Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
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Dalton77
Azali
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Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Recuerdo del primer mensaje :
Y nos dieron los micrófonos…
Escrito por: Yoani Sanchez en Generación Y
Noche perdurable la de ayer en el Centro Wilfredo Lam, gracias al performance de la artista Tania Bruguera. Un podio con micrófonos, delante de un inmenso telón rojo, formaba parte de la instalación interactiva que se ubicaba en el patio central. Todo aquel que quisiera podía hacer uso del estrado para decir –en solo un minuto- la arenga que se le antojara.
Como los micrófonos no abundan, es más, no me empataba con ninguno desde mis tiempos de pionerita recitadora de versos patrióticos, aproveché la ocasión. Avisada a tiempo por amigos enterados, fui preparada con un texto sobre la libertad de expresión, la censura, los blogs y esa herramienta escurridiza que es Internet. Frente a los lentes de la televisión nacional y protegidos por los invitados extranjeros a la X Bienal de La Habana, se sucedieron gritos de “libertad”, “democracia” y hasta abiertos retos a las autoridades cubanas. Recuerdo un muchacho de veinte años que confesó que nunca se había sentido más libre.
Tania nos dio los micrófonos, a nosotros que nunca hemos podido decir un discurso propio, sino que hemos tenido que soportar bajo el sol las peroratas de los otros. Era una acción artística, pero no había juego en las declaraciones que hicimos. Todos estábamos muy serios. Una paloma reposaba en nuestros hombro, probablemente igual de entrenada que aquella otra de hace cincuenta años. Sin embargo, ninguno de los que hablamos nos creímos elegidos, ninguno quería quedarse -por cinco décadas- gritando a través de los micrófonos.
* El video –muy aficionado- que hice ayer.
Y nos dieron los micrófonos…
Escrito por: Yoani Sanchez en Generación Y
Noche perdurable la de ayer en el Centro Wilfredo Lam, gracias al performance de la artista Tania Bruguera. Un podio con micrófonos, delante de un inmenso telón rojo, formaba parte de la instalación interactiva que se ubicaba en el patio central. Todo aquel que quisiera podía hacer uso del estrado para decir –en solo un minuto- la arenga que se le antojara.
Como los micrófonos no abundan, es más, no me empataba con ninguno desde mis tiempos de pionerita recitadora de versos patrióticos, aproveché la ocasión. Avisada a tiempo por amigos enterados, fui preparada con un texto sobre la libertad de expresión, la censura, los blogs y esa herramienta escurridiza que es Internet. Frente a los lentes de la televisión nacional y protegidos por los invitados extranjeros a la X Bienal de La Habana, se sucedieron gritos de “libertad”, “democracia” y hasta abiertos retos a las autoridades cubanas. Recuerdo un muchacho de veinte años que confesó que nunca se había sentido más libre.
Tania nos dio los micrófonos, a nosotros que nunca hemos podido decir un discurso propio, sino que hemos tenido que soportar bajo el sol las peroratas de los otros. Era una acción artística, pero no había juego en las declaraciones que hicimos. Todos estábamos muy serios. Una paloma reposaba en nuestros hombro, probablemente igual de entrenada que aquella otra de hace cincuenta años. Sin embargo, ninguno de los que hablamos nos creímos elegidos, ninguno quería quedarse -por cinco décadas- gritando a través de los micrófonos.
* El video –muy aficionado- que hice ayer.
Última edición por Azali el Jue Abr 02, 2009 9:13 pm, editado 3 veces
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Hitler, Azalita fue y era de extrema derecha, no se le olvide. Pero personalmente no defiendo a ningún gobierno, y usted lo sabe, y siempre me sale con los mismos panfletos, por ende, es fácil llegar a la conclusión que usted no lucha por ningún pueblo, sino por un fin. La lucha contra la dictadura para ustedes es solo un negocio.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
CON QUE PANFLETOS SALGO??
NO SE SI TE HAS PERCATADO, QUE ESTE PANEL ESTA DEDICADO A YOANI SANCHEZ Y SUS MENSAJES DE GENERACION Y, Y QUE SI TE MOLESTA YOANI SANCHEZ PORQUE CRITICA A LA DICTADURA CUBANA, PUES QUE HACES EN ESTE PANEL????
NO SE SI TE HAS PERCATADO, QUE ESTE PANEL ESTA DEDICADO A YOANI SANCHEZ Y SUS MENSAJES DE GENERACION Y, Y QUE SI TE MOLESTA YOANI SANCHEZ PORQUE CRITICA A LA DICTADURA CUBANA, PUES QUE HACES EN ESTE PANEL????
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Sobre las limitaciones de viajar desde CUBA, comprendo que no sabía nada, pero debo de entender como un error no de la Revolución sino del gobierno actual.
Quiero dejar más clara mi postura sobre esto, a saber, soy un defensor de la Revolución cubana, pero no de los hermanos castro.
Y cualquiera que me acuse de castrista lo tomare como un insulto de mal gusto, y le devolveré tal ofensa, “como Dios manda”.
Quiero dejar más clara mi postura sobre esto, a saber, soy un defensor de la Revolución cubana, pero no de los hermanos castro.
Y cualquiera que me acuse de castrista lo tomare como un insulto de mal gusto, y le devolveré tal ofensa, “como Dios manda”.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
ESTE PANEL NO ES DEL CHE NI DE ALANZAS A SU ESQUELETO, QUE ASI ERES TAN TERRENAL Y MATERIALISTA SABRAS QUE CANTARLE A LOS MUERTOS ES UNA IDIOTEZ, PUES NO EXISTEN..
NI ESTE PANEL ES PARA ALABAR A LA DICTADURA, LA CUAL TU DICES QUE NO DEFIENDES, PERO QUE SI PUDIERAS BARRIERAS POR DONDE PASAN LOS CASTRO, CON ESO QUE SIRVE PARA HABLAR...PUES COMO BIEN SE, TU AUNQUE TRATES NO TE QUEDA EL PAPEL DE QUE RECHAZAS A LOS CASTRO...
NI ESTE PANEL ES PARA ALABAR A LA DICTADURA, LA CUAL TU DICES QUE NO DEFIENDES, PERO QUE SI PUDIERAS BARRIERAS POR DONDE PASAN LOS CASTRO, CON ESO QUE SIRVE PARA HABLAR...PUES COMO BIEN SE, TU AUNQUE TRATES NO TE QUEDA EL PAPEL DE QUE RECHAZAS A LOS CASTRO...
Azali- Admin
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
NO SEAS PATETICO DALTON, SEPARAR A FIDEL DE SU REVOLUCION, ES QUE ESO PARECE UN CHISTE...DONDE QUEDO TU PENSAMIENTO CIENTIFICO??? NO SE SI SABES QUE EL CEREBRO SE USA PARA PENSAR..
EN CUANTO A QUE LO TOMAS COMO INSULTO , PUES LO QUE QUIERAS, YO ME SE DEFENDER MUY BIEN, Y DEVUELVO LOS INSULTOS COMO BOLITAS DE GOLF....
EN CUANTO A QUE LO TOMAS COMO INSULTO , PUES LO QUE QUIERAS, YO ME SE DEFENDER MUY BIEN, Y DEVUELVO LOS INSULTOS COMO BOLITAS DE GOLF....
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Sobre las limitaciones de viajar desde CUBA, comprendo que no sabía nada, pero debo de entender como un error no de la Revolución sino del gobierno actual.
Quiero dejar más clara mi postura sobre esto, a saber, soy un defensor de la Revolución cubana pero no de los hermanos castro.
Y cualquiera que me acuse de castrista lo tomare como un insulto de mal gusto, y le devolveré tal ofensa, “como Dios manda”.
Quiero dejar más clara mi postura sobre esto, a saber, soy un defensor de la Revolución cubana pero no de los hermanos castro.
Y cualquiera que me acuse de castrista lo tomare como un insulto de mal gusto, y le devolveré tal ofensa, “como Dios manda”.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Arco iris en la blogósfera
Desde aquel abril de 2007 en que comencé a escribir Generación Y, mucho ha cambiado en la blogósfera hecha desde Cuba. Ahora somos más y el número de los que se esconden detrás de un seudónimo ha disminuido. La comunidad blogger –al menos la parte alternativa- ha logrado unirnos fuera del mundo virtual y una prueba de ello ha sido el Itinerario, que seguimos haciendo cada semana.
Este sábado le tocó el turno a Pinar del Río, a donde nos habían impedido viajar en diciembre los “inquietos muchachos” de la Seguridad del Estado. Wordpress, ese software libre y gratuito sobre el que está montada mi bitácora, fue el protagonista de la jornada de ejercicios que hicimos el fin de semana. También los trucos para colarse en los espacios públicos –hoteles o cibercafés, que es donde tengo mayor experiencia– ocuparon un buen tiempo de nuestros debates. En esa ciudad, al oeste de La Habana, no existe otra posibilidad de acceder a Internet que desde las controladas redes de algunas pocas instituciones. De ahí que entre los temas más discutidos estuvo cómo mantener una frecuencia de publicación desde una provincia tan desconectada, con tan pocos internautas.
Regresé a La Habana con el presentimiento de que la blogósfera alternativa crecerá exponencialmente en los próximos meses. Para mí, que fui pionera en esta ventura, no hay mayor alegría que ver surgir tantos espacios plurales, diferentes, libres.
Desde aquel abril de 2007 en que comencé a escribir Generación Y, mucho ha cambiado en la blogósfera hecha desde Cuba. Ahora somos más y el número de los que se esconden detrás de un seudónimo ha disminuido. La comunidad blogger –al menos la parte alternativa- ha logrado unirnos fuera del mundo virtual y una prueba de ello ha sido el Itinerario, que seguimos haciendo cada semana.
Este sábado le tocó el turno a Pinar del Río, a donde nos habían impedido viajar en diciembre los “inquietos muchachos” de la Seguridad del Estado. Wordpress, ese software libre y gratuito sobre el que está montada mi bitácora, fue el protagonista de la jornada de ejercicios que hicimos el fin de semana. También los trucos para colarse en los espacios públicos –hoteles o cibercafés, que es donde tengo mayor experiencia– ocuparon un buen tiempo de nuestros debates. En esa ciudad, al oeste de La Habana, no existe otra posibilidad de acceder a Internet que desde las controladas redes de algunas pocas instituciones. De ahí que entre los temas más discutidos estuvo cómo mantener una frecuencia de publicación desde una provincia tan desconectada, con tan pocos internautas.
Regresé a La Habana con el presentimiento de que la blogósfera alternativa crecerá exponencialmente en los próximos meses. Para mí, que fui pionera en esta ventura, no hay mayor alegría que ver surgir tantos espacios plurales, diferentes, libres.
