El televidente desconcertado de Claudia Cadelo.
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El televidente desconcertado de Claudia Cadelo.
martes 15 de febrero de 2011
El televidente desconcertado
Estoy sentada en la computadora con el televisor de fondo –a veces soy medio masoquista- y de pronto una lista llama mi atención: iPod, iPhone, dvd, celulares y memorias flash. La locutora explica que los niños de nuestro tiempo ya saben manejar a la perfección estos implementos tecnológicos. ¿Los cubanos? Recuerdo a los niños de frente a mi casa y no me los imagino “controlando” un iPhone. Estoy segura de que nunca han visto uno.
El programa es Hurón Azul y el tema el acceso informal a la información, especialmente los audiovisuales. ¡Vaya con el título! Ahora en Cuba la información se divide en formal e informal. ¿Cuándo dejaron de existir los medios oficiales que no me enteré? Son pequeñas entrevistas donde especialistas dan su opinión. Me habría encantado decir que se dijo de todo, pero en cuanto a las opiniones, no hubo casi nada. Me admira la capacidad que tengo aύn para sorprenderme con el grado de censura, prurito y mordaza que ostenta nuestra ¿formal? Televisión Nacional.
La locutora nos explicaba cómo el consumo independiente de información está tan generalizado que las personas ya no pueden “discernir” entre las diferentes posibilidades. Un señor aseguró que el público acostumbra a ver cosas infames. Según ellos la producción que más circula no apuesta por la calidad artística ni cultural y los jóvenes –pecado capital- prefieren los shows y las telenovelas. Para matizar el discurso reaccionario alguien interviene y asegura “Yo tengo la libertad de ver lo que quiera”. Aunque podría mejorar su nivel si asume otras propuestas, esas que la institución tiene la responsabilidad de brindarle. El clímax llegó cuando un señor protestó porque hay personas que transitan por la información sin, lamentablemente, ningún control. Según él se debe legislar, hay que ponerle un control a la circulación de material alternativo.
Casi me caigo de la silla. ¿Controlar más el flujo de información en Cuba? Dios mío, pero si estamos en apagón informático, con cincuenta años de atraso y sin demasiadas posibilidades. La prensa, la televisión y la radio responden directamente al Comité Central del Partido Comunista. No hay ni una mínima posibilidad de hacerle la competencia a la massmedia del estado y ellos tienen el cinismo de querer más control. La prensa independiente es acosada por el gobierno y soñar con acceder a cualquier espacio público es una quimera.
¿Cómo podrían controlar más? Es ridículo. Además, todo el tiempo me parece un programa citadino, de una Habana pequeña que va desde Siboney hasta el Vedado, excluyente de los miserables suburbios agonizantes y repletos de gente que nunca ha visto una memoria flash. ¿Cómo pueden hablar de audiovisuales y equipos de DVD -uno de los entrevistados le llama el monstruo DVD, si ve un iPad infarta- cuando gran parte del campo no tiene ni siquiera líneas telefónicas? ¿A quién se le ocurre pensar que una institución es responsable de las telenovelas o los seriales que yo quiero ver? ¿O que tiene que haber una política de control del consumidor incluso cuando éste no mira la televisión ? ¿En qué año están en la televisión cubana?
Las nuevas tecnologías han llegado -ahora ya sin dudas porque ellos mismos los dicen- gracias a la tenacidad del cubano de acceder a todo aquello que el gobierno ha intentado arrebatarle. Son un fenómeno aún recién nacido en esta isla y no creo, sinceramente, que tengan ninguna posibilidad de frenarlo. Es difícil encontrar dos colmos al mismo tiempo, sin embargo cuando la locutora concluyó con la rotunda frase “La tecnología, derecho universal de nuestro tiempo”, yo me caí por segunda vez de la silla.
Publicado por Claudia en 12:41
Etiquetas: mis textos
El televidente desconcertado
Foto: Claudio Fuentes Madan |
El programa es Hurón Azul y el tema el acceso informal a la información, especialmente los audiovisuales. ¡Vaya con el título! Ahora en Cuba la información se divide en formal e informal. ¿Cuándo dejaron de existir los medios oficiales que no me enteré? Son pequeñas entrevistas donde especialistas dan su opinión. Me habría encantado decir que se dijo de todo, pero en cuanto a las opiniones, no hubo casi nada. Me admira la capacidad que tengo aύn para sorprenderme con el grado de censura, prurito y mordaza que ostenta nuestra ¿formal? Televisión Nacional.
