El famoso televisor Panda
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El famoso televisor Panda
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http://www.conexioncubana.net/index.php?st=content&sk=view&id=525
¡Yo quiero un Televisor Panda!
Autobiografía para optar por un televisor Panda.
http://buenavistavcuba.blogspot.com/
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¡Yo quiero un Televisor Panda!
Autobiografía para optar por un televisor Panda.
Humildo Sinná de Antaño | |
Provengo de una familia humilde, sin televisor ni otro efecto eléctrico. Tuve lactancia materna pura hasta los diez años porque no teníamos dónde calentar la leche. A esa edad mi padre resultó vanguardia nacional y fue estimulado con una cocina de luz brillante. Mi padre trabajaba las 24 horas del día por miedo a quedarse dormido para el trabajo, pues no tenía despertador. Con ese ritmo de trabajo constante, volvió a salir vanguardia y le vendieron por el sindicato un gallo muy puntual. Cantaba a las tres de la mañana y por tanto mi padre siguió siendo el primero en llegar al trabajo, con lo que acumuló suficientes méritos para obtener un VEF-206 que alegró la vida de toda la familia. Solo que teníamos puesto todo el día radio-reloj para saber la hora de irnos a trabajar o a la escuela. A los 14 años ingresé a los CDR, en cuya organización mi padre y yo donábamos hasta 10 litros de sangre anuales y 500 horas de trabajo voluntario, pues el Sindicato iba a estimular a los trabajadores nuevamente y te verificaban en la cuadra. Así logramos un TV Caribe a crédito cuando yo tenía 32 años de edad y definitivamente pude conocer a Elpidio Valdez. El TV se rompía constantemente y cuando al fin terminamos de pagarlo, ya estábamos en la cola para reposición, para lo cual confeccionamos nuestra primera autobiografía. Nos explicaron que eso no era cosa de un día y que podía demorarse, mientras tanto debíamos utilizar la técnica del puñetazo. He tenido dos fracturas de muñeca y trastornos visuales de todo tipo y una escoliosis pronunciada, porque el monitor solo se ve desde un lateral. Gané el premio al más ahorrador de energía eléctrica, tratando de obtener mayor nitidez de la imagen en la oscuridad, aunque me plantearon la crítica constructiva de que permanecía muy encerrado todo el día. Seis años después nos entregaron un monitor de computadora de 14 pulgadas para aprovecharlo como tubo de pantalla y así nos mantenemos siguiendo las mesas redondas para fomentar nuestro espíritu revolucionario y poder optar por los famosos PANDA a color, aunque más bien para el disfrute de mis hijos y nietos, pues a estas alturas yo me conformaré con los programas que tengan servicio especial para ciegos o sordos. Así, solicito sea tenida en cuenta mi trayectoria laboral y mi condición humilde en la próxima bronca sindical por los mencionados televisores y, quisiera que conste esta solicitud como la última voluntad de un moribundo. Revolucionariamente, Humildo Sinná de Antaño. Fuente: BuenavistaVCuba Weblog |
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comocomo- Cantidad de envíos : 2208
Fecha de inscripción : 19/11/2008
Re: El famoso televisor Panda
Comocomo te vas por la tangente jejejjeejeje
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: El famoso televisor Panda
La extinción del Panda
El último electrodoméstico que se distribuyó a través del sistema de méritos, fue un televisor chino marca Panda. En mi edificio hubo una reunión para entregar diez flamantes equipos dentro de una comunidad que rebasa las trescientas personas. Algunos vecinos estuvieron a punto de irse a las manos durante la discusión para obtener el aparato, por el que debían pagar cuatro mil pesos cubanos. Entre quienes se llevaron a casa la pantalla de colores, estaban -casualmente- los más combativos e incondicionales ideológicamente.
Aquellos que no alcanzaron el escurridizo Panda se conformaron pensando que habría una segunda vuelta en la que tendrían mayores posibilidades. Pero del gigante asiático no llegaron nuevos televisores para alimentar la meritocracia, ni siquiera vinieron las piezas de repuesto con las que arreglar los ya existentes. Hacer la guardia del CDR o salir al paso a las críticas ha perdido atractivo, pues no parece que la recompensa vaya a ser la asignación de una lavadora, una línea telefónica o un radio portátil.
Los que alcanzaron la última vuelta de electrodomésticos asignados, tampoco están muy felices que digamos. Una buena parte no ha podido cumplir con los plazos de pago, pues la compra del Panda les hizo cargar con créditos mensuales que rebasan un tercio de su salario. Conozco a una viejita, por ejemplo, que compró el batallado televisor sólo porque tenía la convicción de que iba a morir antes de terminar de pagarlo.
Entre los que creyeron haber recibido una prebenda, afloran hoy las preocupaciones por la enorme deuda monetaria contraída con el Estado. Fueron aquellos que se creyeron beneficiarios de un privilegio, sin percatarse que sólo eran tributarios de un error. El mecanismo que los favoreció entonces, es el mismo que nos impide hoy comprar un electrodoméstico sin mostrar la moneda convertible o sin contar con una determinada trayectoria política.
El último electrodoméstico que se distribuyó a través del sistema de méritos, fue un televisor chino marca Panda. En mi edificio hubo una reunión para entregar diez flamantes equipos dentro de una comunidad que rebasa las trescientas personas. Algunos vecinos estuvieron a punto de irse a las manos durante la discusión para obtener el aparato, por el que debían pagar cuatro mil pesos cubanos. Entre quienes se llevaron a casa la pantalla de colores, estaban -casualmente- los más combativos e incondicionales ideológicamente.
Aquellos que no alcanzaron el escurridizo Panda se conformaron pensando que habría una segunda vuelta en la que tendrían mayores posibilidades. Pero del gigante asiático no llegaron nuevos televisores para alimentar la meritocracia, ni siquiera vinieron las piezas de repuesto con las que arreglar los ya existentes. Hacer la guardia del CDR o salir al paso a las críticas ha perdido atractivo, pues no parece que la recompensa vaya a ser la asignación de una lavadora, una línea telefónica o un radio portátil.
Los que alcanzaron la última vuelta de electrodomésticos asignados, tampoco están muy felices que digamos. Una buena parte no ha podido cumplir con los plazos de pago, pues la compra del Panda les hizo cargar con créditos mensuales que rebasan un tercio de su salario. Conozco a una viejita, por ejemplo, que compró el batallado televisor sólo porque tenía la convicción de que iba a morir antes de terminar de pagarlo.
Entre los que creyeron haber recibido una prebenda, afloran hoy las preocupaciones por la enorme deuda monetaria contraída con el Estado. Fueron aquellos que se creyeron beneficiarios de un privilegio, sin percatarse que sólo eran tributarios de un error. El mecanismo que los favoreció entonces, es el mismo que nos impide hoy comprar un electrodoméstico sin mostrar la moneda convertible o sin contar con una determinada trayectoria política.
YoelA- Cantidad de envíos : 408
Fecha de inscripción : 23/02/2009
Edad : 52
Localización : Tampa, FL
Re: El famoso televisor Panda
Dalton77 escribió:Comocomo te vas por la tangente jejejjeejeje
De que hablas?
comocomo- Cantidad de envíos : 2208
Fecha de inscripción : 19/11/2008
Re: El famoso televisor Panda
Por dios que miseria en Cuba, que para comprar esas porquerias se peleaban un monton.
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50980
Fecha de inscripción : 27/10/2008
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