Os dije que era "especial".
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Os dije que era "especial".
Os dije que era "especial", diferente su estilo del de otros Papas.
Se le quiere sin conocerle.
Papa Francisco: «Dejen las puertas abiertas de las iglesias y una luz encendida en el confesionario»
El papa Francisco almorzó ayer con siete sacerdotes
de Roma. «Se trata de una costumbre del sustituto, monseñor Angelo
Becciu, que se remonta a cuando era nuncio. Apenas lo supo el Papa se
unió 'volentieri'». En el apartamento del nuncio estaban invitados al
almuerzo sacerdotes que Mons. Becciu conoce. Entre ellos, un sacerdote
de Caritas, otro empeñado en la pastoral con los gitanos, también un
sacerdote en silla de ruedas, otro sacerdote que se ocupa en la
formación permanente de los jóvenes y otro con minusvalía física que es
guía espiritual de otros sacerdotes».
30/03/13 10:26 AM | Imprimir | Enviar
(Zenit) El papa Francisco «se quedó muy contento con este encuentro con los sacerdotes romanos», dijo el portavoz, especialmente porque «ellos tenían muchas historias para contar sobre sus actividades».
Uno de los comensales, monseñor Enrico Feroci de Caritas de Roma
indicó que se sintió como 'portavoz' de todos los pobres de esta ciudad:
«Fue la primera vez que encontré al Papa, dejará huella en mi vida ver
al obispo de Roma que estaba sentado en nuestra mesa y nos escuchaba»,
dijo a los micrófonos de Radio Vaticano.
«Su capacidad de escuchar –prosiguió el responsable Caritas- es algo fantástico.
Uno tiene la sensación de que uno se encuentra a su gusto al contar las
experiencias que uno vive». Y añadió que «fue algo fuera de la norma:
con nosotros reía, explicaba, reflexionaba, y nos daba consejos».
«Dejen las puertas abiertas de las iglesias –nos dijo Francisco–, así la gente entra, y dejen una luz encendida en el confesionario para señalar su presencia y verán que la fila se formará».
«Me acordé la frase de Zaqueo, baja y del baja y ven a almorzar con
nosotros, indicó el sacerdote que precisó».Todos los sacerdotes
estabamos implicados en ayuda social. Le conté de la Cáritas de Roma, de
sus 36 comedores y de los centros para madres con los niños. «Vi los ojos del papa humedecerse al escuchar la experiencia de quienes trabajan en lo social». Fue un «un animarnos a hacer más, porque nuestro obispo nos lo indica».
«Un almuerzo -prosiguió Mons. Feroci- en el que ni nos dimos cuenta de que comimos,
como si se hablara solamente entre amigos que conversan serenamente
entre amigos. Lo importante era con quien estábamos y lo que nos decía».
«Al despedirnos -concluyó el responsable Cáritas- nos abrazó uno por uno, sentir que el papa me abrazó. A uno de los sacerdotes le dijo ' te recomiendo, puertas abiertas'. A otro: 'Es muy importante el cuidado de los sacerdotes, te los recomiendo'.
Y nos regaló a cada uno un rosario. Tuve la sensación que en breve
vendrá entre los pobres de Roma así como a las comunidades en las
parroquias. Lo sentiremos presente en la pastoral de nuestra ciudad».
Entre los presentes estaba también el párroco Mario Pasquale, que
tuvo una experiencia en los años setenta como trabajador manual,
sacerdote obrero, con diversas actividades manuales, como portavalijas
en la estación Tiburtina.
«En este primer encuentro tuve la oportunidad de responderle al Papa ¿quien eres tú? Tuve la impresión del obispo ideal que uno quiere tener en la propia vida».
Don Pascuale le contó al Papa que en esos años eran unos 40 sacerdotes que habían tomado la decisión de vivir con los marginados.
«Los frutos no nos toca a nosotros juzgarlos, nuestro espíritu era el
de dar testimonio con nuestra presencia a estas problemática» dijo.
¿Cómo acogió el Papa este testimonio? «Estaba muy atento, tuve la
sensación que quería conocer y advertí que no estaba esperando para
decirteme lo que él pensaba sino para escucharme, como persona, como
sacerdote. Y me sentí escuchado en mi historia, en mi camino, en mi ser sacerdote. El hecho de encontrarlo en este modo me ha dado la sensación de sentirme entendido sobre ese momento particular».
«Tuve la impresión -concluyó el sacerdote- que e me dijo 'ama a la Iglesia y hasta el fondo'. En particular cuando nos abrazó a cada uno de nosotros como un padre que abraza a su hijo que no ve desde hace años».
Se le quiere sin conocerle.
Papa Francisco: «Dejen las puertas abiertas de las iglesias y una luz encendida en el confesionario»
El papa Francisco almorzó ayer con siete sacerdotes
de Roma. «Se trata de una costumbre del sustituto, monseñor Angelo
Becciu, que se remonta a cuando era nuncio. Apenas lo supo el Papa se
unió 'volentieri'». En el apartamento del nuncio estaban invitados al
almuerzo sacerdotes que Mons. Becciu conoce. Entre ellos, un sacerdote
de Caritas, otro empeñado en la pastoral con los gitanos, también un
sacerdote en silla de ruedas, otro sacerdote que se ocupa en la
formación permanente de los jóvenes y otro con minusvalía física que es
guía espiritual de otros sacerdotes».
