La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
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La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
El Capitán Garfio
Junio 26, 2009 at 17:34 · Clasificados en Sin Evasión
Un artículo publicado en Granma el pasado 16 de junio hacía referencia a la Operación Peter Pan, que separó –según cifra citada en dicho periódico- más de 14 000 niños cubanos de sus padres en virtud de un infundio divulgado desde la CIA en los primeros tiempos de la revolución. El “embuste” imperialista afirmaba que el Estado cubano arrebataría a los padres la patria potestad de sus hijos para someterlos al adoctrinamiento comunista. Ahora, asegura el articulista de Granma, se ha desatado en Venezuela una campaña apoyada por la CIA en contra de la revolución bolivariana, en la que se esgrime el mismo argumento, esto es, que la Ley Orgánica de Educación promovida por el gobierno venezolano “arrebatará la custodia de los hijos a sus padres”.
Al margen de las forzadas similitudes con el proceso cubano, que el gobierno venezolano, en una desmedida falta de originalidad, insiste en propugnar, y de las que deberá tomar cuenta y efectos el pueblo de Venezuela, la ocasión me lleva a repasar -tantos años después de los hechos ocurridos- lo mucho de oscuro y sórdido que rodea la mencionada Operación en la historia de Cuba. Llama la atención lo fragmentaria, tangencial y escasa que resulta la información oficial con relación a aquel velado evento, que deja más cuestionamientos que respuestas. Para empezar, la elevada cifra de niños involucrados en aquel duro episodio que han citado las fuentes oficiales supondría la necesidad de un estudio más profundo y de una mayor divulgación de los hechos. La utilización de la infancia como carta de juego en la política es un capítulo demasiado sucio, sea de la parte que sea, y en el caso de la Operación Peter Pan parece haber sido el comodín de dos contendientes, no solo de uno.
Uno de los cuestionamientos más elementales pudiera ser que si el gobierno cubano movilizó a la nación en 1998 para recuperar al niño Elián, llegando incluso a paralizar al país en función de la colosal campaña política pese a que –era sabido- el padre tenía todos los derechos y las ventajas para ganar el litigio, como finalmente ocurrió; ¿por qué no fueron reclamados en su momento aquellos miles de niños víctimas de las maniobras de la CIA? ¿Es que se movían otros intereses, además de los de la tenebrosa Agencia? ¿Es que los cubanos, con una particular sensibilidad por los niños, no se hubiesen movilizado por la suerte de aquéllos? ¿Por qué la magnánima y justiciera revolución no convocó a su siempre entusiasta pueblo? A casi 50 años de aquella perfidia, ¿a quiénes resultó políticamente útil la Operación Peter Pan? ¿Quiénes son todos los responsables? ¿Ninguno de los miles de padres afectados intentó recuperar al hijo? ¿Qué ayuda ofreció la revolución a estos padres? No conozco las respuestas.
La Operación Peter Pan, pese a su carga dramática, no se estudia en los programas escolares de Historia de Cuba; al parecer, la Protesta de Baraguá o los actuales 5 héroes significan más que el virtual secuestro de miles de niños cubanos. No se habla de ellos en las aulas, no se recuerdan, apenas se mencionan tangencialmente en escuetas y esporádicas referencias de la prensa oficial, como ésta que presentó Granma.
Sin embargo, algún viso de realidad había en la conjura de la CIA: aunque no de jure, de facto la revolución sí arrebató la patria potestad de millones de padres cubanos. Basta un repaso superficial de estos 50 años: en un principio –y durante un tiempo suficientemente prolongado- el gobierno aprovechó a su favor la simpatía popular y manipuló astutamente la psicología de las masas para lograr sus propósitos. Muchos padres accedieron a la separación de sus hijos del hogar cuando aún eran apenas adolescentes. Recordemos: ¿qué edades tenían muchos de los alfabetizadores que se separaron de sus familias a instancias del gobierno revolucionario para adentrarse en los lugares más remotos de la Isla?, ¿y las campesinas acogidas al famoso programa Ana Betancourt?, ¿Y los Camilitos, que estudiaban en escuelas militares bajo régimen de internado desde séptimo grado? Más tarde, aquello que se iniciara de acuerdo a la “voluntariedad” de padres e hijos, se tornaría obligatorio: las Escuelas al Campo, donde los adolescentes permanecían por 45 días en albergues rústicos y en condiciones de promiscuidad, lejos de sus mayores. En los años 70 se inauguraron las Escuelas en el Campo, con alumnos internados en un principio voluntariamente. Primero fueron las secundarias (ESBEC), después también las preuniversitarias (IPUEC) y preuniversitarios “vocacionales” (IPUEVC), de las que las dos últimas variantes acabarían siendo obligatorias desde los años 90 para quienes aspiraran a graduarse como bachilleres.
