El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
2 participantes
Página 1 de 1.
El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
Mike Lanchin BBC
Compartir
Trotsky fue como un padre para su nieto. Pero tuvieron poco tiempo.
Este viernes 21 de agosto se cumplen 75 años de la muerte de Leon Trotsky, quien ya expulsado del Partido Comunista Soviético, llegó exiliado a México. Allí pasó los últimos años de su vida antes de ser asesinado por un agente de Stalin. Su nieto, que vivía con él, habló con la BBC (*) sobre la vida que compartió con el revolucionario antes de morir.
Para algunos Leon Trotsky fue el verdadero héroe de la Revolución Bolchevique. Para otros, era uno de los hombres más peligrosos de su tiempo.
Pero para su nieto, Esteban Volkov, era como un padre, que le ofreció algunos momentos de felicidad y estabilidad en momentos de caos y persecución política para su familia.
"Mi figura paterna y materna cambiaban constantemente", recuerda Volkov, de 86 años.
Con "el viejo", como le llamaba cariñosamente a su abuelo, "finalmente encontré cierta estabilidad, aunque no duró mucho tiempo".
La BBC habló con Volkov en la misma casa de Ciudad de México donde vivió durante un año con el revolucionario exiliado y su segunda esposa, Natalia, antes de que lo asesinaran el 20 de agosto de 1940.
"México fue un cambio radical, lleno de color, de sol, tan distinto de Europa", dice. "Empecé a ir a la escuela yo solo, a pie. Nadie en el colegio sabía quién era mi familia".
La vida con su abuelo, en una casa grande y bien protegida en Coyoacán, una zona acomodada de la ciudad, era "muy emocionante", recordó.
Trotsky se pasaba los días escribiendo, recibiendo a periodistas que venían a entrevistarlo o hablando de política con los activistas extranjeros y los guardaespaldas que vivían con la familia.
Durante las comidas, Volkov recuerda escuchar atentamente las bromas y las acaloradas discusiones que tenían lugar sobre la mesa. Pero su abuelo siempre le reprochaba seriamente a los demás que no hablaran de política delante de él.
"Toda su familia había sido asesinada o había muerto por culpa de la política y creo que quería que su nieto sobreviviera", comenta Volkov.
El padre de Volkov, yerno de Trotsky, fue enviado a un gulag en los años 30. Su madre, Zinaida, se suicidó cuando vivían exiliados en París.
Antes de que se lo llevaran de allí, Volkov vislumbró a su abuelo, tendido sobre el suelo de su estudio, sangrando abundantemente.
Volkov recuerda que su abuelo se levantaba temprano cada mañana para atender a los animales y las plantas antes de retirarse a su estudio.
"Yo le ayudaba a alimentar a los conejos y a las gallinas y a regar el maiz", recuerda.
Hablaban en francés porque Volkov había perdido fluidez en ruso, su lengua materna.
También solían hacer excursiones al campo con toda la familia y los amigos, en una gran caravana de vehículos.
Una vez allí "el viejo" se pasaba horas buscando cactus o charlando con los campesinos mexicanos sobre sus vidas.
Para Volkov, éstos eran días de relativa normalidad y de una vida familiar que hasta entonces nunca había conocido.
Pero pronto terminaría abruptamente.
Pero los guardaespaldas de Trotsky les hicieron frente y eventualmente los atacantes huyeron.
Trotsky y Natalia salieron ilesos. "¿Que si tenía miedo? al principio sí", recuerda, "pero cuando escuchamos la voz de mi abuelo, lleno de vida, pues... es difícil describir la alegría al ver que nos habíamos salvado de los atacantes de Stalin".
Pero a partir de entonces Trotsky apenas salía de casa y las medidas de seguridad se incrementaron con más guardias y más armas.
También se acabaron las salidas al campo. "Yo pronto me acostumbré a vivir en esas condiciones", dice Volkov.
