Las razones de la sin razon cubana-Zoe' Valdes.
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Las razones de la sin razon cubana-Zoe' Valdes.
Las razones de la sinrazón: Un Sector 40 de la decadencia más total.
marzo 8, 2011
tags: Castrismo, CNN, Cuba, Josefina Vidal Ferreiro, Nitza Villapol, United States
por Zoé Valdés
LAS RAZONES DE LA SINRAZÓN: UN SECTOR 40 DE LA DECADENCIA MÁS TOTAL.
Como saben anoche pasaron el segundo programa en el que supuestamente Cuba iría a desclasificar documentos secretos relativos a la guerra de Estados Unidos y del mundo en contra de ese régimen, al que ellos llaman Cuba. Desde temprano empecé a buscar entre los casi mil canales que tengo, y en el bouquet en español, a ver si en alguno de ellos podía encontrar algún tarado que pasara el programa (no tengo canales cubanos).
Me dije que a lo mejor la TVE Internacional lo pasaría, pero nada, y entonces me fui al Canal Telesur, que es ese canal venezolano inventado por Hugo Chávez para contrarrestar la CNN. No es necesario que yo les cuente lo malo que es el Canal Telesur, tan malo es, que ha conseguido, eso sí, superar a CNN en mentiras e idioteces dichas por segundo, y la mayoría las sueltan, tan tranquilos, unos presentadores cubanos que antes veías flaquísimos en la TV Cubana, y ahora los ves enfundados en unos trajes luctuosos apretadísimos, de lo gordos que se han puesto en Venezuela. Todos tienen ese mismo acento castrista de los noticieros: parecen seguros de sí mismo en las primeras sílabas, pero en las finales, en esa manera de sesear, que no cecear, o sea de añadirle eses a las palabras y de hacer marchar militarmente el lenguaje, en lugar de hacerlo fluir, más bien en una especie de estertor, te das cuenta de que se están cagando del terror de equivocarse diciendo algo inconveniente que los pueda devolver a la isla maldita; verdaderamente espantoso.
Es tan horrendo Telesur que cuando lo vi por primera vez corrí con mi aparatico a la Compañía que me puso los canales a ver si: Uno: tenía algún enemigo allí dentro. Dos: Si me lo podían quitar de inmediato, no al enemigo, al Canal. No, madame, ça viens avec… que es lo mismo del “viene convoyado” que le sonaban a uno en las cafeterías habaneras cuando pedías un refresco y tenías que comerte obligado un pan con ave, “averigua” lo que tenía aquel pan dentro. Eso tiene el capitalismo, lo que el comunismo te impone, el capitalismo te lo regala. Tuve que regresar con mi aparatico conteniendo mil canales, entre ellos Telesur, que me sirvió anoche para ver el programa Las Razones de Cuba 2, que son, como podrán suponer, las razones de la sinrazón.
Señores, ustedes saben que yo no pido dinero en este blog, pero a partir de ahora lo voy a considerar, porque de solo tener que esperar hasta las tres y media de la madrugada, y de tener que sonarme un programita de esos, y luego tener que venir aquí a escribirles sobre lo que vi, ya no es que merezco que me paguen, esto sí que merece el premio “mujer coraje” y cualquier premio que se pierda por ahí. Empezando porque para sonarse ese programa hay que sentarse con una botella de Dom Pérignon y una bandeja de fois-gràs, para bajar aquello sin el trauma que podría implicar que de buenas a primeras te creas que estás sentado en la saleta de tu casa en La Habana, a capella, y con los ojos enturbiados por el único canal disponible con la telenovela opcional, la de la DSE, que siempre tiene una telenovela lista para los momentos de crisis. Si Nitza Villapol mató el hambre de los cubanos inventando croquetas de papier maché, y bistec de frazadas de piso, etc, a la DSE hay que darle el mérito de la programación televisiva compensada con los tratamientos psiquiátricos bajo electrochoques inducidos a la población entera.
