Ambiguos resultados electorales en Andalucía y Asturias

Las notables sorpresas de las urnas de Andalucía y Asturias
José Cavero 25/03/2012
José Cavero
Quizás le interese ...
Las notables sorpresas de las urnas de Andalucía y Asturias
El Rey pide a los empresarios que creen empleo
Elecciones en Andalucía y Asturias
Nos prometen transparencia y buen gobierno
Nuevo 'caso Cospedal': ahora el marido de Santamaría, consejero de Telefónica
Matas, un incómodo recuerdo para el PP y Rajoy
"Conforme a muchas encuestas preelectorales que lo dieron por definitivamente derrotado, el PSOE ha perdido la hegemonía en Andalucía"
Antes de cerrarse las urnas, a las ocho de la tarde del domingo, ya había una comprobación en los dos escenarios electorales, Andalucía y Asturias: La participación de los votantes ha sido mucho menos, entre doce y nueve puntos menos, que en las elecciones anteriores, de hace cuatro años, en Andalucía, y de hace sólo diez meses en Asturias. El segundo dato llegaba con el primer sondeo "a pie de urnas", una encuesta que emitía Canal Sur, la televisión autonómica a la que el candidato del PP, Javier Arenas, no quiso acudir al debate con Griñán por entender que no era neutral en el proceso electoral. Esta primera encuesta daba al PP una horquilla de entre 52 y 55 escaños. Sólo en esta última hipótesis podría, finalmente, conseguir la mayoría absoluta el PP, y verosímilmente gobernar Javier Arenas en el durante seis lustros feudo socialista andaluz. A su vez, el PSOE, lograría entre 45 y 48 e IU, entre 8 y 10. "Otras encuestas", que citaba Intereconomía, sin mayor concreción, hablaban de que Arenas "rozaría los 60 escaños".

La gran duda, en todo caso, seguía viva en el comienzo del escrutinio: ¿Conseguiría Arenas alcanzar y superar ese listón de los 55 escaños para poder gobernar con mayoría absoluta, y sumar Andalucía a la "marea azul" de autonomías con gobierno del PP? Se le podía cuesta arriba al PP para "redimir" al eterno feudo socialista"... El escrutinio resultó, a continuación, "de infarto", durante un par de horas. Cuando empezaron a llegar los datos, la eventual victoria del PP parecía muy poco probable: con más del diez por ciento escrutado, el PSOE tenía 55 escaños, (sólo uno menos que hace cuatro años) 43 el PP (cuatro menos que hace cuatro años) y once IU, cinco más que hace cuatro años... ¿Sería posible aguantar esas tendencias a lo largo de la noche, o terminarían por imponerse las previsiones de las encuestas con la victoria rotunda del PP? A medida que avanzaba el escrutinio de votos, decrecía la ventaja socialista: con el 23 por ciento escrutado, el PSOE mantenía 54 escaños, el PP 45, e IU 10. Con el 58 por ciento escrutado, la composición resultante era 53, 45, 11... Escrutado el 57 por ciento, 50, 48, y 11. Al llegar al 60 por 100 de votos escrutados, la ventaja del PSOE sobre el PP era ya sólo de un escaño, 49, 48 y 12... Las tensiones iban en aumento, y el vuelco se producía al superarse al escrutinio del 60 por 100: en ese punto, el PP pasaba a ser primera fuerza, y PSOE segunda: 50-47-12... Escrutado el 80 por 100 se mantenía esa nueva tendencia: 50-47-12, insuficiente para que el PP gobierne con mayoría absoluta. Y la ecuación se repetía al superar el 90, o el 92 por 100 de votos escrutados.

¿Le ayudaría Valderas, que duplica escaños, al pasar de 6 a 12, a conseguir Griñán la mayoría suficiente para gobernar, o podría gobernar el PP en minoría y sin ayudas? ¿O podría producirse "el caso extremeño" de "alianza-coalición" PP-IU? En todo caso, y a medida que avanzaba el escrutinio, comenzaba a vislumbrarse que el presunto error de la encuesta de Canal Sur-Ipsos no era tan abultado, y tampoco el de las restantes encuestas, todas las cuales hablaron de un PP "al borde de la mayoría absoluta", pero sin pisarla..., ni tampoco la nueva derrota que ya se había llegado a atribuir al siempre abatido Arenas, a quien el PP, se pensaba en esa noche de tensión en la sede de Génova, se debería buscar sucesor con carácter urgente. "Ni en las mejores circunstancias gana este personaje", se escuchaba decir a propios y extraños, desolados porque no se llegó a conseguir la mayoría absoluta soñada.

En Asturias, a su vez, con la primera lectura de resultados, ya empezaban a ofrecerse novedades. Con apenas el cinco o seis por ciento de los votos escrutados los 45 escaños del nuevo parlamento se repartían de modo distinto a los 16, 15, 10 y 4 escaños de Foro-Cascos, PSOE, PP e IU del mes de mayo, y pasaban a tener otro orden muy distinto las fuerzas en pelea: 17, 11, 10 y 7 escaños, respectivamente, para PSOE, Foro, PP e IU. A medida que avanzaba el escrutinio había algunas escasas modificaciones: con el 20 por ciento escrutado 16 escaños era para el PSOE, 12 para Foro, 10 para el PP, 6 para IU y uno para UPyD. Escrutado el 46 por ciento se mantenía la misma distribución de los 45 escaños del parlamento asturiano: 16, 12, 10, 6 y 1. Con el 55 por 100 escrutado, seguía idéntica relación de fuerzas: 16, 12, 10, 4 y 1. Al borde del 70 por ciento de votos escrutados seguía idéntica tónica: la suma de la derecha y de la izquierda, PSOE más IU, y Foro más PP, era de veinte escaños, y sólo UPyD podría desempatar la ecuación... Con el 75 por ciento escrutado, 16, 13, 10, 5 y 1. O sea, leve mejoría de Cascos, en detrimento de IU. Llegados al 92 por 100 de votos escrutados, se mantenía esa relación de fuerzas: 16, 13, 10, 5 y 1. La tendencia se mantuvo ya hasta el final, y el PSOE, probablemente, sólo o con IU, es probable que recupere el Gobierno astur, tras el lapso "casquiano". Alvarez Cascos, a su vez, sólo podría mantenerse en el Gobierno merced a un acuerdo de Foro y PP... Que es lo que ya celebraba "El Mundo: "La suma de PP y Foro conseguíría mayoría absoluta". Durante algún rato del escrutinio también llegó a pensarse que el escaño del partido de Rosa Díez podría convertirse en fuerza crucial para el desempate de derecha e izquierda, salvo su compromiso previo de apoyar a la fuerza más votada...

O sea, y en resumen: conforme a muchas encuestas preelectorales que lo dieron por definitivamente derrotado, el PSOE ha perdido la hegemonía en Andalucía, aunque queda a la distancia de sólo tres escaños del PP, 50-47.... Otra cosa es que el PP pueda, ahora, gobernar sin mayoría absoluta. Dependerá de IU y su líder Valderas. Curiosamente, el PSOE de Griñán consigue esta vez el mismo número de escaños que logró Arenas hace cuatro años, 47. En cuanto a Asturias, el PSOE vuelve a ser fuerza hegemónica tras el paréntesis que protagonizaron Álvarez Cascos y su endeble Foro... Pero, en este caso, el Gobierno podría quedar en manos de la derecha si PP y Cascos llegaran a un hipotético acuerdo para gobernar juntos... ¿Lo readmitirá Rajoy?