Izquierda e hipocresía: Tres ejemplos de abril en España.

Durante la semana, y por si alguien tenía alguna duda, la izquierda política y sindical española ha dictado un curso de lo que el viejo refrán de predicar y dar trigo significa. El primero, Cándido Méndez, lider eterno y carismático de la UGT que se aplicó aquel "yo sigo", ya practicado con tanta maestría y cinismo por Pepe Bono, por no ir más lejos, y dejó para sus sucesores el precepto higiénico y democrático de limitar sus mandatos a tres, eso sí, después de asegurarse el doble para sí mismo y la jubilación en la poltrona.

La segunda en la lista de los hipócritas, y como representante indiscutible de ese populismo bolivariano por el que tanto entusiasmo muestran nuestros entrañables izquierdistas españoles, es Elena Cortés, consejera de vivienda de la Junta de Andalucía, que tras pasar los últimos años firmando desahucios, como ha quedado demostrado, desde su puesto de consejera de Cajasur, ha impuesto una demagógica orden de imposible encaje legal en una constitución europea, al gobierno del atribulado Griñán, para expropiar a las mismas cajas a las que tantos servicios, previo pago de las dietas correspondientes, ha prestado hasta ayer mismo.

Y en fin, cómo calificar la actuación del Grupo Parlamentario Socialista, en connivencia con su socio preferente, por el bochornoso espectáculo a que dieron pie en el Congreso de los Diputados en el debate de la estafa de las preferentes. Una estafa en toda regla propiciada, como se demuestra cada día, con la aquiescencia del Banco de España y del ministro Pedro Solbes para intentar salvar unas cajas que se hundían a ojos vistas.

Uno entiende que los afectados gritasen y pataleasen en la tribuna a que fueron invitados, pero le resulta más duro ver a un significado grupo de los compañeros de partida de MAFO y Solbes aplaudir los insultos. Lo mismo le ocurrió a Manuel Chaves, que tuvo el sentido común de afear los aplausos a las huestes de entusiastas izquierdistas, capitaneadas por Odón Elorza, con un significativo: -"Pero ¿tú sabes en qué partido estás?".

Y es que la cuestión de los "escarnios públicos", práctica que Cospedal ha definido con una rotundidad en la que no cabe duda, "puro nazismo", ha sacado de nuevo lo peorcito de una izquierda que en cuanto no tiene el poder es capaz de aliarse y justificar con lo peor que la Europa de los años treinta legó para la posteridad, para vergüenza de cualquiera que se considere ciudadano europeo y demócrata sin adjetivos.

La cabra siempre tira al monte y la izquierda sin poltrona siempre para el mismo sitio. No importa el coste ni el sonrojo que provocan, incluso entre sus filas. El poder lo justifica todo.   

Patético.

Tres ejemplos que son cero, pero debe de ser lo que sacas de Interlobotomía y Necedad Digital.

No has nombrado ni a una sola persona ni persono de izquierdas. Bueno, supongo que no tú sino uno de los dos medios que acabo de citar. Y luego, eso de poner a la Lolita de Cospedal como autoridad, esa que decía que a Bárcenas se le había pagado "en diferido en forma de simulación"...

Sí, ya sé, luchar contra el robo de los bancos y la estafa que es para la gran mayoría esta crisis y su manera de "resolverla", señalando a los culpables, eso es muy nazi.

¿Son cero?   cuánta impotencia

Desviando dinero de las masas a sus mesas.
http://www.libertaddigital.com/temas/caso-de-los-ere/

Ahorita Socrates dira, que Stalin , Castro, Mao, etc , no eran de izquierda..