En fin, a lo que íbamos, el programa empezó y se terminó, y yo apenas puedo contarles lo que vi, porque aquello era un picotillo de mentiras, estupideces, lugares comunes, el discurso de hace cincuenta años: ay, cuidado, que ahí viene el lobo, o sea, “los bárbaros”, ay, qué miedo, ahí viene internet, y nos puede hacer desaparecer de la faz de la tierra… todo esto adobado con unas actuaciones tan mediocres de la señora Josefina Vidal Ferreiro, con el discurso envejecido y el chapoteo de lo mismo, de las estrategias de la CIA, y de los miembros de la CIA que ellos dicen que son, así mencionaron a unos cuantos, entre ellos a Fank Calzón. Y sacaron a dos tipos que fueron a Cuba a llevar aparatitos para que la gente se conecte a internet, que ya me dirán ustedes, qué de malo tiene conectarse a internet, porque los que vieron ese programa anoche, pongamos dos o tres franceses insomnes y medios locos y los dos comunistas que quedan: Jean-Luc Mélenchon y su abuela cadáver sentada en el sillón de Psicosis, se habrán preguntado, pero qué de malo tiene que la gente en Cuba desee conectarse a internet, ¿y por qué tienen que hacer tantos malabares para lograrlo? Que si una plancha acuática, y dentro de ella van escondidos los dispositivos, y entonces se pusieron a enseñar aparaticos medio corroídos por el salitre (yo que vivía frente al Malecón les digo que el problema de Cuba con internet será ése: el salitre; no podemos ser un país desarrollado a causa del salitre, que hasta las agujas de coser y los alfileres de criandera se oxidan), y a un comemierda que se hace llamar Raúl, ¿o Alejandro?, vaya, vaya, el mismo nombre de clandestinidad de Fidel Castro, pero que en verdad se llama algo así como Dalexys, tiene nombre de batería de radio, pero esos son los nombres que se usan ahora en Cuba.
Bien, el tal Dalexys se la pasó cambiándose de pulóver, que si blanco, que si amarillo pollo, y caminando de un lado a otro, toda La Habana, buscando debajo de las matas y de los arbustos un jabuco con aparaticos de internet; en Cuba, señores, que los mendigos arañan los contenes para ver si les nace un chopo o una malanga. Después, el tal Dalexys, más conocido por los miembros de la DSE, como Alejandro (¿o Raúl?), contó cómo lo contactaron desde afuera, un español, y luego un surfista (pusieron foto del tipo con el pelo mojado), y de vez en cuando mostraban la foto de un presidente americano con la musiquita de fondo de “cacaaaan”, y otra vez “cacaaaan”, y vuelta a hablar pestes de los americanos, pero ahora le añaden también el tanganazo a internet, que es el Coco, el Diablo. Y Josefina Vidal Ferreiro, vestida de rojo, con un collarcito, explicando con un regodeo de las manos esas tan militares, cómo va la cosa, cómo quieren acabar con lo único bueno y genial que existe sobre el planeta: Cuba, la isla de los Doctores Castro. La isla del Diablo, y ella vestida de rojo, muy à propos, àssortie. A la mulatica de la otra vez la volvieron a sacar, porque en su placidez, que tal pareciera que acaba de tirarse un pedo en forma de chícharo que tenía trabado, o que acaba de soltar la placenta (para aquellos que hemos parido saben lo que digo), que una vez que has parido al pedazo de muchachón, y ya te crees que has terminado, entonces llega la enfermera y te susurra: “Puja más que te falta expulsar la placenta”. Y ahí es cuando te cagas y te meas, y pujas, y cuando ya no hay duda de que te quedaste vacía, entonces el rostro se te afloja, y sonríes, igual que la mulatica del programa.
El episodio número 2 no dijo nada nuevo, ah, bueno, sí, para mí era nuevo que Frank Calzón es de la CIA, pero ustedes saben que yo en estas cosas de la CIA siempre estoy detrás del palo y cogiendo sombra. Bueno, es lo más cerca que he estado de un agente de la CIA, incluso desayuné con él una vez, y como ahora sé que es de la CIA –según los Castro-, le mandaré un email para que la CIA me acabe de pagar todo lo que me debe por trabajos que no me encargó nunca, pero como los Castro dicen que todo el que defiende la libertad de Cuba es de la CIA, pues yo debo de serlo también, y en ese caso, la CIA me debe un paco.
