Einstein y el socialismo
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Einstein y el socialismo
Einstein y el socialismo
Publicado Mayo 10, 2010
Sabiduría del materialismo dialéctico.
(Aforismo, traducido del alemán)
¿Sudar y trabajar sin descanso
para conseguir al final un grano de verdad?
!Que locura meterse a trabajar!
Nuestro partido establece la verdad por decreto.
¿Hay algún valiente que se atreva a dudar?
La recompensa es un buen golpe en la cabeza.
De esta manera le enseñamos, mejor que nunca,
a vivir en perfecto acuerdo con nosotros.
Albert Einstein
En más de una ocasión me he encontrado, en blogs que defienden el sistema impuesto en Cuba, la reproducción de un interesante artículo de Einstein titulado “¿Por qué socialismo? ”. Les propongo entonces debatir sobre el mismo. Empezare yo, exponiendo algunas ideas.
Einstein lo escribió en 1949, en Estados Unidos, país al que, como Martí, se vio en la necesitad de emigrar por las circunstancias existentes en el suyo. Fue testigo de las dos guerras mundiales, lo cual, probablemente, le hizo reflexionar bastante sobre los límites de la estupidez humana. También fueron los años de la gran depresión, la mayor crisis económica sufrida durante este siglo. Einstein era judío, nacido en Alemania, al igual que Carlos Marx, por el que, en alguna ocasión, dejo ver que sentía cierta simpatía.
Las ideas expresadas en este artículo me parecen sólidas (*) pero me parece que quienes pretenden justificar la situación existente en nuestro país sirviéndose del pensamiento de Einstein no tienen idea del lío en que se meten.
Quizás sea bueno empezar por el final, y cito:
“De todas maneras, hay que recordar que una economía planificada no es todavía el socialismo. Una economía planificada podría ir unida a la esclavización completa de la persona. La realización del socialismo exige resolver unos problemas socio-políticos de gran dificultad: dada la centralización fundamental del poder político y económico ¿cómo se podrá impedir que la burocracia se convierta en una entidad omnipotente y arrogante? ¿Cómo se pueden proteger los derechos del individuo para así asegurar un contrapeso democrático que equilibre el poder de la burocracia?”
Que resulta en este caso determinante, por dos razones:
1º- Porque este es, exactamente, el problema en que se han encontrado todos aquellos pueblos donde se ha instaurado el socialismo uní partidista.
2º- Porque él, probablemente la mente mas brillante de este siglo, no nos dice cual es la solución al problema planteado.
Y eso que el habla de economía planificada, que yo no diría tanto de lo que tenemos en Cuba.
El ideal que plantea es hermoso, y las críticas son justas, aún más si tenemos en cuenta como eran las cosas en aquella época. Pero él reconoce que, en este caso, no tenía la fórmula. Él no subestimaba la estupidez humana, pero tampoco creía que todas las personas fuesen estúpidas, ni que él fuera la única mente pensante del planeta. Nada más lejos. Einsten creía en la democracia, y en que sería a través de ella que las personas encontraríamos el camino. Era un científico brillante, pero también una persona comprometida con su época, no vivía en las nubes.
En el artículo se dice: “En las circunstancias actuales, además, los capitales privados controlan, inevitablemente, en forma directa o indirecta, las principales fuentes de información (prensa, radio, educación). De modo que es muy difícil, e incluso en la mayoría de casos casi imposible, que el ciudadano llegue a conclusiones objetivas y pueda hacer un uso inteligente de sus derechos políticos”.
Esto no lo niego, aunque se ha avanzado considerablemente desde entonces (solo pensemos en Internet, por ejemplo) , pero es importante hacer notar que, mientras estas ideas se publicaban en una revista norteamericana, que aun existe, y Einstein, a pesar de las críticas, seguía siendo respetado y admirado, en Rusia prácticamente te mandaban a la Siberia si le criticabas el bigote a Stalin. Lo que quiero decir es que el termino “relativo” no solo es aplicable a la física, y que, lo que ha hecho avanzar a muchos países hacia un modelo de vida más humano, han sido, precisamente, la existencia de mecanismos democráticos, aun con todas las imperfecciones que se les puedan achacar. Entretanto, ahí esta el socialismo uní partidista, o lo que queda de él, incapaz de encontrar el modo de aplicar el materialismo dialéctico.
(*) Y tampoco se trata de estar de acuerdo en todo, claro, es un tema complejo y controvertido, y se trata de una opinión política, no de una demostración matemática. Otras opiniones de Einsten pueden servir para ampliar la perspectiva sobre el asunto. Por ejemplo, esto también es de Einstein:
“No es accidental que el capitalismo haya traído un progreso no sólo de la producción sino también de la ciencia. El egoísmo y la competencia son, por desgracia, fuerzas más poderosas que el espíritu cívico y el sentido del deber. Dicen que en Rusia es imposible conseguir un pedazo decente de pan…Quizá sea demasiado pesimista respecto al Estado y a otras formas de asociación comunitaria, pero espero muy poco de ellos. La burocracia es la muerte del progreso. He visto y percibido demasiados avisos aterradores, incluso en un país comparativamente modélico como Suiza.
Soy de la opinión que el Estado sólo puede prestar un servicio real a la industria como fuerza reguladora y restrictiva. Debe procurar que la competencia entre los trabajadores se mantenga dentro de límites saludables, que todos los niños tengan la posibilidad de una educación sólida, y que los salarios sean lo bastante altos para que puedan consumirse los bienes producidos. Pero su función reguladora puede ser decisiva si sus normas de control son elaboradas por especialistas objetivos y políticamente independientes.”
