Crean minicerebros humanos en el laboratorio
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Crean minicerebros humanos en el laboratorio
Crean minicerebros humanos en el laboratorio
Pilar quijada / madrid
Día 28/08/2013 - 21.10h
Temas relacionados
La primera aplicación ha servido para estudiar una proteína que regula el tamaño del cerebro y causa microcefalia, un grave trastorno del desarrollo, que han podido corregir in vitro
Marko Repic and Madeline A. Lancaster
Imagen del microcerebro, del tamaño y forma de un guisante
nature
Imagen del minicerebro en el que se observa la retina en desarrollo (marron). A la derecha la asombrosa similitud entre la corteza cerebral y el orgainode.
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Un equipo internacional de investigadores, liderados por el austriaco Juergen Knoblich, ha logrado por primera vez obtener en el laboratorio pequeños cerebros del tamaño y forma de un guisante que reflejan de forma bastante fiel las primeras etapas del desarrollo del cerebro humano. Este “fascinante” trabajo, como le califican varios científicos internacionales, ha dado ya su primer fruto: un minicerebro a partir de células madre pluripontentes inducidas (IPs) de un paciente con microcefalia, un grave trastorno del desarrollo que reduce el tamaño del cerebro, según publican en el último número de “Nature”. Y han logrado revertir el trastorno-
Este “organoide cerebral”, como le denominan sus creadores, se ha obtenido a partir de un cultivo de tejido de células madre pluripotentes humanas que se reordenan formando una estructura parecida a un guisante y recapitula en parte las primeras etapas de la organización del cerebro humano. Este trabajo puede ayudar a superar algunas de las limitaciones actuales del estudio de las enfermedades neurológicas utilizando modelos animales, como los ratones, que no comparten la complejidad en el cerebro humano y han demostrado ser peores predictores del resultado del posterior de fármacos en pacientes humanos.
El trabajo extiende las posibilidades de las células madre a la comprensión del desarrollo del cerebro. Aún así la estructura que ha creado el equipo de Knoblich está muy lejos de parecerse al un cerebro real, e incluso al primitivo cerebro de un feto. Sin embargo, estructuralmente las similitudes con un cerebro humano son asombrosas, destaca Zameel Cader, de la Universidad de Oxford. El pequeño cerebro vive unos cuantos meses, pero no da lugar a todas las estructuras del cerebro ni puede crecer más allá de unos pocos centímetros, entre otras cosas porque carece de sistema circulatorio, como destaca Oliver Brüstle, neurocientífico de la Universidad alemana de Bonn.
“El estudio es importante porque permite un modelo experimental interesante para estudiar el desarrollo de la corteza cerebral” explica Juan A. de Carlos Investigador del Instituto Cajal (CSIC) y experto en desarrollo de la corteza cerebral. De Carlos resalta que el equipo de Knoblich “ha logrado la formación de una peculiar estructura en cultivo, a partir de un puñado de células madre humanas, a las que han inducido para que se diferencien en células nerviosas. Estas estructuras, a las que denominan organoides cerebrales, se pueden mantener en cultivo durante meses, tiempo en el que crece adoptando una forma mas o menos amorfa, pero que al estudiarla con distintos marcadores se observa que existe una microorganización coherente a lo largo del tiempo con la de la corteza cerebral humana en desarrollo”. De hecho las células se organizan en capas, igual que ocurre en la corteza cerebral humana.
Importantes similitudes
Se observan importantes similitudes entre este organoide en proporción, organización y movimiento de las células que luego van a dar origen a los distintos tipos de neuronas. Además, algunas estructuras, como la pituitaria o el ojo pueden desarrollarse hasta una etapa relativamente avanzada con este método, lo que abre interesantes posibilidades en medicina regenerativa. Y por ahí pueden venir algunas de las primeras aplicaciones, apunta Zoltán Molnár de la Universidad de Oxford: “Dudo que seamos capaces de crear un cerebro totalmente funcional en un futuro cercano, aunque algunos grupos en Japón sí podrían producir una glándula pituitaria relativamente madura y un ojo con métodos similares”. Este neurocientífico ve un gran potencial en esta técnica para el estudio de trastornos del desarrollo del cerebro en las primeras etapas.
De momento el modelo el modelo ya ha dado sus primeros frutos. Los investigadores lo han utilizado para estudiar la microcefalia, un raro y grave trastorno del desarrollo que impide que el cerebro alcance el tamaño adecuado. Gracias a su minicerebro han podido confirmar que la proteina denominada CDK5RAP2, que se sospechaba que regula el tamaño cerebral, es la responsable de esta patología algo que no se había podido demostrar en modelos de ratón debido al menor tamaño de su cerebro.
“Lo que hace este trabajo particularmente interesante es que células procedentes de un paciente con microcefalia produce un organoide cerebral anormal, con aspectos semejantes a muchos de los que se observan en el paciente. Los investigadores demuestran que esas características anómalas se pueden “curar”
http://www.abc.es/sociedad/20130828/abci-minicerebros-laboratorio-201308281837.html
Pilar quijada / madrid
Día 28/08/2013 - 21.10h
Temas relacionados
La primera aplicación ha servido para estudiar una proteína que regula el tamaño del cerebro y causa microcefalia, un grave trastorno del desarrollo, que han podido corregir in vitro
Marko Repic and Madeline A. Lancaster
Imagen del microcerebro, del tamaño y forma de un guisante
nature
Imagen del minicerebro en el que se observa la retina en desarrollo (marron). A la derecha la asombrosa similitud entre la corteza cerebral y el orgainode.