Este -para finalizar que hoy es el día de la mujer y tengo que trabajar como cualquier otro día-, fue un programa dirigido a los cubanos de adentro, por supuesto; plagado de mentiras como dije al principio, dudo mucho que los venezolanos se traguen ese esperpento, y claro, los que tuvieron el valor en Francia de quedarse hasta las 3 y media de la madrugada, como Ricardo y yo, deben haberle inyectado morfina para calmarles el dolor de oído, y Mélenchon debe haberse ido esta mañana a pedir asilo político en la sede del Front National, para proponerse como barrendero de Marine Le Pen.
Ah, sí, esperen, olvidada lo esencial: De que el ex presidente Georges W. Bush tiene un centro que ayudó o ayuda a los internautas eso lo sabe hasta el gato, y la paginita de la USAID que mostraron en una pantalla de internet era de cagarse de la risa; en fin, fue todo tan mediocre, tan tonto, tan mal hecho que hasta a nosotros nos causó frustración: yo pensaba que iban a sacar a otro infiltrado, no, qué va, ni eso. Uno se pregunta por qué mejor no contratan actores para que les hagan una telenovela de verdad, y así salen del mal trago, pero es que los actores están todos fuera, o sea, los que valen de verdad, los otros están trabajando para ellos, que ya no les quedan ni espías y tienen que contratar actores, y gente de la cultura para que les tire un cabo.
Ah, y agárrense, ¡habrá tercer episodio!
Creo que el único objetivo que tuvo este episodio que pasó ayer fue justificar los 20 años que le echarán por la cabeza al judío errático de Alain Gross, al que, por cierto, todo el mundo ha dejado más solo que la una. Y así se quedará porque, si todavía no he visto las calles del mundo con multitudes cargando pancartas con la foto de Biscet, imagínense que mucho menos veremos pancartas con Gross, a no ser que se ponga una camiseta del Ché, y eso ya sería el colmo del retorcimiento, aunque no duden que pudiera ocurrir.
Zoé Valdés.
Rata Raúl o Alejandro. Cliquear encima de la imagen para ir a Guamá
marzo 8, 2011
tags: Castrismo, CNN, Cuba, Josefina Vidal Ferreiro, Nitza Villapol, United States
por Zoé Valdés
LAS RAZONES DE LA SINRAZÓN: UN SECTOR 40 DE LA DECADENCIA MÁS TOTAL.
Como saben anoche pasaron el segundo programa en el que supuestamente Cuba iría a desclasificar documentos secretos relativos a la guerra de Estados Unidos y del mundo en contra de ese régimen, al que ellos llaman Cuba. Desde temprano empecé a buscar entre los casi mil canales que tengo, y en el bouquet en español, a ver si en alguno de ellos podía encontrar algún tarado que pasara el programa (no tengo canales cubanos).
Me dije que a lo mejor la TVE Internacional lo pasaría, pero nada, y entonces me fui al Canal Telesur, que es ese canal venezolano inventado por Hugo Chávez para contrarrestar la CNN. No es necesario que yo les cuente lo malo que es el Canal Telesur, tan malo es, que ha conseguido, eso sí, superar a CNN en mentiras e idioteces dichas por segundo, y la mayoría las sueltan, tan tranquilos, unos presentadores cubanos que antes veías flaquísimos en la TV Cubana, y ahora los ves enfundados en unos trajes luctuosos apretadísimos, de lo gordos que se han puesto en Venezuela. Todos tienen ese mismo acento castrista de los noticieros: parecen seguros de sí mismo en las primeras sílabas, pero en las finales, en esa manera de sesear, que no cecear, o sea de añadirle eses a las palabras y de hacer marchar militarmente el lenguaje, en lugar de hacerlo fluir, más bien en una especie de estertor, te das cuenta de que se están cagando del terror de equivocarse diciendo algo inconveniente que los pueda devolver a la isla maldita; verdaderamente espantoso.
