La nueva Gloria de Brasil, (o Dios retribuye a quien no es perezoso, como los argentinos)

(Artículo prestado por un hermano brasileño para este foro)

En la década de 1980, Howard Chaykin profetizó, en la
creación American Flagg! que en 2032 la economía de Estados Unidos estaría por
los suelos y que Brasil sería una gran potencia en el nuevo orden mundial. Los años
pasaron y lo que parecía una ilusión creativa (especialmente para nosotros) está
muy cercano a la realidad, aunque con salvedades: los EE.UU. sufrieron un duro
golpe de la crisis, pero aún no están en la lona, y Brasil ha crecido en
importancia, pero no ha alcanzado el estatus de un país desarrollado, aunque
esto es un concepto, etc. Después de todo ¿qué tienen Rusia e Italia, que están
en el G8, que nosotros no tengamos más y mejor?

La verdad es que Brasil está realmente en la cresta de la ola. Hemos encontrado
una reserva inestimable de combustibles fósiles (petróleo del pre-sal) y, al
mismo tiempo, tenemos una alternativa respetuosa del medio ambiente (bio-alcohol).
El poder adquisitivo de la población aumenta y las empresas y de la
construcción crecerá a un ritmo galopante. Fuimos uno de los menos afectados
por la crisis económica que sacudió al mundo a finales del año pasado. Hemos
sido elegidos para organizar la Copa Mundial de 2014 (ok, no había
prácticamente ninguna competencia, pero ...) y ahora los Juegos Olímpicos de
2016.

El mundo debe mirar un poco por encima del exotismo, la violencia y la
sexualidad y alcanzar el pensamiento,: "Hey, tal vez al final incluso haya un
país ahí". Lo admito, es genial obtener el bono de ser un líder mundial
emergente. Pero me pregunto, si tendremos la misma voluntad para asumir la
carga de nuestra nueva condición. Después de todo, nadie crece sin despertar la
envidia y hacer enemigos.

Vean este alboroto con Honduras, por ejemplo. Puedo estar equivocado y no
entender nada de diplomacia extranjera, pero ¿por qué demonios nos tenemos que meter
ahí? No se debe apoyar los golpes militares, tal como lo indicó Micheletti, pero
tampoco apoyar los proyectos de perpetuación en el poder, como el que Zelaya, estimulado por (siempre él), Hugo Chávez, tenía la intención de "sugerir" en el plebiscito. De ahí que nos quedamos de co-protagonistas de un quasi desastre político y diplomático, que si no terminó en tragedia, anduvo muy cerca. Aunque este impasse se resuelva de la mejor manera posible, una
intervención extranjera en los asuntos de estado nunca es 100% impune La facción derrotada siempre tiene partidarios, incluso en otros países.

¿Ha sido un incidente aislado? ¿O sólo el primero de una serie? ¿Estamos preparados para cosechar enemigos , pese a la fama de ser amistosos y hospitalarios? ¿ Estamos dispuestos a ser de vidrio en lugar de piedra? ¿Toleraremos con la misma dedicación que pinchábamos a los yankis, el epíteto de “cerdos imperialistas tupiniquins? Un liderazgo en poder de Brasil terminará por exigir
decisiones impopulares y firmeza en los momentos difíciles. Sólo quiero ver si seremos capaces de defender al país, cuando lo que está en juego no sea sólo un título de la Copa del Mundo.