendo los mismos. O casi. Con el acueducto sin terminar.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/725/aquella-hispania-cani/
XLSemanal - 03/12/2012
Imposible no sonreír, al principio, y que luego se te vaya helando la sonrisa. Estás una tarde de lluvia dándole un repaso a la Historia Romana de Apiano; y cuando te metes en el libro Sobre Iberia empiezas, como digo, sonriendo al leer aquello de «a la que algunos llaman ahora Hispania en vez de Iberia», y piensas que no iría mal a ciertos oportunistas y analfabetos, los que sostienen que la palabra España es concepto discutido y discutible, leer al amigo Apiano y enterarse de que los romanos ya nos llamaban así en el siglo II, cuando los emperadores Trajano y Adriano; que, para más recochineo, nacieron en esa Hispania que ahora dicen que nunca existió. Y si algo queda claro leyendo a Apiano o a cualquiera de sus colegas, es que España ya era entonces cualquier cosa menos discutible. No sólo por razones geográficas y administrativas, sino por la peña que la poblaba: nuestros paisanos de entonces, que tanto recuerdan a los de ahora. Sus maneras familiares e inequívocas, a poco que te fijes. Si algo hemos sido aquí toda la vida es indiscutidos de pata negra. Indiscutibles hasta el disparate.
Y es que lees y te tronchas. Con risa más bien desesperada, claro. Horrorizándote al mismo tiempo. Sobre Iberia abunda en ejemplos. Ese romano que llega muy sobrado con la toga, las legiones y los planos del acueducto bajo el brazo y pregunta: oigan, ¿con quién hay que hablar aquí? Pero no se aclara mucho, así que pacta con la tribu de los moragos -vamos a inventar nombres-, que son los primeros que se topa. Pero resulta que los moragos son vecinos de los berrendos, que odian a los moragos porque les pisan los sembrados y sus mujeres son más guapas. Así que los berrendos se niegan a pactar con Roma, más que nada por joder a los moragos. Mientras tanto, los castucios, cuyas minas de plata son codiciadas por todos, se llevan mal con los berrendos y los moragos. Y en vez de unirse los tres y darle de hostias al cónsul Flavio Vitorio y a sus legionarios, cada uno va a su aire, con lo que al final allí no manda nadie y todo es un carajal. Así que el tal Vitorio se cabrea; y como no hay modo de ponerlos de acuerdo, pasa a cuchillo a los castucios y a los berrendos, de momento, y vende a sus mujeres y niños como esclavos, para gran gozo de los moragos; que a su vez, secretamente, negocian con los cartagineses por si acaso. Pero resulta que de la anterior matanza escaparon unos cuantos, que se echan al monte mandados por un jefe llamado Turulato. Y el tal Turulato se dedica a sabotear acueductos y cosas así, de manera que destituyen en Roma a Flavio Vitorio y mandan al nuevo cónsul Marco Luchino, que pacta con Turulato. Entonces los moragos, mosqueados por el éxito de Turulato, se sublevan contra Roma y resisten en la ciudad de Cojoncia, donde antes que rendirse se suicidan todos heroicamente. El compadre Luchino se las promete felices y sigue con el acueducto, pero hete aquí que otro pueblo de allende el Betis, los lepencios, se subleva porque ese año no llueve y culpa de eso a Roma. El cónsul Luchino, que va conociendo el percal, convoca a los lepencios para negociar, prometiéndoles todo, y cuando están juntos los degüella a mansalva y vende como esclavos, etcétera. A ver si acabamos el acueducto de una puta vez, dice. Pero de la matanza escapan varios lepencios con sus familias, así que vuelta a empezar. Y cuando a éstos rebeldes los acorralan en la ciudad de Ayamontesia y se suicidan todos y parece que al fin la cosa funciona, Turulato, que se aburre de pactar y quiere un estatuto asimétrico para Lusitania, se subleva otra vez. Y al agotado Luchino le da un ataque de nervios horroroso y lo sustituye el cónsul Voreno Claro, que soborna a los fieles capitanes de Turulato; y éstos le dan a su jefe setenta y ocho puñaladas mientras asiste a una corrida de toros en Rondis. Después, el cónsul Claro, que cada vez lo tiene más claro, convoca a los fieles capitanes que se cargaron a Turulato, los pasa a cuchillo y a sus familias las vende, etcétera. Pero en ésas se le sublevan los quelonios, tribu de aquende el Miño. Así que el cónsul los extermina, se suicidan, los vende y tal. Y justo cuando acaba, se amotinan los malagones, en la otra punta de Hispania. Y al cónsul Claro lo sustituyen por el cónsul Cayo Siniestro. Y entonces...