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
De: Matilda (Mensaje original) | Enviado: 11/05/2009 19:16 |
www.kaosenlared.net Yoani Sánchez: La mentira hecha mujer, la mujer hecha nazi Yoani es tan mentirosa y nazi como el sistema social que desearía implantar en Cuba J.M. Álvarez | Para Kaos en la Red | Hoy 13:41 www.kaosenlared.net/noticia/yoani-sanchez-mentira-hecha-mujer-mujer-hecha-nazi La mentira de Internet Yoani Sánchez ha afirmado en varias ocasiones, que escribe sus artículos en su domicilio, después los graba en un disco y, posteriormente, sus amigos se encargan de difundirlos por la Red, debido a que no tiene acceso a Internet. Sin embargo el 6 de Mayo fue vista en un hotel habanero sentada tranquilamente, conectada a Internet a través del servicio Wi Fi que proporciona el hotel, un servicio que hay que pagar en divisas o pesos convertibles. Nadie la molestó, ni había policía alguno detrás suya, como suele denunciar constantemente. La mentira del plátano Poco antes (4 de mayo), la susodicha escribió: No veo un plátano desde septiembre del año pasado, cuando los huracanes arrasaron con las plantaciones. Me niego a creer que, después de haber resistido los desastrosos planes agrícolas y los desafortunados cruces genéticos, vayamos a perderlo ahora. Esta fruta, que logró superar los experimentos del Gran Agricultor en Jefe, no puede venir a perecer a manos de un par de ciclones. Tengo el temor de que estemos -como los berlineses de 1989- a punto de correr de ansiedad tras el sabor del plátano. Es cierto que tras el paso de 3 huracanes existió un desabastecimiento, pero según los ciudadanos corrientes y molientes- y no burócratas enclaustrados en cifras macroeconómicas- el suministro de alimentos a la población se recuperó con gran celeridad. Si ese desastre natural, hubiera sucedido en la década de los 90 el problema habría sido gravísimo. Algo debe haber cambiado en Cuba, en relación con esa eficiencia que tanto cuestiona. Actualmente, hay plátanos a la venta en la inmensa mayoría de los agro mercados en moneda nacional,y a precios perfectamente asequibles para cualquier cubano. Sin embargo esta mujer, fiel a su táctica victimaria, dice no ver esa fruta a pesar de gozar de un estatus económico privilegiado, pues el Premio Ortega y Gasset (que recibió por su labor a favor del imperialismo) está dotado con 15.000 euros. La mentira del pacifismo Y un poco antes de todo lo anterior (25 de abril), Yoani nos deleitó con esta perla: Gente esperando, con el palo o la navaja bajo la cama para un día poder usarlos. Odios enquistados contra aquel que los delató, les impidió que tuvieran un mejor empleo o hizo que el hijo más pequeño no pudiera estudiar en la universidad. Hay tantos aguardando por un posible caos que les dé el tiempo necesario para la venganza, que desearía no haber nacido en esta época, donde sólo se puede ser víctima o victimario, donde tantos añoran la noche de los cuchillos largos. Cuando Yoani fue encumbrada desde el exterior, optó por presentar una imagen angelical y pacifica. Sin embargo, al escribir sobre “la noche de los cuchillos largos” se adhirió, implícitamente, a los tres días de gracia que elementos fascistas se han arrogado para asesinar a diestro y siniestro si la “democracia” burguesa retornara alguna vez a Cuba. Esa es su auténtica imagen: contemporizar con el crimen, mirando para otro lado. Hace tiempo (consulten mi histórico) denuncié que Yoani toleraba que sus escritos fueran reproducidos en libelos digitales de Miami, dirigidos por terroristas confesos como el cubano Aldo Rosado, donde se divulgan nombres, direcciones y fotografías de personas que se incluyen en una lista negra para un posterior, e hipotético, ajuste de cuentas. No es de extrañar que Yoani tenga alojada su página en un servidor alemán que da cobijo a páginas neonazis y grupos de extrema derecha. La conclusión es evidente: Yoani Sánchez es la mentira hecha mujer, la mujer hecha nazi. Tan mentirosa y tan nazi como el sistema social que desearía implantar en Cuba. http://jmalvarezblog.blogspot.com/J.M. Álvarez en Kaos en la Red |
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
“Sentada” blogger
Estoy por creer que la influencia de Internet sobre nuestra realidad es mayor de lo que yo misma pensaba. Después de varios días sin poder conectarnos a la red en hoteles, como el Meliá Cohiba, el Panorama y el emblemático Hotel Nacional, la veda parece haberse levantado. Hoy hablé con las mismas empleadas que hace dos semanas me mostraron la resolución excluyendo a los cubanos del uso de esos servicios en las instalaciones turísticas. Me han dicho que ya puedo volver a comprar la dichosa tarjeta que abre la puerta al mundo virtual.
Quizás suene un tanto jactancioso, pero creo que si no hubiéramos armado el barullo de los últimos días -denunciando semejante apartheid- nos hubieran privado de esa posibilidad de conexión. Sí que ceden cuando se les presiona, sí que tienen que enmendar la plana cuando los ciudadanos alzamos la voz y los medios internacionales se hacen eco. Ya lo comprendimos cuando el caso Gorki y esta rectificación nos confirma que callarnos sólo sirve para que nos arrebaten más espacios. Aprovechemos que ahora dicen que “los cubanos pueden conectarse” y tomémoslo como un compromiso público. Obliguémoslo a cumplirlo y si no, están Twitter, Facebook y los SMS para reclamar cuando vuelvan a echarnos el cierre.
* El lunes, una docena de bloggers hicimos una investigación en más de cuarenta hoteles de la ciudad. Con excepción del Occidental Miramar, todos decían desconocer la regulación que prohibía el acceso de cubanos a Internet
Estoy por creer que la influencia de Internet sobre nuestra realidad es mayor de lo que yo misma pensaba. Después de varios días sin poder conectarnos a la red en hoteles, como el Meliá Cohiba, el Panorama y el emblemático Hotel Nacional, la veda parece haberse levantado. Hoy hablé con las mismas empleadas que hace dos semanas me mostraron la resolución excluyendo a los cubanos del uso de esos servicios en las instalaciones turísticas. Me han dicho que ya puedo volver a comprar la dichosa tarjeta que abre la puerta al mundo virtual.
Quizás suene un tanto jactancioso, pero creo que si no hubiéramos armado el barullo de los últimos días -denunciando semejante apartheid- nos hubieran privado de esa posibilidad de conexión. Sí que ceden cuando se les presiona, sí que tienen que enmendar la plana cuando los ciudadanos alzamos la voz y los medios internacionales se hacen eco. Ya lo comprendimos cuando el caso Gorki y esta rectificación nos confirma que callarnos sólo sirve para que nos arrebaten más espacios. Aprovechemos que ahora dicen que “los cubanos pueden conectarse” y tomémoslo como un compromiso público. Obliguémoslo a cumplirlo y si no, están Twitter, Facebook y los SMS para reclamar cuando vuelvan a echarnos el cierre.
* El lunes, una docena de bloggers hicimos una investigación en más de cuarenta hoteles de la ciudad. Con excepción del Occidental Miramar, todos decían desconocer la regulación que prohibía el acceso de cubanos a Internet
Azali- Admin
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
ALLA SE LOGRA MÁS, JEJEJEJJE
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Yoani Sánchez
Licenciada en Filología. Reside en La Habana y combina su pasión por la informática con su trabajo en el Portal Desde Cuba.
Fue preparada por una Revolución a la cual hoy quiere ella destruir.
¿Dónde está el error, en la dirigencia o en la persona que por su egoísmo es capaz de todo?
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
No jodas, tu si que tienes alma de lacayo servil, con gentes como tu el mundo todavia estuviera lamiendole las patas a sus amos.
Azali- Admin
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
No confunda servirle a pueblo, con servirles a los ricos. OK esta bien YOana, ya no sirve al dictador de CUBA, pero le sirve a las Dictadores capitalista, como lo hace usted.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
ERES UN METIROSO , ERES UN LACAYO ARRASTRADO DE LA DICTADURA CASTRISTA..
SI TU VENDES TU "ALMA" ALLA TU, PERO NO VENGAS A CREER QUE TODOS SOMOS TAN ARRASTRADO COMO TU..
SI TU VENDES TU "ALMA" ALLA TU, PERO NO VENGAS A CREER QUE TODOS SOMOS TAN ARRASTRADO COMO TU..
Azali- Admin
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Pasar de servirle a una “dictadura” para servirle a otra, es lo peor que se puede hacer.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
EN TU MENTE POR "GENETICA" LLEVAS EL SERVILISMO A CUESTAS , NO ES MI CULPA, QUE SEAS UN SERVIL LACAYO, EN TU MENTE SOLO ESTA QUE UN SER HUMANO TIENE QUE SERVIRLE A OTRO..SIGA CON TU LACAYES ES DE NACIMIENTO, NO TIENES REMEDIO.
Azali- Admin
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Pero no soy esclavos de las ideas capitalista, como usted y su Yoana.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Ni Yoani , ni nungun cubano es esclavo de ideas capitalistas, eso si, hemos sido esclavos de tu adorado dictador, que nos trata como objetos de su propiedad.
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
No defiendo ninguna dictadura, sino a la Revolución, y si defender a la revolución es ser esclavo de los pueblos, prefiero ser un esclavo de un pueblo, que de los ricos capitalistas.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Eres esclavo al defender algo inexistente , aparte de ser esclavo no usas el cerebro...
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
De: Matilda (Mensaje original) Enviado: 09/05/2009 02:26
JEJEJEJE, RESORRY GUSANETES, A LLORAR AL COTOLENGO, EL INFORME COMPARATIVO DE LA UNESCO DEVELA SIN DUDAS ,LA EXCELENTE CALIDAD DE LA EDUCACION CUBANA, IDOS A ROBAR A LOS CAMINOS,JUAZZZZZ
MATI
QUE LA DOÑA MATILDA ME META PRESO POR COPIAR SUS INGENIOS. JAJAJJAJAJA
ESTA ES CUBA, LA UNESCO NO MIENTE.
JEJEJEJE, RESORRY GUSANETES, A LLORAR AL COTOLENGO, EL INFORME COMPARATIVO DE LA UNESCO DEVELA SIN DUDAS ,LA EXCELENTE CALIDAD DE LA EDUCACION CUBANA, IDOS A ROBAR A LOS CAMINOS,JUAZZZZZ
MATI
QUE LA DOÑA MATILDA ME META PRESO POR COPIAR SUS INGENIOS. JAJAJJAJAJA
ESTA ES CUBA, LA UNESCO NO MIENTE.
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Género fílmico
Un día, mi padre llegó a casa pálido y tembloroso. Acababa de ver un video –exclusivo para militantes del Partido Comunista- donde se anunciaban los recortes que traería el Período Especial. Sentados en la mesa del comedor, le oímos contar que las penurias podrían llegar hasta la temida Opción Cero, en la que una olla colectiva trataría de alimentar a todos los vecinos de la cuadra. El documental que mi papá vio aquella noche estaba destinado sólo a personas “probadas” ideológicamente. De ahí que mi hermana, mi madre y yo nos tuvimos que conformar con la narración aterrada que él nos hizo.
Sólo una “élite revolucionaria” parece tener el derecho a enterarse de esas cuestiones que atañen a todos los ciudadanos. Pensé que tan selectiva práctica se había ido a bolina, junto a otras que eran tan habituales en los años setenta y ochenta. Sin embargo, desde hace un par de semanas otro video forma parte de la cartelera de ese cine del secretismo y del ocultamiento. El tema de este nuevo filme es la defenestración de Carlos Lage y Felipe Pérez Roque: los más recientes benjamines devorados por el poder. Ellos no son los héroes de la trama sino las víctimas, los chivos expiatorios de algo que parece más una tragedia griega que un thriller de acción.
Todos cuchichean sobre las escenas en las que ambos ex funcionarios desbarran de la generación en el poder, pero no se ha filtrado –todavía- una copia del custodiado video. Esta vez no ha pasado lo mismo que con la filmación de lo ocurrido entre Eliécer Ávila y Ricardo Alarcón, o con las imágenes del performance de Tania Bruguera. Los cubanos estamos esperando a que una mano generosa piratee el documental y lo ponga a circular en las redes alternativas de información. Ya no son los tiempos en que algo así se puede mantener en el circuito cerrado de los fieles, pues la tecnología no entiende de materiales clasificados o noticias sólo para elegidos.
Mi padre me ha llamado ayer para saber si he visto las grabaciones ocultas que le hicieron a quienes fueran canciller y secretario del Consejo de Ministros. “No te desesperes –le dije- en cuanto las tenga te las llevo” e inmediatamente me acordé de cuando él rompió la discreción partidista y nos alertó de lo que vendría.
Un día, mi padre llegó a casa pálido y tembloroso. Acababa de ver un video –exclusivo para militantes del Partido Comunista- donde se anunciaban los recortes que traería el Período Especial. Sentados en la mesa del comedor, le oímos contar que las penurias podrían llegar hasta la temida Opción Cero, en la que una olla colectiva trataría de alimentar a todos los vecinos de la cuadra. El documental que mi papá vio aquella noche estaba destinado sólo a personas “probadas” ideológicamente. De ahí que mi hermana, mi madre y yo nos tuvimos que conformar con la narración aterrada que él nos hizo.