Hábilmente el gobierno revolucionario fue introduciendo a lo largo de los años una cuña que tendía a separar a los hijos de los padres para lavarles el cerebro a su antojo. Con ese fin centralizó y monopolizó la educación y eliminó cualquier alternativa al adoctrinamiento oficial sin ayuda alguna de la CIA. Este gobierno se ha encargado de desautorizar a la familia y suplantarla en la formación de los hijos; ahora estamos recogiendo los frutos de tal despropósito: los jóvenes no han encontrado el luminoso futuro que prometía el Estado padrastro, y ya no responden a los intereses de la revolución. Pero, a la vez, muchos de ellos, crecidos lejos de sus hogares, han perdido el concepto de familia y los valores que ésta tradicionalmente transmitía. La revolución ha significado de mil maneras distintas la fragmentación de la familia cubana, y con ello una pérdida cultural que pudiera ser irreparable a los efectos de la Nación. Ciertamente, la CIA puede haber creado hace décadas un engendro ocasional llamado Operación Peter Pan, pero la obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
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Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
M.L. Matanzas escrito @ Junio 26th, 2009 at 17:55
Miriam muy bueno tu escrito…solo unas correcciones…el gobierno cubano no habla mucho de la Operacion Perter Pan porque SABE que esos niños no fueron “secuestrados” por la CIA y lo mas pobrable que la CIA no tuviera nada que ver con eso…..lo que sucede que para Los Castro todo lo que se mueve en su contra…es por culpa de la CIA…No te extrañes si en cualquier momento te acusan a ti, con nombre y apellidos, de “trabajar para la CIA”. Esos niños fueron enviados voluntariamente por sus padres a USA, y el propio gobierno cubano se encargo, años mas tarde, en demostrarles que estaban correctos en sus sospechas, haya salido de donde haya salido…. estuvieron claros, de eso no hay duda.
Adelante con sus escritos, los cubanos del exlio los apoyamos 100% a todos los blogueros de la isla, y tratamos de llevar los escritos a otras paginas de internet donde se discute la problematica cubana…aunque a veces no estemos de acuerdo en todo….
anae escrito @ Junio 26th, 2009 at 19:35
Muy bueno el artículo y directo al corazón. Con la paranoia que los caracteriza le ponen el cartel de la CIA a todo lo que les convenga. Y con los métodos persuasivos que todos los cubanos conocemos han sacado de sus hogares a los cubanos aún calientes del vientre materno.
Muy bien por ti Miriam, cada día escribes mejor.
Mariano escrito @ Junio 26th, 2009 at 20:10
Mi madre, q.e.p.d., hacía siempre la corrección de que el gobierno revolucionario no le lavaba el cerebro a la gente, sino que se lo ensuciaba.
Carlos Piriz escrito @ Junio 26th, 2009 at 21:37
En lo referente a las escuelas “EN EL CAMPO”, ya antes de 1990, en la Ciudad de Matanzas, de la provincia del mismo nombre, en Cuba, para estudiar en preuniversitario, tenias que obligatoriamente hacerlo en esas escuelas “en el campo” . Recuerdo las que se encontraban en el municipio de Jaguey Grande, que es donde, “obligatoriamente y sin recibir salario alguno” los estudiantes tenian que trabajar en la jornada matutina en la recogida de citricos, y cumplir una “meta” que le imponian. Esta industria era una entrada de dollares importante para la Tirania Castrista. No se ahora cual es la situacion sobre lo que refiero pero era asi antes del año 1990.
La implantacion de “las escuelas “en” y “al” campo” es una manera mas de explotacion y esclavitud a los ciudadanos pues es obligado y sin perciban salario alguno por su trabajo, y despues dicen que en Cuba la educacion es gratis . No se puede olvidar que despues que los estudiantes se graduan en la universidad deben cumplir un periodo de tiempo ( pueden ser años) obligatorio trabajando donde lo designe el gobierno y ni hablar del salario que reciben. No creo llegue a 30 dollares al mes ? .
Ni se puede olvidar los jovenes de 16 años en adelante, del “Servicio Militar Obligatorio”, que el “gobierno cubano” los “reclutaban” y eran separados del ceno familiar, por 3 años, ganado $7:00 pesos cubanos al mes y lo mandaban a donde mejor le convenia a las autoridades militares, incluyendo que los obligaban a participar en guerras extrañas como en el continente Africano,etc, donde perdieron la vida cientos de jovenes cubanos, enviados a esos paises a implantar sistemas izquierdistas y totalitarios y que en nada venefician a sus pueblos ni dan mas libertades ni derechos ni democracia, no dan justicia.
En angola impusieron a “Agostihno Neto” como mandatario de esa nacion y desde que este murio, hace mas de 25 años esta el mismo presidente “Jose Eduardo Dos Santos( graduado de ingeniero en la antigua Union Sovietica, nacion que daba el armamento y Fidel Castro ponia los muertos de jovenes cubanos, para que esta nacion comunista, lo apoyara y mantuviera economicamente , como ahora hacen con Venezuela, y los esclavos medicos cubanos entre otros tecnicos, maestros, etc, etc ) . Nada que ellos llevaban a los jovenes cubanos a guerras para implantar gobiernos totalitarios y violadores de los derechos civiles y humanos , y no para dar libertades y respeto a los derechos ciudadanos. Asi lo vemos ahora en Venezuela en estos tiempos que no es guerra porque han cambiado el sistema de llegar al poder e implantar poco a poco regimenes totalitarios.
