Zapata Tamayo, un militante comunista que descubrió la mentira del régimen cubano( el esposo de Zoe hizo montaje del video de Valladares)

Zapata Tamayo, un militante comunista que descubrió la mentira del régimen cubano

Zoé Valdés | 2/03/2010 - 17:02






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Carta del hermano de Ariel Sigler





Detrás de las torturas y del asesinato de Orlando Zapata Tamayo, denunciado por su madre, Reina Tamayo Danger, en múltiples ocasiones, por parte del régimen de los hermanos Castro, durante los 7 años de cárcel, los últimos de su vida, como prisionero político, no reconocido por las autoridades castristas, detrás de eso, entonces, vino la calumnia, la difamación, por parte del gobierno, y de sus voceros en el exterior; era de esperar.

Orlando Zapata Tamayo dejó de ser un disidente, un preso político, para convertirlo, entonces, en un preso común, en un delincuente. Precisamente, lo que pedía Orlando Zapata Tamayo era el reconocimiento de su lucha, de su combate por la libertad de Cuba, por eso murió.
Ante el guión de siempre


Ahora toca el vídeo -confieso que también lo esperaba-, de un grupo de médicos y expertos en huelgas de hambre y demás detalles relacionados con el hecho, en apariencia.
No estamos más que ante el guión de siempre, durante 51 años hemos visto el mismo libreto castrista: Crimen, difamación, material fílmico por parte de personas en apariencia ajenas al caso, o cercanas, que confirman que quien tiene la razón es el gobierno, jamás la víctima.
Yo he visto el vídeo porque EcoDiario.es me lo ha pedido, no lo iba a ver, de antemano me lo sabía de memoria. Lo mismo sucedió, algunos lo recordarán, con aquel Primer Secretario de la Juventud: Luis Orlando Domínguez, al que le filmaron un vídeo de la casa-mansión, de las instalaciones eléctricas añadidas que costaban un dineral, de la lujosa familia, de su suegro también 'ricachón', y de todos los que quisieron desprestigiarlo, aún sin proponérselo. Vídeo que se mandó incluso a las embajadas cubanas en el extranjero (yo lo vi en la de París), vinculándolo con la traición del general Amado del Pino.
Luis Orlando Domínguez, sin embargo, escribió una carta muy inteligente, fue la primera y la última escrita de puño y letra de la mano de un 'tronado' -castigado y en algunos casos también pasado por la picota-, donde declaraba que él era un revolucionario, que adoraba a Fidel Castro, aunque añadía, y ahí estaba el mensaje, que él no había traicionado ni traicionaría jamás, pero que si el gobierno necesitaba chivos expiatorios, que él se ofrecía con gusto, como un sacrificado.
Las cartas de los tronados


Esa carta fue la última prueba escrita por el mismo individuo que enviaban al 'Plan Pijama', a partir de ese momento, las cartas de los 'tronados' las escribiría el mismo gobierno, y el acusado sólo imprimiría su firma.
Vídeo hubo y ha habido, de sobra, por ejemplo, contra los generales Antonio de la Guardia, su hermano gemelo Patricio, y en contra del General Arnaldo Ochoa, fusilados en 1989. Videos de sus orgías con militares muy jóvenes -parece que hubo también menores- durante la guerra en Angola, así como de sus negocios de tráfico de drogas, de diamantes, y de colmillos de elefantes, y más.
Vídeos hubo, recientemente, de una fiesta, contra los ministros "tronados Carlos Lage" -llegó a ser Vicepresidente-, y el ex Ministro de Exteriores, Felipe Pérez Roque. Estos últimos -aún se hallan en prisión domiciliaria-, escribieron sendas cartas -modelo régimen-, en las que se arrepentían de sus delitos, no se nombraban cuáles, para colmo se declaraban revolucionarios hasta la muerte, y firmaban, si mal no recuerdo, mostrándose fieles a la patria hasta el último suspiro.
Pero mucho antes que ellos, existieron Robertico Robaina, también ex Ministro de Exteriores, hoy ostenta el título de Guardaparque del Parque Almendares, y dice él que es pintor erótico; y el ideólogo, tercer hombre del país, Carlos Aldana. Todos tronados, con videos y carticas de arrepentimiento. En algunas ocasiones, como en ésta de Orlando Zapata Tamayo, los vídeos se los graban a otros, comprometidos, miedosos, que saben que si se niegan a hacer el vídeo, los que mueren -ya sea por accidente cardiovascular como le pasó al Ministro del Interior José Abrahantes, o por accidente de tráfico- en menos de 48 horas son ellos.
La huelga de Valladares