Sólo una “élite revolucionaria” parece tener el derecho a enterarse de esas cuestiones que atañen a todos los ciudadanos. Pensé que tan selectiva práctica se había ido a bolina, junto a otras que eran tan habituales en los años setenta y ochenta. Sin embargo, desde hace un par de semanas otro video forma parte de la cartelera de ese cine del secretismo y del ocultamiento. El tema de este nuevo filme es la defenestración de Carlos Lage y Felipe Pérez Roque: los más recientes benjamines devorados por el poder. Ellos no son los héroes de la trama sino las víctimas, los chivos expiatorios de algo que parece más una tragedia griega que un thriller de acción.
Todos cuchichean sobre las escenas en las que ambos ex funcionarios desbarran de la generación en el poder, pero no se ha filtrado –todavía- una copia del custodiado video. Esta vez no ha pasado lo mismo que con la filmación de lo ocurrido entre Eliécer Ávila y Ricardo Alarcón, o con las imágenes del performance de Tania Bruguera. Los cubanos estamos esperando a que una mano generosa piratee el documental y lo ponga a circular en las redes alternativas de información. Ya no son los tiempos en que algo así se puede mantener en el circuito cerrado de los fieles, pues la tecnología no entiende de materiales clasificados o noticias sólo para elegidos.
Mi padre me ha llamado ayer para saber si he visto las grabaciones ocultas que le hicieron a quienes fueran canciller y secretario del Consejo de Ministros. “No te desesperes –le dije- en cuanto las tenga te las llevo” e inmediatamente me acordé de cuando él rompió la discreción partidista y nos alertó de lo que vendría.
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Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Dalton, se te acabaron los argumentos?
A Yoani no....aqui va otro escrito de ella...
Inscrito en el hipotálamo
Después de cinco intentos de salida ilegal, Carlos ha encontrado un camino que no tiene el peligro de los tiburones y la insolación. Se va de Cuba a través de uno de esos pocos países que todavía no exige visa a mis compatriotas. Por esa misma vía, miles de jóvenes han salido en los últimos meses, después de comprender que el anunciado proceso de “cambios” ha sido otra tomadura de pelo hecha desde el poder. Este balsero reincidente tiene más de treinta años y lleva al menos un tercio de su vida con los ojos puesto al otro lado del mar. Si todo sale bien, estará mirando a la Isla en la distancia en un par de meses.
Cada año me encuentro en el doloroso escenario de rehacer mi grupo de amistades, pues al decir de Wendy Guerra “todos se van”. Incluso aquellos que proyectaban envejecer en esta tierra o exhibían unas entradas económicas que les permitían vivir cómodamente. Hasta un amigo que parecía tener -como yo- la intención de encender el Morro una vez que todos se fueran y lo dejaran apagado, nos ha contado que se larga. Vino ayer a casa y en un susurro –como quien teme que el apartamento esté plagado de micrófonos- nos dijo “no aguanto más”. La frase se la he escuchado a tantos que ya se ha convertido en un lugar común en nuestras conversaciones.
Éste otro que se va tiene un buen apartamento, un trabajo que le da jugosos dividendos y una vida pública intensa. Tomó la decisión de emigrar por motivos muy diferentes a los de Carlos, pero ambos coinciden en que no quieren que sus hijos nazcan en Cuba. Mientras uno vive en la deteriorada casa de su abuela, el otro duerme cada noche con la climatización a menos de 20 grados. Sus condiciones de vida son tan diferentes y sus aspiraciones tan alejadas que sólo me cabe pensar que el imperativo de emigrar nos llega desde el hipotálamo. Es como un tirón que viene de adentro, un llamado del instinto de conservación que nos dice: “salva a los tuyos, llévatelos de aquí”.
A Yoani no....aqui va otro escrito de ella...
Inscrito en el hipotálamo
Después de cinco intentos de salida ilegal, Carlos ha encontrado un camino que no tiene el peligro de los tiburones y la insolación. Se va de Cuba a través de uno de esos pocos países que todavía no exige visa a mis compatriotas. Por esa misma vía, miles de jóvenes han salido en los últimos meses, después de comprender que el anunciado proceso de “cambios” ha sido otra tomadura de pelo hecha desde el poder. Este balsero reincidente tiene más de treinta años y lleva al menos un tercio de su vida con los ojos puesto al otro lado del mar. Si todo sale bien, estará mirando a la Isla en la distancia en un par de meses.
Cada año me encuentro en el doloroso escenario de rehacer mi grupo de amistades, pues al decir de Wendy Guerra “todos se van”. Incluso aquellos que proyectaban envejecer en esta tierra o exhibían unas entradas económicas que les permitían vivir cómodamente. Hasta un amigo que parecía tener -como yo- la intención de encender el Morro una vez que todos se fueran y lo dejaran apagado, nos ha contado que se larga. Vino ayer a casa y en un susurro –como quien teme que el apartamento esté plagado de micrófonos- nos dijo “no aguanto más”. La frase se la he escuchado a tantos que ya se ha convertido en un lugar común en nuestras conversaciones.
Éste otro que se va tiene un buen apartamento, un trabajo que le da jugosos dividendos y una vida pública intensa. Tomó la decisión de emigrar por motivos muy diferentes a los de Carlos, pero ambos coinciden en que no quieren que sus hijos nazcan en Cuba. Mientras uno vive en la deteriorada casa de su abuela, el otro duerme cada noche con la climatización a menos de 20 grados. Sus condiciones de vida son tan diferentes y sus aspiraciones tan alejadas que sólo me cabe pensar que el imperativo de emigrar nos llega desde el hipotálamo. Es como un tirón que viene de adentro, un llamado del instinto de conservación que nos dice: “salva a los tuyos, llévatelos de aquí”.
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Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Rock para Yoani, es lo que hubiese puesto desde el principio. ¿Qué es Yoani para mi. He leído sus escritos, claro que los he leído. La pregunta no es, si los he leído, sino si me convencen, y la verdad NO.
¿Fue mi intención sabotear a Yoani con mi Rock agresivo, NO? Tan agresiva como el mismo Rock es la política de Yoani en una CUBA que necesita más que de demagogos alternancias.
Bien, donde va Yoany, hacia donde nos invita a que veamos, yo diría que a mas de lo mismo. Su visión de la Inmigración es como decir, es la lógica de nuestra política, enviar inmigrantes a cambio de tajadas políticas.
Pero le pregunto a Yoani? Y el hipotálamo de millones de Mexicanos y centroamericanos que salen de su país, cómo se le puede definir. ¿Escrito en el Hipotálamo, o escrito por el hipotálamo?
Sí un paciente viene a mi, y le digo. Tu caso no tiene cura mejor te doy una inyección letal.No es lo coherente, no.
Creo que el caso de CUBA no requiere de literatura barata, ni bellos escritos, sino propuestas concretas.
¡Está será mi ultima intervención en este panel!
¿Fue mi intención sabotear a Yoani con mi Rock agresivo, NO? Tan agresiva como el mismo Rock es la política de Yoani en una CUBA que necesita más que de demagogos alternancias.
Bien, donde va Yoany, hacia donde nos invita a que veamos, yo diría que a mas de lo mismo. Su visión de la Inmigración es como decir, es la lógica de nuestra política, enviar inmigrantes a cambio de tajadas políticas.
Pero le pregunto a Yoani? Y el hipotálamo de millones de Mexicanos y centroamericanos que salen de su país, cómo se le puede definir. ¿Escrito en el Hipotálamo, o escrito por el hipotálamo?
Sí un paciente viene a mi, y le digo. Tu caso no tiene cura mejor te doy una inyección letal.No es lo coherente, no.
Creo que el caso de CUBA no requiere de literatura barata, ni bellos escritos, sino propuestas concretas.
¡Está será mi ultima intervención en este panel!
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
No tu no convences a nadie, o no has leido a Yoani o solo te molesta que critique a tus adorados castro...
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
¿Cómo ayudar?
Cada semana recibo centenares de mensajes electrónicos, a los que apenas si puedo responder debido a mis limitaciones para conectarme a Internet. De manera que aprovecharé este post para contestar la pregunta que tantos me hacen: ¿Cómo ayudar a la blogósfera alternativa en Cuba?
Voy a detallar los recursos o el tipo de colaboración que puede socorrer a los bloggers en la creación y actualización de sus bitácoras. La lista que hago a continuación no tiene un orden de prioridad y debe ser interpretada como simples sugerencias. Es un pedido a ciudadanos de todo el mundo y descansa en esa solidaridad entre personas que nada tiene que ver con colores políticos o preferencias ideológicas. Así que ahí va:
El camino para encauzar esta ayuda es directamente con cada blogger. Escriba un mensaje al email que aparece en los blogs hechos desde dentro de Cuba –mire la lista en mi barra lateral de Links- y organice sin intermediarios ese tipo de solidaridad. El eslogan de este movimiento de ayuda bien podría ser: ¡Oxígeno para la blogósfera cubana!
Cada semana recibo centenares de mensajes electrónicos, a los que apenas si puedo responder debido a mis limitaciones para conectarme a Internet. De manera que aprovecharé este post para contestar la pregunta que tantos me hacen: ¿Cómo ayudar a la blogósfera alternativa en Cuba?
Voy a detallar los recursos o el tipo de colaboración que puede socorrer a los bloggers en la creación y actualización de sus bitácoras. La lista que hago a continuación no tiene un orden de prioridad y debe ser interpretada como simples sugerencias. Es un pedido a ciudadanos de todo el mundo y descansa en esa solidaridad entre personas que nada tiene que ver con colores políticos o preferencias ideológicas. Así que ahí va:
- Enlazar los blogs e inscribirlos en buscadores o plataformas donde puedan tener mayor visibilidad. Cada persona que nos lee nos protege, de manera que hay que engrosar ese escudo guardián que forman los lectores y los comentaristas.
- Difundir el contenido de los blogs, fundamentalmente hacia el interior de Cuba. Eso puede lograrse con el envío de nuestros posts a parientes y amigos en la Isla, para dar a conocer esa opinión que surge desde aquí mismo, pero que los medios oficiales no divulgan.
- Invitar a participar a los bloggers alternativos a eventos, ya sean virtuales o reales. A través de grabaciones de voz, videos filmados de forma casera o llamadas telefónicas que puedan ayudar a propagar sus opiniones.
- Echar una mano en la administración de las bitácoras, especialmente a aquellos bloggers que tienen muy limitado el acceso a Internet. Para eso sólo se necesita tener la voluntad de colaborar, un mínimo de conocimientos de Wordpress o Blogger.com y la honestidad de no agregar o cambiar ningún contenido que no haya sido previamente autorizado por el autor del sitio.
- Evitar el personalismo o el culto a un solo blogger emblemático. Tomar la blogósfera alternativa como un fenómeno en el que participa un número creciente de cubanos. ¡No repitamos en el mundo virtual las adoraciones a individuos que tanto daño nos han hecho en la realidad!
- Compra de tarjetas de acceso a Internet en lugares públicos. Recuerde que muchos de nosotros estamos obligados a pagar el alto precio de los cibercafé y los hoteles para acceder a la red. De manera que si usted es un turista que visita la Isla, colabore con nosotros adquiriendo algunas horas de conexión en esos lugares.
- Todo tipo de soporte de información, desde las minúsculas memorias flash hasta los más sofisticados discos duros externos, pasando por los necesarios Cds. Una buena parte de los bloggers que conozco distribuyen sus textos –al interior de la isla- con esos dispositivos de almacenamiento.
- Teléfonos móviles y ayuda económica para abrir las líneas y mantenerlas. Yo misma me he visto en la situación de tener que postear frecuentemente a través de sms enviados a personas fuera de Cuba que posteriormente colocan mis textos en la red. De manera que proveer a un blogger con la telefonía celular es darle un camino paralelo al tradicional acceso a Internet.
