Hugo Chávez y Bob Marley en el cielo con diamantes
Página 1 de 1.
Hugo Chávez y Bob Marley en el cielo con diamantes
Hugo
Chávez y Bob Marley en el cielo con diamantes
Pocas horas antes de anunciar la muerte
de Hugo Chávez, Nicolás Maduro declaró en la televisión venezolana que su
gobierno tenía pistas de que el cáncer de Chávez le había sido inoculado por
"los enemigos de la patria", y acusó a Estados Unidos como responsable de la
neoplasia presidencial.
Se sabe que la CIA planeó e intentó
el asesinado de jefes de estado hostiles a los Estados Unidos durante las
décadas del sesenta y el setenta. Y es conocido que el presidente Obama tiene
una lista de enemigos a matar con ataques de aviones no tripulados (drones).
Pero como Maduro hizo su acusación sin presentar prueba alguna y poco antes de
la muerte de Chávez, muchos tomaron sus afirmaciones como un intento de
manipular la desaparición del líder en favor de su victoria en las próximas
elecciones.
El
sábado pasado, en el periódico Granma
apareció un curioso artículo que parecía sustentar las ausaciones del amigo
Maduro. Se titulaba "Cáncer, el
arma secreta", y
comenzaba con una revelación sensacional:
leyendo, por supuesto, y un poco más abajo Granma ofrecía la dirección de
Internet del artículo de The
Guardian: http://guardian.co.tt/lifestyle/2012-02-27/cancer-secret-weapon
Comencé a leer el artículo
original, escrito por Charles Kong Soo, con creciente asombro. El autor
planteaba la hipótesis de que todos los presidentes de América Latina que han
sufrido cáncer en la última década (Néstor Kirchner, Dilma Rousseff, Luiz Inacio
Lula da Silva, Hugo Chávez, Fernando Lugo y Evo Morales) habrían sido víctimas de maléficas
inyecciones de la CIA. De paso revelaba que Fidel Castro había padecido cáncer
del estómago y que este también podría haber sido causado por la
CIA.
Cuando pensé que ya se habían acabado
mis sobresaltos me enteré de otra noticia devastadora: Bob Marley también había
sido contagiado con el cáncer por la CIA. Supuestamente, el hijo del director
de la CIA le regaló un par de botas impregnadas de con algo que produce cáncer
en la piel. Marely se pasó una tarde jugando fútbol con sus botas puestas y
¡listo! Me eché a reír. ¿Cómo podía publicar The Guardian un artículo que sonaba como los
cuentos de los secuestros por extraterrestres de los periodiquillos del
supermercado? Fue en ese momento que me percaté de que el sitio web no se
parecía al sitio de The
Guardian de Londres. En un minuto me di cuenta del engaño: Estaba en
el sitio del periódico Trinidad
Guardian, un modesto tabloide que se publica en Trinidad y Tobago,
no el del conocido periódico británico donde dicen los redactores del
Granma que leyeron la noticia.
Pero el artículo, por imaginativo
que fuera, citaba la investigación de los senadores estadounidenses Frank Church
y John Tower en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Según Charles Kong Soo,
allí se había revelado la existencia de una pistola para inocular el cáncer y
provocar ataques cardíacos.
Busqué entonces en The New York
Times el reportaje original de esa época sobre la investigación del Senado
en 1975, titulado "Colby
Describes C.I.A Poison Work". (Los interesados la pueden leer
aquí.) Allí se enumeran las enfermedades
que puede causar la pistola de dardos envenenados creada por la CIA. Mencionan
la encefalitis, el ántrax, la salmonella, la viruela y la fiebre de San Joaquín,
pero no se menciona el cáncer. (No me he leído el informe de 200 páginas, pero
es lógico suponer que el Times hubiese mencionado el cáncer —y el hecho
de que se pudiera inyectar— antes que todas las demás
enfermedades.)
De modo que Charles Kong Soo se sentó
un día en su casa en Trinidad y Tobaco, escribió un artículo de imaginación
frondosa, lo publicó en el periódiquito local, y varios meses más tarde ocurrió
el milagro: Las referencias al artículo del Trinidad Guardian pululan
ahora por el Internet, en inglés y en español, y siempre atribuyéndolo al
periódico británico The Guardian, y con la afirmación de que el cáncer
era inyectable desde aquella investigación del Senado de Estados Unidos en 1975.
Curiosamente, poco después noción de la pistola de la CIA con la mención añadida
del cáncer comenzó a aparecer también en blogs de extrema derecha en los que se
acusaba al presidente Obama de asesinar al bloguero conservador Andrew
Breitbart, así como en los blogs de fanáticos de Bob Marley. El asunto es
folclórico, pero revela ese "independencia de la realidad" que acompaña las
pasiones ideológicas. Y nos recuerda que el rigor periodístico casi nunca le
gana la batalla al fervor.
http://tersitesexcathedra.blogspot.com/
Chávez y Bob Marley en el cielo con diamantes
Pocas horas antes de anunciar la muerte
de Hugo Chávez, Nicolás Maduro declaró en la televisión venezolana que su
gobierno tenía pistas de que el cáncer de Chávez le había sido inoculado por
"los enemigos de la patria", y acusó a Estados Unidos como responsable de la
neoplasia presidencial.