¿Discutida y discutible? Venga ya. España es tan añeja y auténtica como esta cita de Sobre Iberia referida a un rebelde hispano vencido por Pompeyo y enviado a Roma como esclavo con su gente: «La arrogancia de estos bandidos era tan grande, que ninguno soportó la esclavitud, sino que unos se dieron muerte a sí mismos, otros mataron a sus compradores y otros perforaron las naves durante la travesía».
Y es que llevamos dos mil años siendo los mismos. O casi. Con el acueducto sin terminar.
http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/725/aquella-hispania-cani/
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Por la unidad de la España caní
Bonita magufada del Reverte.
Habla el tontoelculo, de la hispania que llamaban los romanos, cuando ningún habitante de esos territorio ibéricos se reconocía como tal. Tan solo, quienes vivían en Roma lo hacían, porque se lo habían copiado a los fenicios:: "tierra de conejos"
Habla el tontoelculo, de la hispania que llamaban los romanos, cuando ningún habitante de esos territorio ibéricos se reconocía como tal. Tan solo, quienes vivían en Roma lo hacían, porque se lo habían copiado a los fenicios:: "tierra de conejos"
xantarhori- Cantidad de envíos : 1006
Fecha de inscripción : 28/06/2012
Re: Por la unidad de la España caní
Y que más da.......... como la llamen y quien se lo llame.
Hispania, Piel de Toro,Iberia o Ibérica... o que se lo llamen los romanos o fenicios desdeeee......un par de milenios antes de Cristo.
El caso es que"hoy" es España....... y como tal, siempre será su nombre, aun cuando xanta.... y los demás..... ya seamos polvo.
¿Nos peleamos por causa más noble?
Hispania, Piel de Toro,Iberia o Ibérica... o que se lo llamen los romanos o fenicios desdeeee......un par de milenios antes de Cristo.
El caso es que"hoy" es España....... y como tal, siempre será su nombre, aun cuando xanta.... y los demás..... ya seamos polvo.
¿Nos peleamos por causa más noble?
Mar- Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 05/04/2010
Edad : 68
Localización : Madrid
Re: Por la unidad de la España caní
Mar escribió:¿Nos peleamos por causa más noble?
Elija "campo"...
xantarhori- Cantidad de envíos : 1006
Fecha de inscripción : 28/06/2012
Re: Por la unidad de la España caní
Que idiotas son estos apatridas espanoles, asi que segun estos vendepatria, la gente que vive en un pais tienen que ser todos de igual comportamiento o no son del pais...en todos los paises del mundo, por muy pequennos que sean existen regionalismos, en Cuba que es una isla, en Puerto Rico que es una mas pequenna todavia...
Esta gente si que es vendepatria...en Mexico que tienen un monton de lenguas diferentes, tendrian que hacer picadillo el pais...y me parece que en cualquier sitio de Mexico estan orgullosos de ser mexicanos.
Esta gente si que es vendepatria...en Mexico que tienen un monton de lenguas diferentes, tendrian que hacer picadillo el pais...y me parece que en cualquier sitio de Mexico estan orgullosos de ser mexicanos.
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Por la unidad de la España caní
Azali escribió:.
Si usted supiera de lo que teclea, tendría una excusa.
Ni sabe de patrias, ni de cultura, ni de nada... Imposible cualquier empatía.
Es más, me temo que usted es incapaz de comunicarse con los norteamericanos.
xantarhori- Cantidad de envíos : 1006
Fecha de inscripción : 28/06/2012
Re: Por la unidad de la España caní
No, pero si aqui el que sabes eres tu...por eso comes y kagas panfletos castristas, todo una demostracion de tu sabiduria.
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Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Por la unidad de la España caní
¿Algún comentario con un poco de fundamento?
"castrista, cagar, lamenalgas, rojillo y tal y cual..."