- Laptops o todo tipo de accesorios para construir un PC. Mi experiencia me dice que una vieja laptop traída a la Isla y regalada a un posible blogger puede ser el detonante para la aparición de un nuevo espacio de opinión. Busque en su oficina y en su casa, todo aquello que ha desechado pero que podría ser útil para armar una computadora, agréguelo a su maleta de vacaciones en Cuba y –por favor- no se le ocurra mandarlo por correo.
- Software gratuito y con licencia. Especialmente aquellos programas que sirven para tratamiento de imágenes, audio, video o que optimicen el tiempo de conexión en Internet. Quiero recordar que no podemos comprar estos programas en ninguna tienda o adquirirlos por transacciones online.
- Cámaras digitales y de video, especialmente las pequeñas Flip que permiten filmar discretamente situaciones de nuestra vida cotidiana.
- Grabadoras digitales para hacer entrevistas y grabadoras telefónicas que permitan almacenar la voz de quienes llaman desde provincia para dictar sus textos. Un ejemplo de esto es el blog del prisionero político Pablo Pacheco que se nutre de los textos que él lee a través del teléfono.
- Libros sobre periodismo ciudadano, manuales de programas y todo tipo de documentación que ayude a comprender mejor el fenómeno blogger.
El camino para encauzar esta ayuda es directamente con cada blogger. Escriba un mensaje al email que aparece en los blogs hechos desde dentro de Cuba –mire la lista en mi barra lateral de Links- y organice sin intermediarios ese tipo de solidaridad. El eslogan de este movimiento de ayuda bien podría ser: ¡Oxígeno para la blogósfera cubana!
Un mensajero se va
Un mensajero se va
Siempre que lucha la KGB contra la CIA,
gana al final la policía.
Joaquin Sabina
No es la primera vez que escucho que el MSN Messenger está bloqueado para los usuarios cubanos. Hace casi tres años, una amiga me coló furtivamente en la oficina estatal donde trabajaba para que yo pudiera conectarme a Internet. Quería escribir un artículo y me faltaban algunos datos, así que le pedí unos minutos frente a la obsoleta computadora de su empresa. Eran los tiempos en que me fingía turista para conectarme a la red en los hoteles y aquella semana no tenía los pesos convertibles con los que pagar una hora de acceso.
Mi amiga me leyó la lista de lo que estaba prohibido en esa conexión institucional y agregó que el MSN no funcionaba porque estaba bloqueado desde hacía meses. “No puedes usar ninguna mensajería que no sea local” y “ni se te ocurra entrar a El Nuevo Herald”, me dijo mientras abría los ojos desmesuradamente. Cuando indagué sobre las limitaciones para chatear desde el software de Microsoft, me aclaró que no debía emplear ninguna interfaz que los administradores de redes no pudieran controlar. Hotmail estaba prohibido porque resultaba casi impenetrable para el gaveteo que se hacía de la correspondencia de los empleados. Poco tiempo después, el Messenger de Yahoo y el de Gmail serían también contraindicados –por las mismas razones– en las conexiones de centros laborales y educativos.
Ahora la prohibición viene del otro lado, precisamente de parte de quienes construyeron un programa que nos ayudaba a escapar del control. “Se ha cortado Windows Live Messenger IM para los usuarios de países embargados por EEUU” reza la nota que Microsoft publicó anunciando el recorte. Siento que con ella volvemos a salir perdiendo los ciudadanos, pues nuestros gobernantes tienen sus propios canales para comunicarse con el resto del mundo. Esto es –claramente– un golpe a los internautas, a los “forajidos de la red” que somos casi todos los que entramos a Internet desde Cuba. Seguramente en la empresa de mi amiga, el censor que monitorea las conexiones debe estar de plácemes: Microsoft acaba de hacer el trabajo por él.
Siempre que lucha la KGB contra la CIA,
gana al final la policía.
Joaquin Sabina
No es la primera vez que escucho que el MSN Messenger está bloqueado para los usuarios cubanos. Hace casi tres años, una amiga me coló furtivamente en la oficina estatal donde trabajaba para que yo pudiera conectarme a Internet. Quería escribir un artículo y me faltaban algunos datos, así que le pedí unos minutos frente a la obsoleta computadora de su empresa. Eran los tiempos en que me fingía turista para conectarme a la red en los hoteles y aquella semana no tenía los pesos convertibles con los que pagar una hora de acceso.
Mi amiga me leyó la lista de lo que estaba prohibido en esa conexión institucional y agregó que el MSN no funcionaba porque estaba bloqueado desde hacía meses. “No puedes usar ninguna mensajería que no sea local” y “ni se te ocurra entrar a El Nuevo Herald”, me dijo mientras abría los ojos desmesuradamente. Cuando indagué sobre las limitaciones para chatear desde el software de Microsoft, me aclaró que no debía emplear ninguna interfaz que los administradores de redes no pudieran controlar. Hotmail estaba prohibido porque resultaba casi impenetrable para el gaveteo que se hacía de la correspondencia de los empleados. Poco tiempo después, el Messenger de Yahoo y el de Gmail serían también contraindicados –por las mismas razones– en las conexiones de centros laborales y educativos.
Ahora la prohibición viene del otro lado, precisamente de parte de quienes construyeron un programa que nos ayudaba a escapar del control. “Se ha cortado Windows Live Messenger IM para los usuarios de países embargados por EEUU” reza la nota que Microsoft publicó anunciando el recorte. Siento que con ella volvemos a salir perdiendo los ciudadanos, pues nuestros gobernantes tienen sus propios canales para comunicarse con el resto del mundo. Esto es –claramente– un golpe a los internautas, a los “forajidos de la red” que somos casi todos los que entramos a Internet desde Cuba. Seguramente en la empresa de mi amiga, el censor que monitorea las conexiones debe estar de plácemes: Microsoft acaba de hacer el trabajo por él.
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Lo que nos dejó Polonia
Tenía sólo catorce años y todo pasaba demasiado rápido alrededor mío. Las carencias materiales se agudizaban y en los estanquillos de mi ciudad ya era difícil encontrar las revistas de muchos colores y pocas verdades que venían desde la URSS. Habíamos visto el show televisivo del juicio a Ochoa y mis padres perdieron la ilusión mirando como la justicia se plegaba ante los uniformes verdeolivo.
Justo por esos días nos llegaron noticias de lo que ocurría en Polonia. No entendíamos nada, pues hasta entonces el bloque socialista europeo parecía -entre nosotros- algo concebido para la eternidad. Una prima lejana nos contó sus aprensiones después de una corta estancia en Moscú, pero seguíamos creyendo que el CAMECOM, el Pacto de Varsovia y las máquinas de escribir Robotron nos sobrevivirían a todos.
La palabra Solidaridad se había puesto repentinamente de moda y en mi ciudad varias escuelas seguían llamándose República Popular de Polonia. Aunque mi profesor de marxismo-leninismo se empeñaba en idealizar el Este, algo se quebró dentro de él cuando supo lo que pasaba en las calles de Varsovia. Si la invasión a Checoslovaquia en 1968 había sido difícil de justificar por nuestros gobernantes, la rebeldía de “la clase obrera polaca” dejó sin respuestas a más de uno.
Crecí, tuve un hijo y a él le tocó también repetir la consigna de “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”. Hoy tiene la misma edad que yo en aquel tumultuoso 1989, en que comenzaron mis dudas, en que supe que todo lo que me habían inculcado quizás no fuera verdad
Tenía sólo catorce años y todo pasaba demasiado rápido alrededor mío. Las carencias materiales se agudizaban y en los estanquillos de mi ciudad ya era difícil encontrar las revistas de muchos colores y pocas verdades que venían desde la URSS. Habíamos visto el show televisivo del juicio a Ochoa y mis padres perdieron la ilusión mirando como la justicia se plegaba ante los uniformes verdeolivo.
Justo por esos días nos llegaron noticias de lo que ocurría en Polonia. No entendíamos nada, pues hasta entonces el bloque socialista europeo parecía -entre nosotros- algo concebido para la eternidad. Una prima lejana nos contó sus aprensiones después de una corta estancia en Moscú, pero seguíamos creyendo que el CAMECOM, el Pacto de Varsovia y las máquinas de escribir Robotron nos sobrevivirían a todos.
La palabra Solidaridad se había puesto repentinamente de moda y en mi ciudad varias escuelas seguían llamándose República Popular de Polonia. Aunque mi profesor de marxismo-leninismo se empeñaba en idealizar el Este, algo se quebró dentro de él cuando supo lo que pasaba en las calles de Varsovia. Si la invasión a Checoslovaquia en 1968 había sido difícil de justificar por nuestros gobernantes, la rebeldía de “la clase obrera polaca” dejó sin respuestas a más de uno.
Crecí, tuve un hijo y a él le tocó también repetir la consigna de “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”. Hoy tiene la misma edad que yo en aquel tumultuoso 1989, en que comenzaron mis dudas, en que supe que todo lo que me habían inculcado quizás no fuera verdad
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
La ventaja de una merienda
Quiero entonar una oda a la merienda diaria que reciben los custodios y el personal de vigilancia de ciertos centros estatales. El pancito con jamón y queso, junto al refresco de cola que lo acompaña, son la razón por la que miles de cubanos siguen en sus puestos de trabajo. Sin la ganancia que trae la reventa de ese refrigerio muchos hubieran abandonado definitivamente sus puestos laborales. Incluso una de las primeras preguntas cuando se busca empleo no es sobre la cuantía del salario –igual de simbólico e insuficiente en todas partes- sino alrededor de la existencia o no de una merienda. Comercializarla en veinte pesos cubanos permite al trabajador duplicar sus entradas, aunque para ello deba abstenerse de comer el tan necesario sustento.
Por todas partes, exhibidos discretamente pero fáciles de encontrar para quienes los buscan, están la botella de Tropi Cola y el bocadito envuelto en celofán. Se les ve a la entrada de las oficinas telefónicas, tras las puertas de cristal de los bancos, en las garitas que resguardan la entrada a los ministerios, en los puntos de venta de boletos de ómnibus, en el interior de los museos y hasta en los cibercafé que ofrecen su lenta Internet a elevados precios. En todos aquellos lugares que necesitan ser custodiados, escoltados, protegidos, hay alguien que se ve obligado a revender su merienda para seguir en guardia. Unas lascas de jamón y otras de queso pueden hacer la diferencia entre ir cada mañana al trabajo o quedarse en casa.
Quiero entonar una oda a la merienda diaria que reciben los custodios y el personal de vigilancia de ciertos centros estatales. El pancito con jamón y queso, junto al refresco de cola que lo acompaña, son la razón por la que miles de cubanos siguen en sus puestos de trabajo. Sin la ganancia que trae la reventa de ese refrigerio muchos hubieran abandonado definitivamente sus puestos laborales. Incluso una de las primeras preguntas cuando se busca empleo no es sobre la cuantía del salario –igual de simbólico e insuficiente en todas partes- sino alrededor de la existencia o no de una merienda. Comercializarla en veinte pesos cubanos permite al trabajador duplicar sus entradas, aunque para ello deba abstenerse de comer el tan necesario sustento.