Miriam muy bueno tu escrito…solo unas correcciones…el gobierno cubano no habla mucho de la Operacion Perter Pan porque SABE que esos niños no fueron “secuestrados” por la CIA y lo mas pobrable que la CIA no tuviera nada que ver con eso…..lo que sucede que para Los Castro todo lo que se mueve en su contra…es por culpa de la CIA…No te extrañes si en cualquier momento te acusan a ti, con nombre y apellidos, de “trabajar para la CIA”. Esos niños fueron enviados voluntariamente por sus padres a USA, y el propio gobierno cubano se encargo, años mas tarde, en demostrarles que estaban correctos en sus sospechas, haya salido de donde haya salido…. estuvieron claros, de eso no hay duda.
Adelante con sus escritos, los cubanos del exlio los apoyamos 100% a todos los blogueros de la isla, y tratamos de llevar los escritos a otras paginas de internet donde se discute la problematica cubana…aunque a veces no estemos de acuerdo en todo….
anae escrito @ Junio 26th, 2009 at 19:35
Muy bueno el artículo y directo al corazón. Con la paranoia que los caracteriza le ponen el cartel de la CIA a todo lo que les convenga. Y con los métodos persuasivos que todos los cubanos conocemos han sacado de sus hogares a los cubanos aún calientes del vientre materno.
Muy bien por ti Miriam, cada día escribes mejor.
Mariano escrito @ Junio 26th, 2009 at 20:10
Mi madre, q.e.p.d., hacía siempre la corrección de que el gobierno revolucionario no le lavaba el cerebro a la gente, sino que se lo ensuciaba.
Carlos Piriz escrito @ Junio 26th, 2009 at 21:37
En lo referente a las escuelas “EN EL CAMPO”, ya antes de 1990, en la Ciudad de Matanzas, de la provincia del mismo nombre, en Cuba, para estudiar en preuniversitario, tenias que obligatoriamente hacerlo en esas escuelas “en el campo” . Recuerdo las que se encontraban en el municipio de Jaguey Grande, que es donde, “obligatoriamente y sin recibir salario alguno” los estudiantes tenian que trabajar en la jornada matutina en la recogida de citricos, y cumplir una “meta” que le imponian. Esta industria era una entrada de dollares importante para la Tirania Castrista. No se ahora cual es la situacion sobre lo que refiero pero era asi antes del año 1990.
La implantacion de “las escuelas “en” y “al” campo” es una manera mas de explotacion y esclavitud a los ciudadanos pues es obligado y sin perciban salario alguno por su trabajo, y despues dicen que en Cuba la educacion es gratis . No se puede olvidar que despues que los estudiantes se graduan en la universidad deben cumplir un periodo de tiempo ( pueden ser años) obligatorio trabajando donde lo designe el gobierno y ni hablar del salario que reciben. No creo llegue a 30 dollares al mes ? .
Ni se puede olvidar los jovenes de 16 años en adelante, del “Servicio Militar Obligatorio”, que el “gobierno cubano” los “reclutaban” y eran separados del ceno familiar, por 3 años, ganado $7:00 pesos cubanos al mes y lo mandaban a donde mejor le convenia a las autoridades militares, incluyendo que los obligaban a participar en guerras extrañas como en el continente Africano,etc, donde perdieron la vida cientos de jovenes cubanos, enviados a esos paises a implantar sistemas izquierdistas y totalitarios y que en nada venefician a sus pueblos ni dan mas libertades ni derechos ni democracia, no dan justicia.
En angola impusieron a “Agostihno Neto” como mandatario de esa nacion y desde que este murio, hace mas de 25 años esta el mismo presidente “Jose Eduardo Dos Santos( graduado de ingeniero en la antigua Union Sovietica, nacion que daba el armamento y Fidel Castro ponia los muertos de jovenes cubanos, para que esta nacion comunista, lo apoyara y mantuviera economicamente , como ahora hacen con Venezuela, y los esclavos medicos cubanos entre otros tecnicos, maestros, etc, etc ) . Nada que ellos llevaban a los jovenes cubanos a guerras para implantar gobiernos totalitarios y violadores de los derechos civiles y humanos , y no para dar libertades y respeto a los derechos ciudadanos. Asi lo vemos ahora en Venezuela en estos tiempos que no es guerra porque han cambiado el sistema de llegar al poder e implantar poco a poco regimenes totalitarios.
Azali- Admin
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Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
Todo esto sobre las escuelas es verdad, yo lo vivi..
Azali- Admin
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Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
Felo escrito @ Junio 27th, 2009 at 04:07
Carta abierta escrita por el Dr. Rafael Muci-Mendoza, médico venezolano de la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, al Embajador cubano.
Excelentísimo señor Embajador :
Debería usted bien conocer que es de ética elemental el que un embajador no se inmiscuya en los asuntos internos del país que le acoge como huésped.
Sus insolentes declaraciones sobre los médicos venezolanos, me obligan moralmente a enmendarle. El “sistema de valores” que usted nos endilga, según el cual ‘nuestra intención al estudiar Medicina es obtener un título y una acción en una clínica privada’, además de insultar nuestra dignidad, con aviesa intención nos expone al desprecio público y nos desacredita ante nuestros enfermos; después de todo, somos sus médicos y con sus miserias todo cuanto poseen.