Pero lo que todos se preguntaban era cuándo y cómo sería el siguiente intento de acabar con la vida de Trotsky.
El arma con la que Mercader mató a Trotsky era un picahielos de montañismo.
Fue el día en que Ramón Mercader, un agente estalinista de origen español que se había infiltrado en el hogar de Trotsky, hirió de muerte al antiguo líder bolchevique al golpearlo en la cabeza con un picahielos.
Hablando despacio, como para no descuidar ningún detalle, Volkov cuenta cómó volvía de la escuela cuando vio que la puerta de la casa estaba abierta y había un coche de la policía estacionado afuera.
Temoroso, corrió hasta la casa y se encontró a los guardaespaldas en estado de confusión.
Antes de que se lo llevaran de allí, Volkov vislumbró a su abuelo, tendido sobre el suelo de su estudio, sangrando abundantemente.
Natalia estaba a su lado. "Que el niño no vea esto", se dice que Trotsky le dijo.
Murió al día siguiente en el hospital.
Volkov estaba tan desconsolado que se negó a ir al funeral de su abuelo. "Después de eso, el ambiente en casa era de mucha, mucha soledad".
Volkov siguió viviendo en México con su abuela después de la muerte de Trotsky.
Fue a la universidad, estudió química, se casó y tuvo cuatro hijas, un gran consuelo para Natalia, en luto por su marido asesinado.
Natalia murió en 1962. Volkov, hoy viudo, convirtió su antigua casa en museo.
Era, dice, su "obligación" para honrar la memoria de su abuelo.
(*) Este artículo fue publicado originalmente en agosto de 2012, cuando se cumplieron 75 años de la llegada de Leon Trotsky a México. Fue entonces cuando hablamos con su nieto.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/08/120828_trotsky_aniversario_nieto_ig
Mike Lanchin BBC
- 5 horas
Compartir
Trotsky fue como un padre para su nieto. Pero tuvieron poco tiempo.
Este viernes 21 de agosto se cumplen 75 años de la muerte de Leon Trotsky, quien ya expulsado del Partido Comunista Soviético, llegó exiliado a México. Allí pasó los últimos años de su vida antes de ser asesinado por un agente de Stalin. Su nieto, que vivía con él, habló con la BBC (*) sobre la vida que compartió con el revolucionario antes de morir.
Para algunos Leon Trotsky fue el verdadero héroe de la Revolución Bolchevique. Para otros, era uno de los hombres más peligrosos de su tiempo.
Pero para su nieto, Esteban Volkov, era como un padre, que le ofreció algunos momentos de felicidad y estabilidad en momentos de caos y persecución política para su familia.
"Mi figura paterna y materna cambiaban constantemente", recuerda Volkov, de 86 años.
Con "el viejo", como le llamaba cariñosamente a su abuelo, "finalmente encontré cierta estabilidad, aunque no duró mucho tiempo".
La BBC habló con Volkov en la misma casa de Ciudad de México donde vivió durante un año con el revolucionario exiliado y su segunda esposa, Natalia, antes de que lo asesinaran el 20 de agosto de 1940.
Color y sol tras el gris europeo
Volkov recuerda el entusiasmo con el que llegó a México desde Europa. Tenía apenas 13 años y se había pasado la mayor parte de su infancia mudándose de un país a otro con su madre Zinaida, hija de Trotsky, tratando de refugiarse de la persecución de Stalin."México fue un cambio radical, lleno de color, de sol, tan distinto de Europa", dice. "Empecé a ir a la escuela yo solo, a pie. Nadie en el colegio sabía quién era mi familia".
La vida con su abuelo, en una casa grande y bien protegida en Coyoacán, una zona acomodada de la ciudad, era "muy emocionante", recordó.
Trotsky se pasaba los días escribiendo, recibiendo a periodistas que venían a entrevistarlo o hablando de política con los activistas extranjeros y los guardaespaldas que vivían con la familia.
