La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
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La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
La legitimidad de las leyes
Fernando Ravsberg | 2010-08-19, 15:13
En medio de la crisis de los años 90, conocí un camarógrafo de la TV cubana que recorría 20 Km en bicicleta desde su casa hasta Santiago de las Vegas para comprar leche, vendía una parte a sus vecinos y con la ganancia costeaba la de sus 2 hijas pequeñas.
El negocio era muy difícil, a veces la leche llegaba cortada y en más de una ocasión le fue decomisada por la policía. Según las autoridades estaba realizando una "actividad económica ilícita" por lo que tenía que quedar agradecido de no ser multado además.
El hombre sabía que no le ponían la multa para no informar del decomiso, al fin y al cabo también los hijos de los policías toman leche. Eran años muy difíciles, nadie escapaba de los efectos de la crisis y todos tenían que "mancharse" de una u otra forma.
Recordé del caso leyendo un artículo en Juventud Rebelde sobre la legalidad y la legitimidad, donde se aborda uno de los temas sociales más delicados, el hecho de que los ciudadanos se vean forzados a delinquir para satisfacer sus necesidades básicas.
El periodista es muy cuidadoso, sabe que está entrando en un terreno de arenas movedizas, pero tiene el valor de hacerlo y explicar que los cubanos llevan dos vidas paralelas y contradictorias, una honesta y pública y otra privada y opuesta a los valores promulgados socialmente.
La escasez de productos, la falta de servicios, los altísimos precios y los bajos salarios obligan a todos los que viven en Cuba a delinquir. Aún teniendo dinero a veces la única forma de comprar el producto es acudiendo al mercado negro.
El cubano que pretenda tener internet en su casa sólo podrá acceder a una cuenta clandestina, la única forma de reponer el cristal de una ventana es pagándole a alguien para que se lo robe y legalmente es imposible comprar una simple tabla de madera.
No existen talleres del Estado donde un ciudadano pueda realizar una sencilla soldadura, hay que recurrir a un particular, a sabiendas de que el oxígeno y el acetileno es robado porque nos consta que en ninguna parte se venden esos balones.
No hace mucho fui a buscar una llave de agua a una ferretería de divisas, la misma dependienta me dice que no tienen y me recomienda que hable con los vendedores que hay fuera de la tienda, que "ellos seguramente si la pueden resolver".
La represión de estos "delitos" ha sido hasta ahora inútil, se crearon empresas de seguridad y el resultado es que los guardias se sumaron al robo. A uno de ellos, del Ministerio del Transporte, le piden 8 años de cárcel por robarse la alcancía del autobús con US$18.
Los bajos salarios empujan al ciudadano a la delincuencia. Ningún empleado estatal con vehículo propio tiene dinero suficiente como para comprar legalmente las llantas y las piezas de repuesto, a pesar de lo cual "milagrosamente" todos continúan circulando.
En general la prensa nacional simplifica el fenómeno, tipificándolo de "corrupción por falta de conciencia revolucionaria". Lo irónico es que esos periodistas después se ven obligados a hacer las mismas "evoluciones" que el resto de sus compatriotas.
Sin embargo, este artículo de Juventud Rebelde me sorprendió por su realismo, comienza diciendo que cualquier cubano puede verse obligado a violar las leyes vigentes porque "el instinto de conservación es más fuerte que cualquier otra motivación".
Justamente, el meollo del asunto es que nadie respetará las leyes mientras éstas le impidan al ciudadano satisfacer sus necesidades básicas. Y es seguro que resultará más fácil adaptar el sistema legal a la realidad del país que hacer la operación contraria.
Un ejemplo positivo son los cambios legales de cara a ampliar el trabajo por cuenta propia y permitir la pequeña empresa privada, algo imprescindible cuando el Estado planea 1 millón de despidos. Y si el "modelo" sufre, pues que sufra, quien no debe sufrir es la gente.
Es que las leyes no están bien escritas cuando acusan de "actividades económicas ilícitas" a un hombre que pedalea 40 Km en busca de leche para sus hijas. Lo que aquel padre hacía puede ser aún hoy ilegal, pero siempre y en cualquier país del mundo será un acto legítimo.
Fernando Ravsberg | 2010-08-19, 15:13
En medio de la crisis de los años 90, conocí un camarógrafo de la TV cubana que recorría 20 Km en bicicleta desde su casa hasta Santiago de las Vegas para comprar leche, vendía una parte a sus vecinos y con la ganancia costeaba la de sus 2 hijas pequeñas.
El negocio era muy difícil, a veces la leche llegaba cortada y en más de una ocasión le fue decomisada por la policía. Según las autoridades estaba realizando una "actividad económica ilícita" por lo que tenía que quedar agradecido de no ser multado además.
El hombre sabía que no le ponían la multa para no informar del decomiso, al fin y al cabo también los hijos de los policías toman leche. Eran años muy difíciles, nadie escapaba de los efectos de la crisis y todos tenían que "mancharse" de una u otra forma.
