La 'trastatarabuela' de Mariana
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La 'trastatarabuela' de Mariana
La 'trastatarabuela' de Mariana
Mariana Ávila Salcedo tiene seis días de vida y va de brazo en brazo porque tiene cuatro generaciones de abuelas que se pelean por ella. La pequeña es quizás la única colombiana en el país con trastatarabuela.
La historia sucede en el seno de una familia modesta residente en el barrio El Pantano de la localidad colombiana de Santa Marta, hasta donde han llegado decenas de curiosos a observarlas y tomarles fotografías porque, aunque parezca algo normal, en el país los pobladores viven hasta los 90 años aproximadamente.
En la residencia donde todos conservan sus pertenencias, aparece Leidys Salcedo, 20 años, madre de 'Marianita', como la llaman. Detrás viene Liceth Salcedo (38 años), abuela de la recién nacida. En la fila se atraviesa Rosalba Beleño, la bisabuela (60 años) y después aparece Fanny Atencio, la tatarabuela de la niña, una mujer que se conserva pese a sus 78 años "bien vividos", como sugiere a grito entero sin envidiar el tono de voz de un joven de 25.
Lo curioso estaba por observarse. En una silla de ruedas se transportó hasta la sala de la casa, Helena Jiménez, la trastatarabuela de Mariana, quien sobrevive a los 95 años que caen sobre su angosto y delgado cuerpo forrado de innumerables arrugas de las que dice sentirse orgullosa.
En la casa familiar resulta fantástico observar desfilar a la generación de los Salcedo, Beleño, Atencio y Jiménez quienes aprovecharon el momento para sonreír y acordarse de sus antepasados.
"Somos de Santa Martha, nos criaron con leche de chiva y carne de vaca de verdad, no como la de ahora con tantos químicos", dice la trastatarabuela, en medio de una conversación difícil porque su falta de dentadura le impide vocalizar bien. "Mis nueve hijos todos nacieron bien grandes, gordos. Los amamantaba hasta los dos años", insiste mientras señala a sus hijas.
"Hacíamos caso, no es como los muchachos de ahora", expresa Rosalba, la bisabuela de Marianita, quien llora y deben atenderla con urgencia "porque el ombligo se le puede brotar y puede herniarse", grita desde el cuarto Liceth, la abuela de la menor de edad, quien le tiene un botón sobre su ombligo para evitar hernias.
Aunque parezca extraño, Helena Jiménez pelea por cargar a su trastataranieta o chozna con sus menudos brazos que conservan la fuerza que ya sus piernas no tienen. "Hay que sacarle los gases porque les coge malestar, indigestión", recita con una mente intacta, mientras procede a cambiarle los pañales desechables a la última generación de su familia que alcanzó a conocer. "Es una bendición la que Dios me dio. Uno escasamente conoce a sus nietos y ya".
EL MUNDO.es logró averiguar un poco sobre los casos de trastatarabuelos en Colombia y encontró que en realidad no existen porque la mayoría de niños alcanzan a conocer hasta su bisabuela. El promedio de vida cada vez es más corto en un país donde la contaminación, los problemas de orden público y las fumigaciones a los cultivos ilícitos y tradicionales cada vez son mayores.
En realidad, el término trastatarabuela no aparece en el diccionario de la Real Académica Española de la Lengua. Sin embargo, en Colombia se le llama a la madre de la tatarabuela, quien por ahora, y mientras la vida le permite seguirse burlando de ella, cuidará de Marianita a la que considera una gran bendición en sus últimos años de existencia.
http://www.elmundo.es/america/2010/01/23/colombia/1264282800.html
- Helena Jiménez, de 95 años, es la trastatarabuela de un bebé de seis días
- Es un caso excepcional porque la esperanza de vida en Colombia se reduce
Mariana Ávila Salcedo tiene seis días de vida y va de brazo en brazo porque tiene cuatro generaciones de abuelas que se pelean por ella. La pequeña es quizás la única colombiana en el país con trastatarabuela.
La historia sucede en el seno de una familia modesta residente en el barrio El Pantano de la localidad colombiana de Santa Marta, hasta donde han llegado decenas de curiosos a observarlas y tomarles fotografías porque, aunque parezca algo normal, en el país los pobladores viven hasta los 90 años aproximadamente.
En la residencia donde todos conservan sus pertenencias, aparece Leidys Salcedo, 20 años, madre de 'Marianita', como la llaman. Detrás viene Liceth Salcedo (38 años), abuela de la recién nacida. En la fila se atraviesa Rosalba Beleño, la bisabuela (60 años) y después aparece Fanny Atencio, la tatarabuela de la niña, una mujer que se conserva pese a sus 78 años "bien vividos", como sugiere a grito entero sin envidiar el tono de voz de un joven de 25.
Lo curioso estaba por observarse. En una silla de ruedas se transportó hasta la sala de la casa, Helena Jiménez, la trastatarabuela de Mariana, quien sobrevive a los 95 años que caen sobre su angosto y delgado cuerpo forrado de innumerables arrugas de las que dice sentirse orgullosa.
En la casa familiar resulta fantástico observar desfilar a la generación de los Salcedo, Beleño, Atencio y Jiménez quienes aprovecharon el momento para sonreír y acordarse de sus antepasados.
"Somos de Santa Martha, nos criaron con leche de chiva y carne de vaca de verdad, no como la de ahora con tantos químicos", dice la trastatarabuela, en medio de una conversación difícil porque su falta de dentadura le impide vocalizar bien. "Mis nueve hijos todos nacieron bien grandes, gordos. Los amamantaba hasta los dos años", insiste mientras señala a sus hijas.
"Hacíamos caso, no es como los muchachos de ahora", expresa Rosalba, la bisabuela de Marianita, quien llora y deben atenderla con urgencia "porque el ombligo se le puede brotar y puede herniarse", grita desde el cuarto Liceth, la abuela de la menor de edad, quien le tiene un botón sobre su ombligo para evitar hernias.
Aunque parezca extraño, Helena Jiménez pelea por cargar a su trastataranieta o chozna con sus menudos brazos que conservan la fuerza que ya sus piernas no tienen. "Hay que sacarle los gases porque les coge malestar, indigestión", recita con una mente intacta, mientras procede a cambiarle los pañales desechables a la última generación de su familia que alcanzó a conocer. "Es una bendición la que Dios me dio. Uno escasamente conoce a sus nietos y ya".
EL MUNDO.es logró averiguar un poco sobre los casos de trastatarabuelos en Colombia y encontró que en realidad no existen porque la mayoría de niños alcanzan a conocer hasta su bisabuela. El promedio de vida cada vez es más corto en un país donde la contaminación, los problemas de orden público y las fumigaciones a los cultivos ilícitos y tradicionales cada vez son mayores.
En realidad, el término trastatarabuela no aparece en el diccionario de la Real Académica Española de la Lengua. Sin embargo, en Colombia se le llama a la madre de la tatarabuela, quien por ahora, y mientras la vida le permite seguirse burlando de ella, cuidará de Marianita a la que considera una gran bendición en sus últimos años de existencia.
http://www.elmundo.es/america/2010/01/23/colombia/1264282800.html
Azali- Admin
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Re: La 'trastatarabuela' de Mariana
esto solo sucede cuando las entrepiernas se mantienen aviertas desde una eda muy temprana......
mikimbyjodon1- Cantidad de envíos : 2453
Fecha de inscripción : 15/06/2009
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