Usted emplea el procaz lenguaje del Presidente de acá, para dividirnos en ‘oligarcas’ y ‘proletarios’, epítetos éstos dichos para agraviarnos y que nunca antes nadie utilizó. Siendo antitípico hablar en primera persona, debo expresarle que, como muchos de mis colegas y aunque a usted le duela, recibí, EN LIBERTAD, una excelente formación moral, ética y académica que coloca al paciente como principio y fin del acto médico, paradigma que he tratado de inculcar a mis numerosos alumnos. Yo, como tantos, por cerca de 40 años y por un magro sueldo, he trabajado con tesón la mitad del tiempo en un hospital público, a costo subsidiado con nuestro ejercicio privado. Este último lo hemos ejercido como profesión liberal en clínicas privadas, EN LIBERTAD, con honestidad, mística y orgullo.
Pero además debe usted saber que en lo personal he visitado Cuba en tres ocasiones. No lo hice por curiosidad o turismo, y le confieso que no conozco Varadero. He sido y he continuado siendo un invitado de sus médicos, y respecto a ellos, nunca hice uso de cuanto vi u oí en su país.
Su irritante intromisión me indica que es tiempo de hacerlo. En mayo de 1993, cuando su gobierno al fin dio a conocer al mundo la epidemia que, a pesar de sus adversas consecuencias, había mantenido en secreto desde 1991 y amenazaba con dejar en la umbra visual a más de 40 mil sufrientes, formé parte de una misión humanitaria que visitó la isla. En compañía de colegas cubanos y de diversas procedencias, examiné personas afectadas, ayudé a definir el paciente-tipo y a esclarecer las causas de lo que se dio en llamar Neuropatía óptica Cubana, y que en resumen -a despecho de que se haya invocado un factor multifactorial- fue trasfondo de miseria y hambre. En cinco ocasiones me reuní con su Comandante para discutir estrategias diagnósticas de la epidemia, hoy por cierto trocada en endemia. En una de estas reuniones, y aunque parezca una pretensión el decirlo, una de mis colegas cubanas dijo públicamente que la neuro-oftalmología cubana se dividía en dos períodos, antes y después de las visitas docentes del doctor Muci.
A pedido de su Señor, hice mi último viaje a Cuba . Les comuniqué todo cuanto sabía; guiados de mi mano aprendieron nuevas técnicas, mis diapositivas fueron copiadas, y mis charlas video, grabadas. No pedí nada a cambio. Mucho me fue ofrecido, pero el olvido es traicionero.
Una simple esquela de agradecimiento me fue regateada. Regresé con la satisfacción del deber cumplido y un rictus de dolor al recordar la mirada famélica de mis colegas, rasunto de hambre de LIBERTAD, hambre biológica, pero también hambre intelectual al carecer de los instrumentos básicos para adquirir conocimientos : libros y revistas científicas.
Mientras tanto, Cuba exportaba su revolución con los dineros de un pueblo miserable. Pude apreciar allí dos clases de médicos. Unos, ‘los olvidados’ –a lo peor, distanciados del partido comunista–, que ocupan los escaños más bajos de la pirámide médica sin esperanzas de ascender.
Ésos no asistieron a mis charlas. En mi universidad asisten a mis cursos, en LIBERTAD y por libre albedrío, quienes así lo deseen, sean médicos, estudiantes y aún miembros de otras profesiones. La otra clase, que llamaré ‘la nomenclatura’ –los ubicados en el vértice–, tenían acceso a la escasa tecnología y eran celosos guardianes de los libros, depositarios del poder que da el conocimiento.
Ésos, privilegiados del sistema, tienen acceso a los banquetes, y viajan al exterior con dólares olvidando a aquellos pobres colegas que se quedaron en casa. La sociedad cubana es una sociedad triste donde se habla calladito para no ser escuchados por el Estado policial, donde se asciende siendo fiel y denunciando ; en fin, trepando por sobre las cabezas de otros. La medicina de avanzada que ostentan, está apoyada en una ingeniosa propaganda, pero en realidad es una triste farfolla.
Los delineamientos de su ‘mar de felicidad’ han encontrado eco en un gobierno antinacionalista, formado por una chusma precaria de talentos. Por ello, con la creatividad castrada y a un coste de 1,3 millones de dólares diarios, prefieren buscar ‘asesorías’ y enviar enfermos a la isla. Su nulidad y estulticia les impide tomar medidas de contingencia para ayudar a tanto necesitado que clama en nuestros hospitales por la resolución de sus problemas. Como usted declara, traer ‘ 1.500 profesionales’ de sus fábricas de médicos, es otro inaudito ejemplo de traición a la Patria, de desnudez neuronal, un intolerable insulto, una incomprensible medida si se toma en cuenta, por una parte, el desempleo local y, por la otra, el que apenas son necesarios menos de 59 médicos para llenar las medicaturas vacantes para las que, estoy seguro, hay voluntarios. Las erradas políticas de salud no son culpa de los médicos. Son exclusiva competencia del Estado venezolano.