Recordé del caso leyendo un artículo en Juventud Rebelde sobre la legalidad y la legitimidad, donde se aborda uno de los temas sociales más delicados, el hecho de que los ciudadanos se vean forzados a delinquir para satisfacer sus necesidades básicas.
El periodista es muy cuidadoso, sabe que está entrando en un terreno de arenas movedizas, pero tiene el valor de hacerlo y explicar que los cubanos llevan dos vidas paralelas y contradictorias, una honesta y pública y otra privada y opuesta a los valores promulgados socialmente.
La escasez de productos, la falta de servicios, los altísimos precios y los bajos salarios obligan a todos los que viven en Cuba a delinquir. Aún teniendo dinero a veces la única forma de comprar el producto es acudiendo al mercado negro.
El cubano que pretenda tener internet en su casa sólo podrá acceder a una cuenta clandestina, la única forma de reponer el cristal de una ventana es pagándole a alguien para que se lo robe y legalmente es imposible comprar una simple tabla de madera.
No existen talleres del Estado donde un ciudadano pueda realizar una sencilla soldadura, hay que recurrir a un particular, a sabiendas de que el oxígeno y el acetileno es robado porque nos consta que en ninguna parte se venden esos balones.
No hace mucho fui a buscar una llave de agua a una ferretería de divisas, la misma dependienta me dice que no tienen y me recomienda que hable con los vendedores que hay fuera de la tienda, que "ellos seguramente si la pueden resolver".
La represión de estos "delitos" ha sido hasta ahora inútil, se crearon empresas de seguridad y el resultado es que los guardias se sumaron al robo. A uno de ellos, del Ministerio del Transporte, le piden 8 años de cárcel por robarse la alcancía del autobús con US$18.
Los bajos salarios empujan al ciudadano a la delincuencia. Ningún empleado estatal con vehículo propio tiene dinero suficiente como para comprar legalmente las llantas y las piezas de repuesto, a pesar de lo cual "milagrosamente" todos continúan circulando.
En general la prensa nacional simplifica el fenómeno, tipificándolo de "corrupción por falta de conciencia revolucionaria". Lo irónico es que esos periodistas después se ven obligados a hacer las mismas "evoluciones" que el resto de sus compatriotas.
Sin embargo, este artículo de Juventud Rebelde me sorprendió por su realismo, comienza diciendo que cualquier cubano puede verse obligado a violar las leyes vigentes porque "el instinto de conservación es más fuerte que cualquier otra motivación".
Justamente, el meollo del asunto es que nadie respetará las leyes mientras éstas le impidan al ciudadano satisfacer sus necesidades básicas. Y es seguro que resultará más fácil adaptar el sistema legal a la realidad del país que hacer la operación contraria.
Un ejemplo positivo son los cambios legales de cara a ampliar el trabajo por cuenta propia y permitir la pequeña empresa privada, algo imprescindible cuando el Estado planea 1 millón de despidos. Y si el "modelo" sufre, pues que sufra, quien no debe sufrir es la gente.
Es que las leyes no están bien escritas cuando acusan de "actividades económicas ilícitas" a un hombre que pedalea 40 Km en busca de leche para sus hijas. Lo que aquel padre hacía puede ser aún hoy ilegal, pero siempre y en cualquier país del mundo será un acto legítimo.
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 05:01 PM del 19 Ago 2010, Abey Escribió:
Como siempre tus artículos ponen el dedo en donde más duele, y tienes razón los cubanos vivimos violando las leyes, casi desde que te levantas de la cama y antes de salir a trabajar te tomas ese buchito de café que le compraste al meroliquero de la esquina (eso se llama receptación). Y es que el cubano desde que nace tiene asignado todo lo que le “toca”, lo que nos “dan”, la educación, la salud y tantas libras de arroz, tantas de frijoles, el aceite……… fuera de eso y lo que logras comprar en las tiendas en divisa o en algún agro mercado (que es común que en la pizarra los productos tengan un precio y en realidad debas pagar mucho mas) es ilegal. Si no infringimos las leyes directamente pues actuamos de cómplices y eso es lo más normal del mundo. Si tienes una mata de aguacates no puedes vender los frutos, pero el dueño de la mata de todos modos los vende y como a mí me gusta el aguacate pues los compro…. Y te pongo el ejemplo de los aguacates para no meterme con otras cosas que son más necesarias y hasta imprescindibles que desgraciadamente tienes que “lucharlas” en la calle y al costo que sea. Hasta hoy se han levantado algunas de las prohibiciones, ya te puedes comprar un DVD o un teléfono celular y hasta te puedes hospedar en el mejor de los hoteles, que bueno no? Pero yo me pregunto eso de que me sirve? Si yo vivo de un salario que sumándole la estimulación en cuc no llega a los 30 CUC , en realidad felicidades para el que pueda disfrutar de estas cosas a mi no me sirven de nada. Nada mas hay que echarle una ojeada a nuestras leyes, la ley de la vivienda, el código civil, la ley de inmigración, están firmadas por Dorticos cuando era presidente de la república.