Es tan horrendo Telesur que cuando lo vi por primera vez corrí con mi aparatico a la Compañía que me puso los canales a ver si: Uno: tenía algún enemigo allí dentro. Dos: Si me lo podían quitar de inmediato, no al enemigo, al Canal. No, madame, ça viens avec… que es lo mismo del “viene convoyado” que le sonaban a uno en las cafeterías habaneras cuando pedías un refresco y tenías que comerte obligado un pan con ave, “averigua” lo que tenía aquel pan dentro. Eso tiene el capitalismo, lo que el comunismo te impone, el capitalismo te lo regala. Tuve que regresar con mi aparatico conteniendo mil canales, entre ellos Telesur, que me sirvió anoche para ver el programa Las Razones de Cuba 2, que son, como podrán suponer, las razones de la sinrazón.
Señores, ustedes saben que yo no pido dinero en este blog, pero a partir de ahora lo voy a considerar, porque de solo tener que esperar hasta las tres y media de la madrugada, y de tener que sonarme un programita de esos, y luego tener que venir aquí a escribirles sobre lo que vi, ya no es que merezco que me paguen, esto sí que merece el premio “mujer coraje” y cualquier premio que se pierda por ahí. Empezando porque para sonarse ese programa hay que sentarse con una botella de Dom Pérignon y una bandeja de fois-gràs, para bajar aquello sin el trauma que podría implicar que de buenas a primeras te creas que estás sentado en la saleta de tu casa en La Habana, a capella, y con los ojos enturbiados por el único canal disponible con la telenovela opcional, la de la DSE, que siempre tiene una telenovela lista para los momentos de crisis. Si Nitza Villapol mató el hambre de los cubanos inventando croquetas de papier maché, y bistec de frazadas de piso, etc, a la DSE hay que darle el mérito de la programación televisiva compensada con los tratamientos psiquiátricos bajo electrochoques inducidos a la población entera.
En fin, a lo que íbamos, el programa empezó y se terminó, y yo apenas puedo contarles lo que vi, porque aquello era un picotillo de mentiras, estupideces, lugares comunes, el discurso de hace cincuenta años: ay, cuidado, que ahí viene el lobo, o sea, “los bárbaros”, ay, qué miedo, ahí viene internet, y nos puede hacer desaparecer de la faz de la tierra… todo esto adobado con unas actuaciones tan mediocres de la señora Josefina Vidal Ferreiro, con el discurso envejecido y el chapoteo de lo mismo, de las estrategias de la CIA, y de los miembros de la CIA que ellos dicen que son, así mencionaron a unos cuantos, entre ellos a Fank Calzón. Y sacaron a dos tipos que fueron a Cuba a llevar aparatitos para que la gente se conecte a internet, que ya me dirán ustedes, qué de malo tiene conectarse a internet, porque los que vieron ese programa anoche, pongamos dos o tres franceses insomnes y medios locos y los dos comunistas que quedan: Jean-Luc Mélenchon y su abuela cadáver sentada en el sillón de Psicosis, se habrán preguntado, pero qué de malo tiene que la gente en Cuba desee conectarse a internet, ¿y por qué tienen que hacer tantos malabares para lograrlo? Que si una plancha acuática, y dentro de ella van escondidos los dispositivos, y entonces se pusieron a enseñar aparaticos medio corroídos por el salitre (yo que vivía frente al Malecón les digo que el problema de Cuba con internet será ése: el salitre; no podemos ser un país desarrollado a causa del salitre, que hasta las agujas de coser y los alfileres de criandera se oxidan), y a un comemierda que se hace llamar Raúl, ¿o Alejandro?, vaya, vaya, el mismo nombre de clandestinidad de Fidel Castro, pero que en verdad se llama algo así como Dalexys, tiene nombre de batería de radio, pero esos son los nombres que se usan ahora en Cuba.
