Un viaje de turismo a Cuba
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Un viaje de turismo a Cuba
Un viaje de turismo a Cuba
por Wilfredo Cansio Isla
El Nuevo Herald
Un viaje de turismo a Cuba terminó en una experiencia traumática para la ciudadana canadiense Onelia ''Nely'' Ross, que todavía busca explicaciones a sus cinco días de arresto en una cárcel de la isla.
A través del International Trade Canada (ITC) --su departamento de asuntos exteriores-- el gobierno canadiense ha pedido explicaciones a La Habana sobre lo ocurrido, luego que Ross denunciara abusos físicos contra su persona durante la detención.
''Fueron cinco días de terror'', relató Ross en entrevista con El Nuevo Herald. ``De pronto me vi golpeada y humillada en un calabozo, y sentí el mismo miedo de cuando salí de Cuba por primera vez''.
La mujer de 48 años, esposa de un diplomático canadiense y residente en Ottawa desde 1978, decidió acompañar a una pareja de amigos cubanos en visita de turismo a la provincia de Holguín, en el oriente de la isla. Los tres volaron en Cubana de Aviación desde Montreal a Holguín el pasado 6 de febrero y todo parecía listo para una espléndida estancia allí, lejos del inclemente invierno canadiense.
Pero tras el aterrizaje en el aeropuerto de Holguín, Ross vio tornarse la escapada al trópico en una cruenta pesadilla.
Las autoridades cubanas le dijeron que estaba tratando de entrar ilegalmente al país y que debía retornar de inmediato a Canadá.
''Era absurdo'', recordó Ross. ``El 3 de febrero había visitado la embajada de Cuba en Ottawa, con mi pasaporte cubano para habilitarlo, y la cónsul [Carmen E. Peterssen] me trató como siempre, me hizo un recibo por el pago de los 160 dólares y todo quedó listo''.
Pero los funcionarios de inmigración en Holguín consideraron que había un error en la fecha estampada en el permiso y le negaron el acceso al territorio nacional. En medio de un careo, cuatro oficiales entraron y sacaron a Ross de la sala por la fuerza.
''Empecé a gritar para que los extranjeros se percataran de lo que estaba ocurriendo'', contó ella. ``Me golpearon y dos mujeres uniformadas comenzaron a tratarme vulgarmente... entonces me tiré en el piso para tratar de defenderme''.
Estuvo cinco horas sin que se le permitiera tomar agua ni usar el baño. A las 11 p.m. fue trasladada en avión a La Habana para ser procesada.
Ross cumplió cinco días de encarcelamiento antes de poder abandonar la isla. Se le retuvieron los $500 que llevaba para vacacionar y, al ser liberada, tuvo que costear todos los ''servicios recibidos'': $16 diarios por la celda, $12 por los alimentos que nunca consumió y $42 por el transporte de ida y vuelta al aeropuerto.
Gracias a que la pareja amiga acompañante llamó a la Embajada de Canadá en La Habana, la cónsul Nathalie Garon pudo visitarla en la prisión. Finalmente pudo regresar a Ottawa el 10 de febrero.
Garon declinó hablar sobre el caso y remitió las preguntas de El Nuevo Herald a la oficina de asuntos públicos del ITC.
''El gobierno canadiense presentó las quejas por maltratos físicos de la señora Ross ante el gobierno cubano mediante una nota diplomática'', dijo Cloé Rodrigue, portavoz del ITC.
La funcionaria declinó precisar la fecha y contenido de la nota, o si había tenido respuesta. La embajada cubana en Ottawa no respondió los mensajes de El Nuevo Herald.
La ciudadana mexicana Eva Badillo, residente en Campeche, compartió con Ross la experiencia de la cárcel en Cuba. '' A las dos horas que yo había entrado llegó Nely, venía con moretones en los brazos y las piernas'', recordó Badillo, retenida por sospechas de falso matrimonio con un ciudadano cubano.
Badillo agradece su liberación a Ross, que pasó la información a la embajada mexicana tras la visita de Garon.