Y para terminar te hago un comentario de los absurdos que no logro comprender, hace un año aproximadamente se aprobó la nueva ley de trabajo y seguridad social, uno de los temas más controvertidos de esa ley fue el aumento de la edad de jubilación en 5 años, se argumento por la necesidad de fuerza de trabajo y otras explicaciones bla bla bla, AHORA, cuanto todavía no se ha secado la tinta de esa ley, te dicen que hay que reducir casi 1 millón de plazas.
saludos
Como siempre tus artículos ponen el dedo en donde más duele, y tienes razón los cubanos vivimos violando las leyes, casi desde que te levantas de la cama y antes de salir a trabajar te tomas ese buchito de café que le compraste al meroliquero de la esquina (eso se llama receptación). Y es que el cubano desde que nace tiene asignado todo lo que le “toca”, lo que nos “dan”, la educación, la salud y tantas libras de arroz, tantas de frijoles, el aceite……… fuera de eso y lo que logras comprar en las tiendas en divisa o en algún agro mercado (que es común que en la pizarra los productos tengan un precio y en realidad debas pagar mucho mas) es ilegal. Si no infringimos las leyes directamente pues actuamos de cómplices y eso es lo más normal del mundo. Si tienes una mata de aguacates no puedes vender los frutos, pero el dueño de la mata de todos modos los vende y como a mí me gusta el aguacate pues los compro…. Y te pongo el ejemplo de los aguacates para no meterme con otras cosas que son más necesarias y hasta imprescindibles que desgraciadamente tienes que “lucharlas” en la calle y al costo que sea. Hasta hoy se han levantado algunas de las prohibiciones, ya te puedes comprar un DVD o un teléfono celular y hasta te puedes hospedar en el mejor de los hoteles, que bueno no? Pero yo me pregunto eso de que me sirve? Si yo vivo de un salario que sumándole la estimulación en cuc no llega a los 30 CUC , en realidad felicidades para el que pueda disfrutar de estas cosas a mi no me sirven de nada. Nada mas hay que echarle una ojeada a nuestras leyes, la ley de la vivienda, el código civil, la ley de inmigración, están firmadas por Dorticos cuando era presidente de la república.
Y para terminar te hago un comentario de los absurdos que no logro comprender, hace un año aproximadamente se aprobó la nueva ley de trabajo y seguridad social, uno de los temas más controvertidos de esa ley fue el aumento de la edad de jubilación en 5 años, se argumento por la necesidad de fuerza de trabajo y otras explicaciones bla bla bla, AHORA, cuanto todavía no se ha secado la tinta de esa ley, te dicen que hay que reducir casi 1 millón de plazas.
saludos
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 05:49 PM del 19 Ago 2010, Jorge P Escribió:
Fernando muy buen articulo como siempre.
Es mas agua tibia como todo en Cuba no hay logica, porque desde arriba todo es impuesto para el bienestar del propio pueblo aunque no este no haya hablado ni mucho menos oido.
Las leyes en Cuba son muy ambiguas y abiertas a la interpretacion de como les convenga en el momento de ser aplicadas ejemplo:
La ley contra el acaparamiento, cuanto comprar de un producto es acaparar? Y creanme hasta si lo compraste en CUC te lo descomizan sin mucho problema, si el agente policial en cuestion estima que estas acaparando.
Pero tomando un ejemplo del post anterior alguien decia que la constitucion cubana claramente no permitia la doble ciudadania, sin embargo obliga a cualquier cubano que ya sea ciudadano de otro pais a sacar el pasaporte cubano si quiere visitar Cuba. Pero claro no conviene perder la jugosa renta del pasaporte.....
Como no esperar que los cubanos vivan con 2,3 y 4 caras, que vean el robo como una "lucha de supervivencia" si es lo que han aprendido de la maxima dirigencia...
Fernando muy buen articulo como siempre.
Es mas agua tibia como todo en Cuba no hay logica, porque desde arriba todo es impuesto para el bienestar del propio pueblo aunque no este no haya hablado ni mucho menos oido.
Las leyes en Cuba son muy ambiguas y abiertas a la interpretacion de como les convenga en el momento de ser aplicadas ejemplo:
La ley contra el acaparamiento, cuanto comprar de un producto es acaparar? Y creanme hasta si lo compraste en CUC te lo descomizan sin mucho problema, si el agente policial en cuestion estima que estas acaparando.
Pero tomando un ejemplo del post anterior alguien decia que la constitucion cubana claramente no permitia la doble ciudadania, sin embargo obliga a cualquier cubano que ya sea ciudadano de otro pais a sacar el pasaporte cubano si quiere visitar Cuba. Pero claro no conviene perder la jugosa renta del pasaporte.....
Como no esperar que los cubanos vivan con 2,3 y 4 caras, que vean el robo como una "lucha de supervivencia" si es lo que han aprendido de la maxima dirigencia...
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 06:31 PM del 19 Ago 2010, Mariana Grajales Escribió:
Muy buen artículo, totalmente de acuerdo: no es lo mismo legal que legítimo. Mi padre repetía mucho que permanecer vivo en Cuba, es prueba de estar cometiendo más de un delito. Pero a mi modo de ver, a este análisis le falta aún la última vuelta de rosca.
