Sept. 21 de 1976: ¿Quién mató a Ronni Moffit y Orlando Letelier?

Sept. 21 de 1976: ¿Quién mató a Ronni Moffit y Orlando Letelier?

Enviado por ei en septiembre 21, 2010 – 7:00 am


Héctor D´Avanzo







Washington se estremeció (septiembre 21, 1976) con su primer asesinato político al estilo gansteril, que cobró la vida del exiliado chileno Marcos Orlando Letelier del Solar, ex ministro en sucesión (1973) de Relaciones Exteriores, Interior y Defensa del presidente Salvador Allende. Letelier iba manejando hacia su centro de trabajo: el Transnational Institute (TNI), con su ayudante Ronni Moffit al lado y el esposo de ella detrás, cuando el auto explotó (9:35 a.m.) en Sheridan Circle y fue a dar contra un VW mal parqueado frente a la embajada de Irlanda. Letelier quedó destrozado y su ayudante se ahogaría en su propia sangre por causa de una esquirla que atravesó arteria carótida y laringe. El otro ocupante logró salir por la ventanilla trasera con sólo una contusión en la cabeza. Debajo del vehículo, en la posición del chofer, habían colocado una carga de explosivo plástico C-4.



El FBI siguió la pista de Michael Vernon Townley, agente de la CIA y oficial operativo de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) chilena, quien acabó siendo apresado (abril 8, 1978) y confesó en juicio haber contratado a un quinteto de exiliados cubanos: Alvin Ross Díaz, Guillermo e Ignacio Novo Sampoll, José Dionisio Suárez Esquivel y Virgilio Paz Romero. El amigo de Letelier y colega suyo del TNI, Saúl Landau, dio cuenta detallada del crimen. El propio hijo de Letelier admitiría que no se encontraron pruebas contra Pinochet (El Mercurio, junio 4 de 1995), pero Jean-Guy Allard dice haberlas encontrado contra Orlando Bosch y Luis Posada Carriles: aquellos cinco matones habrían sido seleccionados por estos dos en reunión de la Coordinación de las Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU).



Ross Díaz y los hermanos Ignacio Novo Sampoll fueron juzgados (1979) y condenados, pero salieron del paso (1990) en apelación. Tras haberse negado Pinochet a extraditarlos, porque eran oficiales de la DINA, fueron arrestados Suárez (1990) y Paz Romero (1991), quienes cumplieron 7 años de cárcel en los EE. UU. antes de salir en libertad bajo palabra. La judicatura chilena terminaría condenando (noviembre 12, 1993) a los pejes gordos de la DINA: el general Manuel Contreras (7 años) y el brigadier Pedro Espinoza (6 años).

-Foto: © http://www.latinamericanstudies.org. El abogado Darío Díaz consigue sacar (agosto 14, 2001) a José Dionisio Suárez Esquivel de la cárcel migratoria de Bradenton, luego de que saliera en libertad bajo palabra (1997), pero continuará tras las rejas a la espera de deportación, hasta que el Tribunal Supremo falló que la detención indefinida era inconstitucional. Suárez Esquivel participaría después con Posada Carriles en exposición de pintura (2007).



-Nota: Un informante no identificado dijo a la CIA (octubre 12, 1976) que Bosch había expresado, durante una cena de recaudación de fondos a mediados de septiembre en Caracas, que now that our organization has come out of the Letelier job looking good, we are going to try something else. Tras ser detenidos Bosch y Posada en Venezuela por la voladura (octubre 6, 1976) del avión cubano en Barbados, The Miami Herald notició sucesivamente que:

• El FBI interrogaría a Bosch con relación al caso Letelier (octubre 16, 1976)
  
• Según autoridades venezolanas [Rafael Rivas Vázquez], Bosch había negado su participación, pero implicado a los hermanos Novo Sampoll (octubre 18)
  
• Ambos negaron semejante acusación (octubre 22)
  
• El abogado defensor de Bosch, Leandro Mora, desmintió que Bosch hubiera declarado algo en contra de ellos (octubre 27)
  
• Bosch rehusó ser interrogado y responder cuestionario sobre el caso (febrero 13, 1977).
  

http://eichikawa.com/2010/09/sept-6-de-1976-%c2%bfquien-mato-a-ronni-moffit-y-orlando-letelier.html

Réplica a D´Avanzo: ¿quién mató a «Nano» Letelier?