Durante las comidas, Volkov recuerda escuchar atentamente las bromas y las acaloradas discusiones que tenían lugar sobre la mesa. Pero su abuelo siempre le reprochaba seriamente a los demás que no hablaran de política delante de él.
"Toda su familia había sido asesinada o había muerto por culpa de la política y creo que quería que su nieto sobreviviera", comenta Volkov.
El padre de Volkov, yerno de Trotsky, fue enviado a un gulag en los años 30. Su madre, Zinaida, se suicidó cuando vivían exiliados en París.
Antes de que se lo llevaran de allí, Volkov vislumbró a su abuelo, tendido sobre el suelo de su estudio, sangrando abundantemente.
Volkov recuerda que su abuelo se levantaba temprano cada mañana para atender a los animales y las plantas antes de retirarse a su estudio.
"Yo le ayudaba a alimentar a los conejos y a las gallinas y a regar el maiz", recuerda.
Hablaban en francés porque Volkov había perdido fluidez en ruso, su lengua materna.
También solían hacer excursiones al campo con toda la familia y los amigos, en una gran caravana de vehículos.
Una vez allí "el viejo" se pasaba horas buscando cactus o charlando con los campesinos mexicanos sobre sus vidas.
Para Volkov, éstos eran días de relativa normalidad y de una vida familiar que hasta entonces nunca había conocido.
Pero pronto terminaría abruptamente.
Primer intento
A las cuatro de la mañana del 24 de mayo de 1940, Volkov se despertó de un sobresalto. Pistoleros enviados por Stalin habían entrado en la casa. El niño saltó de la cama y se escondió en la esquina de su habitación. En medio del tiroteo fue alcanzado en el pie.Pero los guardaespaldas de Trotsky les hicieron frente y eventualmente los atacantes huyeron.
Trotsky y Natalia salieron ilesos. "¿Que si tenía miedo? al principio sí", recuerda, "pero cuando escuchamos la voz de mi abuelo, lleno de vida, pues... es difícil describir la alegría al ver que nos habíamos salvado de los atacantes de Stalin".
Pero a partir de entonces Trotsky apenas salía de casa y las medidas de seguridad se incrementaron con más guardias y más armas.
También se acabaron las salidas al campo. "Yo pronto me acostumbré a vivir en esas condiciones", dice Volkov.
Pero lo que todos se preguntaban era cuándo y cómo sería el siguiente intento de acabar con la vida de Trotsky.
Ahora sí
Lo que ocurrió el 20 de agosto de 1940 quedó grabado para siempre en la memoria de Esteban Volkov.El arma con la que Mercader mató a Trotsky era un picahielos de montañismo.
Fue el día en que Ramón Mercader, un agente estalinista de origen español que se había infiltrado en el hogar de Trotsky, hirió de muerte al antiguo líder bolchevique al golpearlo en la cabeza con un picahielos.
Hablando despacio, como para no descuidar ningún detalle, Volkov cuenta cómó volvía de la escuela cuando vio que la puerta de la casa estaba abierta y había un coche de la policía estacionado afuera.
Temoroso, corrió hasta la casa y se encontró a los guardaespaldas en estado de confusión.
Antes de que se lo llevaran de allí, Volkov vislumbró a su abuelo, tendido sobre el suelo de su estudio, sangrando abundantemente.
Natalia estaba a su lado. "Que el niño no vea esto", se dice que Trotsky le dijo.
Murió al día siguiente en el hospital.
Volkov estaba tan desconsolado que se negó a ir al funeral de su abuelo. "Después de eso, el ambiente en casa era de mucha, mucha soledad".
Volkov siguió viviendo en México con su abuela después de la muerte de Trotsky.
Fue a la universidad, estudió química, se casó y tuvo cuatro hijas, un gran consuelo para Natalia, en luto por su marido asesinado.
Natalia murió en 1962. Volkov, hoy viudo, convirtió su antigua casa en museo.
