Otro loco mas para el espactaculo mundial....
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Otro loco mas para el espactaculo mundial....
por Azali Mar Ene 25, 2011 8:59 am
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/sinnoticiasdedior/2011/01/25/recuento-de-botox-mi-novio-es-un-zombie.html
ENE 2011 12:22
Este periódico dedicó ayer su contraportada a un joven punk que decidió tatuarse de forma definitiva el cuerpo y la cara como un extra de 'Thriller' hace unos años. Todo un signo evidente de que hay algo en su cabeza que no marcha bien. Sin embargo, ahora este veinteañero, de nombre Rick Genest y de origen canadiense, recoge los 'frutos' de su excentricidad. Es el último modelo de Thierry Mugler, pues participa en una de sus exitosas campañas masculinas, e incluso protagoniza el último videoclip de Lady Gaga, titulado muy acertadamente 'Anatomy of Change'. Además, también ha desfilado en la Semana de la Moda de París para Mugler, cuyas fragancias (la conocida 'Angel', entre otras) cuentan con una estética un tanto 'Señor de los anillos' o 'Cristal Oscuro' (ahora entiendo este tétrico fichaje) a pesar de que las elegidas para sus 'spots' sean actrices tan cándidas como Naomi Watts o maniquís como Jerry Hall.
Según se lee en la crónica firmada por mi compañero Darío Prieto, 'Zombie Boy', también conocido como 'Rico', era el 'mono de feria' del Parque Viger de Montreal. Buscadle en youtube. Un chaval cuya personalidad me recuerda un poco a la del protagonista de aquella película cursi de sobremesa eterna titulada 'Powder', un chaval hipersensible a quien le cayó un rayo y desde entonces se quedaron su rostro, su torso y sus extremidades cubiertos para siempre de 'talquistina', esos polvos de talco con los que nos untaban de pequeños para paliar los efectos de la varicela.
Estoy completamente de acuerdo con la tesis de Darío en este reportaje: mientras algunos, sobre todo algunas, se esfuerzan constantemente en parecer más agraciadas y jóvenes inyección mediante, otro, qué paradoja, simula haberse arrancado la piel a tiras y prefiere sentir rechazo por parte del resto o parecer una atracción circense por su propia 'tara', una 'tara' (el tatuaje extremo en este caso) con la que Rick Genest no nació y que él mismo escogió. ¿Es éste un arranque brutal de rebeldía? Por eso comparo su vida con otra de intención antagónica, la de Nicole Kidman, por ejemplo, que ahora reniega de su propio recuento de Bótox pero quien, a pesar de ser aún lozana, luce un aspecto bastante 'good year' (y no me refiero a que está de buen año, sino a que su cara es un tanto neumática). Una pena, con lo guapa que era cuando estaba con Tom Cruise. Ahora aún lo sigue siendo, pero no es tan natural como antes. El resultado entre Kidman y Genest, salvando las distancias, es el mismo. La tortilla dada la vuelta. Porque he oído millón de veces a muchas mujeres el impacto negativo que les produce contemplar los abusivos 'retoques' de la australiana en su permanente intento por quedarse en los 30. Aunque bueno, hay que decir que los hombres son más benévolos en este asunto con ella porque, al fin y al cabo, Kidman fue y es una de las estrellas más atractivas del firmamento y su belleza es indiscutiblemente elegante.
ENE 2011 12:22
Este periódico dedicó ayer su contraportada a un joven punk que decidió tatuarse de forma definitiva el cuerpo y la cara como un extra de 'Thriller' hace unos años. Todo un signo evidente de que hay algo en su cabeza que no marcha bien. Sin embargo, ahora este veinteañero, de nombre Rick Genest y de origen canadiense, recoge los 'frutos' de su excentricidad. Es el último modelo de Thierry Mugler, pues participa en una de sus exitosas campañas masculinas, e incluso protagoniza el último videoclip de Lady Gaga, titulado muy acertadamente 'Anatomy of Change'. Además, también ha desfilado en la Semana de la Moda de París para Mugler, cuyas fragancias (la conocida 'Angel', entre otras) cuentan con una estética un tanto 'Señor de los anillos' o 'Cristal Oscuro' (ahora entiendo este tétrico fichaje) a pesar de que las elegidas para sus 'spots' sean actrices tan cándidas como Naomi Watts o maniquís como Jerry Hall.
Según se lee en la crónica firmada por mi compañero Darío Prieto, 'Zombie Boy', también conocido como 'Rico', era el 'mono de feria' del Parque Viger de Montreal. Buscadle en youtube. Un chaval cuya personalidad me recuerda un poco a la del protagonista de aquella película cursi de sobremesa eterna titulada 'Powder', un chaval hipersensible a quien le cayó un rayo y desde entonces se quedaron su rostro, su torso y sus extremidades cubiertos para siempre de 'talquistina', esos polvos de talco con los que nos untaban de pequeños para paliar los efectos de la varicela.
Estoy completamente de acuerdo con la tesis de Darío en este reportaje: mientras algunos, sobre todo algunas, se esfuerzan constantemente en parecer más agraciadas y jóvenes inyección mediante, otro, qué paradoja, simula haberse arrancado la piel a tiras y prefiere sentir rechazo por parte del resto o parecer una atracción circense por su propia 'tara', una 'tara' (el tatuaje extremo en este caso) con la que Rick Genest no nació y que él mismo escogió. ¿Es éste un arranque brutal de rebeldía? Por eso comparo su vida con otra de intención antagónica, la de Nicole Kidman, por ejemplo, que ahora reniega de su propio recuento de Bótox pero quien, a pesar de ser aún lozana, luce un aspecto bastante 'good year' (y no me refiero a que está de buen año, sino a que su cara es un tanto neumática). Una pena, con lo guapa que era cuando estaba con Tom Cruise. Ahora aún lo sigue siendo, pero no es tan natural como antes. El resultado entre Kidman y Genest, salvando las distancias, es el mismo. La tortilla dada la vuelta. Porque he oído millón de veces a muchas mujeres el impacto negativo que les produce contemplar los abusivos 'retoques' de la australiana en su permanente intento por quedarse en los 30. Aunque bueno, hay que decir que los hombres son más benévolos en este asunto con ella porque, al fin y al cabo, Kidman fue y es una de las estrellas más atractivas del firmamento y su belleza es indiscutiblemente elegante.