Enviado por ei en septiembre 23, 2010 – 13:42 pm

Carlos L. Paniagua
En su relato del caso Letelier, el señor D´Avanzo olvidó mencionar que en el vehículo volado se ocuparon cartas de Beatriz «Tati» Allende, exiliada en La Habana y casada con el agente de la DGI castrista Luis Fernández Oña (Tirofijo o DEMID), una de las cuales refería que, desde allá, se enviaban $5,000 y proseguirían mandando $1,000 mensualmente. Otra establece curiosa conexión con el poeta Pablo Armando Fernández y otra más llama «Nano» a Letelier.
La efemérides luctuosa propició también que José Luis Méndez Méndez (Centro de Estudios de la Seguridad del Estado), autor de Bajo las alas del Cóndor (2007), se bajara con su relato del «Martes Negro». Este investigador de tan alto copete no sabe bien de qué está hablando, porque refiere que «sólo oprimir el botón sería la diferencia entre la vida y la muerte de Orlando Letelier». Es sabido que la bomba contra Letelier se detonaba mediante combinación de teclas. De ahí que el dispositivo de control remoto se denominara «pianito» entre cubanos. Así que nada de que «el terrorista [José Dionisio Suárez Esquivel] oprimió con fuerza el botón del remoto».
Los hermanos Novo Sampol (y no Sampoll, como escriben Méndez, Allard y demás voceros castristas) no salieron del paso en apelación como consecuencia de «tecnicismos» o pasividad del fiscal. Ignacio encaró tan solo cargos de aiding and abetting, mientras Guillermo fue juzgado por segunda vez y absuelto, junto con Alvin Ross Díaz, por decisión de jurado (1981). La defensa desacreditó al testigo clave de la fiscalía, Michael Vernon Townley, quien había pactado (1978) declarar en contra de los cubanos a cambio de sentencia reducida y amparo bajo el Programa Federal de Protección de Testigos. Los abogados defensores de Novo Sampol (Paul Goldberger) y Ross Díaz (Lawrence Dubin) fueron convincentes al señalar al propio Townley como ejecutor del complot urdido por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Los hermanos Novo Sampol eran miembros del Movimiento Nacionalista Cubano (MNC), que llevó dos observadores a la reunión constitutiva (Bonao [República Dominicana], junio 11 de 1976) de la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas (CORU), pero sin integrarla. Al reportarse lo contrario guardaron silencio, para no desmentir a Orlando Bosch, pero jamás sucedió que Bosch (y mucho menos Luis Posada Carriles) escogieran a miembros del MNC para encomendarles la misión de volar a Letelier, ya que no estaban subordinados ni a Bosch ni a la CORU. El comentario que a source of undetermined reliability endilga a Bosch: now that our organization has come out of the Letelier job looking good, we are going yo try something else, tiene explicación plausible en que los «combatientes» (de ambos bandos) sucumben fácil a la tentación del «honor guerrero». Lo que no se explica es que si Bosch y Posada estaban involucrados, Townley se abstuviera de delatarlos. Y así como mencionan a Roberto Carballo como terrorista fundador de la CORU, los voceros del castrismo esconden que Roberto Lázaro Melquíades Carballo Díaz (o simplemente Roberto Carballo) es uno de los siete veteranos de la Brigada de Asalto 2506 a quien Castro restituyó (2004) la ciudadanía cubana perdida en juicio (1962). Al parecer Roberto Carballo cumplía para la DGI, dentro de la CORU, igual misión que Armando López Estrada para el FBI.
-Foto: Otro de los «ciudadanos restituidos», Mario Leonel Cabello González Ramos, camina por la playa con un general de Castro. © ECITV FAR

http://eichikawa.com/2010/09/replica-a-d%c2%b4avanzo-%c2%bfquien-mato-a-%c2%abnano%c2%bb-letelier.html