Era, dice, su "obligación" para honrar la memoria de su abuelo.
(*) Este artículo fue publicado originalmente en agosto de 2012, cuando se cumplieron 75 años de la llegada de Leon Trotsky a México. Fue entonces cuando hablamos con su nieto.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2012/08/120828_trotsky_aniversario_nieto_ig
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
Pero ¿exactamente cuáles fueron los motivos de la ejecución?
luik- Cantidad de envíos : 9436
Fecha de inscripción : 11/07/2011
Edad : 41
Re: El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
Quitarse un contrincante del camino, asi hacen todos los dictadores, eliminan a quienes puedan convertirse en un problema.
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
Azali escribió:Quitarse un contrincante del camino, asi hacen todos los dictadores, eliminan a quienes puedan convertirse en un problema.
Pero ¿exactamente qué diferencias ideológicas tan profundas había?
El gran pintor Siqueiros había realizado un atentado contra Trotsky también.
luik- Cantidad de envíos : 9436
Fecha de inscripción : 11/07/2011
Edad : 41
Re: El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
Luik tendrias que leerte mil mierdas comunistas para que entendieras , pero lo que si es un hecho que los comunistas matan al que le haga sombra..aunque tengan ideas "del mismo camino", eso da igual, esa gente lo unico que le interesa es el poder absoluto.
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
Las grandes mentiras del asesinato de Trotsky a manos de un comunista español
Manuel P. Villatoro@abc_es / Madrid
Día 21/08/2015 - 21.07h
Temas relacionados
Archivo ABC
El día 21, Trotsky falleció por sus heridas. Tenía 60 años
«León Trotsky ha sido objeto de un atentado que ha causado gran sensación. […] Según las últimas noticias no confirmadas, los médicos consideran imposible que se salve». Así es como, hace nada menos que 75 años, el diario ABC comenzaba la narración de un asesinato que conmocionó al mundo, el de Lev Dadídovich Bronstein, más conocido por su apodo revolucionario y por haber sido, en otros tiempos, la mano derecha de Lenin. Aquel 20 de agosto de 1940, sin embargo, de nada le valieron sus logros pasados cuando Ramón Mercader, comunista y catalán, le clavó un piolet en el cráneo. El político moriría 26 horas después.
Desde entonces, son decenas los libros de historia que se han hecho eco de este estrepitoso (y nada sutil) atentado. Una maniobra orquestada por el mismísimo Iosif Stalin desde la U.R.S.S. para acabar con uno de sus enemigos más «peligrosos» a nivel político.
No obstante, e independientemente de los folios que se hayan escrito sobre esta muerte, en pleno 2015 todavía existe una parte de esta truculenta historia que escapa a los ojos del ser humano. Así lo ha demostrado el historiador Eduard Puigventós, quien acaba de publicar una biografía de Mercader de manos de la editorial «Now Books» («Ramón Mercader, el hombre del piolet») en la que analiza las mentiras que existen en torno a este personaje.
En la obra, una tesis doctoral reconvertida en obra literaria, Puigventós ha indagado pormenorizadamente en la vida del asesino revisando todos los rumores que había publicados sobre él. «En el libro voy desmintiendo o corroborando una serie de afirmaciones de Mercader mundialmente conocidas. De él, por ejemplo, se suele decir que estaba en un equipo de equitación, cuando era mentira. A su vez, y entre otras tantas cosas, se explica que fue entrenado en la U.R.S.S. para cometer el atentado -cosa que es imposible- y que nació en 1914, cuando es algo que dijo para engañar a la policía», explica el autor en declaraciones a ABC.
Ninguno le quiso como refugiado. Por ello, acabó viajando a México, donde -según explica Álvaro Lozano en su obra «Stalin, el tirano rojo»- recibió el estatus de refugiado político. Desde tierras Sudamericanas, el revolucionario se convirtió en toda una celebridad mundial y comenzó a organizar un movimiento político para enfrentarse al temible Stalin, la «Cuarta Internacional».