Por todas partes, exhibidos discretamente pero fáciles de encontrar para quienes los buscan, están la botella de Tropi Cola y el bocadito envuelto en celofán. Se les ve a la entrada de las oficinas telefónicas, tras las puertas de cristal de los bancos, en las garitas que resguardan la entrada a los ministerios, en los puntos de venta de boletos de ómnibus, en el interior de los museos y hasta en los cibercafé que ofrecen su lenta Internet a elevados precios. En todos aquellos lugares que necesitan ser custodiados, escoltados, protegidos, hay alguien que se ve obligado a revender su merienda para seguir en guardia. Unas lascas de jamón y otras de queso pueden hacer la diferencia entre ir cada mañana al trabajo o quedarse en casa.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Cubalse y General Motors
El primero de junio se confirmó lo que todos vaticinaban: la General Motors se declaró en bancarrota. La televisión nacional mostró reportajes sobre el gigante que caía y en nuestras calles sus viejos modelos –de hace cincuenta años– continuaban rodando. La gran torre plateada que cobija la gerencia de esa firma ha pasado a ser el símbolo de la actual crisis económica mundial. Dentro de Cuba, las insignias de estos malos tiempos son otras: los apagones regresan, el turismo escasea y el transporte público sufre un nuevo recorte. Las acciones financieras no se desploman, porque no existen; las empresas esconden su quiebra pues son estatales y no informan de sus finanzas a los ciudadanos.
Otro conglomerado empresarial se desmembró a nuestro lado, pero el noticiero nacional evitó mencionarlo. La poderosa CUBALSE, que tenía entre sus potestades la de emplear a quienes trabajan en embajadas y casas de diplomáticos, acaba de desaparecer. Hasta el más despistado cubano sabe que para ser jardinero de un embajador o administrador de un mercado en divisas, se debe pasar un potente filtro ideológico y –en ciertos casos– estimular monetariamente a quienes seleccionan al personal. CUBALSE había sido pionera en eso de vender en moneda convertible en un país donde la mayoría gana en pesos cubanos, sus empleados parecían una mezcla entre empresarios capitalistas y soldados de un ejército comercial.
En un discreto documento se detalló el descuartizamiento de la Empresa para la Prestación de Servicios a Extranjeros, cuyos trozos fueron a parar a otras instituciones. Toda una estructura de poderes, fidelidades e intereses personales debe haberse venido abajo en cuanto anunciaron la muerte de este “pequeño gigante”. Eso sí, el réquiem se tocó en voz baja, para que no nos alarmáramos demasiado. No fuera a ser que al mirar el desplome de la General Motors se nos ocurriera hacer comparaciones innecesarias, concluir que eso no ocurre sólo fuera de nuestras fronteras, sino también a nuestro lado.
El primero de junio se confirmó lo que todos vaticinaban: la General Motors se declaró en bancarrota. La televisión nacional mostró reportajes sobre el gigante que caía y en nuestras calles sus viejos modelos –de hace cincuenta años– continuaban rodando. La gran torre plateada que cobija la gerencia de esa firma ha pasado a ser el símbolo de la actual crisis económica mundial. Dentro de Cuba, las insignias de estos malos tiempos son otras: los apagones regresan, el turismo escasea y el transporte público sufre un nuevo recorte. Las acciones financieras no se desploman, porque no existen; las empresas esconden su quiebra pues son estatales y no informan de sus finanzas a los ciudadanos.
Otro conglomerado empresarial se desmembró a nuestro lado, pero el noticiero nacional evitó mencionarlo. La poderosa CUBALSE, que tenía entre sus potestades la de emplear a quienes trabajan en embajadas y casas de diplomáticos, acaba de desaparecer. Hasta el más despistado cubano sabe que para ser jardinero de un embajador o administrador de un mercado en divisas, se debe pasar un potente filtro ideológico y –en ciertos casos– estimular monetariamente a quienes seleccionan al personal. CUBALSE había sido pionera en eso de vender en moneda convertible en un país donde la mayoría gana en pesos cubanos, sus empleados parecían una mezcla entre empresarios capitalistas y soldados de un ejército comercial.
En un discreto documento se detalló el descuartizamiento de la Empresa para la Prestación de Servicios a Extranjeros, cuyos trozos fueron a parar a otras instituciones. Toda una estructura de poderes, fidelidades e intereses personales debe haberse venido abajo en cuanto anunciaron la muerte de este “pequeño gigante”. Eso sí, el réquiem se tocó en voz baja, para que no nos alarmáramos demasiado. No fuera a ser que al mirar el desplome de la General Motors se nos ocurriera hacer comparaciones innecesarias, concluir que eso no ocurre sólo fuera de nuestras fronteras, sino también a nuestro lado.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Quijote se escribe con “K”
Una nueva noticia ha alegrado a unos y molestado a otros: la ortografía volverá a ser tenida en cuenta en las evaluaciones de las escuelas cubanas. El reinado de las esdrújulas no acentuadas y de las “s” cambiadas por “c” está por concluir, según anunció la televisión hace unas semanas. Un alumno podrá suspender un examen y hasta repetir el curso escolar si no domina las reglas ortográficas de esta lengua compleja y hermosa que es el español. Los lingüistas estamos, como es de esperar, en una altisonante fiesta de desagravio.
Ya me había acostumbrado a descifrar raras palabras compuestas bajo el gusto personal de cada cual. Hasta en las pizarras, escritos por los mismos profesores, hacían su aparición estos vocablos de un nuevo idioma que no se atenía a reglas o a normas. Ni siquiera mi desenfado fonético, al que siempre le ha parecido innecesaria la “h”, podía mantenerse tranquilo frente a palabras de cinco letras que incluían cuatro errores. No exagero, pues una vez revisé un examen de historia donde alguien escribió “síbir” en lugar de “civil”. Claro, en ese caso se entiende, pues el concepto es poco conocido en esta sociedad donde los ciudadanos somos considerados soldados y no entes con derechos.
Sin embargo, el susto mayor me lo llevé un día que hice un dictado a los divertidos estudiantes de una secundaria en la calle Zanja. Se me ocurrió colar entre la lista de palabras el título del mayor clásico de las letras hispanas. Era una manera de repasarles la figura de Cervantes y de no recargar la prueba con voces complicadas como “escaseces” o “proposición”. Lo cierto es que al revisar las hojas resultantes de aquella jornada, encontré al menos un par de alumnos que habían puesto “Quijote” con “k”. No podía creer que alguien pudiera usar una letra con tan poca presencia en los diccionarios castellanos para escribir el símbolo de nuestra hispanidad.
Desde ese día, comprendí que la ortografía es la expresión de una cultura general, que tiene su base en la lectura y en los libros. Cómo exigirles que usaran las consonantes adecuadas si ni siquiera sabían el significado o la historia de ciertas palabras. Eso también lo intuyeron los funcionarios del Ministerio de Educación y optaron por quitarle peso a la ortografía en las evaluaciones. De ahí que Sancho pasó a llamarse “Zancho” y Rocinante…. bueno… quién puede aventurar en qué quedó convertido Rocinante.
Una nueva noticia ha alegrado a unos y molestado a otros: la ortografía volverá a ser tenida en cuenta en las evaluaciones de las escuelas cubanas. El reinado de las esdrújulas no acentuadas y de las “s” cambiadas por “c” está por concluir, según anunció la televisión hace unas semanas. Un alumno podrá suspender un examen y hasta repetir el curso escolar si no domina las reglas ortográficas de esta lengua compleja y hermosa que es el español. Los lingüistas estamos, como es de esperar, en una altisonante fiesta de desagravio.
Ya me había acostumbrado a descifrar raras palabras compuestas bajo el gusto personal de cada cual. Hasta en las pizarras, escritos por los mismos profesores, hacían su aparición estos vocablos de un nuevo idioma que no se atenía a reglas o a normas. Ni siquiera mi desenfado fonético, al que siempre le ha parecido innecesaria la “h”, podía mantenerse tranquilo frente a palabras de cinco letras que incluían cuatro errores. No exagero, pues una vez revisé un examen de historia donde alguien escribió “síbir” en lugar de “civil”. Claro, en ese caso se entiende, pues el concepto es poco conocido en esta sociedad donde los ciudadanos somos considerados soldados y no entes con derechos.
Sin embargo, el susto mayor me lo llevé un día que hice un dictado a los divertidos estudiantes de una secundaria en la calle Zanja. Se me ocurrió colar entre la lista de palabras el título del mayor clásico de las letras hispanas. Era una manera de repasarles la figura de Cervantes y de no recargar la prueba con voces complicadas como “escaseces” o “proposición”. Lo cierto es que al revisar las hojas resultantes de aquella jornada, encontré al menos un par de alumnos que habían puesto “Quijote” con “k”. No podía creer que alguien pudiera usar una letra con tan poca presencia en los diccionarios castellanos para escribir el símbolo de nuestra hispanidad.
Desde ese día, comprendí que la ortografía es la expresión de una cultura general, que tiene su base en la lectura y en los libros. Cómo exigirles que usaran las consonantes adecuadas si ni siquiera sabían el significado o la historia de ciertas palabras. Eso también lo intuyeron los funcionarios del Ministerio de Educación y optaron por quitarle peso a la ortografía en las evaluaciones. De ahí que Sancho pasó a llamarse “Zancho” y Rocinante…. bueno… quién puede aventurar en qué quedó convertido Rocinante.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Lámparas recargables
Nos espera un verano incierto, donde se anuncian cortes eléctricos, alza de precios y en el que hasta se pronostica una estampida migratoria. Sin embargo, muchos cubanos ante el dilema de solucionar sus dificultades cotidianas o intentar cambiar algo, prefieren concentrarse en la sobrevivencia personal. Organizan la escapada en el marco de las fronteras nacionales, evadiendo las leyes o lo que es lo mismo, delinquiendo. No son sólo aquellos que entran por la ventana de un almacén en la noche, o los que arrebatan una mochila a un inocente turista, sino también el almacenero que altera las facturas o el custodio que viola el sello del contenedor que debe proteger. Hay una forma de infringir las leyes, socialmente aceptada, que consiste en robarle al Estado. Dentro de ella se mueve el camarero que aumenta los precios o introduce en el restaurante insumos adquiridos por su cuenta para venderlos como si fueran “de la casa” y el bodeguero que cambia la lista de consumidores del mercado racionado para disponer de mercancías sobrantes.
La línea de la ilegalidad la pasa también el encargado de la recepción de un hotel que -en combinación con el administrador- vende una habitación que nunca registra, el taxista que hace un viaje sin activar el taxímetro o el tornero que confecciona una pieza “por fuera” de su plan de producción. El aduanero deja pasar objetos prohibidos, el policía no pone una multa, la funcionaria de una oficina municipal del instituto de vivienda acelera un trámite, el maestro sube una calificación y el inspector se vuelve ciego ante las infracciones que debe reportar.
Con las ganancias resultantes de esas “fechorías” refuerzan las paredes de la burbuja que los resguarda de los discursos, pero que también los disuade de protestar públicamente. El fruto de tantas ilegalidades termina sobre los mostradores de las tiendas en divisas, se materializa en esa lámpara recargable que este verano alumbrará algunas casas. Mientras, afuera, a quién le importa que reine al apagón.
Nos espera un verano incierto, donde se anuncian cortes eléctricos, alza de precios y en el que hasta se pronostica una estampida migratoria. Sin embargo, muchos cubanos ante el dilema de solucionar sus dificultades cotidianas o intentar cambiar algo, prefieren concentrarse en la sobrevivencia personal. Organizan la escapada en el marco de las fronteras nacionales, evadiendo las leyes o lo que es lo mismo, delinquiendo. No son sólo aquellos que entran por la ventana de un almacén en la noche, o los que arrebatan una mochila a un inocente turista, sino también el almacenero que altera las facturas o el custodio que viola el sello del contenedor que debe proteger. Hay una forma de infringir las leyes, socialmente aceptada, que consiste en robarle al Estado. Dentro de ella se mueve el camarero que aumenta los precios o introduce en el restaurante insumos adquiridos por su cuenta para venderlos como si fueran “de la casa” y el bodeguero que cambia la lista de consumidores del mercado racionado para disponer de mercancías sobrantes.
La línea de la ilegalidad la pasa también el encargado de la recepción de un hotel que -en combinación con el administrador- vende una habitación que nunca registra, el taxista que hace un viaje sin activar el taxímetro o el tornero que confecciona una pieza “por fuera” de su plan de producción. El aduanero deja pasar objetos prohibidos, el policía no pone una multa, la funcionaria de una oficina municipal del instituto de vivienda acelera un trámite, el maestro sube una calificación y el inspector se vuelve ciego ante las infracciones que debe reportar.
