Huber Matos: 'Siento una segunda traición'
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Huber Matos: 'Siento una segunda traición'
Huber Matos: 'Siento una segunda traición'
Por NESTOR IKEDA
The Associated Press
SAN PEDRO SULA, Honduras -- Huber Matos Benítez siente que está frente a "una segunda traición" en su azarosa vida.
Hombre fiel al comandante de la Revolución Cubana, Fidel Castro, peleó con él. Pero en cuanto vio que una vez en el poder Castro no iba a convocar a elecciones generales como estaba inicialmente planeado y se orientaba más bien al marxismo, se sintió "traicionado".
Creyó que con la suspensión de Cuba de sus derechos en la OEA en 1962 le estaba llegando una cierta reparación. Ahora, 47 años más tarde, considera la tendencia en la OEA a restituir Cuba en su seno como una segunda traición.
"He sido un revolucionario", dijo el lunes en San Pedro Sula. "He luchado bajo el lema 'libertad o muerte'. Triunfamos con la revolución. Pero fui traicionado".
Matos fue juzgado por el sistema que empezaba a imponer Castro en Cuba, y su aliado de menos de un año en el gobierno pasó a ser su enemigo: luego de haber cumplido una sentencia de 20 años de cárcel salió libre en 1979 y desde entonces se ha dedicado a trotar por el mundo como activista de un movimiento al que llamó la Resistencia Cubana, ahora transformado en grupo sombrilla de otras organizaciones del exilio cubano.
A los 91 años, Matos demostró que todavía tiene fuerza física y valor.
Sin vacilar, se puso de pie de su silla en una mesa de panelistas y se dirigió a un grupo de procastristas que interrumpían su conferencia de prensa en un hotel de San Pedro Sula y, a voz en cuello, les gritó no procacidades sino palabras que más tarde diría estuvieron orientadas a un "grupo de tontos".
"¡Esto es libertad!", les dijo Matos varias veces en medio de gritos de sus opositores, casi todos hondureños. "Ni remotamente piensen que harían esto en Cuba".
Luego manifestó a reporteros que el régimen impuesto por Castro "ha fracasado rotundamente y no tiene razón de ser", por lo que no entendía por qué la OEA deseaba levantarle la suspensión y facilitar su retorno a una organización internacional que tiene en la democracia la base de sus principios.
"Los pueblos son los que tienen el derecho a escoger sus gobiernos, no los señores estos que se pasan toda una vida en el poder como si fuese una monarquía", comentó refiriéndose no sólo a Castro, quien estuvo en el poder durante 47 años hasta su retiro en el 2006, sino a otros gobernantes que están cambiando las constituciones nacionales para reelegirse.
Dijo que Castro "era un loco: no quiero decir que tenga trastornos sino que está lleno de traumas".
Matos llegó a San Pedro Sula con varios dirigentes de grupos de la Resistencia Cubana debido a que los cancilleres de la OEA tienen en agenda iniciar el martes el debate para revocar la suspensión de Cuba.
Si llegan a un acuerdo, Cuba tendría técnicamente listo su retorno a la organización en Washington al día siguiente, aunque el gobierno de La Habana ha dicho que no lo desea.
"El camino de regreso del estado cubano a la OEA tiene que pasar por el pleno respeto a las libertades y derechos fundamentales del pueblo cubano", dijo el movimiento de Matos en un manifiesto de dos páginas que el veterano luchador tratará que llegue en algún momento a manos del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
Por NESTOR IKEDA
The Associated Press
SAN PEDRO SULA, Honduras -- Huber Matos Benítez siente que está frente a "una segunda traición" en su azarosa vida.
Hombre fiel al comandante de la Revolución Cubana, Fidel Castro, peleó con él. Pero en cuanto vio que una vez en el poder Castro no iba a convocar a elecciones generales como estaba inicialmente planeado y se orientaba más bien al marxismo, se sintió "traicionado".
Creyó que con la suspensión de Cuba de sus derechos en la OEA en 1962 le estaba llegando una cierta reparación. Ahora, 47 años más tarde, considera la tendencia en la OEA a restituir Cuba en su seno como una segunda traición.
"He sido un revolucionario", dijo el lunes en San Pedro Sula. "He luchado bajo el lema 'libertad o muerte'. Triunfamos con la revolución. Pero fui traicionado".
Matos fue juzgado por el sistema que empezaba a imponer Castro en Cuba, y su aliado de menos de un año en el gobierno pasó a ser su enemigo: luego de haber cumplido una sentencia de 20 años de cárcel salió libre en 1979 y desde entonces se ha dedicado a trotar por el mundo como activista de un movimiento al que llamó la Resistencia Cubana, ahora transformado en grupo sombrilla de otras organizaciones del exilio cubano.
A los 91 años, Matos demostró que todavía tiene fuerza física y valor.
Sin vacilar, se puso de pie de su silla en una mesa de panelistas y se dirigió a un grupo de procastristas que interrumpían su conferencia de prensa en un hotel de San Pedro Sula y, a voz en cuello, les gritó no procacidades sino palabras que más tarde diría estuvieron orientadas a un "grupo de tontos".
"¡Esto es libertad!", les dijo Matos varias veces en medio de gritos de sus opositores, casi todos hondureños. "Ni remotamente piensen que harían esto en Cuba".
Luego manifestó a reporteros que el régimen impuesto por Castro "ha fracasado rotundamente y no tiene razón de ser", por lo que no entendía por qué la OEA deseaba levantarle la suspensión y facilitar su retorno a una organización internacional que tiene en la democracia la base de sus principios.
"Los pueblos son los que tienen el derecho a escoger sus gobiernos, no los señores estos que se pasan toda una vida en el poder como si fuese una monarquía", comentó refiriéndose no sólo a Castro, quien estuvo en el poder durante 47 años hasta su retiro en el 2006, sino a otros gobernantes que están cambiando las constituciones nacionales para reelegirse.
Dijo que Castro "era un loco: no quiero decir que tenga trastornos sino que está lleno de traumas".
Matos llegó a San Pedro Sula con varios dirigentes de grupos de la Resistencia Cubana debido a que los cancilleres de la OEA tienen en agenda iniciar el martes el debate para revocar la suspensión de Cuba.
Si llegan a un acuerdo, Cuba tendría técnicamente listo su retorno a la organización en Washington al día siguiente, aunque el gobierno de La Habana ha dicho que no lo desea.
"El camino de regreso del estado cubano a la OEA tiene que pasar por el pleno respeto a las libertades y derechos fundamentales del pueblo cubano", dijo el movimiento de Matos en un manifiesto de dos páginas que el veterano luchador tratará que llegue en algún momento a manos del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
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