Hago mío el eco lastimero de mis pacientes y reclamo para ellos el dinero que injustamente se le regala a ustedes. Esos pobres seres han visto empeorar sus dolencias a lo largo de cuarenta años de apatía, pero, a no dudar, ahora se encuentran peor desde que ‘el proceso’ trata de rasarnos con ustedes, por lo bajo. Hay en la isla de Cuba demasiados aspectos que mueven a vergüenza y dolor, demasiados como para que usted cínicamente nos censure.
Se puede engañar a alguien una vez, pero no a todos todo el tiempo.
DR. RAFAEL MUCI-MENDOZA C.I. 1.345.517
Carta abierta escrita por el Dr. Rafael Muci-Mendoza, médico venezolano de la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, al Embajador cubano.
Excelentísimo señor Embajador :
Debería usted bien conocer que es de ética elemental el que un embajador no se inmiscuya en los asuntos internos del país que le acoge como huésped.
Sus insolentes declaraciones sobre los médicos venezolanos, me obligan moralmente a enmendarle. El “sistema de valores” que usted nos endilga, según el cual ‘nuestra intención al estudiar Medicina es obtener un título y una acción en una clínica privada’, además de insultar nuestra dignidad, con aviesa intención nos expone al desprecio público y nos desacredita ante nuestros enfermos; después de todo, somos sus médicos y con sus miserias todo cuanto poseen.
Usted emplea el procaz lenguaje del Presidente de acá, para dividirnos en ‘oligarcas’ y ‘proletarios’, epítetos éstos dichos para agraviarnos y que nunca antes nadie utilizó. Siendo antitípico hablar en primera persona, debo expresarle que, como muchos de mis colegas y aunque a usted le duela, recibí, EN LIBERTAD, una excelente formación moral, ética y académica que coloca al paciente como principio y fin del acto médico, paradigma que he tratado de inculcar a mis numerosos alumnos. Yo, como tantos, por cerca de 40 años y por un magro sueldo, he trabajado con tesón la mitad del tiempo en un hospital público, a costo subsidiado con nuestro ejercicio privado. Este último lo hemos ejercido como profesión liberal en clínicas privadas, EN LIBERTAD, con honestidad, mística y orgullo.
Pero además debe usted saber que en lo personal he visitado Cuba en tres ocasiones. No lo hice por curiosidad o turismo, y le confieso que no conozco Varadero. He sido y he continuado siendo un invitado de sus médicos, y respecto a ellos, nunca hice uso de cuanto vi u oí en su país.
Su irritante intromisión me indica que es tiempo de hacerlo. En mayo de 1993, cuando su gobierno al fin dio a conocer al mundo la epidemia que, a pesar de sus adversas consecuencias, había mantenido en secreto desde 1991 y amenazaba con dejar en la umbra visual a más de 40 mil sufrientes, formé parte de una misión humanitaria que visitó la isla. En compañía de colegas cubanos y de diversas procedencias, examiné personas afectadas, ayudé a definir el paciente-tipo y a esclarecer las causas de lo que se dio en llamar Neuropatía óptica Cubana, y que en resumen -a despecho de que se haya invocado un factor multifactorial- fue trasfondo de miseria y hambre. En cinco ocasiones me reuní con su Comandante para discutir estrategias diagnósticas de la epidemia, hoy por cierto trocada en endemia. En una de estas reuniones, y aunque parezca una pretensión el decirlo, una de mis colegas cubanas dijo públicamente que la neuro-oftalmología cubana se dividía en dos períodos, antes y después de las visitas docentes del doctor Muci.
A pedido de su Señor, hice mi último viaje a Cuba . Les comuniqué todo cuanto sabía; guiados de mi mano aprendieron nuevas técnicas, mis diapositivas fueron copiadas, y mis charlas video, grabadas. No pedí nada a cambio. Mucho me fue ofrecido, pero el olvido es traicionero.
Una simple esquela de agradecimiento me fue regateada. Regresé con la satisfacción del deber cumplido y un rictus de dolor al recordar la mirada famélica de mis colegas, rasunto de hambre de LIBERTAD, hambre biológica, pero también hambre intelectual al carecer de los instrumentos básicos para adquirir conocimientos : libros y revistas científicas.
Mientras tanto, Cuba exportaba su revolución con los dineros de un pueblo miserable. Pude apreciar allí dos clases de médicos. Unos, ‘los olvidados’ –a lo peor, distanciados del partido comunista–, que ocupan los escaños más bajos de la pirámide médica sin esperanzas de ascender.
Ésos no asistieron a mis charlas. En mi universidad asisten a mis cursos, en LIBERTAD y por libre albedrío, quienes así lo deseen, sean médicos, estudiantes y aún miembros de otras profesiones. La otra clase, que llamaré ‘la nomenclatura’ –los ubicados en el vértice–, tenían acceso a la escasa tecnología y eran celosos guardianes de los libros, depositarios del poder que da el conocimiento.