Con las ganancias resultantes de esas “fechorías” refuerzan las paredes de la burbuja que los resguarda de los discursos, pero que también los disuade de protestar públicamente. El fruto de tantas ilegalidades termina sobre los mostradores de las tiendas en divisas, se materializa en esa lámpara recargable que este verano alumbrará algunas casas. Mientras, afuera, a quién le importa que reine al apagón.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Nadie escucha
Hemos pasado de un extremo a otro. Hace tres años, teníamos un presidente que hablaba largas horas frente a los micrófonos y ahora contamos con otro que no nos dirige la palabra. Confieso que prefiero el estilo discreto, pero están pendientes un montón de explicaciones que urge dar ante tanto descontento. Alguien tiene que pararse a decir por qué fracasó la reforma salarial, la razón que llevó a restarle importancia a la tan necesaria entrega de tierras y los motivos que impidieron estrechar la brecha entre el peso cubano y la moneda convertible.
Un rostro tiene que mostrarse para rendirnos cuenta de en qué quedó la eliminación del permiso para viajar fuera de Cuba, qué se hizo con la repetida consigna de disminuir importaciones o qué camino tomó el dichoso perfeccionamiento empresarial. La misma voz que en el 2007 declaraba que ojalá hubiera “un vaso de leche al alcance de todos” debe revelarnos ahora el por qué se ha hecho tan difícil poner el preciado líquido en la boca de nuestros hijos. Ese hombre que hizo renacer las ilusiones entre muchos de mis compatriotas debe expresarse ahora y confesar su fracaso o, al menos, contarnos sus limitaciones.
Espero un esclarecimiento de por qué no se ha aceptado la propuesta de Obama para que empresas de telecomunicaciones norteamericanas provean de Internet a los cubanos. Demando, como muchos a mí alrededor, una argumentación convincente de por qué no entramos en la OEA o las razones para no aplicar, todavía, el contenido del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La lista de las preguntas sin respuestas son muchas y esconderse de tantas interrogantes no va a solucionar los problemas. Por favor, que alguien –con respuestas- dé pronto la cara.
Hemos pasado de un extremo a otro. Hace tres años, teníamos un presidente que hablaba largas horas frente a los micrófonos y ahora contamos con otro que no nos dirige la palabra. Confieso que prefiero el estilo discreto, pero están pendientes un montón de explicaciones que urge dar ante tanto descontento. Alguien tiene que pararse a decir por qué fracasó la reforma salarial, la razón que llevó a restarle importancia a la tan necesaria entrega de tierras y los motivos que impidieron estrechar la brecha entre el peso cubano y la moneda convertible.
Un rostro tiene que mostrarse para rendirnos cuenta de en qué quedó la eliminación del permiso para viajar fuera de Cuba, qué se hizo con la repetida consigna de disminuir importaciones o qué camino tomó el dichoso perfeccionamiento empresarial. La misma voz que en el 2007 declaraba que ojalá hubiera “un vaso de leche al alcance de todos” debe revelarnos ahora el por qué se ha hecho tan difícil poner el preciado líquido en la boca de nuestros hijos. Ese hombre que hizo renacer las ilusiones entre muchos de mis compatriotas debe expresarse ahora y confesar su fracaso o, al menos, contarnos sus limitaciones.
Espero un esclarecimiento de por qué no se ha aceptado la propuesta de Obama para que empresas de telecomunicaciones norteamericanas provean de Internet a los cubanos. Demando, como muchos a mí alrededor, una argumentación convincente de por qué no entramos en la OEA o las razones para no aplicar, todavía, el contenido del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
La lista de las preguntas sin respuestas son muchas y esconderse de tantas interrogantes no va a solucionar los problemas. Por favor, que alguien –con respuestas- dé pronto la cara.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
La extinción del Panda
El último electrodoméstico que se distribuyó a través del sistema de méritos, fue un televisor chino marca Panda. En mi edificio hubo una reunión para entregar diez flamantes equipos dentro de una comunidad que rebasa las trescientas personas. Algunos vecinos estuvieron a punto de irse a las manos durante la discusión para obtener el aparato, por el que debían pagar cuatro mil pesos cubanos. Entre quienes se llevaron a casa la pantalla de colores, estaban -casualmente- los más combativos e incondicionales ideológicamente.
Aquellos que no alcanzaron el escurridizo Panda se conformaron pensando que habría una segunda vuelta en la que tendrían mayores posibilidades. Pero del gigante asiático no llegaron nuevos televisores para alimentar la meritocracia, ni siquiera vinieron las piezas de repuesto con las que arreglar los ya existentes. Hacer la guardia del CDR o salir al paso a las críticas ha perdido atractivo, pues no parece que la recompensa vaya a ser la asignación de una lavadora, una línea telefónica o un radio portátil.
Los que alcanzaron la última vuelta de electrodomésticos asignados, tampoco están muy felices que digamos. Una buena parte no ha podido cumplir con los plazos de pago, pues la compra del Panda les hizo cargar con créditos mensuales que rebasan un tercio de su salario. Conozco a una viejita, por ejemplo, que compró el batallado televisor sólo porque tenía la convicción de que iba a morir antes de terminar de pagarlo.
Entre los que creyeron haber recibido una prebenda, afloran hoy las preocupaciones por la enorme deuda monetaria contraída con el Estado. Fueron aquellos que se creyeron beneficiarios de un privilegio, sin percatarse que sólo eran tributarios de un error. El mecanismo que los favoreció entonces, es el mismo que nos impide hoy comprar un electrodoméstico sin mostrar la moneda convertible o sin contar con una determinada trayectoria política.
El último electrodoméstico que se distribuyó a través del sistema de méritos, fue un televisor chino marca Panda. En mi edificio hubo una reunión para entregar diez flamantes equipos dentro de una comunidad que rebasa las trescientas personas. Algunos vecinos estuvieron a punto de irse a las manos durante la discusión para obtener el aparato, por el que debían pagar cuatro mil pesos cubanos. Entre quienes se llevaron a casa la pantalla de colores, estaban -casualmente- los más combativos e incondicionales ideológicamente.
Aquellos que no alcanzaron el escurridizo Panda se conformaron pensando que habría una segunda vuelta en la que tendrían mayores posibilidades. Pero del gigante asiático no llegaron nuevos televisores para alimentar la meritocracia, ni siquiera vinieron las piezas de repuesto con las que arreglar los ya existentes. Hacer la guardia del CDR o salir al paso a las críticas ha perdido atractivo, pues no parece que la recompensa vaya a ser la asignación de una lavadora, una línea telefónica o un radio portátil.
Los que alcanzaron la última vuelta de electrodomésticos asignados, tampoco están muy felices que digamos. Una buena parte no ha podido cumplir con los plazos de pago, pues la compra del Panda les hizo cargar con créditos mensuales que rebasan un tercio de su salario. Conozco a una viejita, por ejemplo, que compró el batallado televisor sólo porque tenía la convicción de que iba a morir antes de terminar de pagarlo.
Entre los que creyeron haber recibido una prebenda, afloran hoy las preocupaciones por la enorme deuda monetaria contraída con el Estado. Fueron aquellos que se creyeron beneficiarios de un privilegio, sin percatarse que sólo eran tributarios de un error. El mecanismo que los favoreció entonces, es el mismo que nos impide hoy comprar un electrodoméstico sin mostrar la moneda convertible o sin contar con una determinada trayectoria política.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
De gorilas y caudillos
Nueve años han pasado desde que escribí las últimas líneas de una tesis sobre la figura del dictador en la literatura latinoamericana. Aunque mi estudio señalaba la existencia aún de varios caudillos que servían de magníficos referentes para escribir novelas, en el fondo yo creía que se trataba de seres en extinción. Poco tiempo después, comencé a dudar si los tiranos no estarían en incubación para volver a brotar sobre nuestras tierras americanas. De un tiempo a esta parte ya no me quedan dudas: los dictadores –o aspirantes a serlo- están aquí, aunque ahora visten jeans, guayaberas o camisas rojas.
Tampoco se extinguió el otro peligro: el militar que se toma la justicia por su mano; el uniformado que imponen su voluntad por las armas. A los brazos de unos y de otros nos seguimos lanzando, porque una tradición de personalismos y demagogos no se erradica tan fácilmente. En Honduras, ahora mismo, toda una nación puede arrojarse al espinoso abrigo de los soldados o hipnotizarse ante el regreso “triunfal” –al estilo de Chávez- de quien ha sido depuesto por la fuerza. De ese dilema, pocas veces salimos bien parados los ciudadanos.
No me gustan los golpes militares, ni los presidentes que intentan reelegirse infinitamente. Le tengo la misma desconfianza a quien baja de una montaña con las armas por delante, que al elegido en las urnas que administra su país como una hacienda; como si de la vieja finca de sus padres se tratara. De ahí que esté preocupada por Honduras. Tengo el temor que lo ocurrido prepare el camino para el surgimiento de otra figura investida de plenos poderes. ¡Cuidado! en la amplia gama que exhiben los sátrapas, la peor combinación es cuando convergen -en una misma persona- la figura del caudillo y del gorila armado.
Nueve años han pasado desde que escribí las últimas líneas de una tesis sobre la figura del dictador en la literatura latinoamericana. Aunque mi estudio señalaba la existencia aún de varios caudillos que servían de magníficos referentes para escribir novelas, en el fondo yo creía que se trataba de seres en extinción. Poco tiempo después, comencé a dudar si los tiranos no estarían en incubación para volver a brotar sobre nuestras tierras americanas. De un tiempo a esta parte ya no me quedan dudas: los dictadores –o aspirantes a serlo- están aquí, aunque ahora visten jeans, guayaberas o camisas rojas.
Tampoco se extinguió el otro peligro: el militar que se toma la justicia por su mano; el uniformado que imponen su voluntad por las armas. A los brazos de unos y de otros nos seguimos lanzando, porque una tradición de personalismos y demagogos no se erradica tan fácilmente. En Honduras, ahora mismo, toda una nación puede arrojarse al espinoso abrigo de los soldados o hipnotizarse ante el regreso “triunfal” –al estilo de Chávez- de quien ha sido depuesto por la fuerza. De ese dilema, pocas veces salimos bien parados los ciudadanos.
No me gustan los golpes militares, ni los presidentes que intentan reelegirse infinitamente. Le tengo la misma desconfianza a quien baja de una montaña con las armas por delante, que al elegido en las urnas que administra su país como una hacienda; como si de la vieja finca de sus padres se tratara. De ahí que esté preocupada por Honduras. Tengo el temor que lo ocurrido prepare el camino para el surgimiento de otra figura investida de plenos poderes. ¡Cuidado! en la amplia gama que exhiben los sátrapas, la peor combinación es cuando convergen -en una misma persona- la figura del caudillo y del gorila armado.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Pluriempleo y monosalario
Te pasas la vida deseando el dulce que ves a través del cristal y cuando te invitan a servirte las porciones que quieras resulta que has perdido el apetito. El pluriempleo había dejado de ser una demanda popular entre nosotros después de muchos años, teniéndolo como un imposible. Su autorización ha llegado en un momento en que cuesta deslindar si se trata de un paso de avance o de un gesto de desespero.
De todo el texto de la Nota Oficial aparecida en Granma, me sorprendió gratamente el permiso a que los estudiantes de nivel medio y superior puedan buscar empleo y conservar, a la par, sus vínculos docentes. Cinco años en los que no se podía trabajar y ganar un salario hacían que muchos desistieran de entrar en la universidad, por no tener una familia capaz de costear ropa, alimentación y transporte durante la etapa de estudiante. Sé muy bien de lo que hablo, pues mientras aprendía Filología –y siendo ya madre- hacía de guía de la ciudad de manera ilegal para poder mantenerme. Sólo así, pude llegar a obtener un título que guardo en la última gaveta del armario. Conozco de muchos que hasta ayer debían hacer lo mismo, empujados por motivos económicos a saltarse las leyes o a dejar los estudios.