Trotsky, en México en 1938
ABC ARCHIVO
Parece que esta nueva vida no gustó demasiado a su enemigo quien, hasta las comunistas narices de su enemigo, decidió mover sus hilos como líder ruso y ordenó que fuera asesinado. Lo cierto es que la sutileza no era por entonces una característica soviética, por lo que los servicios secretos rojos enviaron a varios pistoleros con órdenes de tirotearle hasta la muerte. Todos ellos, al mando de David Alfaro Siqueiros.
Estos ametrallaron la casa de Trostsky (ubicada en México) el 24 de mayo de 1940 con intención de no dejar piedra sobre piedra. Hicieron más de 300 disparos sobre ella y, al creer que habían acabado con su «tarea», se retiraron. Curiosamente, cuando Siquieros se enteró de que su objetivo había sobrevivido, se lamentó profundamente de la siguiente forma: «¡Todo ese trabajo para nada!».
Tras este primer y fallido intento de asesinato, Stalin decidió que más le valdría usar la cabeza en vez de las armas si quería que el trabajo se cumpliese. En ese momento entró en escena Mercader. «Siempre se ha creído que Ramón Mercader fue reclutado en 1937 para perpetrar el atentado, pero yo sostengo que no. Fue reclutado durante la Guerra Civil, pero para trabajar para la U.R.S.S. No se ofreció para tratar de matar a Trostsky hasta 1940, cuando falló el atentado en su casa. Y es que, cuando los servicios secretos soviéticos vieron que el fallo había puesto en peligro su red de informantes, se planteó que lo mejor era que se acercara hasta el político una persona sola», explica Puigventós.
A su vez, el autor español sostiene que Trotsky no era, ni mucho menos, amigo de Mercader, como se afirma en determinados círculos. De hecho, ha podido contabilizar los minutos que ambos pasaron juntos antes del asesinato y afirma que son sumamente escasos, y siempre por iniciativa del catalán. No obstante, el español sí trabó amistad con los guardias de su casa (los cuales no se movían del lugar desde el anterior intento de asesinato).
rAMÓN Mercader
Archivo ABC
Para quedarse a solas con él y perpetrar su plan, Mercader usó una de las pocas debilidades del revolucionario, su vanidad. «Mercader sabía que a Trotsky le encantaba teorizar y pasar horas y horas explicándose. Por ello, un día que estaba tomando el té con él le dijo que iba a escribir un artículo considerando si, tras la llegada de Stalin, la U.R.S.S. se había vuelto un estado imperialista o no. Trotsky era partidario de que aún era un estado obrero, mientras que había una corriente que afirmaba lo contrario», añade Puigventós. El pez mordió el anzuelo y el político decidió recibirle cuando él deseara para poder comentar juntos el texto y corregir sus fallos.
Así fue como, el 20 de agosto de 1940, Mercader se presentó en casa del político para hablar del texto. Este le recibió, aunque con dudas, pues no le conocía demasiado bien. Según determina Lozano, el que fuera teniente del Ejército republicano español se acercó entonces a Trotsky y, cuando este se giró para aprovechar la luz de la ventana, le propinó un golpe mortal con un piolet en la cabeza. Según afirmó posteriormente el propio asesino, su víctima dio un grito de terror que resonó en toda la vivienda. «Lo oiré hasta el final de mi vida».