''Todavía me estoy recuperando de este trauma'', expresó Ross, que dirige un negocio de contabilidad en Ottawa. ``Yo no emigré por asuntos políticos ni jamás he estado en política fuera de Cuba; todo esto forma parte de las arbitrariedades que existen allí para extorsionar al cubano que vive en el extranjero''.
Ross es graduada de Economía y Humanidades en la Universidad de Ottawa. Este era su tercer viaje a Cuba desde 1978, los dos anteriores por motivos familiares.
''Uno se siente violada en muchos sentidos'', expresó Ross durante la entrevista en Miami. "Quiero que el mundo se entere de los robos y los atropellos, empezando por muchos canadienses que ven a Cuba como un paraíso''.
Canadá es el primer mercado turístico de Cuba, con 250,000 visitantes por año y vuelos regulares que vinculan a 15 ciudades canadienses con siete destinos en la isla.
By Marina Jiménez
The Globe and Mail
Monday, June 27, 2005 Page A5
NetForCuba
por Wilfredo Cansio Isla
El Nuevo Herald
Un viaje de turismo a Cuba terminó en una experiencia traumática para la ciudadana canadiense Onelia ''Nely'' Ross, que todavía busca explicaciones a sus cinco días de arresto en una cárcel de la isla.
A través del International Trade Canada (ITC) --su departamento de asuntos exteriores-- el gobierno canadiense ha pedido explicaciones a La Habana sobre lo ocurrido, luego que Ross denunciara abusos físicos contra su persona durante la detención.
''Fueron cinco días de terror'', relató Ross en entrevista con El Nuevo Herald. ``De pronto me vi golpeada y humillada en un calabozo, y sentí el mismo miedo de cuando salí de Cuba por primera vez''.
La mujer de 48 años, esposa de un diplomático canadiense y residente en Ottawa desde 1978, decidió acompañar a una pareja de amigos cubanos en visita de turismo a la provincia de Holguín, en el oriente de la isla. Los tres volaron en Cubana de Aviación desde Montreal a Holguín el pasado 6 de febrero y todo parecía listo para una espléndida estancia allí, lejos del inclemente invierno canadiense.
Pero tras el aterrizaje en el aeropuerto de Holguín, Ross vio tornarse la escapada al trópico en una cruenta pesadilla.
Las autoridades cubanas le dijeron que estaba tratando de entrar ilegalmente al país y que debía retornar de inmediato a Canadá.
''Era absurdo'', recordó Ross. ``El 3 de febrero había visitado la embajada de Cuba en Ottawa, con mi pasaporte cubano para habilitarlo, y la cónsul [Carmen E. Peterssen] me trató como siempre, me hizo un recibo por el pago de los 160 dólares y todo quedó listo''.
Pero los funcionarios de inmigración en Holguín consideraron que había un error en la fecha estampada en el permiso y le negaron el acceso al territorio nacional. En medio de un careo, cuatro oficiales entraron y sacaron a Ross de la sala por la fuerza.
''Empecé a gritar para que los extranjeros se percataran de lo que estaba ocurriendo'', contó ella. ``Me golpearon y dos mujeres uniformadas comenzaron a tratarme vulgarmente... entonces me tiré en el piso para tratar de defenderme''.
Estuvo cinco horas sin que se le permitiera tomar agua ni usar el baño. A las 11 p.m. fue trasladada en avión a La Habana para ser procesada.
Ross cumplió cinco días de encarcelamiento antes de poder abandonar la isla. Se le retuvieron los $500 que llevaba para vacacionar y, al ser liberada, tuvo que costear todos los ''servicios recibidos'': $16 diarios por la celda, $12 por los alimentos que nunca consumió y $42 por el transporte de ida y vuelta al aeropuerto.
Gracias a que la pareja amiga acompañante llamó a la Embajada de Canadá en La Habana, la cónsul Nathalie Garon pudo visitarla en la prisión. Finalmente pudo regresar a Ottawa el 10 de febrero.
Garon declinó hablar sobre el caso y remitió las preguntas de El Nuevo Herald a la oficina de asuntos públicos del ITC.