Sin embargo, la aceptación del pluriempleo ha llegado tarde –aún así, bienvenida sea- y tiene como principal obstáculo la poca cuantía de los salarios. Tener dos ocupaciones no significará que se viva el doble mejor, ni siquiera con una cuarta parte más de holgura. Lo que reciba el panadero por hacer también un trabajo diurno como custodio no logrará que su familia desista del mercado negro, del desvío de recursos o de la emigración. La cuestión no está en la autorización a emplearse en varios centros laborales, sino en qué productos se pueden comprar con la devaluada moneda nacional. Los días tendrían que tener unas trescientas horas, pues sólo así el pluriempleo nos proveerá de lo necesario para vivir.
Te pasas la vida deseando el dulce que ves a través del cristal y cuando te invitan a servirte las porciones que quieras resulta que has perdido el apetito. El pluriempleo había dejado de ser una demanda popular entre nosotros después de muchos años, teniéndolo como un imposible. Su autorización ha llegado en un momento en que cuesta deslindar si se trata de un paso de avance o de un gesto de desespero.
De todo el texto de la Nota Oficial aparecida en Granma, me sorprendió gratamente el permiso a que los estudiantes de nivel medio y superior puedan buscar empleo y conservar, a la par, sus vínculos docentes. Cinco años en los que no se podía trabajar y ganar un salario hacían que muchos desistieran de entrar en la universidad, por no tener una familia capaz de costear ropa, alimentación y transporte durante la etapa de estudiante. Sé muy bien de lo que hablo, pues mientras aprendía Filología –y siendo ya madre- hacía de guía de la ciudad de manera ilegal para poder mantenerme. Sólo así, pude llegar a obtener un título que guardo en la última gaveta del armario. Conozco de muchos que hasta ayer debían hacer lo mismo, empujados por motivos económicos a saltarse las leyes o a dejar los estudios.
Sin embargo, la aceptación del pluriempleo ha llegado tarde –aún así, bienvenida sea- y tiene como principal obstáculo la poca cuantía de los salarios. Tener dos ocupaciones no significará que se viva el doble mejor, ni siquiera con una cuarta parte más de holgura. Lo que reciba el panadero por hacer también un trabajo diurno como custodio no logrará que su familia desista del mercado negro, del desvío de recursos o de la emigración. La cuestión no está en la autorización a emplearse en varios centros laborales, sino en qué productos se pueden comprar con la devaluada moneda nacional. Los días tendrían que tener unas trescientas horas, pues sólo así el pluriempleo nos proveerá de lo necesario para vivir.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Innombrable
Tengo una picada enrojecida en la pierna y ayer me levanté con todo el cuerpo adolorido. Lo primero que pensé es que me había contagiado con el dengue, que ha vuelto a brotar –como en todos los últimos veranos- en los barrios de mi ciudad. Por suerte no me ha llegado la fiebre, así que a media mañana descarté que estuviera enferma de ese virus, también conocido como “rompehuesos”. De todas formas no puedo dar por descontado que lo atrape, pues muy cerca de mi casa hay varios casos y en estos días lluviosos el número de mosquitos aumenta.
Lo más llamativo de la presencia de esta enfermedad entre nosotros es la negativa oficial a informar del número de contagiados o a mencionar la palabra “dengue” en los medios informativos. Si vas al hospital con todos sus síntomas, recibes un tratamiento en el que no se pronuncian las seis letras que conforman la maldita palabra. En la tele, pasan anuncios de cómo contrarrestar al Aedes aegypti, pero nadie aclara que todo eso se debe a la existencia del dengue entre nosotros. Sin estadísticas ni datos, los ciudadanos vamos reconstruyendo el número de infectados a partir de los rumores que nos llegan de amigos y conocidos. La alarma crece, pues siempre se puede sospechar que hay una mayor incidencia de la que ha llegado hasta nuestros oídos.
El silencio alrededor del dengue responde a la permanente intención de no confesar algo que dañe la imagen del país. Decir que en nuestro “paraíso” tropical la enfermedad ya se ha hecho endémica de tanto repetirse y que los turistas deberían ser advertidos de sus brotes, excede los arranques de honestidad que se permiten nuestras autoridades. Ahora bien, no reconocerla no disminuye la fiebre ni calma la preocupación de los enfermos y sus familiares. Todo lo contrario. Pueden ponerle nombre al dengue o esconderlo en galimatías como “fiebre, dolores en las articulaciones y erupción en la piel”, pero eso no espanta el riesgo; no nos ayuda a olvidar que al llegar julio y agosto él es una presencia inseparable en nuestras vidas.
Tengo una picada enrojecida en la pierna y ayer me levanté con todo el cuerpo adolorido. Lo primero que pensé es que me había contagiado con el dengue, que ha vuelto a brotar –como en todos los últimos veranos- en los barrios de mi ciudad. Por suerte no me ha llegado la fiebre, así que a media mañana descarté que estuviera enferma de ese virus, también conocido como “rompehuesos”. De todas formas no puedo dar por descontado que lo atrape, pues muy cerca de mi casa hay varios casos y en estos días lluviosos el número de mosquitos aumenta.
Lo más llamativo de la presencia de esta enfermedad entre nosotros es la negativa oficial a informar del número de contagiados o a mencionar la palabra “dengue” en los medios informativos. Si vas al hospital con todos sus síntomas, recibes un tratamiento en el que no se pronuncian las seis letras que conforman la maldita palabra. En la tele, pasan anuncios de cómo contrarrestar al Aedes aegypti, pero nadie aclara que todo eso se debe a la existencia del dengue entre nosotros. Sin estadísticas ni datos, los ciudadanos vamos reconstruyendo el número de infectados a partir de los rumores que nos llegan de amigos y conocidos. La alarma crece, pues siempre se puede sospechar que hay una mayor incidencia de la que ha llegado hasta nuestros oídos.
El silencio alrededor del dengue responde a la permanente intención de no confesar algo que dañe la imagen del país. Decir que en nuestro “paraíso” tropical la enfermedad ya se ha hecho endémica de tanto repetirse y que los turistas deberían ser advertidos de sus brotes, excede los arranques de honestidad que se permiten nuestras autoridades. Ahora bien, no reconocerla no disminuye la fiebre ni calma la preocupación de los enfermos y sus familiares. Todo lo contrario. Pueden ponerle nombre al dengue o esconderlo en galimatías como “fiebre, dolores en las articulaciones y erupción en la piel”, pero eso no espanta el riesgo; no nos ayuda a olvidar que al llegar julio y agosto él es una presencia inseparable en nuestras vidas.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Persépolis
De niña me gustaban los libros con “figuritas” y esa atracción por los textos acompañados de imágenes, me queda hasta hoy. El gustazo mayor me lo doy cuando encuentro una historia bien escrita, junto a ilustraciones hechas por el propio autor. Fue justamente esa combinación la que me cautivó de Persépolis, el libro de la iraní Marjane Satrapi. Me adentré en sus primeras páginas para evocar mis tiempos de lectora de historietas, pero no calculé que esta visión de Irán me impactaría tanto.
Como todo llega bastante tarde a mi Isla, primero supe de la marea verde en Teherán y después pude acercarme a la historia de esta mujer crecida en medio de la intolerancia y las prohibiciones. La Marjane pequeña no deja de hacerse preguntas, tal y como me ocurre a mí desde hace más de veinte años. Si no fuera por el velo negro sobre el pelo y la presencia constante de la religión, pensaría que Persépolis cuenta la historia de la Cuba en que he vivido. Especialmente en lo referente a la crispación, a la constante mención del enemigo externo y al martirologio alrededor de los caídos.
Le mostré a Teo algunas páginas del libro y se quedó con la vista fija en el recuadro donde Marjane reflexiona sobre una valla política. La frase anunciaba que “Morir como mártir es inyectar sangre en las venas de la sociedad” y la niña se figuró un cuerpo que gritaba, mientras lo transfundían a la insaciable Nación. Mi hijo, que no se queda atrás en eso de cuestionárselo todo, le encontró similitudes con la consigna de “Estamos dispuestos a derramar hasta la última gota de nuestra sangre”, tan repetida por estos lares. No pude controlar mi imaginación gráfica y visualicé a un cubano que goteaba sobre el suelo patrio, después de ser exprimido hasta el máximo.
De niña me gustaban los libros con “figuritas” y esa atracción por los textos acompañados de imágenes, me queda hasta hoy. El gustazo mayor me lo doy cuando encuentro una historia bien escrita, junto a ilustraciones hechas por el propio autor. Fue justamente esa combinación la que me cautivó de Persépolis, el libro de la iraní Marjane Satrapi. Me adentré en sus primeras páginas para evocar mis tiempos de lectora de historietas, pero no calculé que esta visión de Irán me impactaría tanto.
Como todo llega bastante tarde a mi Isla, primero supe de la marea verde en Teherán y después pude acercarme a la historia de esta mujer crecida en medio de la intolerancia y las prohibiciones. La Marjane pequeña no deja de hacerse preguntas, tal y como me ocurre a mí desde hace más de veinte años. Si no fuera por el velo negro sobre el pelo y la presencia constante de la religión, pensaría que Persépolis cuenta la historia de la Cuba en que he vivido. Especialmente en lo referente a la crispación, a la constante mención del enemigo externo y al martirologio alrededor de los caídos.
Le mostré a Teo algunas páginas del libro y se quedó con la vista fija en el recuadro donde Marjane reflexiona sobre una valla política. La frase anunciaba que “Morir como mártir es inyectar sangre en las venas de la sociedad” y la niña se figuró un cuerpo que gritaba, mientras lo transfundían a la insaciable Nación. Mi hijo, que no se queda atrás en eso de cuestionárselo todo, le encontró similitudes con la consigna de “Estamos dispuestos a derramar hasta la última gota de nuestra sangre”, tan repetida por estos lares. No pude controlar mi imaginación gráfica y visualicé a un cubano que goteaba sobre el suelo patrio, después de ser exprimido hasta el máximo.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Trabajadores sociales: lo efímero de un cuerpo de acción
Con sus pullovers rojos, se aparecieron un día en mi barrio para inventariar los viejos refrigeradores norteamericanos y los aires acondicionados soviéticos. Venían investidos de plenos poderes y una madrugada desembarcaron también en las gasolineras, en una operación para acabar con la venta ilegal de combustible. Eran jóvenes que no habían podido entrar en la universidad y un plan –gestado en las más altas instancias– los convirtió en una tropa dispuesta a cualquier tarea, bajo la promesa de una plaza en la enseñanza superior. Se les asignó un módulo de ropa y comenzaron a moverse por todo el país en los recién comprados ómnibus chinos, flamantes e imponentes. Su autoridad para llegar a cualquier centro laboral y pedir cuentas, hacer una auditoría y hasta sustituir a los empleados, les valió el alarmante apodo de “los niños del Comandante”.
Algunos de ellos desistieron del compromiso de diez años que habían firmado y para ellos la partida fue difícil y la mácula en su expediente segura. Lo mismo cambiaban bombillos en las calles de Caracas que controlaban a las vendedoras de una tienda en pesos convertibles. Eran los nuevos ojos del poder entre nosotros y sin embargo pertenecían a la generación más afectada por el Período Especial, la dualidad monetaria y el desteñimiento del mito. De manera que se hizo usual verlos alternar el desparpajo con la obediencia y las consignas con las palabras de hastío. Su esplendor fue tan breve como la mezclilla del pantalón que les asignaron al comenzar con su labor.
Hoy, apenas se les oye mencionar. Aunque no se ha anunciado que los trabajadores sociales hayan sido desmovilizados, parece que al menos se han quedado sin contenido de trabajo. Ya no hay ollas eléctricas que repartir, encuestas sobre la opinión del pueblo que hacer y parece que la enorme infraestructura material de albergues, meriendas y ómnibus que soportaba su faena, no se puede seguir garantizando. Pocas veces me topo con alguno en la calle, pero los que veo ya no llevan aquel aire de arrogancia ni exhiben sus anteriores poses de pertenecer a un grupo élite.