Noticia de la muerte de Trotsky publicada por ABC en 1940
Archivo ABC
A las 26 horas, el objetivo de Stalin se materializó cuando su enemigo expiró. De nada sirvieron los cuidados de los médicos. La noticia, al día siguiente, pasó fronteras y llegó incluso a España, donde ABC narró los últimos minutos de vida de este hito de la Historia: «Se ha tenido que recurrir a la respiración artificial por medio de oxígeno […] Los médicos han practicado la trepanación al revolucionario. Señalaron que le queda una probabilidad de vivir».
http://www.abc.es/cultura/20150821/abci-ramon-mercader-trotsky-201508211758.html
Manuel P. Villatoro@abc_es / Madrid
Día 21/08/2015 - 21.07h
Temas relacionados
- El Asesinato de Trotsky (obras)
- Historia (acontecimientos)
- León Trotsky (personajes)
El 20 de agosto de 1940, Ramón Mercader le clavó un pico en la cabeza al que, en su día, fue la mano derecha de Lenin. Ahora, un nuevo libro revisa la vida del catalán que acabó con su vida
Archivo ABC
El día 21, Trotsky falleció por sus heridas. Tenía 60 años
«León Trotsky ha sido objeto de un atentado que ha causado gran sensación. […] Según las últimas noticias no confirmadas, los médicos consideran imposible que se salve». Así es como, hace nada menos que 75 años, el diario ABC comenzaba la narración de un asesinato que conmocionó al mundo, el de Lev Dadídovich Bronstein, más conocido por su apodo revolucionario y por haber sido, en otros tiempos, la mano derecha de Lenin. Aquel 20 de agosto de 1940, sin embargo, de nada le valieron sus logros pasados cuando Ramón Mercader, comunista y catalán, le clavó un piolet en el cráneo. El político moriría 26 horas después.
Desde entonces, son decenas los libros de historia que se han hecho eco de este estrepitoso (y nada sutil) atentado. Una maniobra orquestada por el mismísimo Iosif Stalin desde la U.R.S.S. para acabar con uno de sus enemigos más «peligrosos» a nivel político.
No obstante, e independientemente de los folios que se hayan escrito sobre esta muerte, en pleno 2015 todavía existe una parte de esta truculenta historia que escapa a los ojos del ser humano. Así lo ha demostrado el historiador Eduard Puigventós, quien acaba de publicar una biografía de Mercader de manos de la editorial «Now Books» («Ramón Mercader, el hombre del piolet») en la que analiza las mentiras que existen en torno a este personaje.
En la obra, una tesis doctoral reconvertida en obra literaria, Puigventós ha indagado pormenorizadamente en la vida del asesino revisando todos los rumores que había publicados sobre él. «En el libro voy desmintiendo o corroborando una serie de afirmaciones de Mercader mundialmente conocidas. De él, por ejemplo, se suele decir que estaba en un equipo de equitación, cuando era mentira. A su vez, y entre otras tantas cosas, se explica que fue entrenado en la U.R.S.S. para cometer el atentado -cosa que es imposible- y que nació en 1914, cuando es algo que dijo para engañar a la policía», explica el autor en declaraciones a ABC.
Odiado y amado
León Trosky, el que dijera que los españoles eran franceses sin cultura y Madrid una vaga imitación de Paris, fue en su día un querido Comisario del Pueblo para los Asuntos Exteriores tras la Revolución de Octubre. No obstante, Stalin (el futuro creador de la temible «Orden 227») le expulsó del partido en 1927. Aquel fue el principio del fin de este líder, pues -sabedor de que si no huía de la U.R.S.S. su vida corría peligro- se dedicó a buscar asilo en países como Turquía, Francia o Noruega.Ninguno le quiso como refugiado. Por ello, acabó viajando a México, donde -según explica Álvaro Lozano en su obra «Stalin, el tirano rojo»- recibió el estatus de refugiado político. Desde tierras Sudamericanas, el revolucionario se convirtió en toda una celebridad mundial y comenzó a organizar un movimiento político para enfrentarse al temible Stalin, la «Cuarta Internacional».
Trotsky, en México en 1938
ABC ARCHIVO
Parece que esta nueva vida no gustó demasiado a su enemigo quien, hasta las comunistas narices de su enemigo, decidió mover sus hilos como líder ruso y ordenó que fuera asesinado. Lo cierto es que la sutileza no era por entonces una característica soviética, por lo que los servicios secretos rojos enviaron a varios pistoleros con órdenes de tirotearle hasta la muerte. Todos ellos, al mando de David Alfaro Siqueiros.