Ya... Cuando se le pase la vomitona, hablamos.
"castrista, cagar, lamenalgas, rojillo y tal y cual..."
Ya... Cuando se le pase la vomitona, hablamos.
xantarhori- Cantidad de envíos : 1006
Fecha de inscripción : 28/06/2012
Re: Por la unidad de la España caní
hablamos? na' cuando aprendas a hacerlo por ti mismo...
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Por la unidad de la España caní
Sin haber leído el vómito previsible. España cañí es una alusión a que España es lo andaluz, un concepto apoyado y alimentado por el General Franco. Me parece ofensivo , incluso para la inteligencia ajena a los supuestos demócratas que ellos mismos lo suscriban, siendo así que Franco al parecer ignoraba todo otro folklor del territorio nacional del que él se hizo cargo, precisamente para negar la pluralidad en la diversidad de él.
Hay que ser imbécil para caer en esa trampa. Pero lo son un rato, los xantarsocris, infinitamente más que Mar.
Hay que ser imbécil para caer en esa trampa. Pero lo son un rato, los xantarsocris, infinitamente más que Mar.
CalaveraDeFidel- Cantidad de envíos : 19144
Fecha de inscripción : 21/02/2009
Re: Por la unidad de la España caní
xantarhori escribió:Mar escribió:¿Nos peleamos por causa más noble?
Elija "campo"...
Elija Vd.... que parece el ofendido
Mar- Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 05/04/2010
Edad : 68
Localización : Madrid
Re: Por la unidad de la España caní
Por favor... Usted, mismamente.
La propuesta es suya; nunca tuve preferencias para la dialéctica.
La propuesta es suya; nunca tuve preferencias para la dialéctica.
xantarhori- Cantidad de envíos : 1006
Fecha de inscripción : 28/06/2012
Re: Por la unidad de la España caní
CalaveraDeFidel escribió:Sin haber leído...
Es lo que suponía...Para que leer, si usted va a lo suyo, como disco rayado de consignas.
xantarhori- Cantidad de envíos : 1006
Fecha de inscripción : 28/06/2012
Re: Por la unidad de la España caní
Azali escribió: hablamos? na' cuando aprendas a hacerlo por ti mismo...
Ya veo... Que tiene miedo a razonar.
xantarhori- Cantidad de envíos : 1006
Fecha de inscripción : 28/06/2012
Re: Por la unidad de la España caní
xantarhori escribió:Azali escribió: hablamos? na' cuando aprendas a hacerlo por ti mismo...
Ya veo... Que tiene miedo a razonar.
Hijito , yo no le temo ni al diablo.
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Por la unidad de la España caní
Azali tiene hijos por todas partes.
Gardel- Cantidad de envíos : 199
Fecha de inscripción : 22/06/2011
Re: Por la unidad de la España caní
¿Cuál es Gardel ahí? Porque el del sombrero a quien se parece es a Tres Patines.
Alv.
Alv.
Alver- Cantidad de envíos : 6935
Fecha de inscripción : 26/02/2009
Re: Por la unidad de la España caní
¿O serás tú,Gardel?
Alv.
Alver- Cantidad de envíos : 6935
Fecha de inscripción : 26/02/2009
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Por la unidad de la España caní
Ustedes blasfeman, señoras. Vayanse pal carajo. Son unas ignorantes.
Don Carlos Gardel en sus tangos refleja los arrabales rioplatenses de aquella época, con su mentalidad machista y demás vainas. Es puro folclore de arrabal de la primera mitad del siglo XX. Che, no me sean boludas y sepan que en cuanto a arte los cubanos no sirven ni para limpiarle el culo al último de los argentinos.
Don Carlos Gardel en sus tangos refleja los arrabales rioplatenses de aquella época, con su mentalidad machista y demás vainas. Es puro folclore de arrabal de la primera mitad del siglo XX. Che, no me sean boludas y sepan que en cuanto a arte los cubanos no sirven ni para limpiarle el culo al último de los argentinos.
Gardel- Cantidad de envíos : 199
Fecha de inscripción : 22/06/2011
Re: Por la unidad de la España caní
Gardel hazte!! ...alla tu , cuando se me termine de "llenar la cachimba" vas a ir a parar mas lejos que matias perez.
_________________
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
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