El vídeo que más cerca me ha tocado personalmente, es el de el ex prisionero político Armando Valladares, quien mantuvo una huelga de hambre en los años ochenta, y quedó semi-paralítico a causa de las golpeaduras y torturas que padeció en la cárcel. Armando Valladares fue aclamado mundialmente, el presidente François Mitterrand, tuvo que hacerse eco de esos reclamos, entre los que estaban el del célebre actor Yves Montand, claramente asqueado del comunismo, y a favor de los presos políticos cubanos.
Valladares fue liberado gracias a las gestiones mundiales, pero sobre todo del gobierno francés. Salió de la cárcel en silla de ruedas y se bajó del avión en Orly caminando trabajosamente.
Al día siguiente, una cadena francesa estrenó, con bombo y platillos, un documental sobre el ex reo, donde el famoso doctor Álvarez Cambra -quien luego operó de las rodillas a Danièle Mitterrand y a Sadam Hussein-, declaraba que Valladares jamás había sido torturado y nunca había padecido invalidez alguna, y que como prueba de ello, mostrarían los videos que le habían filmado en la cárcel.
Seguidamente mostraron unas imágenes, tomadas con cámara oculta, donde el prisionero, intenta hacer ejercicios, levantándose de su silla de ruedas, agarrado a los barrotes, y luego, lo pusieron corriendo, en otras imágenes, tomadas, por supuesto, antes de que cayera en el precario estado de salud posterior. Este vídeo fue realizado por Jean-François Boyer, pocos lo saben. Yo lo sé porque quien hizo el montaje del vídeo fue mi segundo marido: José Antonio González, fallecido en un trágico accidente de avión en 1989.
Casada con un agente cubano


Este programa televisivo lo vi junto a él, sentados en el sofá, lo único que me preguntó en aquel momento fue si había encontrado efectivo el vídeo. Le dije lo que pensaba, que eso era un acto miserable. Entonces, discutimos por problemas políticos. No supe nada más en aquel momento.
Cuando murió mi esposo, dos agentes de la seguridad vinieron a verme para corroborarme lo que ya yo sospechaba porque él mismo me lo había dado a entender con descuidos o frases dichas aquí y allá, que mi marido era un agente de la seguridad del estado; entonces, ahí me enteré de que su labor era la de "trabajar" a los periodistas extranjeros para que se hicieran eco, de modo positivo, del castrismo, o sea, los compraban para que escribieran a favor del castrismo.
Y ese día supe que el autor del montaje del documental sobre Valladares había sido José Antonio González, mi esposo. Entonces tuve que sumar al dolor de su desaparición física, el dolor de conocer quién era realmente mi esposo.
Creo que esta fue una de las tantas causas que me hizo definitivamente anticastrista. Pero como he contado en otras ocasiones, hubo otras, ocurridas muy anteriores a ésta que acabo de narrar públicamente por primera vez.
El vídeo de Zapata es un engaño


A nadie le extrañe este vídeo sobre Orlando Zapata Tamayo, lo tenían preparado incluso antes de su muerte. Resulta muy fácil, incluso, que alguien se acerque con un pedazo de pan, se lo pongan a un hombre inconsciente entre las manos, éste mire el trozo de pan, y en ese mismo instante lo filmen o lo fotografíen, con el objetivo de poseer una prueba en su contra.
Por cierto, dijeron que era un delincuente, y resulta que Zapata Tamayo, y esto lo han querido esconder, fue militante comunista, con carné y todo, miembro de las Brigadas de Respuesta Rápida -brigadas represoras-, y para colmo, nació en 1967, año en que asesinaron al Ché en Bolivia, o sea, era un hijo auténtico de la revolución, un verdadero "hombre nuevo"; quien finalmente -al igual que Yves Montand- se dio cuenta de todo, de la mentira del régimen, de los horrores cometidos, trabajando para ellos, reprimiendo incluso.
No me extraña, sabemos que a estos jóvenes de Banes y de las provincias orientales, el régimen los capta para que formen parte de sus tropas represoras y a cambio les ofrecen villas y castillos en La Habana. Sin embargo, estos jóvenes, muy rápidamente, entienden de qué va la cosa, y muchos de ellos se reviran en contra del gobierno. Es el caso de Orlando Zapata Tamayo, como pueden ver en Sus Últimos Siete Años, recopilados por la periodista Tania Quintero.

He terminado de ver el vídeo asqueada, con náuseas, y con ganas de golpear un muro. ¿Recuerdan la película La vida de los otros? Esto es lo mismo, pero perfeccionado. En Cuba, por cierto, a esta película le cambiaron el título, la llaman La vida de nosotros.

http://ecodiario.eleconomista.es/latinoamerica/noticias/1952102/03/10/Zapata-Tamayo-un-militante-comunista-que-descubrio-la-mentira-del-regimen-cubano.html