Ésos, privilegiados del sistema, tienen acceso a los banquetes, y viajan al exterior con dólares olvidando a aquellos pobres colegas que se quedaron en casa. La sociedad cubana es una sociedad triste donde se habla calladito para no ser escuchados por el Estado policial, donde se asciende siendo fiel y denunciando ; en fin, trepando por sobre las cabezas de otros. La medicina de avanzada que ostentan, está apoyada en una ingeniosa propaganda, pero en realidad es una triste farfolla.
Los delineamientos de su ‘mar de felicidad’ han encontrado eco en un gobierno antinacionalista, formado por una chusma precaria de talentos. Por ello, con la creatividad castrada y a un coste de 1,3 millones de dólares diarios, prefieren buscar ‘asesorías’ y enviar enfermos a la isla. Su nulidad y estulticia les impide tomar medidas de contingencia para ayudar a tanto necesitado que clama en nuestros hospitales por la resolución de sus problemas. Como usted declara, traer ‘ 1.500 profesionales’ de sus fábricas de médicos, es otro inaudito ejemplo de traición a la Patria, de desnudez neuronal, un intolerable insulto, una incomprensible medida si se toma en cuenta, por una parte, el desempleo local y, por la otra, el que apenas son necesarios menos de 59 médicos para llenar las medicaturas vacantes para las que, estoy seguro, hay voluntarios. Las erradas políticas de salud no son culpa de los médicos. Son exclusiva competencia del Estado venezolano.
Hago mío el eco lastimero de mis pacientes y reclamo para ellos el dinero que injustamente se le regala a ustedes. Esos pobres seres han visto empeorar sus dolencias a lo largo de cuarenta años de apatía, pero, a no dudar, ahora se encuentran peor desde que ‘el proceso’ trata de rasarnos con ustedes, por lo bajo. Hay en la isla de Cuba demasiados aspectos que mueven a vergüenza y dolor, demasiados como para que usted cínicamente nos censure.
Se puede engañar a alguien una vez, pero no a todos todo el tiempo.
DR. RAFAEL MUCI-MENDOZA C.I. 1.345.517
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Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
CONGO MAN escrito @ Junio 27th, 2009 at 04:55
Miriam, te felicito. Tu artículo es excelente. No obstante aprovecho para hacer una pregunta (quizás, algo ingenua), sólo que aún no he obtenido respuesta de la misma.
Es sólo curiosidad….. ¿¿¿QUIEN PAGÓ LOS HONORARIOS DEL ABOGADO DEL NIÑO ELIÁN?????? A propósito, no creo que lo haya hecho gratis, y menos que la suma haya salido de los bolsillos congelados de los BICÉFALOS TIRANOS…. ¿QUIEN ENTONCES PAGÓ AL ABOGADO????? SI ALGUIEN SABE LE RUEGO ME RESPOMDA. GRACIAS. Y SALUDOS.
CONGO MAN escrito @ Junio 27th, 2009 at 04:56
RESPONDA, QUISE DECIR
Brujula escrito @ Junio 27th, 2009 at 05:19
LA PROPAGANDA COMUNISTA ES TAN EFECTIVA que hasta personas geniales
como Miriaml caen victimas de esas tacticas.
El primer comentario que aparece mas arriba
por M.L. de Matanzas, da en el clavo de la realidad en cuanto a la
operacion Peter Pan.
Personas decentisimas como la Sra. Salinas participaron en la coordinacion
para salvar del comunismo a miles de nin~os.
Parece absurdo, pero es cierto que personas tan inteligentes como Miriam
se dejen engatusar por los comunistas.
El Niño Atómico escrito @ Junio 27th, 2009 at 05:35
“…el virtual secuestro de miles de niños cubanos”? Me parece que hay una gran confusión acerca de lo que fue la operación Pedro Pan. ¿Qué padre o madre, sabiendo que el futuro de su hijo o hija está en peligro, no hace todo lo necesario para salvarlo? Los padres se sacrificaron y sacaron a sus hijos, y la inmensa mayoría, si no todos, se reunieron más tarde. Los que dieron albregue a estos niños no fue la CIA, sino la iglesia católica ayudada por muchas otras personas no necesariamente católicas, pero con un gran deseo de ayudar, familias que sin conocer a los niños, los aceptaban ciegamente en sus hogares basándose en el amor a Dios y al prójimo.
Miriam, te felicito. Tu artículo es excelente. No obstante aprovecho para hacer una pregunta (quizás, algo ingenua), sólo que aún no he obtenido respuesta de la misma.
Es sólo curiosidad….. ¿¿¿QUIEN PAGÓ LOS HONORARIOS DEL ABOGADO DEL NIÑO ELIÁN?????? A propósito, no creo que lo haya hecho gratis, y menos que la suma haya salido de los bolsillos congelados de los BICÉFALOS TIRANOS…. ¿QUIEN ENTONCES PAGÓ AL ABOGADO????? SI ALGUIEN SABE LE RUEGO ME RESPOMDA. GRACIAS. Y SALUDOS.