''El gobierno canadiense presentó las quejas por maltratos físicos de la señora Ross ante el gobierno cubano mediante una nota diplomática'', dijo Cloé Rodrigue, portavoz del ITC.
La funcionaria declinó precisar la fecha y contenido de la nota, o si había tenido respuesta. La embajada cubana en Ottawa no respondió los mensajes de El Nuevo Herald.
La ciudadana mexicana Eva Badillo, residente en Campeche, compartió con Ross la experiencia de la cárcel en Cuba. '' A las dos horas que yo había entrado llegó Nely, venía con moretones en los brazos y las piernas'', recordó Badillo, retenida por sospechas de falso matrimonio con un ciudadano cubano.
Badillo agradece su liberación a Ross, que pasó la información a la embajada mexicana tras la visita de Garon.
''Todavía me estoy recuperando de este trauma'', expresó Ross, que dirige un negocio de contabilidad en Ottawa. ``Yo no emigré por asuntos políticos ni jamás he estado en política fuera de Cuba; todo esto forma parte de las arbitrariedades que existen allí para extorsionar al cubano que vive en el extranjero''.
Ross es graduada de Economía y Humanidades en la Universidad de Ottawa. Este era su tercer viaje a Cuba desde 1978, los dos anteriores por motivos familiares.
''Uno se siente violada en muchos sentidos'', expresó Ross durante la entrevista en Miami. "Quiero que el mundo se entere de los robos y los atropellos, empezando por muchos canadienses que ven a Cuba como un paraíso''.
Canadá es el primer mercado turístico de Cuba, con 250,000 visitantes por año y vuelos regulares que vinculan a 15 ciudades canadienses con siete destinos en la isla.
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A Cuban holiday from hell
Onelia "Nelly" Ross was jailed for not having proper papers, woman finds herself without any rights
By Marina Jiménez
The Globe and Mail
Monday, June 27, 2005 Page A5
NetForCuba
Onelia Ross, a Cuban-Canadian, looked forward to sipping mojitos and swimming in the warm turquoise waters of the Caribbean during a trip back to Cuba with two friends in February.
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50980
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: Un viaje de turismo a Cuba
Hasta la encarcelaron. Y sin motivos algunos.
Iba de paseo turistico y le toco' tener que enfrentar todas esas cosas;todos esos maltratos .Y en la mayoria de los casos ,o en casi todos,a la persona maltratada la privan del derecho de defenderse y de reclamar algo.
Un extranjero "puede denunciar fuera de Cuba lo sucedido" ,pero los maltratados cubanos dentro de la isla ,no tienen como hacerlo,y si logran hacerlo,salen los simpatizantes castristas ,los vocerillos,los agentes,los quinta columnas,los oportunistas ,etc,y los "incomprensibles" Santanecos ,a acusarlos de MENTIROSOS,"asalariados de la CIA y vendidos al imperio".
alver.
Iba de paseo turistico y le toco' tener que enfrentar todas esas cosas;todos esos maltratos .Y en la mayoria de los casos ,o en casi todos,a la persona maltratada la privan del derecho de defenderse y de reclamar algo.
Un extranjero "puede denunciar fuera de Cuba lo sucedido" ,pero los maltratados cubanos dentro de la isla ,no tienen como hacerlo,y si logran hacerlo,salen los simpatizantes castristas ,los vocerillos,los agentes,los quinta columnas,los oportunistas ,etc,y los "incomprensibles" Santanecos ,a acusarlos de MENTIROSOS,"asalariados de la CIA y vendidos al imperio".
alver.
Alver- Cantidad de envíos : 6935
Fecha de inscripción : 26/02/2009
Re: Un viaje de turismo a Cuba
El cubano no tiene ni una pisca de derecho en Cuba, y los exiliados aunque vayan cargados de dinero se arriesgan a cosas como esas, por eso aun estando viviendo en el exterior siempre existe el miedo a que le pasara en Cuba..esos que sacan a vociferarle a los que apunte con el dedo el regimen son unos pobres cretinos, que creen que ganaran prebendas con eso..
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50980
Fecha de inscripción : 27/10/2008
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