Dicho modo de vida para el pueblo, por llamarlo de algún modo, es un mecanismo de poder para el gobierno. Todo aquel que demuestre un comportamiento político "incorrecto", deberá responder por sus "ilegalidades" de origen económico. En estos casos las empresas de seguridad resultan muy eficaces, más les vale.
No creo que el gobierno cubano esté demasiado interesado en terminar con la situación descrita en el artículo, aparte de que no podría hacerlo a corto plazo. De hecho, creo que esta corrupción generalizada es la peor herencia que nos deja el Castrismo, el resto del desastre tomará menos tiempo de arreglar.
Muy buen artículo, totalmente de acuerdo: no es lo mismo legal que legítimo. Mi padre repetía mucho que permanecer vivo en Cuba, es prueba de estar cometiendo más de un delito. Pero a mi modo de ver, a este análisis le falta aún la última vuelta de rosca.
Dicho modo de vida para el pueblo, por llamarlo de algún modo, es un mecanismo de poder para el gobierno. Todo aquel que demuestre un comportamiento político "incorrecto", deberá responder por sus "ilegalidades" de origen económico. En estos casos las empresas de seguridad resultan muy eficaces, más les vale.
No creo que el gobierno cubano esté demasiado interesado en terminar con la situación descrita en el artículo, aparte de que no podría hacerlo a corto plazo. De hecho, creo que esta corrupción generalizada es la peor herencia que nos deja el Castrismo, el resto del desastre tomará menos tiempo de arreglar.
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 06:40 PM del 19 Ago 2010, asere cubano Escribió:
Bravo han descubierto el agua caliente, el gran problema que tiene Cuba hoy es el bloqueo impenetrable que tienen instaurados los hermanos Castro, si ahora mismo cualquiera de nosotros quisiéramos exportar un contenedor de comida a Cuba pagando todos los aranceles esta operación seria imposible.
Un país que no tiene nada que ofrecer a sus ciudadanos (solo pancartas y discursos)resulta un poco oneroso ver que las regulaciones aduanales existentes hacen imposible la exportación privada y a menor escala.
De que valen los cuentapropistas si el estado no tiene capacidad de importación y si a la vez ese mismo cuentapropista no puede comprar sus enceres en el exterior.
De nuevo vuelven a cometer el mismo error, dar licencia para el robo y la receptación de los escasos bienes del estado.
Bravo han descubierto el agua caliente, el gran problema que tiene Cuba hoy es el bloqueo impenetrable que tienen instaurados los hermanos Castro, si ahora mismo cualquiera de nosotros quisiéramos exportar un contenedor de comida a Cuba pagando todos los aranceles esta operación seria imposible.
Un país que no tiene nada que ofrecer a sus ciudadanos (solo pancartas y discursos)resulta un poco oneroso ver que las regulaciones aduanales existentes hacen imposible la exportación privada y a menor escala.
De que valen los cuentapropistas si el estado no tiene capacidad de importación y si a la vez ese mismo cuentapropista no puede comprar sus enceres en el exterior.
De nuevo vuelven a cometer el mismo error, dar licencia para el robo y la receptación de los escasos bienes del estado.
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 06:48 PM del 19 Ago 2010, Kundejo Escribió:
Muy bueno el artículo, como de costumbre.
Hoy hablaba con un colega del trabajo. Ruso él, cubano yo y me preguntó cual fue el motivo principal para emigrar de Cuba. Le dije, después de un larga refexión, hay muchos motivos pero creo que el mas importante de todos fue poder vivir sin tener que hacer cosas ilegales para sobrevivir.
Muy bueno el artículo, como de costumbre.
Hoy hablaba con un colega del trabajo. Ruso él, cubano yo y me preguntó cual fue el motivo principal para emigrar de Cuba. Le dije, después de un larga refexión, hay muchos motivos pero creo que el mas importante de todos fue poder vivir sin tener que hacer cosas ilegales para sobrevivir.
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 08:52 PM del 19 Ago 2010, La leche Escribió:
Gracias Fernando. Como me hubiera gustado tener el oficio de la palabra o de la escritura!. Cuando leía la historia de tu amigo "el lechero" pensé que en algún momento de mi vida había tenido un amigo que se llamase Fernando Rasverg. En otras palabras, me retrataste. Y para otros del blog, cuando tuve que "luchar la leche" fue cuando mi hija cumplió los 7 años. Señores, hasta eso en Cuba te lo dictan: Los niños pueden tomar el vital alimento hasta una edad que dictaminaron (científicamente ó no). Y para el amigo del blog, mi hija será pequeña siempre, no dejó de serlo por llegar a la "edad adulta" de 7 años.
Hay tantas cosas que cambiar en Cuba, que pienso que todas caen en la incertidumbre de "¿por donde empezar?".
Invito a todos los de este foro a responderse internamente esta pregunta:
¿Es hoy Cuba un mejor país que hace 30 años atrás?.