Se sabe que la CIA planeó e intentó
el asesinado de jefes de estado hostiles a los Estados Unidos durante las
décadas del sesenta y el setenta. Y es conocido que el presidente Obama tiene
una lista de enemigos a matar con ataques de aviones no tripulados (drones).
Pero como Maduro hizo su acusación sin presentar prueba alguna y poco antes de
la muerte de Chávez, muchos tomaron sus afirmaciones como un intento de
manipular la desaparición del líder en favor de su victoria en las próximas
elecciones.
El
sábado pasado, en el periódico Granma
apareció un curioso artículo que parecía sustentar las ausaciones del amigo
Maduro. Se titulaba "Cáncer, el
arma secreta", y
comenzaba con una revelación sensacional:
UnSeguí
artículo publicado por el diario inglés The Guardian en febrero del 2012
destacaba que durante la investigación del Comité Selecto del Senado de Estados
Unidos sobre planes de asesinatos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a
líderes extranjeros (conducida en 1975) se reveló que la agencia había
desarrollado una pistola de dardos envenenados que causaba ataques al corazón y
cáncer.
leyendo, por supuesto, y un poco más abajo Granma ofrecía la dirección de
Internet del artículo de The
Guardian: http://guardian.co.tt/lifestyle/2012-02-27/cancer-secret-weapon
Comencé a leer el artículo
original, escrito por Charles Kong Soo, con creciente asombro. El autor
planteaba la hipótesis de que todos los presidentes de América Latina que han
sufrido cáncer en la última década (Néstor Kirchner, Dilma Rousseff, Luiz Inacio
Lula da Silva, Hugo Chávez, Fernando Lugo y Evo Morales) habrían sido víctimas de maléficas
inyecciones de la CIA. De paso revelaba que Fidel Castro había padecido cáncer
del estómago y que este también podría haber sido causado por la
CIA.
Cuando pensé que ya se habían acabado
mis sobresaltos me enteré de otra noticia devastadora: Bob Marley también había
sido contagiado con el cáncer por la CIA. Supuestamente, el hijo del director
de la CIA le regaló un par de botas impregnadas de con algo que produce cáncer
en la piel. Marely se pasó una tarde jugando fútbol con sus botas puestas y
¡listo! Me eché a reír. ¿Cómo podía publicar The Guardian un artículo que sonaba como los
cuentos de los secuestros por extraterrestres de los periodiquillos del
supermercado? Fue en ese momento que me percaté de que el sitio web no se
parecía al sitio de The
Guardian de Londres. En un minuto me di cuenta del engaño: Estaba en
el sitio del periódico Trinidad
Guardian, un modesto tabloide que se publica en Trinidad y Tobago,
no el del conocido periódico británico donde dicen los redactores del
Granma que leyeron la noticia.
Pero el artículo, por imaginativo
que fuera, citaba la investigación de los senadores estadounidenses Frank Church
y John Tower en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Según Charles Kong Soo,
allí se había revelado la existencia de una pistola para inocular el cáncer y
provocar ataques cardíacos.
Busqué entonces en The New York
Times el reportaje original de esa época sobre la investigación del Senado
en 1975, titulado "Colby
Describes C.I.A Poison Work". (Los interesados la pueden leer
aquí.) Allí se enumeran las enfermedades
que puede causar la pistola de dardos envenenados creada por la CIA. Mencionan
la encefalitis, el ántrax, la salmonella, la viruela y la fiebre de San Joaquín,
pero no se menciona el cáncer. (No me he leído el informe de 200 páginas, pero
es lógico suponer que el Times hubiese mencionado el cáncer —y el hecho
de que se pudiera inyectar— antes que todas las demás
enfermedades.)
De modo que Charles Kong Soo se sentó
un día en su casa en Trinidad y Tobaco, escribió un artículo de imaginación
frondosa, lo publicó en el periódiquito local, y varios meses más tarde ocurrió
el milagro: Las referencias al artículo del Trinidad Guardian pululan
ahora por el Internet, en inglés y en español, y siempre atribuyéndolo al
periódico británico The Guardian, y con la afirmación de que el cáncer
era inyectable desde aquella investigación del Senado de Estados Unidos en 1975.
Curiosamente, poco después noción de la pistola de la CIA con la mención añadida
del cáncer comenzó a aparecer también en blogs de extrema derecha en los que se
acusaba al presidente Obama de asesinar al bloguero conservador Andrew
Breitbart, así como en los blogs de fanáticos de Bob Marley. El asunto es
folclórico, pero revela ese "independencia de la realidad" que acompaña las
pasiones ideológicas. Y nos recuerda que el rigor periodístico casi nunca le
gana la batalla al fervor.
http://tersitesexcathedra.blogspot.com/
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Temas similares
» Chávez en el cielo
» Chávez nuestro que estás en el cielo
» Hugo Chávez y la brujería.
» HUGO CHAVEZ SE MURIÓ
» HUGO CHÁVEZ REGRESA A VENEZUELA
» Chávez nuestro que estás en el cielo
» Hugo Chávez y la brujería.
» HUGO CHAVEZ SE MURIÓ
» HUGO CHÁVEZ REGRESA A VENEZUELA
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.