Asi es!! no hay derecho...
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Asi es!! no hay derecho...
Cesar Rodríguezescribió
Raul: Yo creo que tu “sueño” social y tu hipótesis para lograrlo son válidas si así lo crees y tienes tanto derecho a creer en eso como lo tiene un testigo de Jehová a creer firmente que pertenece a un grupo escogido por Dios para salvarse del apocalipsis. A lo que no tienen derecho ni ellos, ni Fidel, ni tu, ni nadie es a obligar, proscribir, denigrar, reprimir, excluir, difamar, discriminar y maltratar de palabra y hecho a quienes no piensan así. Eso es precisamente lo que hace TU ideológía intolerante con quienes quieren hacer uso de su propio raciocinio para definir su propia vida de una manera diferente a la cual tiene todo el derecho del mundo. Es eso lo que hace a tu ideología repulsiva, injusta y absurda. Y es esa característica precisamente su factor común con todo lo que sea llamado facismo, totalitarismo, absolutismo, dictadura o tiranía.
Raul: Yo creo que tu “sueño” social y tu hipótesis para lograrlo son válidas si así lo crees y tienes tanto derecho a creer en eso como lo tiene un testigo de Jehová a creer firmente que pertenece a un grupo escogido por Dios para salvarse del apocalipsis. A lo que no tienen derecho ni ellos, ni Fidel, ni tu, ni nadie es a obligar, proscribir, denigrar, reprimir, excluir, difamar, discriminar y maltratar de palabra y hecho a quienes no piensan así. Eso es precisamente lo que hace TU ideológía intolerante con quienes quieren hacer uso de su propio raciocinio para definir su propia vida de una manera diferente a la cual tiene todo el derecho del mundo. Es eso lo que hace a tu ideología repulsiva, injusta y absurda. Y es esa característica precisamente su factor común con todo lo que sea llamado facismo, totalitarismo, absolutismo, dictadura o tiranía.
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Re: Asi es!! no hay derecho...
Jorge alejandro escribió
A mì me parece que hasta para ser hipòcrita hay que tener un lìmite. Y, de verdad, cuando la izquierda caviar de otros lares le da por justificar los desmadres de la izquierda platanera de por acà, la cosa adquiere tintes verdaderamente kafkianos, para usar un adjetivo suave .
Asì pues, aquì tenemos a Calvet tratando de darnos una lecciòn a los cubanos de lo buena que resulta una dictadura de medio siglo. Lo mejor del caso es que èl no la ha vivido, ni la vive, ni la vivirà nunca en carne propia (es demasiado y oportunista para eso) El la observa desde lejos, barriga llena y libertades y derechos ciudadanos garantizados; esos mismos que a los cubanos se les niegan hace 50 años, y que èl encuentra muy bien que se les sigan negando, total, èl sì los disfruta; y, si su gobierno intentara negàrselos, ya se èl de berrear a los cuatro vientos, y a escribirlo por internet, esa misma internet a la que los que los cubanos tenìan menos aceso que los habitantes de Haitì, por lo menos antes del teremoto. eso para Calvet no es cosa preocupante. Lo que le preocupa es que a la tiranìa hace rato se le cayò la careta y que cada dìa màs el mundo se da cuenta hasta què punto llega la estafa que intenta hacernos pasar como “democracia participativa”.
Mal se puede hablar de democracia participativa en un paìs donde, de entrada, los ciudadanos no pueden militar en el partido que les dè la gana y aspirar a dirigir los destinos del paìs desde las posturas de ese partido. Lo ùnico que sostiene el unipartidismo cubano es la fuerza bruta, no otra cosa. Y de todos es sabido que, tener la fuerza en un momento dado, no significa, necesariamente, tener la razòn, ni estar en el camino correcto. Con ejemplos de esto, ya Cuba llena toda una biblioteca.
Pero la desfachatez llega al punto de que defiende el apartheid turìstico, al que intenta edulcorar con pèsima pluma (el talento de escritor, evidentemente no es su fuerte):
¿Asì que hoteles para guiris y no guiris? Hay que tener el hìgado forrado de titanio para no decirla cuatro cosas impublicables al farsante este que tiene, para emplear su fraseologìa: “la leche cortada en el alma”. ¿Quièn te dijo a ti que los cubanos somos ciudadanos de segunda? ¡Ve,! ¡Ve a decir eso en España para que veas si te lo asimilan! ¡ Dile eso a un español que tenga verguenza, para que veas como posiblemente te arrean un guantazo que vas a tener que comer papillas por meses. Los cubanos tenemos que tener el derecho de ir y hospedarnos donde nos dè la gana en nuestro paìs, porque para eso es nuestro, no de ningùn gobierno; y menos que menos, de una banda de negreros como Melià y comparsa.
