Bloodimir Pabliglesian prohibirá en Rusia servidores que no estén en Rusia

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Servicios como Google Drive, iCloud, Dropbox y muchos otros que utilizan almacenamiento en la nube, pueden tener sus días contados en Rusia. Una nueva ley aprobada por el parlamento impide el funcionamiento de los sitios web que no tienen servidores en el país.

La nueva medida es similar a la legislación china actual en internet. La ley trae varios problemas como el alto costo de la implementación de servidores en el viejo país y el riesgo de la censura, ya que los datos almacenados en Rusia están a disposición de las autoridades locales.

El gobierno ruso justifica esta nueva ley se puede luchar contra la piratería, ya que incluso el espionaje internacional. Desde el escándalo de la NSA autoridades del país expresaron su preocupación con el tema.

Este es otro capítulo en la pulseada entre Moscú y Washington. Desde Edward Snowden filtró al mundo que la NSA utilizó Internet para el espionaje, la seguridad nacional se ha convertido en una excusa para este tipo de medida. Putin respondió ofreciendo asilo a Snowden.

Pobre incluso para las empresas rusas

Para Dmitry Grishin, CEO Alisher Usmanovs Mail.ru Group, Grupo multimillonario, dueño de la red social VKontakte y Odnoklassniki, el país tiene mucho que perder con la nueva ley.

"El movimiento hacia la Web exceso de reglamentación llevará a Rusia a perder la Internet como el único sector capaz de generar crecimiento económico en la era post-industrial."

Recuerde que Rusia es uno de los pocos países donde las empresas locales logren enfrentar los EE.UU. en los servicios de búsqueda, correo electrónico, redes sociales y juegos. Una prueba de esta fuerza es en sí VKontakte y Odnoklassniki, más popular que Facebook.

Mayor control del gobierno ruso puede hacer con que las compañías tienen poco margen para innovar y a los inversionistas extranjeros.

Sin embargo, la nueva ley sólo entra en vigor a partir de septiembre de 2016. Mientras tanto las empresas extranjeras deben adaptarse a ella o poner fin a sus operaciones en el país.