Cómo será la Al Qaeda de Ayman al Zawahiri / Jordi Pérez Colomé

Al Qaeda ha escogido a su número dos, Ayman al Zawahiri, como nuevo líder. Entre los expertos, era lo obvio: solo faltaba el voto del “comando general”, un grupo de diez personas. Así fue el anuncio: “El comando general de la organización Al Qaeda anuncia, tras completar consultas, que el sheikh doctor Abu-Muhamad Ayman al-Zawahiri, que Dios le guíe hacia el éxito, ha tomado el mando del grupo”.

Han tardado seis semanas. Es bastante. Según parece, estas organizaciones deben estar sin líder solo tres días. La información de estos grupos suele ser especulación. Lo más probable es que hayan tardado por dos motivos: primero, debido a la presión americana, las comunicaciones no son fáciles; segundo, había que acordar cuestiones administrativas: quién hacia el trabajo del que hasta ahora se encargaba Zawahiri, si se escogía un nuevo número dos, si se cambiaban otras responsabilidades.
Más allá de su nombramiento, cómo será Al Qaeda bajo el mando ahora de este egipcio que, según el New York Times, cumplirá 60 años el domingo.

1. Es peor que Osama. Al Zawahiri es egipcio. Sus primeros escarceos con el terrorismo fueron a los 15 años y formó parte del grupo que asesinó al presidente de Egipto, Anwar al Sadat, en 1981 (en el vídeo). Estuvo después en la cárcel, hasta que salió en 1984 y se fue a Arabia Saudí. De ahí a Pakistán y Afganistán. Durante años se movió por el mundo para buscar financiación y dirigir su organización egipcia, al Jihad. Se sospecha que participó o ideó en los atentados contra la embajdada egipcia en Pakistán en 1995 y contra turistas (murieron 63) en Luxor, Egipto, en 1997.






En 1998 se fusionaron con Al Qaeda -y otros grupos- y pasó a ser el segundo de Osama bin Laden, que ya preparaba el 11-S. Desde entonces ha aparecido en más de 40 vídeos, el más reciente en abril.

El gobierno americano parece satisfecho de haber matado a Osama bin Laden y de que el nuevo líder de Al Qaeda sea Zawahiri. La mayoría de referencias que se dan sobre él son malas: sin carisma, sabiondo, arrogante, mal orador. Parece que al Qaeda solo podría ir peor. Pero una banda así va más allá de su líder.


2. Los problemas de Zawahiri. La falta de carisma y el hecho de que sea egipcio -en lugar de saudí como bin Laden- puede conllevar problemas a Zawahiri para recaudar dinero en las monarquías del Golfo Pérsico.
Además, Al Qaeda es variada. La falta de carisma puede hacer que se desliguen más las franquicias del grupo. Al Qaeda tiene ramas en el norte de África, en Yemen y en algunos otros lugares, como Nigeria. El mensaje y la inspiración son parecidas, pero en los objetivos y el día a día cada banda es autónoma. Así que el peso de Zawahiri se puede reducir en algunos atentados y estrategias. A medio plazo, si esta distancia crece podría llevar a disputas en intereses y prioridades.

3. Los cambios que puede impulsar. Zawahiri puede impulsar algunas novedades en el modo de funcionar de al Qaeda. La banda sabe que es muy difícil preparar un atentado enorme como el 11-S. La presión americana no cede y no están en su mejor momento. La estrategia parece que cambia. Ahora, con las crisis económica, se trata de imponer “la muerte con cien cortes”, según dijo la revista de Al Qaeda en Yemen, Inspire. Este método trataría de fomentar operaciones que desestabilicen a occidente aunque no causen miles de muertos de golpe. Por ejemplo, el intento de poner pequeñas bombas en tóners de impresoras -a pesar de que no hubiera matado a nadie- podría haber causado inversiones millonarias en nueva seguridad.

De igual modo, Al Qaeda extiende su manto a todos los que “trabajan para la victoria del islam”, es decir, los que planean ataques terroristas. No importa si ya pertenecían a la banda. Así que, aunque ya fuera una característica de la organización, en los próximos tiempos pueden crecer los atentados de llaneros solitarios, en lugar de células bien establecidas. A falta de una estructura sólida, Al Qaeda puede confiar en acciones menores.

Varios analistas coinciden en que más allá de la rutina de la banda, si Zawahiri quiere conseguir un aura parecida a la de bin Laden, el mejor camino es un atentado espectacular en occidente. Aunque si fallara sería un paso más hacia la insignificancia de Al Qaeda.

Otro modo en que Zawahiri puede dejar su sello en la nueva al Qaeda es que se centre en Egipto de nuevo. La primavera árabe ha hecho daño a la estrategia terrorista. Los jóvenes árabes han conseguido poner en aprietos más serios a sus presidentes -algunos ya se han ido- que años y años de amenazas terroristas.
Al Qaeda aspira a adueñarse de este movimiento y convertir Egipto -el estandarte del cambio árabe- en un nueva teocracia, como la iraní. Lo va a tener difícil. Hay quien [url=http://www.time.com/time/world/article/0,8599,2078207,00.html?xid=rss-topstories&utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed: time/topstories (TIME: Top Stories)]insinúa[/url] que Zawahiri puede centrarse en afianzar un territorio controlado por Al Qaeda en Pakistán. La presión americana con los aviones sin piloto -drones- lo hace difícil. Los americanos, por poco que puedan, van a intentar que la única preocupación de Ayman al Zawahiri sea sobrevivir.


http://www.obamaworld.es/2011/06/17/como-sera-la-al-qaeda-de-ayman-al-zawahiri/