Los cubanos no somos ratas de laboratorio para que ningùn tarado venga a experimentar con nosotros sus aberraciones sociales, ni su gusto por que lo pisoteen, ni sus odios y encores personales. Si tù odias a los yankees, a los imperialistas, o a quien sea, enfrèntateles tù, arma tu propia bronca, pero no te escudes en la miseria de los cubanos para eso. Ni defiendas desde tu panza repleta, lo que ningùn español te admitirìa en España. Y ve a darles esas lecciones a tus hijos, que posiblemnente te pongan mañana a dormir en la casa del perro, donde vas a disfrutar del jardìn (si lo tienes)y del cielo (que es el mismo para todo el mundo)
“Estamos ante una democracia participativa que respeta los principios universales de igualdad ante la ley sin discriminación de raza, sexo, religión, etc. No hay partidos políticos porque la Constitución asigna a un solo partido, el PCC, la responsabilidad de la buena marcha del país. Partido que aparece tan sólo dos veces mencionado en la Constitución pero que evidentemente pinta mucho.”
A mì me parece que hasta para ser hipòcrita hay que tener un lìmite. Y, de verdad, cuando la izquierda caviar de otros lares le da por justificar los desmadres de la izquierda platanera de por acà, la cosa adquiere tintes verdaderamente kafkianos, para usar un adjetivo suave .
Asì pues, aquì tenemos a Calvet tratando de darnos una lecciòn a los cubanos de lo buena que resulta una dictadura de medio siglo. Lo mejor del caso es que èl no la ha vivido, ni la vive, ni la vivirà nunca en carne propia (es demasiado y oportunista para eso) El la observa desde lejos, barriga llena y libertades y derechos ciudadanos garantizados; esos mismos que a los cubanos se les niegan hace 50 años, y que èl encuentra muy bien que se les sigan negando, total, èl sì los disfruta; y, si su gobierno intentara negàrselos, ya se èl de berrear a los cuatro vientos, y a escribirlo por internet, esa misma internet a la que los que los cubanos tenìan menos aceso que los habitantes de Haitì, por lo menos antes del teremoto. eso para Calvet no es cosa preocupante. Lo que le preocupa es que a la tiranìa hace rato se le cayò la careta y que cada dìa màs el mundo se da cuenta hasta què punto llega la estafa que intenta hacernos pasar como “democracia participativa”.
Mal se puede hablar de democracia participativa en un paìs donde, de entrada, los ciudadanos no pueden militar en el partido que les dè la gana y aspirar a dirigir los destinos del paìs desde las posturas de ese partido. Lo ùnico que sostiene el unipartidismo cubano es la fuerza bruta, no otra cosa. Y de todos es sabido que, tener la fuerza en un momento dado, no significa, necesariamente, tener la razòn, ni estar en el camino correcto. Con ejemplos de esto, ya Cuba llena toda una biblioteca.
Pero la desfachatez llega al punto de que defiende el apartheid turìstico, al que intenta edulcorar con pèsima pluma (el talento de escritor, evidentemente no es su fuerte):
“sí parece razonable que si se logra construir un hotel para trabajadores y trabajadores en Guardalavaca, en la playa, al lado de otros hoteles para guiris (en España, extranjeros, turistas), en esos hoteles, o en el campismo, o donde sea, los trabajadores puedan pasar unos días de vacaciones con la familia, la pulserita en la muñeca, ese mar único en el mundo, música en la playa por la noche (para todos, guiris y no guiris) ”
¿Asì que hoteles para guiris y no guiris? Hay que tener el hìgado forrado de titanio para no decirla cuatro cosas impublicables al farsante este que tiene, para emplear su fraseologìa: “la leche cortada en el alma”. ¿Quièn te dijo a ti que los cubanos somos ciudadanos de segunda? ¡Ve,! ¡Ve a decir eso en España para que veas si te lo asimilan! ¡ Dile eso a un español que tenga verguenza, para que veas como posiblemente te arrean un guantazo que vas a tener que comer papillas por meses. Los cubanos tenemos que tener el derecho de ir y hospedarnos donde nos dè la gana en nuestro paìs, porque para eso es nuestro, no de ningùn gobierno; y menos que menos, de una banda de negreros como Melià y comparsa.
Los cubanos no somos ratas de laboratorio para que ningùn tarado venga a experimentar con nosotros sus aberraciones sociales, ni su gusto por que lo pisoteen, ni sus odios y encores personales. Si tù odias a los yankees, a los imperialistas, o a quien sea, enfrèntateles tù, arma tu propia bronca, pero no te escudes en la miseria de los cubanos para eso. Ni defiendas desde tu panza repleta, lo que ningùn español te admitirìa en España. Y ve a darles esas lecciones a tus hijos, que posiblemnente te pongan mañana a dormir en la casa del perro, donde vas a disfrutar del jardìn (si lo tienes)y del cielo (que es el mismo para todo el mundo)
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