Einsten también denunció el extremismo, impropio de una democracia, al que llegaron algunos durante la guerra fría, debido al miedo que inspiraba el comunismo.
Alguien Gnzlz.
Girona, España.
Publicado Mayo 10, 2010
Sabiduría del materialismo dialéctico.
(Aforismo, traducido del alemán)
¿Sudar y trabajar sin descanso
para conseguir al final un grano de verdad?
!Que locura meterse a trabajar!
Nuestro partido establece la verdad por decreto.
¿Hay algún valiente que se atreva a dudar?
La recompensa es un buen golpe en la cabeza.
De esta manera le enseñamos, mejor que nunca,
a vivir en perfecto acuerdo con nosotros.
Albert Einstein
En más de una ocasión me he encontrado, en blogs que defienden el sistema impuesto en Cuba, la reproducción de un interesante artículo de Einstein titulado “¿Por qué socialismo? ”. Les propongo entonces debatir sobre el mismo. Empezare yo, exponiendo algunas ideas.
Einstein lo escribió en 1949, en Estados Unidos, país al que, como Martí, se vio en la necesitad de emigrar por las circunstancias existentes en el suyo. Fue testigo de las dos guerras mundiales, lo cual, probablemente, le hizo reflexionar bastante sobre los límites de la estupidez humana. También fueron los años de la gran depresión, la mayor crisis económica sufrida durante este siglo. Einstein era judío, nacido en Alemania, al igual que Carlos Marx, por el que, en alguna ocasión, dejo ver que sentía cierta simpatía.
Las ideas expresadas en este artículo me parecen sólidas (*) pero me parece que quienes pretenden justificar la situación existente en nuestro país sirviéndose del pensamiento de Einstein no tienen idea del lío en que se meten.
Quizás sea bueno empezar por el final, y cito:
“De todas maneras, hay que recordar que una economía planificada no es todavía el socialismo. Una economía planificada podría ir unida a la esclavización completa de la persona. La realización del socialismo exige resolver unos problemas socio-políticos de gran dificultad: dada la centralización fundamental del poder político y económico ¿cómo se podrá impedir que la burocracia se convierta en una entidad omnipotente y arrogante? ¿Cómo se pueden proteger los derechos del individuo para así asegurar un contrapeso democrático que equilibre el poder de la burocracia?”
Que resulta en este caso determinante, por dos razones:
1º- Porque este es, exactamente, el problema en que se han encontrado todos aquellos pueblos donde se ha instaurado el socialismo uní partidista.
2º- Porque él, probablemente la mente mas brillante de este siglo, no nos dice cual es la solución al problema planteado.
Y eso que el habla de economía planificada, que yo no diría tanto de lo que tenemos en Cuba.
El ideal que plantea es hermoso, y las críticas son justas, aún más si tenemos en cuenta como eran las cosas en aquella época. Pero él reconoce que, en este caso, no tenía la fórmula. Él no subestimaba la estupidez humana, pero tampoco creía que todas las personas fuesen estúpidas, ni que él fuera la única mente pensante del planeta. Nada más lejos. Einsten creía en la democracia, y en que sería a través de ella que las personas encontraríamos el camino. Era un científico brillante, pero también una persona comprometida con su época, no vivía en las nubes.
En el artículo se dice: “En las circunstancias actuales, además, los capitales privados controlan, inevitablemente, en forma directa o indirecta, las principales fuentes de información (prensa, radio, educación). De modo que es muy difícil, e incluso en la mayoría de casos casi imposible, que el ciudadano llegue a conclusiones objetivas y pueda hacer un uso inteligente de sus derechos políticos”.
Esto no lo niego, aunque se ha avanzado considerablemente desde entonces (solo pensemos en Internet, por ejemplo) , pero es importante hacer notar que, mientras estas ideas se publicaban en una revista norteamericana, que aun existe, y Einstein, a pesar de las críticas, seguía siendo respetado y admirado, en Rusia prácticamente te mandaban a la Siberia si le criticabas el bigote a Stalin. Lo que quiero decir es que el termino “relativo” no solo es aplicable a la física, y que, lo que ha hecho avanzar a muchos países hacia un modelo de vida más humano, han sido, precisamente, la existencia de mecanismos democráticos, aun con todas las imperfecciones que se les puedan achacar. Entretanto, ahí esta el socialismo uní partidista, o lo que queda de él, incapaz de encontrar el modo de aplicar el materialismo dialéctico.
(*) Y tampoco se trata de estar de acuerdo en todo, claro, es un tema complejo y controvertido, y se trata de una opinión política, no de una demostración matemática. Otras opiniones de Einsten pueden servir para ampliar la perspectiva sobre el asunto. Por ejemplo, esto también es de Einstein:
“No es accidental que el capitalismo haya traído un progreso no sólo de la producción sino también de la ciencia. El egoísmo y la competencia son, por desgracia, fuerzas más poderosas que el espíritu cívico y el sentido del deber. Dicen que en Rusia es imposible conseguir un pedazo decente de pan…Quizá sea demasiado pesimista respecto al Estado y a otras formas de asociación comunitaria, pero espero muy poco de ellos. La burocracia es la muerte del progreso. He visto y percibido demasiados avisos aterradores, incluso en un país comparativamente modélico como Suiza.
Soy de la opinión que el Estado sólo puede prestar un servicio real a la industria como fuerza reguladora y restrictiva. Debe procurar que la competencia entre los trabajadores se mantenga dentro de límites saludables, que todos los niños tengan la posibilidad de una educación sólida, y que los salarios sean lo bastante altos para que puedan consumirse los bienes producidos. Pero su función reguladora puede ser decisiva si sus normas de control son elaboradas por especialistas objetivos y políticamente independientes.”
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