Yo tengo mi respuesta.
Gracias Fernando. Como me hubiera gustado tener el oficio de la palabra o de la escritura!. Cuando leía la historia de tu amigo "el lechero" pensé que en algún momento de mi vida había tenido un amigo que se llamase Fernando Rasverg. En otras palabras, me retrataste. Y para otros del blog, cuando tuve que "luchar la leche" fue cuando mi hija cumplió los 7 años. Señores, hasta eso en Cuba te lo dictan: Los niños pueden tomar el vital alimento hasta una edad que dictaminaron (científicamente ó no). Y para el amigo del blog, mi hija será pequeña siempre, no dejó de serlo por llegar a la "edad adulta" de 7 años.
Hay tantas cosas que cambiar en Cuba, que pienso que todas caen en la incertidumbre de "¿por donde empezar?".
Invito a todos los de este foro a responderse internamente esta pregunta:
¿Es hoy Cuba un mejor país que hace 30 años atrás?.
Yo tengo mi respuesta.
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 09:53 PM del 19 Ago 2010, Calixto Escribió:
El caso del ex dueño del Hurón Azul es emblemático.
El señor creó un emporio “ilegal” solo dentro de Cuba. Cometió el terrible delito de crear y hacer crecer un restaurante, con salas para otras actividades creativas y el beneficio reportado le permitió comprar las viviendas “ilegales”, neveras “ilegales”, microondas “ilegales”, carne de res “ilegal”, viajar con boletos “ilegales” de avión. El dinero “ilegal” venía de consumidores dispuestos a pagar con su plata los servicios vendidos y como era su plata lo hacían con total satisfacción. Traten de ver algunas fotos del restaurante, que desde el punto de vista de imagen es de una estrella, y bien opaca, en cualquier otro país.
Terminó preso. Si es Colomé Ibarra o Machado Ventura, sus neveras son ¨legales¨, su carne es ¨legal¨, sus boletos de avión son legales, y las viviendas son ¨legales¨. Y de contra los mayimbes disfrutan los bienes con dineros que vienen ¿de dónde? ¿Qué consumidor sacó de su bolsillo la plata de un servicio brindado por un Altísimo miembro de la nomenclatura? Vienen de las arcas del Estado, llenadas con el trabajo del mismo pobre cubano que hace malabares para conseguir el litro de leche, que después es acusado de ilegal por el sistema judicial al servicio del Poder, no de la Justicia.
Y para remate, la censura sirve de cobertura para esconder la Injusticias “Legales”.
Las pequeñas libertades económicas que en los momentos más apretados de una nación apretada, no se hacen porque benefician a la nación, es para tratar de abrir válvulas de escape y paliar la ineficiencia del estado de proveer bienes. Es decir, no es para ayudar al país, es para proteger el poder. Al primer chance las eliminan.
Un cubano que económicamente no depende del gobierno, no tiene que ir a la Plaza, no tiene que maniatar a cubanos en la escalinata de la Universidad, vociferarles a las Damas de Blanco, o no dejar a una madre visitar la tumba de su hijo.
Ellos nos necesitan dependientes y potencialmente ilegales para aplicar la ley cuando más le convenga.
Recuerden que Pánfilo fue un borracho “legal” hasta que salió por los medios. Y todavía la culpa fue de los que lo observamos en youtube o en un canal de poca cobertura. Nuestros ojos los ilegalizaron.
Parte el Alma.
El caso del ex dueño del Hurón Azul es emblemático.
El señor creó un emporio “ilegal” solo dentro de Cuba. Cometió el terrible delito de crear y hacer crecer un restaurante, con salas para otras actividades creativas y el beneficio reportado le permitió comprar las viviendas “ilegales”, neveras “ilegales”, microondas “ilegales”, carne de res “ilegal”, viajar con boletos “ilegales” de avión. El dinero “ilegal” venía de consumidores dispuestos a pagar con su plata los servicios vendidos y como era su plata lo hacían con total satisfacción. Traten de ver algunas fotos del restaurante, que desde el punto de vista de imagen es de una estrella, y bien opaca, en cualquier otro país.
Terminó preso. Si es Colomé Ibarra o Machado Ventura, sus neveras son ¨legales¨, su carne es ¨legal¨, sus boletos de avión son legales, y las viviendas son ¨legales¨. Y de contra los mayimbes disfrutan los bienes con dineros que vienen ¿de dónde? ¿Qué consumidor sacó de su bolsillo la plata de un servicio brindado por un Altísimo miembro de la nomenclatura? Vienen de las arcas del Estado, llenadas con el trabajo del mismo pobre cubano que hace malabares para conseguir el litro de leche, que después es acusado de ilegal por el sistema judicial al servicio del Poder, no de la Justicia.
Y para remate, la censura sirve de cobertura para esconder la Injusticias “Legales”.
Las pequeñas libertades económicas que en los momentos más apretados de una nación apretada, no se hacen porque benefician a la nación, es para tratar de abrir válvulas de escape y paliar la ineficiencia del estado de proveer bienes. Es decir, no es para ayudar al país, es para proteger el poder. Al primer chance las eliminan.