Con sus pullovers rojos, se aparecieron un día en mi barrio para inventariar los viejos refrigeradores norteamericanos y los aires acondicionados soviéticos. Venían investidos de plenos poderes y una madrugada desembarcaron también en las gasolineras, en una operación para acabar con la venta ilegal de combustible. Eran jóvenes que no habían podido entrar en la universidad y un plan –gestado en las más altas instancias– los convirtió en una tropa dispuesta a cualquier tarea, bajo la promesa de una plaza en la enseñanza superior. Se les asignó un módulo de ropa y comenzaron a moverse por todo el país en los recién comprados ómnibus chinos, flamantes e imponentes. Su autoridad para llegar a cualquier centro laboral y pedir cuentas, hacer una auditoría y hasta sustituir a los empleados, les valió el alarmante apodo de “los niños del Comandante”.
Algunos de ellos desistieron del compromiso de diez años que habían firmado y para ellos la partida fue difícil y la mácula en su expediente segura. Lo mismo cambiaban bombillos en las calles de Caracas que controlaban a las vendedoras de una tienda en pesos convertibles. Eran los nuevos ojos del poder entre nosotros y sin embargo pertenecían a la generación más afectada por el Período Especial, la dualidad monetaria y el desteñimiento del mito. De manera que se hizo usual verlos alternar el desparpajo con la obediencia y las consignas con las palabras de hastío. Su esplendor fue tan breve como la mezclilla del pantalón que les asignaron al comenzar con su labor.
Hoy, apenas se les oye mencionar. Aunque no se ha anunciado que los trabajadores sociales hayan sido desmovilizados, parece que al menos se han quedado sin contenido de trabajo. Ya no hay ollas eléctricas que repartir, encuestas sobre la opinión del pueblo que hacer y parece que la enorme infraestructura material de albergues, meriendas y ómnibus que soportaba su faena, no se puede seguir garantizando. Pocas veces me topo con alguno en la calle, pero los que veo ya no llevan aquel aire de arrogancia ni exhiben sus anteriores poses de pertenecer a un grupo élite.
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Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
Adiós a las escuelas en el campo
La idea de conjugar el estudio con el trabajo en los preuniversitarios parecía muy buena sobre el papel. Tenía aires de futuro imperecedero en aquel buró donde la convirtieron en una disposición ministerial. Pero la realidad –tan tozuda como siempre- hizo su propia interpretación de las escuelas en el campo. La “arcilla” que se intentaba formar en el amor al surco, estaba constituida por adolescentes alejados -por primera vez- del control paterno, que se encontraron con condiciones habitacionales y alimentarias muy diferentes a las proyectadas.
Yo, que debí haber sido el “hombre nuevo” y apenas si he podido llegar a ser un “hombre bueno”, me formé en una de esas becas en el municipio habanero de Alquízar. Llegué con catorce años y salí con una infección en la córnea, una deficiencia hepática y la dureza que se adquiere cuando uno ha visto demasiado. Al matricular, me creía aún los cuentos del estudio trabajo; al partir, sabía que muchas de mis colegas habían tenido que intercambiar sexo para obtener buenas calificaciones o mostrar un sobre cumplimiento en la producción agrícola. Las pequeñas planticas de lechuga que desyerbaba cada tarde tenían su contraparte en un albergue donde primaba el matonismo, el irrespeto a la privacidad y la dura ley del más fuerte.
Justamente, una tarde de aquellas, después de tres días sin abastecimiento de agua y con el repetitivo menú de arroz y col, me juré a mi misma que mis hijos nunca irían a un preuniversitario en el campo. Lo hice con ese tremendismo adolescente que -con los años- se va calmando y dejándonos saber la imposibilidad de cumplir ciertas promesas. Así que me acostumbré a la idea de tener que cargar jabas de comida para cuando Teo estuviera en la beca, de escuchar que le robaron los zapatos, que lo amenazaron en la ducha o que uno más grande le quitó la comida. Todas esas imágenes, que había vivido, regresaban cuando pensaba en las escuelas internas.
Por suerte, el experimento parece estar terminando. La improductividad, el contagio de enfermedades, el menoscabo de valores éticos y el bajo nivel académico han hecho sucumbir este método educativo. Después de años de pérdidas económicas, pues los estudiantes consumían más de lo que lograban sacarle a la tierra, nuestras autoridades se han convencido de que el mejor lugar donde está un joven es al lado de sus padres. Sólo que han anunciado el próximo fin de las becas sin la disculpa pública a quienes fuimos conejillos de indias de una experiencia fracasada; a esos a quienes los preuniversitarios en el campo nos llevaron parte de los sueños y de la salud.
La idea de conjugar el estudio con el trabajo en los preuniversitarios parecía muy buena sobre el papel. Tenía aires de futuro imperecedero en aquel buró donde la convirtieron en una disposición ministerial. Pero la realidad –tan tozuda como siempre- hizo su propia interpretación de las escuelas en el campo. La “arcilla” que se intentaba formar en el amor al surco, estaba constituida por adolescentes alejados -por primera vez- del control paterno, que se encontraron con condiciones habitacionales y alimentarias muy diferentes a las proyectadas.
Yo, que debí haber sido el “hombre nuevo” y apenas si he podido llegar a ser un “hombre bueno”, me formé en una de esas becas en el municipio habanero de Alquízar. Llegué con catorce años y salí con una infección en la córnea, una deficiencia hepática y la dureza que se adquiere cuando uno ha visto demasiado. Al matricular, me creía aún los cuentos del estudio trabajo; al partir, sabía que muchas de mis colegas habían tenido que intercambiar sexo para obtener buenas calificaciones o mostrar un sobre cumplimiento en la producción agrícola. Las pequeñas planticas de lechuga que desyerbaba cada tarde tenían su contraparte en un albergue donde primaba el matonismo, el irrespeto a la privacidad y la dura ley del más fuerte.
Justamente, una tarde de aquellas, después de tres días sin abastecimiento de agua y con el repetitivo menú de arroz y col, me juré a mi misma que mis hijos nunca irían a un preuniversitario en el campo. Lo hice con ese tremendismo adolescente que -con los años- se va calmando y dejándonos saber la imposibilidad de cumplir ciertas promesas. Así que me acostumbré a la idea de tener que cargar jabas de comida para cuando Teo estuviera en la beca, de escuchar que le robaron los zapatos, que lo amenazaron en la ducha o que uno más grande le quitó la comida. Todas esas imágenes, que había vivido, regresaban cuando pensaba en las escuelas internas.
Por suerte, el experimento parece estar terminando. La improductividad, el contagio de enfermedades, el menoscabo de valores éticos y el bajo nivel académico han hecho sucumbir este método educativo. Después de años de pérdidas económicas, pues los estudiantes consumían más de lo que lograban sacarle a la tierra, nuestras autoridades se han convencido de que el mejor lugar donde está un joven es al lado de sus padres. Sólo que han anunciado el próximo fin de las becas sin la disculpa pública a quienes fuimos conejillos de indias de una experiencia fracasada; a esos a quienes los preuniversitarios en el campo nos llevaron parte de los sueños y de la salud.
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http://www.gabitogrupos.com/LACUBADELGRANPAPIYO/template.php?nm=1249874703
De: Matilda (Mensaje original) | Enviado: 04/08/2009 14:38 |
Cada año se realiza en
alguna parte del planeta una reunión para tratar los problemas de la
alimentación y el de-sarrollo. Acuden representantes gubernamentales,
organismos internacionales, expertos y, cuando la ocasión lo amerita,
uno que otro integrante de organizaciones sociales vinculadas con el
tema. Invariablemente en esas reuniones se ofrecen diagnósticos claros
de la situación imperante en África, Asia y América Latina en cuanto a
la producción y mala distribución de los alimentos. Igualmente, se
presentan estudios que señalan cómo mientras algunas naciones tienen
comida de sobra, y hasta la tiran, otras más carecen de ella y sufren
hambrunas. También suelen anunciarse compromisos para atacar el
problema y reducir el número de personas que no tienen la comida
suficiente, indispensable para vivir dignamente.
Los datos
recientes de la agencia que en Naciones Unidas se ocupa de la
alimentación y la agricultura, la FAO, reiteran, sin embargo, la
gravedad de la situación: más de mil millones de personas padecen
hambre en el mundo. Una sexta parte de la humanidad consume, per
cápita, menos de mil 800 calorías diarias, lo que un ser humano
necesita como mínimo para su sano de-sarrollo con el agravante de que
en vez de reducirse el número de hambrientos este año son 100 millones
más. Casi todos los desnutridos viven en el mundo en vías de
desarrollo, destacadamente en algunos países de Asia, que concentran
las dos terceras partes de los hambrientos, seguidos de África
subsahariana, con 265 millones, y rematando con los 53 millones que
existen en América Latina y el Caribe, donde los hambrientos aumentaron
el último año 12 por ciento.
En reportes anteriores, la FAO
señalaba como causas de la hambruna: los desajustes estructurales del
mundo, la falta de agua, entre otros recursos básicos para producir los
alimentos necesarios, así como la concentración de esos recursos en
pocas manos y que mucha veces no se cosecha lo que la gente necesita,
sino lo que exigen los mercados internacionales.
La paradoja es
que hay los elementos para producir toda la comida que se necesita,
pero no se utilizan adecuadamente ni se toman en cuenta las necesidades
de la población. Ahora, el organismo de Naciones Unidas destaca otros
dos elementos que han agudizado la situación: la crisis económica
global y que haya aumentado el precio de los alimentos. El primero
incide de manera directa en el empleo y los ingresos de la población
rural y urbana y reduce su capacidad de adquirir la canasta básica de
alimentos. El segundo elemento agrava el efecto del primero, pues los
alimentos básicos han aumentado de precio en el mundo subdesarrollado,
aunque ahora se producen más cereales que el año pasado. Es el caso del
arroz en Asia y el maíz en América Latina. Los precios mínimos que
algunos gobiernos fijan para los componentes de la dieta básica son de
ficción, apenas existen en la mente de los funcionarios encargados de
la economía, la producción agropecuaria y los mercados locales.
Y
ante la falta de empleo e ingresos, las familias se ven obligadas a
comprar alimentos más baratos (con mayor número de calorías), pero que
tienen menos proteínas.
En su informe más reciente la FAO señala
que estamos ante una crisis del hambre que genera graves riesgos para
la paz y la seguridad del mundo, pues la falta de empleo e ingreso
presionará negativamente las estructuras sociales y políticas vigentes
en el sector rural. Igual sucederá en las ciudades, donde emigran
millones de campesinos sin empleo en el agro y que viven en condiciones
muy desfavorables.
Además, advierte del empeoramiento de la
situación, pues la prioridad para las naciones industrializadas es
salir de la crisis que padecen por el manejo irresponsable de sus
economías, por abandonar y pasar a los grandes consorcios, a los
intereses privados, las tareas que corresponden al Estado. Habrá,
entonces, menos ayuda para el mundo pobre, no obstante que en la
reciente reunión del G-8 se acordó destinar 20 mil millones de dólares
para combatir el hambre y alentar la agricultura.
Mientras llega
esa ayuda, no olvidemos que los países que conforman las Naciones
Unidas prometieron para el años 2015 reducir a 420 millones la gente
con hambre. Ni tampoco que en el México de Calderón aumentaron la
pobreza extrema y el hambre.
Mil millones de seres humanos con hambre
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
http://www.gabitogrupos.com/LACUBADELGRANPAPIYO/template.php?nm=1249874703
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
Re: Y nos dieron los micrófonos… algo es algo.......Yoani y su derecho inalienable de expresion
yOANI
Dalton77- Cantidad de envíos : 3837
Fecha de inscripción : 19/02/2009
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