Estos ametrallaron la casa de Trostsky (ubicada en México) el 24 de mayo de 1940 con intención de no dejar piedra sobre piedra. Hicieron más de 300 disparos sobre ella y, al creer que habían acabado con su «tarea», se retiraron. Curiosamente, cuando Siquieros se enteró de que su objetivo había sobrevivido, se lamentó profundamente de la siguiente forma: «¡Todo ese trabajo para nada!».
Tras este primer y fallido intento de asesinato, Stalin decidió que más le valdría usar la cabeza en vez de las armas si quería que el trabajo se cumpliese. En ese momento entró en escena Mercader. «Siempre se ha creído que Ramón Mercader fue reclutado en 1937 para perpetrar el atentado, pero yo sostengo que no. Fue reclutado durante la Guerra Civil, pero para trabajar para la U.R.S.S. No se ofreció para tratar de matar a Trostsky hasta 1940, cuando falló el atentado en su casa. Y es que, cuando los servicios secretos soviéticos vieron que el fallo había puesto en peligro su red de informantes, se planteó que lo mejor era que se acercara hasta el político una persona sola», explica Puigventós.
Asesinado por un artículo
Así pues, Mercader decidió que debía infiltrarse en el entorno de Trotsky. Según algunos libros actuales, para ello empezó una relación con Silvia Ageloff, la supuesta secretaria del político. Puigventós no es de la misma opinión. «Cuando Mercader se acercó a ella, esta tenía contactos con algunos círculos trotskistas. Pero no conocía a Trotsky porque no era su secretaria, eso es una falsedad. Sí es cierto que su hermana Ruth había trabajado para Trotsky, pero ella no. Ageloff estaba afiliada y era un enlace del partido americano de los trabajadores, que era de ideología trotskista, pero nada más», completa el experto.A su vez, el autor español sostiene que Trotsky no era, ni mucho menos, amigo de Mercader, como se afirma en determinados círculos. De hecho, ha podido contabilizar los minutos que ambos pasaron juntos antes del asesinato y afirma que son sumamente escasos, y siempre por iniciativa del catalán. No obstante, el español sí trabó amistad con los guardias de su casa (los cuales no se movían del lugar desde el anterior intento de asesinato).
rAMÓN Mercader
Archivo ABC
Para quedarse a solas con él y perpetrar su plan, Mercader usó una de las pocas debilidades del revolucionario, su vanidad. «Mercader sabía que a Trotsky le encantaba teorizar y pasar horas y horas explicándose. Por ello, un día que estaba tomando el té con él le dijo que iba a escribir un artículo considerando si, tras la llegada de Stalin, la U.R.S.S. se había vuelto un estado imperialista o no. Trotsky era partidario de que aún era un estado obrero, mientras que había una corriente que afirmaba lo contrario», añade Puigventós. El pez mordió el anzuelo y el político decidió recibirle cuando él deseara para poder comentar juntos el texto y corregir sus fallos.
Así fue como, el 20 de agosto de 1940, Mercader se presentó en casa del político para hablar del texto. Este le recibió, aunque con dudas, pues no le conocía demasiado bien. Según determina Lozano, el que fuera teniente del Ejército republicano español se acercó entonces a Trotsky y, cuando este se giró para aprovechar la luz de la ventana, le propinó un golpe mortal con un piolet en la cabeza. Según afirmó posteriormente el propio asesino, su víctima dio un grito de terror que resonó en toda la vivienda. «Lo oiré hasta el final de mi vida».