CONGO MAN escrito @ Junio 27th, 2009 at 04:56
RESPONDA, QUISE DECIR
Brujula escrito @ Junio 27th, 2009 at 05:19
LA PROPAGANDA COMUNISTA ES TAN EFECTIVA que hasta personas geniales
como Miriaml caen victimas de esas tacticas.
El primer comentario que aparece mas arriba
por M.L. de Matanzas, da en el clavo de la realidad en cuanto a la
operacion Peter Pan.
Personas decentisimas como la Sra. Salinas participaron en la coordinacion
para salvar del comunismo a miles de nin~os.
Parece absurdo, pero es cierto que personas tan inteligentes como Miriam
se dejen engatusar por los comunistas.
El Niño Atómico escrito @ Junio 27th, 2009 at 05:35
“…el virtual secuestro de miles de niños cubanos”? Me parece que hay una gran confusión acerca de lo que fue la operación Pedro Pan. ¿Qué padre o madre, sabiendo que el futuro de su hijo o hija está en peligro, no hace todo lo necesario para salvarlo? Los padres se sacrificaron y sacaron a sus hijos, y la inmensa mayoría, si no todos, se reunieron más tarde. Los que dieron albregue a estos niños no fue la CIA, sino la iglesia católica ayudada por muchas otras personas no necesariamente católicas, pero con un gran deseo de ayudar, familias que sin conocer a los niños, los aceptaban ciegamente en sus hogares basándose en el amor a Dios y al prójimo.
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Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
tato escrito @ Junio 27th, 2009 at 07:39
yo me vine a enterar lo de la operacion peter pan una vez que sali de cuba…al igual que otras cosas…es mucho con demasiado el grado de desinformacion,sensura y descaro que tienen con la gente alla….pero siempre la verdad sale a flote..siempre..
SAUCEDO MIAMI escrito @ Junio 27th, 2009 at 08:04
Muy bueno tu artículo. Sensacional.
ricardo ortega escrito @ Junio 27th, 2009 at 13:27
un solo punto aclaratorio ya que nadie lo ha mencionado:
la operacion Pedro Pan fue el brainchild de la Iglesia Catolica, no de la CIA o de miles de padres desesperados. Quizas fue el momento mas brillante de la Iglesia en nuestra historia contemporanea. Claro que hubo problemas con algunos de los muchachos separados de su familia, pero tambien salvo a miles que luego fueron muy exitosos: Willy Chirino, Marisela Verena, Candy Sosa, Lissette, Carlos Oliva, Mel Martinez y taantos otros.
http://www.pedropan.org/index.html
Wendy escrito @ Junio 27th, 2009 at 15:44
Miriam: Brillante, excelente, supremo artículo! Creo que es lo mejor que he leído en la blogosfera desde hace muchísimo tiempo. No hay uno sin dos, y no hay Peter Pan sin Wendy. De este hecho efectivamente no se habla mucho, pero los que lo vivimos (que creo, fuimos dos generaciones de cubanos)…al menos hasta que yo me fui…nos percatamos del desastre que ha significado para las familias, las escuelas “Lenin”, “Karl Marx” y “Federico Engels”.
Por eso, no hay Peter Pan sin Wendy. Y no hay Wendy sin Peter Pan…El gobierno cubano necesita de la CIA para mantenerse, así como necesita de la vieja generación: Raúles, Ramiros, etc. ¿Quizás todo este caos que vive nuestro país se desató por la rivalidad de dos familias? Parece novelita de Corín Tellado, pero todo este tiempo lejos me ha hecho pensar mucho en eso…Y me parece que puede ser así. Les recomiendo a los lectores un libro de Brian Latell, ex analista de la CIA que se llama: Después de Fidel.
Saludos,
Wendy escrito @ Junio 27th, 2009 at 15:50
Perdón, corrijo el punto…necesitará de la CIA o necesitará del lobby que le hace la Iglesia Católica al gobierno de Estados Unidos, representada en las viejas familias de pomposo nombre, por ejemplo: Díaz-Balart?
Brujula escrito @ Junio 27th, 2009 at 16:58
La Sra. Salinas, que fue una piadosa persona y sefardita dedicada a las obras de amor al projimo, salvo muchos nin~os mediante la operacion Peter Pan, sin necesidad de
que la CIA la incitara, y si la CIA hizo algo ESO FUE BUENO.
Si la CIA hubiera “neutralizado” a Castro, eso tambien hubiera sido bueno.
Carlos Mendez escrito @ Junio 27th, 2009 at 18:37
Eva:
Muy buena tu observacion. Posiblemente te hubiera faltado agregar que gracias a la Operacion Peter Pan esos niños no tuvieron que tirarse al mar en una balsa con su madre como ocurrio con Elian muchos años despues.
yo me vine a enterar lo de la operacion peter pan una vez que sali de cuba…al igual que otras cosas…es mucho con demasiado el grado de desinformacion,sensura y descaro que tienen con la gente alla….pero siempre la verdad sale a flote..siempre..