Un cubano que económicamente no depende del gobierno, no tiene que ir a la Plaza, no tiene que maniatar a cubanos en la escalinata de la Universidad, vociferarles a las Damas de Blanco, o no dejar a una madre visitar la tumba de su hijo.
Ellos nos necesitan dependientes y potencialmente ilegales para aplicar la ley cuando más le convenga.
Recuerden que Pánfilo fue un borracho “legal” hasta que salió por los medios. Y todavía la culpa fue de los que lo observamos en youtube o en un canal de poca cobertura. Nuestros ojos los ilegalizaron.
Parte el Alma.
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 12:41 AM del 20 Ago 2010, Lola Escribió:
Por lo visto los comentarios se han quedado truncos con este excelente trabajo suyo, señor Fernando. Acá solo cabe darle loas a su magnífico trabajo y corroborar que es todo cierto. Yo misma estoy reparando mi casa con dinero ganado por la izquierda, materiales comprados por la izquierda, trabajadores sin licencia y contratados por la izquierda y TODO ha sido por la izquierda. Yo lo siento mucho, pero los cubanos no tenemos acceso a las discusiones de las leyes y por lo tanto estas solo representan el sueño que tiene el señor de los anillos, pero no la realidad actual. Si él quiere una sociedad a su manera, pues lo veo muy mal. Con los cubanos no contaron para redactar esa ley, por lo tanto lo sentimos mucho pero la vida corre y hay que hacer las cosas LEGALMENTE O ILEGALMENTE. De él depende que se hagan las cosas reflejando la verdadera realidad y no su capricho. El cubano ya no solo realiza actividades ilegales, sino que estamos fuera de la ley. De hambre no nos vamos a morir aunque tengamos que vender leche cortada y desfondar los almacenes del estado, lo sentimos mucho. Si la solución es delinquir, pues a delinquir se ha dicho incluyendo a los policías y los funcionarios del gobierno. Que nadie diga que no, porque hasta Guevara tiene que delinquir porque los cubanos vivimos en un país con leyes totalmente desconectadas de la realidad. Ese es, al parecer, el más preciado de los deseos del señor de los anillos: que todos seamos delincuentes pero con una fachada de conciencia, lealtad y honestidad a toda prueba revolucionaria. Lo malo de todo esto no es la difícil supervivencia, SINO LA PÉRDIDA DE VALORES. Para los cubanos nacidos después de los 90 es totalmente válido vivir del robo. El señor de los anillos ha convertido los valores en antivalores. Una vez más, LO SIENTO MUCHO, PERO DE HAMBRE NO NOS VAMOS A MORIR.
Por lo visto los comentarios se han quedado truncos con este excelente trabajo suyo, señor Fernando. Acá solo cabe darle loas a su magnífico trabajo y corroborar que es todo cierto. Yo misma estoy reparando mi casa con dinero ganado por la izquierda, materiales comprados por la izquierda, trabajadores sin licencia y contratados por la izquierda y TODO ha sido por la izquierda. Yo lo siento mucho, pero los cubanos no tenemos acceso a las discusiones de las leyes y por lo tanto estas solo representan el sueño que tiene el señor de los anillos, pero no la realidad actual. Si él quiere una sociedad a su manera, pues lo veo muy mal. Con los cubanos no contaron para redactar esa ley, por lo tanto lo sentimos mucho pero la vida corre y hay que hacer las cosas LEGALMENTE O ILEGALMENTE. De él depende que se hagan las cosas reflejando la verdadera realidad y no su capricho. El cubano ya no solo realiza actividades ilegales, sino que estamos fuera de la ley. De hambre no nos vamos a morir aunque tengamos que vender leche cortada y desfondar los almacenes del estado, lo sentimos mucho. Si la solución es delinquir, pues a delinquir se ha dicho incluyendo a los policías y los funcionarios del gobierno. Que nadie diga que no, porque hasta Guevara tiene que delinquir porque los cubanos vivimos en un país con leyes totalmente desconectadas de la realidad. Ese es, al parecer, el más preciado de los deseos del señor de los anillos: que todos seamos delincuentes pero con una fachada de conciencia, lealtad y honestidad a toda prueba revolucionaria. Lo malo de todo esto no es la difícil supervivencia, SINO LA PÉRDIDA DE VALORES. Para los cubanos nacidos después de los 90 es totalmente válido vivir del robo. El señor de los anillos ha convertido los valores en antivalores. Una vez más, LO SIENTO MUCHO, PERO DE HAMBRE NO NOS VAMOS A MORIR.