La locutora nos explicaba cómo el consumo independiente de información está tan generalizado que las personas ya no pueden “discernir” entre las diferentes posibilidades. Un señor aseguró que el público acostumbra a ver cosas infames. Según ellos la producción que más circula no apuesta por la calidad artística ni cultural y los jóvenes –pecado capital- prefieren los shows y las telenovelas. Para matizar el discurso reaccionario alguien interviene y asegura “Yo tengo la libertad de ver lo que quiera”. Aunque podría mejorar su nivel si asume otras propuestas, esas que la institución tiene la responsabilidad de brindarle. El clímax llegó cuando un señor protestó porque hay personas que transitan por la información sin, lamentablemente, ningún control. Según él se debe legislar, hay que ponerle un control a la circulación de material alternativo.
Casi me caigo de la silla. ¿Controlar más el flujo de información en Cuba? Dios mío, pero si estamos en apagón informático, con cincuenta años de atraso y sin demasiadas posibilidades. La prensa, la televisión y la radio responden directamente al Comité Central del Partido Comunista. No hay ni una mínima posibilidad de hacerle la competencia a la massmedia del estado y ellos tienen el cinismo de querer más control. La prensa independiente es acosada por el gobierno y soñar con acceder a cualquier espacio público es una quimera.
¿Cómo podrían controlar más? Es ridículo. Además, todo el tiempo me parece un programa citadino, de una Habana pequeña que va desde Siboney hasta el Vedado, excluyente de los miserables suburbios agonizantes y repletos de gente que nunca ha visto una memoria flash. ¿Cómo pueden hablar de audiovisuales y equipos de DVD -uno de los entrevistados le llama el monstruo DVD, si ve un iPad infarta- cuando gran parte del campo no tiene ni siquiera líneas telefónicas? ¿A quién se le ocurre pensar que una institución es responsable de las telenovelas o los seriales que yo quiero ver? ¿O que tiene que haber una política de control del consumidor incluso cuando éste no mira la televisión ? ¿En qué año están en la televisión cubana?
Las nuevas tecnologías han llegado -ahora ya sin dudas porque ellos mismos los dicen- gracias a la tenacidad del cubano de acceder a todo aquello que el gobierno ha intentado arrebatarle. Son un fenómeno aún recién nacido en esta isla y no creo, sinceramente, que tengan ninguna posibilidad de frenarlo. Es difícil encontrar dos colmos al mismo tiempo, sin embargo cuando la locutora concluyó con la rotunda frase “La tecnología, derecho universal de nuestro tiempo”, yo me caí por segunda vez de la silla.
Publicado por Claudia en 12:41
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Azali- Admin
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Re: El televidente desconcertado de Claudia Cadelo.
Claudia no sospecha que esos programas se graban para después presentarlos en el extranjero como cosa cotidiana, Venezuela etc.
Normalidad que no existe, y un ciudadano ' libremente' pidiendo al régimen que controle el flujo gusano.
Lo mismo con cada videíto positivo al régimen que trasciende, como la negra histérica Reyna Luisa gritándole a un frente 'de pueblo dignamente callado'. O el de Mario advirtiendo a las DD de BB por donde no debían pasar para él 'poder protegerlas'.. Videos que 'surgen' comopor un casual, y que colgamos sedientos de noticias y dando al régimen siempre lo qiue necesita. O el de la policía cibertnética, en el que se curan en salud de un posible Cairo cubano, atacando a Yoanni, ya que saben que fue un solo chico en Google con su llamado a la revuelta el desencadenante de todo. No saben que Yoani se apellida ' cordero' y no dirá nada más que 'bee', no un bee de apoyo al régimen, sino un bee molesto al régimen. Por cierto , la Plaza de la Revolución queda convenientemente alejada del centro de la Habana, sería muy fácil cortar el paso ahi.
Normalidad que no existe, y un ciudadano ' libremente' pidiendo al régimen que controle el flujo gusano.
Lo mismo con cada videíto positivo al régimen que trasciende, como la negra histérica Reyna Luisa gritándole a un frente 'de pueblo dignamente callado'. O el de Mario advirtiendo a las DD de BB por donde no debían pasar para él 'poder protegerlas'.. Videos que 'surgen' comopor un casual, y que colgamos sedientos de noticias y dando al régimen siempre lo qiue necesita. O el de la policía cibertnética, en el que se curan en salud de un posible Cairo cubano, atacando a Yoanni, ya que saben que fue un solo chico en Google con su llamado a la revuelta el desencadenante de todo. No saben que Yoani se apellida ' cordero' y no dirá nada más que 'bee', no un bee de apoyo al régimen, sino un bee molesto al régimen. Por cierto , la Plaza de la Revolución queda convenientemente alejada del centro de la Habana, sería muy fácil cortar el paso ahi.
CalaveraDeFidel- Cantidad de envíos : 19144
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