El Departamento de Estado dijo el lunes que espera que Bill Richardson, gobernador de Nuevo México que está de visita en La Habana, le pida a Cuba que libere a un contratista estadounidense preso desde hace nueve meses.
Sin embargo, un alto funcionario de la administración del presidente Barack Obama dijo que Richardson, que ganó la liberación de tres presos políticos cubanos en 1996, ‘‘no lleva un mensaje del gobierno''.
La oficina de Richardson anunció que permanecería en La Habana desde el domingo hasta el viernes "como parte de una misión para fortalecer potencialmente el comercio y las relaciones culturales entre Nuevo México y Cuba''.
"Durante la visita, el gobernador Richardson ayudará a promover la venta de productos de Nuevo México y les dará seguimiento a los progresos sobre relaciones comerciales que hizo durante una visita a Cuba el año pasado'', agregó la declaración.
Richardson, que se ha reunido con Fidel Castro, en ocasiones ha actuado como un intermediario extraoficial entre las administraciones demócratas y gobiernos extranjeros hostiles y obtuvo la liberación de ciudadanos de Estados Unidos en Irak, Sudán y Corea del Norte.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo que la semana pasada funcionarios de esa entidad se reunieron con Richardson y le informaron sobre el caso de Alan P. Gross, contratista de la Agencia para el Desarrollo Internacional encarcelado en Cuba desde el 3 de diciembre.
"Como nosotros y otros han hecho, esperamos que el gobernador Richardson le pida al gobierno cubano que libere inmediatamente a Gross'', dijo Charles Luoma-Overstreet, portavoz de asuntos hemisféricos del Departamento de Estado.
Luoma-Overstreet envió un correo electrónico a El Nuevo Herald con una declaración similar, pero negó que Richardson estuviera actuando como mensajero del gobierno.
Gross, de 60 años, fue arrestado después que entregó equipos de comunicación por satélite a la pequeña comunidad judía en Cuba. No ha sido oficialmente acusado, pero funcionarios cubanos alegaron que está vinculado a actividades de inteligencia de Estados Unidos.
Varios funcionarios de la administración de Obama, incluyendo a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, han pedido a Cuba en repetidas ocasiones que libere a Gross, residente de Potomac, en Maryland.
Richardson, que habla español con fluidez, durante mucho tiempo ha declarado que Estados Unidos debe levantar las sanciones contra Cuba. La última vez que visitó La Habana fue en agosto del 2009 en otra misión comercial.
Durante esa visita, Richardson no se reunió con Fidel Castro ni con su hermano y sucesor, Raúl Castro. En su lugar, se reunió con Ricardo Alarcón, presidente de la Asamblea Nacional y experto en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, así como con funcionarios de los ministerios de Relaciones Exteriores y Turismo.
La declaración de su oficina dijo que Richardson, I. Miley González, secretario de Agricultura del estado, y Stuart Ashman, secretario de Asuntos Culturales se reunirían con funcionarios de Alimport, la agencia cubana responsable de las importaciones de alimentos. La declaración dijo que Richardson y Ashman pagan sus gastos.