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 01:43 AM del 20 Ago 2010, Alejandro Escribió:
Ahora se habla de leyes porque el Estado se "sacude" de muchas cosas con las que ya no puede cargar y es entendible. (Vivo en Cuba, tengo 30 años) Antes todo era delegado en la protección del omnipresente y protector Estado. El millón que sobra no fue con empleos comprados. Ese problema lo creó el Estado. Que exista tanta ilegalidad es en parte resposabilidad del Estado y parte de la sociedad. A veces pienso si hemos sido un pueblo malcriado que ya creció. Hay archipiélagos de certezas entre este mar de incertidumbres. Es una situación contradictoria que ciertamente lacera la conciencia humana
porque te obliga a hacer cosas para sobrevivir que son ilegalmente
honestas (no todas algunas si son ilegales y deshonestas), fruto de tu
intelecto, de tu esfuerzo, de tu preparación. Eso provoca un conflicto de conciencia, un conflicto de intereses y duele más cuando pasa con los militantes UJC y PCC. Ello demuestra la relación conciencia-materia. Aquella como estado superior? La cotidiana existencia es en la vida material y la conciencia hace falta, pero qué conciencia desarrollada puede vivir feliz haciendo lo contrario a lo que piensa ¿Cómo puede vivir actuando contra sus principios? Creo que si realizamos un análisis profundo del fenómeno, atando cada efecto a su causa llegaremos a un tema que también es sensible en la esfera política de Cuba. Lo resumo en el nombre: Sistema electoral con
democracia representativa. Con esto quiero decir democracia participativa. Pero las contradicciones son otras también y los cubanos que viven y trabajan en Cuba las saben (administración-sindicato, militar-civil, Estado-sociedad, salario-precio, trabajo-salario, estatal-particular, público-privado, CUP-CUC, trd-bodega) Es como vivir simultáneamente una doble vida en un par dialéctico. A la luz y a la sombra, en la ley y en la trampa, vivir haciéndote el bobo.Ya se ha dicho y muchos conocen y vieron las palabras de aquel muchacho de la UCI en la cual reveló cómo la "representatividad" era la principal contradicción del sistema electoral cubano. Yo elijo a uno (Delegado de circunscripción) que elige a otro (Diputados a diferentes niveles) que elige a otros (Consejo de Estado y Ministros, Presidente) pero además, y aquí está el asunto de la ley, él representa y ejerce mi voto aún sin conocer mi opinión. Ciertamente en esos pasos como ocurre con la intermediación en el mercado, se diluye la representación y la participación. Mucho se habla de si Cuba es o no democrática. Si hay dictadura o no. Todo ello precisaría una definición de palabras usadas una y otra vez cuyo significado hace gala de la Teoría de la Relatividad. Por ejemplo, la palabra pueblo, democracia y miles de otras palabras que se mencionan. Para ello podemos hacernos varias preguntas que apuntan al centro del sistema social:¿Cómo se hace o dicta una ley o Resolución en Cuba? ¿Quiénes tienen la posibilidad de votar y opinar por ella? Ya se habló de la unanimidad ficticia ¿ Cómo sobrevivir si la tríada trabajo-salario-precio de servicios y productos no encuentran coherencia y correspondencia?¿ Qué es justicia social? ¿Es acaso que se vea tantos autos de diferentes organismos, "supuestos ejemplos de conciencia revolucionaria", paseando tanto los fines de semana, derrochando y malgastando cuando al pueblo (y yo sí creo saber quien es el pueblo) se le exhorta al ahorro, al sacrificio, a la productividad. Si existe algún sociólogo cubano que me revele si aún somos obreros, campesinos y estudiantes. Mi opinión particular es que haya un desarrollo en el sistema electoral cubano para que haya mayor participación en la estructuración de las leyes y que quienes están verdaderamente nos representen. Creo que ahora somos: funcionarios y pueblo. Los que gobiernan desde y para el Estado y para ellos, mientras otros intentan sobrevivir entre la legitimidad y la ley.
Sueño con que algún día mi Mesa Redonda sea en 360 grados sobre temas de la Cuba de hoy, con llamadas telefónicas (como Mediodia en TV), con Acuse de recibo, con Papelitos hablan y Libre acceso. Miren cuántos recursos tiene la televisión. Estar informado sobre el mundo es importante: para eso existen los noticieros(de radio y TV) y el periódico en su edición impresa.
