Ahora, en el futuro
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Ahora, en el futuro
3.17.2010
Ahora, en el futuro
"Primer territorio libre en América", dicen. Veinte años atrás lo aseguraban con un extraño fulgor en los ojos. Yo los recuerdo, jurándome que aquello no necesitaría forzar su destino, pues ya estaba cumplido en nuestras voces y en las de quienes llevaban el timón. Veinte años atrás no se hubieran imaginado aullando frente a un grupo de mujeres indefensas, golpeándolas, atemorizados ante su persistencia; no se hubieran imaginado vedando entradas a los teatros, su impotencia plasmada en un portero cultural; no se hubieran imaginado el tener que acudir a escritores de tercera para defender una cúpula de octogenarios; no se hubieran visto haciendo alianzas con un venezolano subnormal, ni llamando "resistencia" a extremistas que prohíben a sus mujeres estudiar o trabajar; no se hubieran imaginado una red virtual de opinión a la que tendrían que vilipendiar de cualquier modo, sin poder emular con ella; no se hubieran imaginado una criminalización de las maneras de supervivencia, ni participando de ellas: mintiendo, robando; se hubieran reído ante la idea de una disidencia visible, capaz de hacerlos cambiar su propia constitución; no hubieran imaginado tantas justificaciones, acusaciones y destituciones; no hubieran concebido al caudillo haciendo el ridículo en traje deportivo y firmando composiciones de nivel de secundaria básica; no hubieran imaginado la tremenda miseria sobre la que se acuestan cada noche y el bodrio que plantan en la mesa, ante la mirada lánguida de sus hijos; no se hubieran imaginado renegando de sus trovadores, de sus artistas descarriados y liberales; se hubieran abofeteado de sospechar que alguna vez se rebajarían al silencio o la complicidad al ver a los muchos hostigando a los pocos; no se hubieran imaginado prendiendo y condenando a intelectuales y profesionales, endilgándoles condenas de más de veinte años; no se hubieran imaginado borrando y reescribiendo doxologías a cada minuto, para permanecer a flote… porque ¿cómo se podrían concebir todas esas cosas en el primer territorio libre de América?
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Publicado por Manuel Sosa
Ahora, en el futuro
"Primer territorio libre en América", dicen. Veinte años atrás lo aseguraban con un extraño fulgor en los ojos. Yo los recuerdo, jurándome que aquello no necesitaría forzar su destino, pues ya estaba cumplido en nuestras voces y en las de quienes llevaban el timón. Veinte años atrás no se hubieran imaginado aullando frente a un grupo de mujeres indefensas, golpeándolas, atemorizados ante su persistencia; no se hubieran imaginado vedando entradas a los teatros, su impotencia plasmada en un portero cultural; no se hubieran imaginado el tener que acudir a escritores de tercera para defender una cúpula de octogenarios; no se hubieran visto haciendo alianzas con un venezolano subnormal, ni llamando "resistencia" a extremistas que prohíben a sus mujeres estudiar o trabajar; no se hubieran imaginado una red virtual de opinión a la que tendrían que vilipendiar de cualquier modo, sin poder emular con ella; no se hubieran imaginado una criminalización de las maneras de supervivencia, ni participando de ellas: mintiendo, robando; se hubieran reído ante la idea de una disidencia visible, capaz de hacerlos cambiar su propia constitución; no hubieran imaginado tantas justificaciones, acusaciones y destituciones; no hubieran concebido al caudillo haciendo el ridículo en traje deportivo y firmando composiciones de nivel de secundaria básica; no hubieran imaginado la tremenda miseria sobre la que se acuestan cada noche y el bodrio que plantan en la mesa, ante la mirada lánguida de sus hijos; no se hubieran imaginado renegando de sus trovadores, de sus artistas descarriados y liberales; se hubieran abofeteado de sospechar que alguna vez se rebajarían al silencio o la complicidad al ver a los muchos hostigando a los pocos; no se hubieran imaginado prendiendo y condenando a intelectuales y profesionales, endilgándoles condenas de más de veinte años; no se hubieran imaginado borrando y reescribiendo doxologías a cada minuto, para permanecer a flote… porque ¿cómo se podrían concebir todas esas cosas en el primer territorio libre de América?
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