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Un equipo internacional de investigadores, liderados por el austriaco Juergen Knoblich, ha logrado por primera vez obtener en el laboratorio pequeños cerebros del tamaño y forma de un guisante que reflejan de forma bastante fiel las primeras etapas del desarrollo del cerebro humano. Este “fascinante” trabajo, como le califican varios científicos internacionales, ha dado ya su primer fruto: un minicerebro a partir de células madre pluripontentes inducidas (IPs) de un paciente con microcefalia, un grave trastorno del desarrollo que reduce el tamaño del cerebro, según publican en el último número de “Nature”. Y han logrado revertir el trastorno-
Este “organoide cerebral”, como le denominan sus creadores, se ha obtenido a partir de un cultivo de tejido de células madre pluripotentes humanas que se reordenan formando una estructura parecida a un guisante y recapitula en parte las primeras etapas de la organización del cerebro humano. Este trabajo puede ayudar a superar algunas de las limitaciones actuales del estudio de las enfermedades neurológicas utilizando modelos animales, como los ratones, que no comparten la complejidad en el cerebro humano y han demostrado ser peores predictores del resultado del posterior de fármacos en pacientes humanos.
El trabajo extiende las posibilidades de las células madre a la comprensión del desarrollo del cerebro. Aún así la estructura que ha creado el equipo de Knoblich está muy lejos de parecerse al un cerebro real, e incluso al primitivo cerebro de un feto. Sin embargo, estructuralmente las similitudes con un cerebro humano son asombrosas, destaca Zameel Cader, de la Universidad de Oxford. El pequeño cerebro vive unos cuantos meses, pero no da lugar a todas las estructuras del cerebro ni puede crecer más allá de unos pocos centímetros, entre otras cosas porque carece de sistema circulatorio, como destaca Oliver Brüstle, neurocientífico de la Universidad alemana de Bonn.
“El estudio es importante porque permite un modelo experimental interesante para estudiar el desarrollo de la corteza cerebral” explica Juan A. de Carlos Investigador del Instituto Cajal (CSIC) y experto en desarrollo de la corteza cerebral. De Carlos resalta que el equipo de Knoblich “ha logrado la formación de una peculiar estructura en cultivo, a partir de un puñado de células madre humanas, a las que han inducido para que se diferencien en células nerviosas. Estas estructuras, a las que denominan organoides cerebrales, se pueden mantener en cultivo durante meses, tiempo en el que crece adoptando una forma mas o menos amorfa, pero que al estudiarla con distintos marcadores se observa que existe una microorganización coherente a lo largo del tiempo con la de la corteza cerebral humana en desarrollo”. De hecho las células se organizan en capas, igual que ocurre en la corteza cerebral humana.
Importantes similitudes
Se observan importantes similitudes entre este organoide en proporción, organización y movimiento de las células que luego van a dar origen a los distintos tipos de neuronas. Además, algunas estructuras, como la pituitaria o el ojo pueden desarrollarse hasta una etapa relativamente avanzada con este método, lo que abre interesantes posibilidades en medicina regenerativa. Y por ahí pueden venir algunas de las primeras aplicaciones, apunta Zoltán Molnár de la Universidad de Oxford: “Dudo que seamos capaces de crear un cerebro totalmente funcional en un futuro cercano, aunque algunos grupos en Japón sí podrían producir una glándula pituitaria relativamente madura y un ojo con métodos similares”. Este neurocientífico ve un gran potencial en esta técnica para el estudio de trastornos del desarrollo del cerebro en las primeras etapas.
De momento el modelo el modelo ya ha dado sus primeros frutos. Los investigadores lo han utilizado para estudiar la microcefalia, un raro y grave trastorno del desarrollo que impide que el cerebro alcance el tamaño adecuado. Gracias a su minicerebro han podido confirmar que la proteina denominada CDK5RAP2, que se sospechaba que regula el tamaño cerebral, es la responsable de esta patología algo que no se había podido demostrar en modelos de ratón debido al menor tamaño de su cerebro.
“Lo que hace este trabajo particularmente interesante es que células procedentes de un paciente con microcefalia produce un organoide cerebral anormal, con aspectos semejantes a muchos de los que se observan en el paciente. Los investigadores demuestran que esas características anómalas se pueden “curar”
http://www.abc.es/sociedad/20130828/abci-minicerebros-laboratorio-201308281837.html
Tetro- Cantidad de envíos : 5903
Fecha de inscripción : 08/03/2009
Re: Crean minicerebros humanos en el laboratorio
Esta mierda no sirve, salen espacios en blanco
Tetro- Cantidad de envíos : 5903
Fecha de inscripción : 08/03/2009
Re: Crean minicerebros humanos en el laboratorio
No comiences con tus "loquerias", si sirve, pero debes eliminar los espacios, no todos los foros o sites , funcionan con las mismas cosas.
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Crean minicerebros humanos en el laboratorio
Arreglalo tú por favor, yo no pude
Tetro- Cantidad de envíos : 5903
Fecha de inscripción : 08/03/2009
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Crean minicerebros humanos en el laboratorio
Con toda su ciencia el hombre ni crea comida ni agua.
Cultivar y depurar no tiene que ver.
Cultivar y depurar no tiene que ver.
CalaveraDeFidel- Cantidad de envíos : 19144
Fecha de inscripción : 21/02/2009
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