Ahora se habla de leyes porque el Estado se "sacude" de muchas cosas con las que ya no puede cargar y es entendible. (Vivo en Cuba, tengo 30 años) Antes todo era delegado en la protección del omnipresente y protector Estado. El millón que sobra no fue con empleos comprados. Ese problema lo creó el Estado. Que exista tanta ilegalidad es en parte resposabilidad del Estado y parte de la sociedad. A veces pienso si hemos sido un pueblo malcriado que ya creció. Hay archipiélagos de certezas entre este mar de incertidumbres. Es una situación contradictoria que ciertamente lacera la conciencia humana
porque te obliga a hacer cosas para sobrevivir que son ilegalmente
honestas (no todas algunas si son ilegales y deshonestas), fruto de tu
intelecto, de tu esfuerzo, de tu preparación. Eso provoca un conflicto de conciencia, un conflicto de intereses y duele más cuando pasa con los militantes UJC y PCC. Ello demuestra la relación conciencia-materia. Aquella como estado superior? La cotidiana existencia es en la vida material y la conciencia hace falta, pero qué conciencia desarrollada puede vivir feliz haciendo lo contrario a lo que piensa ¿Cómo puede vivir actuando contra sus principios? Creo que si realizamos un análisis profundo del fenómeno, atando cada efecto a su causa llegaremos a un tema que también es sensible en la esfera política de Cuba. Lo resumo en el nombre: Sistema electoral con
democracia representativa. Con esto quiero decir democracia participativa. Pero las contradicciones son otras también y los cubanos que viven y trabajan en Cuba las saben (administración-sindicato, militar-civil, Estado-sociedad, salario-precio, trabajo-salario, estatal-particular, público-privado, CUP-CUC, trd-bodega) Es como vivir simultáneamente una doble vida en un par dialéctico. A la luz y a la sombra, en la ley y en la trampa, vivir haciéndote el bobo.Ya se ha dicho y muchos conocen y vieron las palabras de aquel muchacho de la UCI en la cual reveló cómo la "representatividad" era la principal contradicción del sistema electoral cubano. Yo elijo a uno (Delegado de circunscripción) que elige a otro (Diputados a diferentes niveles) que elige a otros (Consejo de Estado y Ministros, Presidente) pero además, y aquí está el asunto de la ley, él representa y ejerce mi voto aún sin conocer mi opinión. Ciertamente en esos pasos como ocurre con la intermediación en el mercado, se diluye la representación y la participación. Mucho se habla de si Cuba es o no democrática. Si hay dictadura o no. Todo ello precisaría una definición de palabras usadas una y otra vez cuyo significado hace gala de la Teoría de la Relatividad. Por ejemplo, la palabra pueblo, democracia y miles de otras palabras que se mencionan. Para ello podemos hacernos varias preguntas que apuntan al centro del sistema social:¿Cómo se hace o dicta una ley o Resolución en Cuba? ¿Quiénes tienen la posibilidad de votar y opinar por ella? Ya se habló de la unanimidad ficticia ¿ Cómo sobrevivir si la tríada trabajo-salario-precio de servicios y productos no encuentran coherencia y correspondencia?¿ Qué es justicia social? ¿Es acaso que se vea tantos autos de diferentes organismos, "supuestos ejemplos de conciencia revolucionaria", paseando tanto los fines de semana, derrochando y malgastando cuando al pueblo (y yo sí creo saber quien es el pueblo) se le exhorta al ahorro, al sacrificio, a la productividad. Si existe algún sociólogo cubano que me revele si aún somos obreros, campesinos y estudiantes. Mi opinión particular es que haya un desarrollo en el sistema electoral cubano para que haya mayor participación en la estructuración de las leyes y que quienes están verdaderamente nos representen. Creo que ahora somos: funcionarios y pueblo. Los que gobiernan desde y para el Estado y para ellos, mientras otros intentan sobrevivir entre la legitimidad y la ley.
Sueño con que algún día mi Mesa Redonda sea en 360 grados sobre temas de la Cuba de hoy, con llamadas telefónicas (como Mediodia en TV), con Acuse de recibo, con Papelitos hablan y Libre acceso. Miren cuántos recursos tiene la televisión. Estar informado sobre el mundo es importante: para eso existen los noticieros(de radio y TV) y el periódico en su edición impresa.
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Re: La legitimidad de las leyes/ Fernando Ravsberg
A las 04:37 AM del 20 Ago 2010, luciano Escribió:
Tuve la amarga experiencia de ver a un buen amigo mio caer en desgracia, lo cogieron luchando, lo cogieron haciendo algun dinero extra de su salario para manterner a su familia pero resulto que despues de año y medio en prision y con un monton de otras corrupciones pudo salir entonces ya no le quedo tranquilidad espiritual, la familia se transformo y nunca volveran a ser la familia que imaginaron crear, ya no tiene aspiraciones profesionales, no puede optar por salir del pais, en fin esta condenado de por vida. Vivia humildemente; vivia en un pequeno apartamento al fondo de un pasillo, vivia alegre cuando podia ofrecerle un chocolate a su hijo o podia regalar un par de zapatos nuevos a su esposa, vivia feliz pudiendo cocinar moderadamente con aciete suficiente pero se equivoco cuando quizo comprar una computadora y tratar de preparar a su hijo para el futuro.
Tuve la amarga experiencia de ver a un buen amigo mio caer en desgracia, lo cogieron luchando, lo cogieron haciendo algun dinero extra de su salario para manterner a su familia pero resulto que despues de año y medio en prision y con un monton de otras corrupciones pudo salir entonces ya no le quedo tranquilidad espiritual, la familia se transformo y nunca volveran a ser la familia que imaginaron crear, ya no tiene aspiraciones profesionales, no puede optar por salir del pais, en fin esta condenado de por vida. Vivia humildemente; vivia en un pequeno apartamento al fondo de un pasillo, vivia alegre cuando podia ofrecerle un chocolate a su hijo o podia regalar un par de zapatos nuevos a su esposa, vivia feliz pudiendo cocinar moderadamente con aciete suficiente pero se equivoco cuando quizo comprar una computadora y tratar de preparar a su hijo para el futuro.
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