Bien, el tal Dalexys se la pasó cambiándose de pulóver, que si blanco, que si amarillo pollo, y caminando de un lado a otro, toda La Habana, buscando debajo de las matas y de los arbustos un jabuco con aparaticos de internet; en Cuba, señores, que los mendigos arañan los contenes para ver si les nace un chopo o una malanga. Después, el tal Dalexys, más conocido por los miembros de la DSE, como Alejandro (¿o Raúl?), contó cómo lo contactaron desde afuera, un español, y luego un surfista (pusieron foto del tipo con el pelo mojado), y de vez en cuando mostraban la foto de un presidente americano con la musiquita de fondo de “cacaaaan”, y otra vez “cacaaaan”, y vuelta a hablar pestes de los americanos, pero ahora le añaden también el tanganazo a internet, que es el Coco, el Diablo. Y Josefina Vidal Ferreiro, vestida de rojo, con un collarcito, explicando con un regodeo de las manos esas tan militares, cómo va la cosa, cómo quieren acabar con lo único bueno y genial que existe sobre el planeta: Cuba, la isla de los Doctores Castro. La isla del Diablo, y ella vestida de rojo, muy à propos, àssortie. A la mulatica de la otra vez la volvieron a sacar, porque en su placidez, que tal pareciera que acaba de tirarse un pedo en forma de chícharo que tenía trabado, o que acaba de soltar la placenta (para aquellos que hemos parido saben lo que digo), que una vez que has parido al pedazo de muchachón, y ya te crees que has terminado, entonces llega la enfermera y te susurra: “Puja más que te falta expulsar la placenta”. Y ahí es cuando te cagas y te meas, y pujas, y cuando ya no hay duda de que te quedaste vacía, entonces el rostro se te afloja, y sonríes, igual que la mulatica del programa.
El episodio número 2 no dijo nada nuevo, ah, bueno, sí, para mí era nuevo que Frank Calzón es de la CIA, pero ustedes saben que yo en estas cosas de la CIA siempre estoy detrás del palo y cogiendo sombra. Bueno, es lo más cerca que he estado de un agente de la CIA, incluso desayuné con él una vez, y como ahora sé que es de la CIA –según los Castro-, le mandaré un email para que la CIA me acabe de pagar todo lo que me debe por trabajos que no me encargó nunca, pero como los Castro dicen que todo el que defiende la libertad de Cuba es de la CIA, pues yo debo de serlo también, y en ese caso, la CIA me debe un paco.
Este -para finalizar que hoy es el día de la mujer y tengo que trabajar como cualquier otro día-, fue un programa dirigido a los cubanos de adentro, por supuesto; plagado de mentiras como dije al principio, dudo mucho que los venezolanos se traguen ese esperpento, y claro, los que tuvieron el valor en Francia de quedarse hasta las 3 y media de la madrugada, como Ricardo y yo, deben haberle inyectado morfina para calmarles el dolor de oído, y Mélenchon debe haberse ido esta mañana a pedir asilo político en la sede del Front National, para proponerse como barrendero de Marine Le Pen.
Ah, sí, esperen, olvidada lo esencial: De que el ex presidente Georges W. Bush tiene un centro que ayudó o ayuda a los internautas eso lo sabe hasta el gato, y la paginita de la USAID que mostraron en una pantalla de internet era de cagarse de la risa; en fin, fue todo tan mediocre, tan tonto, tan mal hecho que hasta a nosotros nos causó frustración: yo pensaba que iban a sacar a otro infiltrado, no, qué va, ni eso. Uno se pregunta por qué mejor no contratan actores para que les hagan una telenovela de verdad, y así salen del mal trago, pero es que los actores están todos fuera, o sea, los que valen de verdad, los otros están trabajando para ellos, que ya no les quedan ni espías y tienen que contratar actores, y gente de la cultura para que les tire un cabo.
Ah, y agárrense, ¡habrá tercer episodio!
Creo que el único objetivo que tuvo este episodio que pasó ayer fue justificar los 20 años que le echarán por la cabeza al judío errático de Alain Gross, al que, por cierto, todo el mundo ha dejado más solo que la una. Y así se quedará porque, si todavía no he visto las calles del mundo con multitudes cargando pancartas con la foto de Biscet, imagínense que mucho menos veremos pancartas con Gross, a no ser que se ponga una camiseta del Ché, y eso ya sería el colmo del retorcimiento, aunque no duden que pudiera ocurrir.
Zoé Valdés.
Rata Raúl o Alejandro. Cliquear encima de la imagen para ir a Guamá
Alver- Cantidad de envíos : 6935
Fecha de inscripción : 26/02/2009
Re: Las razones de la sin razon cubana-Zoe' Valdes.
Estan haciendo una serie de programitas para llamar la atnecion y que no se fijen de otras cosas, como el estado calamitoso de la economia .
_________________
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
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