Ciclón se abate contra el norte de Australia

Por RISTEN GELINEAU


The Associated Press


CAIRNS, Australia -- La policía se apresuró el miércoles a sacar de las calles a las personas rezagadas a medida que se aproximaba un enorme ciclón a las costas del noreste de Australia, mientras los pobladores se atrincheraban en refugios o en los baños de sus casas.
Las autoridades emitieron advertencias catastróficas por la potencial devastación que se prevé para ciudades y pueblos a lo largo de más 300 kilómetros (190 millas) de costas en el estado de Queensland, un área que ya ha sido golpeada durante meses por inundaciones que mataron a 35 personas.
"Este es un ciclón salvaje e intenso", dijo la primera ministra Julia Gillard en una conferencia de prensa televisada. "Les esperan horas verdaderamente atroces a los pobladores".
Los primeros vientos de Yasi comenzaron a barrer Cairns al caer la noche del miércoles, y se preveía que el meteoro tocara tierra entre las 10 y las 12 de la noche. Los vientos en el ojo de la tormenta alcanzaban ráfagas de 300 kph (186 mph) y su frente tenía 500 kilómetros (300 millas) de diámetro. Se pronostica que los vientos más fuertes duren por cuatro horas y que las condiciones borrascosas se extiendan por 24 horas.
La tormenta arrojará 700 milímetros (28 pulgadas) de lluvia en la costa y provocará marejadas que se internarán en tierra firme más de lo usual, dijo el Buró de Meteorología.
Pocas horas antes que el ciclón Yasi se abatiera contra la costa australiana, las autoridades ordenaron que era demasiado tarde para que los residentes evacuen sus viviendas. Anunciaron el cierre de los albergues y la policía impidió el ingreso a personas en un centro en la ciudad de Cairns, señalando que estaba repleto.
La primera ministra de Queensland Anna Bligh dijo que el último ciclón de esta fuerza que cruzó por el estado ocurrió en 1918.
"Es una tormenta tan grande, un monstruo, una tormenta asesina, que no sólo los que están en su camino directo están en riesgo", dijo Bligh.
Cairns, una ciudad de 164.000 habitantes, es la población frente a la costa de Queensland.
Se pronostica que sufrirá el mayor impacto de la tormenta, pero se emitieron alertas para un tramo de costa de 1.600 kilómetros (1.000 millas) de largo, desde la comunidad remota de Cape Melville, hasta el puerto de Gladstone.
Se ordenó a unas 9.000 personas que abandonen sus hogares, ya que se pronostica una marejada de por lo menos dos metros (6,5 pies) que inundará una buena parte de la ciudad.


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