Los heridos comienzan a llegar a hospital flotante

Los heridos comienzan a llegar a hospital flotante


By LESLEY CLARK


lclark@MiamiHerald.com


Los pacientes comenzaron a llegar antes que este barco hospital pudiera echar ancla.
Cuando la embarcación de la Marina de Estados Unidos se acercaba el martes a Puerto Príncipe para prestar atención a decenas de miles de lesionados en el terremoto de la semana pasada, dos pacientes fueron transportados en helicóptero desde el portaaviones USS Carl Vinson: un joven con una lesión en la cabeza y otro con la pelvis fracturada. El miércoles temprano, mientras el barco anclaba, ya tenía más de una docena de pacientes. El más joven tenía 72 horas de nacido, el más viejo 82 años.
``Esperamos estar a capacidad rápidamente'', dijo el teniente de corbeta Timothy Donahue.
El Comfort, que tiene mil camas, hizo escala en Haití en abril y trató a 7,000 enfermos como parte de una misión humanitaria que incluyó atención médica y dental.
En esta ocasión, dijo Donahue, la misión es salvar tantas vidas como sea posible. El barco está equipado para todo lo que se puede hacer en un gran hospital, excepto trasplantes y operaciones de corazón abierto. Algunas de las intervenciones probablemente sean para corregir amputaciones realizadas apresuradamente enel terreno y en malascondiciones.
``Están haciendo lo mejor que pueden en estas condiciones'', dijo Donahue refiriéndose a algunas amputaciones realizadas con serrucho para sacar a personas atrapadas en los escombros o evitar lagangrena.
Buena parte del personal del barco proviene del Hospital Naval de Bethesda, Maryland, y tiene experiencia con las lesiones sufridas por los militares en Irak y Afganistán.
``No van a asombrarse de lo que está pasando aquí. En muchos sentidos esto es habitual para ellos'', dijo Donahue.
El barco también se prepara para enfrentar enfermedades contagiosas, como la tuberculosis, y tiene una unidad de aislamiento con 16 camas.
La embarcación cuenta con 13 cirujanos y 27 médicos, así como 18 traductores de creole, varios de los cuales se ofrecieron de voluntarios tan pronto como se enteraron del terremoto.
``Inmediatamente llamé a mi jefe para que me pusiera en el próximo barco'', dijo Christopher Brossard, de 24 años, graduado de la secundaria Flanagan de Pembroke Pines. Ahora destacado en Portsmouth, Brossard dijo que quiere servir a Estados Unidos, donde nació, y a Haití, donde vive gran parte de su familia.
``Es mi gente a la que estoy ayudando, pero también me siento orgulloso de que la Marina esté haciendo esto'', dijo.
Los médicos dicen que los intérpretes juegan un papel clave, tranquilizando a los pacientes y dando información personal a los médicos.
``Esto es un lugar extraño para ellos, no conocen a nadie'', dijo el intérprete Geordany Avescat, de 42 años, refiriéndose a los pacientes que fueron llevados en helicóptero al barco hospital en la bahía de Puerto Príncipe. Avescat, que tiene un hermano en Puerto Príncipe, también se anotó para servir en el Comfort y dijo que los intérpretes son la voz de los pacientes.
El barco también le pidió al Dr. Mill Etienne, neurocirujano hatianoamericano, que se encargara de la comisión de ética, para tratar con problemas espinosos, como la operación de menores.
``Le hemos subrayado al equipo que aunque estamos en una misión humanitaria, no queremos ser paternalistas'', dijo Etienne, oficial de la Marina que llegó a Estados Unidos de Haití cuando tenía 6 años. ``Queremos que los pacientes puedan tomar decisiones''.
Etienne, de 34 años, está en su primer despliegue.
``No pudiera pedir una mejor manera de servir'', dijo. ``Estoy muy orgulloso de Estados Unidos y que en mi primera misión sirva a dos países que he conocido y amado durante toda mi vida''
http://www.elnuevoherald.com/noticias/america-latina/story/633501.html