Noticia de la muerte de Trotsky publicada por ABC en 1940
Archivo ABC
A las 26 horas, el objetivo de Stalin se materializó cuando su enemigo expiró. De nada sirvieron los cuidados de los médicos. La noticia, al día siguiente, pasó fronteras y llegó incluso a España, donde ABC narró los últimos minutos de vida de este hito de la Historia: «Se ha tenido que recurrir a la respiración artificial por medio de oxígeno […] Los médicos han practicado la trepanación al revolucionario. Señalaron que le queda una probabilidad de vivir».
http://www.abc.es/cultura/20150821/abci-ramon-mercader-trotsky-201508211758.html
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: El nieto de Trotsky recuerda cómo fue asesinado su abuelo
Azali escribió:Luik tendrias que leerte mil mierdas comunistas para que entendieras , pero lo que si es un hecho que los comunistas matan al que le haga sombra..aunque tengan ideas "del mismo camino", eso da igual, esa gente lo unico que le interesa es el poder absoluto.
Mi abuelo paterno conoció a Trotski cuando éste vivió en México. Pero mi abuelo ya murió hace muchos años, así que no puedo preguntarle.
Veamos qué nos dice Wikipedia:
Trotski criticó con dureza la posición de Lenin sobre la organización del partido, sosteniendo que el «centralismo democrático» por el que la organización debía someterse a las decisiones de la dirección —tomadas democráticamente— podía conducir al control del partido por esta.4 74 En septiembre de 1903, participó en una reunión de destacados mencheviques que aprobó continuar con el boicoteo al comité central y a Iskra que había comenzado tras el congreso y respaldó la presión para modificar los organismos surgidos del congreso sin abandonar el partido; la presión surtió efecto y poco después Plejánov invitó a los antiguos editores a recobrar sus puestos en Iskra con el objetivo de reconciliar a las corrientes, para disgusto de Lenin, que dimitió.75 En un artículo de agosto de 1904, afirmó que un partido como el defendido por Lenin en el poder conduciría al terror en el que «la organización del partido sustituye al partido en su conjunto, luego el comité central sustituye a la organización y finalmente el dictador sustituye al comité central».4 76 Según Trotski, el programa de Lenin daría como resultado un partido de la intelectualidad marxista que sustituiría a la clase obrera en vez de facilitar su participación en su propia liberación; en su lugar, Trotski defendió una organización de amplia base proletaria, como proponía por entonces Axelrod.77 Su cercanía a los mencheviques, que contenían una corriente cada vez menos revolucionaria y más reformista,78 fue temporal; ya en 1904, Trotski se alejó de aquellos —primero por su disputa con Plejánov, contrario a que Trotski siguiese escribiendo para Iskra—,79 aunque no de forma pública, lo que llevó a que se le considerase80 miembro de la corriente cuando ya la había abandonado en la práctica.81 Durante los años siguientes, mantuvo una actitud favorable a la reconciliación entre las dos fracciones del partido,82 convencido de las escasas diferencias entre ellas y de lo conveniente de mantener un partido unido.81
luik- Cantidad de envíos : 9436
Fecha de inscripción : 11/07/2011
Edad : 41
Temas similares
» Nieto de Stalin defiende a su abuelo
» Sobre Trotsky.De Trotsky y el desencanto.
» El gordo de Diego Rivera usa a Trotsky para publicidad
» PERO COMO EL SOCIALISMO FINANCIANDO CASAS DE LA MISMA FORMA QUE EL CAPITALISMO LO HACE,como como se come esto,...
» Por qué le taparon la boca a Trotsky. Al final dice : el comunismo de Stalin es LO MISMO QUE LA GESTAPO DE HITLER
» Sobre Trotsky.De Trotsky y el desencanto.
» El gordo de Diego Rivera usa a Trotsky para publicidad
» PERO COMO EL SOCIALISMO FINANCIANDO CASAS DE LA MISMA FORMA QUE EL CAPITALISMO LO HACE,como como se come esto,...
» Por qué le taparon la boca a Trotsky. Al final dice : el comunismo de Stalin es LO MISMO QUE LA GESTAPO DE HITLER
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.