30/03/13 10:26 AM | Imprimir | Enviar
(Zenit) El papa Francisco «se quedó muy contento con este encuentro con los sacerdotes romanos», dijo el portavoz, especialmente porque «ellos tenían muchas historias para contar sobre sus actividades».
Uno de los comensales, monseñor Enrico Feroci de Caritas de Roma
indicó que se sintió como 'portavoz' de todos los pobres de esta ciudad:
«Fue la primera vez que encontré al Papa, dejará huella en mi vida ver
al obispo de Roma que estaba sentado en nuestra mesa y nos escuchaba»,
dijo a los micrófonos de Radio Vaticano.
«Su capacidad de escuchar –prosiguió el responsable Caritas- es algo fantástico.
Uno tiene la sensación de que uno se encuentra a su gusto al contar las
experiencias que uno vive». Y añadió que «fue algo fuera de la norma:
con nosotros reía, explicaba, reflexionaba, y nos daba consejos».
«Dejen las puertas abiertas de las iglesias –nos dijo Francisco–, así la gente entra, y dejen una luz encendida en el confesionario para señalar su presencia y verán que la fila se formará».
«Me acordé la frase de Zaqueo, baja y del baja y ven a almorzar con
nosotros, indicó el sacerdote que precisó».Todos los sacerdotes
estabamos implicados en ayuda social. Le conté de la Cáritas de Roma, de
sus 36 comedores y de los centros para madres con los niños. «Vi los ojos del papa humedecerse al escuchar la experiencia de quienes trabajan en lo social». Fue un «un animarnos a hacer más, porque nuestro obispo nos lo indica».
«Un almuerzo -prosiguió Mons. Feroci- en el que ni nos dimos cuenta de que comimos,
como si se hablara solamente entre amigos que conversan serenamente
entre amigos. Lo importante era con quien estábamos y lo que nos decía».
«Al despedirnos -concluyó el responsable Cáritas- nos abrazó uno por uno, sentir que el papa me abrazó. A uno de los sacerdotes le dijo ' te recomiendo, puertas abiertas'. A otro: 'Es muy importante el cuidado de los sacerdotes, te los recomiendo'.
Y nos regaló a cada uno un rosario. Tuve la sensación que en breve
vendrá entre los pobres de Roma así como a las comunidades en las
parroquias. Lo sentiremos presente en la pastoral de nuestra ciudad».
Entre los presentes estaba también el párroco Mario Pasquale, que
tuvo una experiencia en los años setenta como trabajador manual,
sacerdote obrero, con diversas actividades manuales, como portavalijas
en la estación Tiburtina.
«En este primer encuentro tuve la oportunidad de responderle al Papa ¿quien eres tú? Tuve la impresión del obispo ideal que uno quiere tener en la propia vida».
Don Pascuale le contó al Papa que en esos años eran unos 40 sacerdotes que habían tomado la decisión de vivir con los marginados.
«Los frutos no nos toca a nosotros juzgarlos, nuestro espíritu era el
de dar testimonio con nuestra presencia a estas problemática» dijo.
¿Cómo acogió el Papa este testimonio? «Estaba muy atento, tuve la
sensación que quería conocer y advertí que no estaba esperando para
decirteme lo que él pensaba sino para escucharme, como persona, como
sacerdote. Y me sentí escuchado en mi historia, en mi camino, en mi ser sacerdote. El hecho de encontrarlo en este modo me ha dado la sensación de sentirme entendido sobre ese momento particular».
«Tuve la impresión -concluyó el sacerdote- que e me dijo 'ama a la Iglesia y hasta el fondo'. En particular cuando nos abrazó a cada uno de nosotros como un padre que abraza a su hijo que no ve desde hace años».
Mar- Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 05/04/2010
Edad : 68
Localización : Madrid
Re: Os dije que era "especial".
¿Alguna vez la que tiene AC ha dejado de alabar al papa de turno?
Sócrates- Admin
- Cantidad de envíos : 11527
Fecha de inscripción : 18/03/2009
Re: Os dije que era "especial".
Pero estamos en tiempos en que se puede dejar "la casa de Dios" abierta, sin que la dejen "pelada"???
_________________
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50980
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Os dije que era "especial".
No Azali..... se llevan hasta el agua bendita, si es que la tiene.
Pero si tiene algún sacerdote por allí merodeando, quita "ideas".
Yo sí echo de menos la puerta abierta y el confesionario con luz
Pero si tiene algún sacerdote por allí merodeando, quita "ideas".
Yo sí echo de menos la puerta abierta y el confesionario con luz
Mar- Cantidad de envíos : 2823
Fecha de inscripción : 05/04/2010
Edad : 68
Localización : Madrid
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