Consulta popular, raíz de crisis

efectivos militares mantenían el control de las calles de la capital hondureña y los edificios estatales como el palacio presidencial. FOTO EDH / leonardo gonzález





Domingo, 28 de Junio de 2009
Hacer una consulta popular que aprobara o descartara un referéndum que permitiera convocar a una Asamblea Constituyente con el propósito de reformar la Constitución es el origen de todos los males que ahora aquejan a la vecina nación hondureña. La iniciativa, que fue declarada ilegal por el Congreso de ese país, ha generado una crisis institucional que ha desembocado en una detención, expulsión y posterior destitución del Presidente Manuel Zelaya.
La intención de Zelaya de que en las elecciones generales de noviembre próximo se añadiera una cuarta urna a las tres establecidas (presidente, legisladores y alcaldes), no se hicieron esperar. Lo más sorprendente fue que no sólo obtuvo el rechazo de la oposición, sino que tampoco recibió el apoyo del oficialista Partido Liberal.
Y es que, aunque no es vinculante, ambos grupos opositores al proyecto señalaron un trasfondo político: Zelaya buscaba una reforma constitucional con el fin de volver a postularse en el futuro (las leyes hondureñas impiden la reelección) y volver al poder.
"¿Está de acuerdo que en las elecciones generales de noviembre de 2009 se instale una cuarta urna para decidir sobre la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que apruebe una nueva constitución política?", era la interrogante que se le haría ayer a los hondureños.
Pero la esperada consulta popular no se hizo. El Congreso hondureño ya la había invalidado al aprobar el pasado 23 de junio una ley que regula los referendos y plebiscitos y desconoce jurídicamente la consulta, ya que prohibe la realización de consultas 180 días antes y después de las elecciones generales.
El Ejército y el mismo Tribunal Supremo Electoral calificaron de ilegal la medida.
Una serie de acontecimientos se han venido desencadenando desde entonces; sin embargo, la destitución del jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Romeo Vásquez por parte de Zelaya, al negarse a apoyar la logística de la consulta tras ser declarada ilegal, avivaron aún más el conflicto.
A la destitución del general Vásquez, siguieron la renuncia del ministro de la Defensa y otros mandos militares. Pero Vásquez fue restituido la semana pasada por el Congreso, mientras los militares se tomaban las calles de Tegucigalpa y el entonces gobernante se mantenía en el palacio presidencial.
La situación se puso más tensa cuando el Ejército decomisó el material electoral en obediencia a la ley, pero el ex mandatario, acompañado de seguidores, los recuperó, decidido a desarrollar la consulta en franco reto al poder legislativo y violentando la ley.
Aunque el viernes, el restituido general Vásquez ordenó a los militares a regresar a los cuarteles y un día después Zelaya afirmó al diario El País que mantenía el control del Ejército, la aparente calma desapareció ayer con la detención del mandatario.
Unos 200 efectivos del Ejército habrían participado en la detención y expulsión a Costa Rica de Zelaya. La acción es respaldada por el Congreso y ayer, no sólo deciden destituirlo sino que juramentan a Roberto Micheletti para que termine la gestión hasta noviembre cuando se realicen comicios generales.
La destitución de Zelaya acaba con 37 años de que un gobierno constitucional hondureño no veía interrumpido su mandato. El último golpe de Estado ocurrió en 1972 en contra de Ramón Ernesto Cruz.

ESTE FUE UN GOLPE MILITAR, NO UNA ACCIÓN DEMOCRATICA DEL PUEBLO CATRACHO.

Zelaya destituyo al general tal ese...y aunque fue restituido por el congreso, Zelaya no tranzo, en paises que todo lo arreglan con golpes de estado seria un tonto el esperar otra cosa...Chavez anda vociferando , no se conque moral , siendo el mismo un golpista..