SAUCEDO MIAMI escrito @ Junio 27th, 2009 at 08:04
Muy bueno tu artículo. Sensacional.
ricardo ortega escrito @ Junio 27th, 2009 at 13:27
un solo punto aclaratorio ya que nadie lo ha mencionado:
la operacion Pedro Pan fue el brainchild de la Iglesia Catolica, no de la CIA o de miles de padres desesperados. Quizas fue el momento mas brillante de la Iglesia en nuestra historia contemporanea. Claro que hubo problemas con algunos de los muchachos separados de su familia, pero tambien salvo a miles que luego fueron muy exitosos: Willy Chirino, Marisela Verena, Candy Sosa, Lissette, Carlos Oliva, Mel Martinez y taantos otros.
http://www.pedropan.org/index.html
Wendy escrito @ Junio 27th, 2009 at 15:44
Miriam: Brillante, excelente, supremo artículo! Creo que es lo mejor que he leído en la blogosfera desde hace muchísimo tiempo. No hay uno sin dos, y no hay Peter Pan sin Wendy. De este hecho efectivamente no se habla mucho, pero los que lo vivimos (que creo, fuimos dos generaciones de cubanos)…al menos hasta que yo me fui…nos percatamos del desastre que ha significado para las familias, las escuelas “Lenin”, “Karl Marx” y “Federico Engels”.
Por eso, no hay Peter Pan sin Wendy. Y no hay Wendy sin Peter Pan…El gobierno cubano necesita de la CIA para mantenerse, así como necesita de la vieja generación: Raúles, Ramiros, etc. ¿Quizás todo este caos que vive nuestro país se desató por la rivalidad de dos familias? Parece novelita de Corín Tellado, pero todo este tiempo lejos me ha hecho pensar mucho en eso…Y me parece que puede ser así. Les recomiendo a los lectores un libro de Brian Latell, ex analista de la CIA que se llama: Después de Fidel.
Saludos,
Wendy escrito @ Junio 27th, 2009 at 15:50
Perdón, corrijo el punto…necesitará de la CIA o necesitará del lobby que le hace la Iglesia Católica al gobierno de Estados Unidos, representada en las viejas familias de pomposo nombre, por ejemplo: Díaz-Balart?
Brujula escrito @ Junio 27th, 2009 at 16:58
La Sra. Salinas, que fue una piadosa persona y sefardita dedicada a las obras de amor al projimo, salvo muchos nin~os mediante la operacion Peter Pan, sin necesidad de
que la CIA la incitara, y si la CIA hizo algo ESO FUE BUENO.
Si la CIA hubiera “neutralizado” a Castro, eso tambien hubiera sido bueno.
Carlos Mendez escrito @ Junio 27th, 2009 at 18:37
Eva:
Muy buena tu observacion. Posiblemente te hubiera faltado agregar que gracias a la Operacion Peter Pan esos niños no tuvieron que tirarse al mar en una balsa con su madre como ocurrio con Elian muchos años despues.
Azali- Admin
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Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
Vicky escrito @ Junio 27th, 2009 at 20:38
Pedro Pan fue un acuerdo entre la Iglesia católica cubana, el Departamento de Estado y miles de padres angustiados frente a la amenaza en ciernes de ver a sus hijos sometidos a una ideología oficial de pañoletas rojas, devocionario de héroes de la revolución, reconstrucción tendenciosa de la historia, disciplina militarizada y cantos rituales como A bella ciao y el Himno del 26 de Julio. Huyéndole a semejante futuro, unos 14 mil niños cubanos fueron trasladados a EEUU. La mayoría pudo reunificarse con sus padres, pero aproximadamente 800 debieron ser socorridos por organizaciones humanitarias. El temor de los padres era real, no era una simple ficción. Aunque hubiera aprovechamiento propagandístico en el marco de la lucha entre el gobierno norteamericano y el cubano, el genuino sentimiento de los amenazados fue el factor decisivo de aquella operación.
Nilsy escrito @ Junio 27th, 2009 at 20:47
Durante sus nueve meses como niña Pedro Pan, separada de sus padres, Eloísa Echazábal acumuló pocos recuerdos agradables: el tiempo que pasó en un campamento rústico, los meses en un orfelinato de Buffalo, Nueva York, y su colocación final en un hogar de custodia temporal donde no se sintió bien acogida.
“Cuando mis padres llegaron a Estados Unidos y nos reunimos en Miami, les dije que no quería hablar más de ese tiempo, ¡nunca más!”, dijo Echazábal, de 61 años, vecina del oeste de Miami-Dade.
Ahora tiene una perspectiva diferente de la experiencia que cambió drásticamente su vida. Como miembro activa del Grupo Operación Pedro Pan, Echazábal está decidida a recoger y preservar la historia del famoso éxodo que separó de sus padres a 14,048 niños cubanos y los trajo –solos– a EEUU.
“Si nosotros no preservamos nuestros recuerdos y papeles, ¿quién lo va a hacer?”, dijo de los Pedro Pan, muchos de ellos ya en sus cincuenta y tantos o sesenta y tantos años.
Echazábal tenía 13 años cuando sus padres les dijeron a ella y a su hermana Teresita, de 8, que ellas iban a ir a estudiar a EEUU temporalmente. Echazábal tiene dos recuerdos precisos del día en que salió de Cuba, el 6 de septiembre de 1961: cuando le dijeron que tenía que cuidar a su hermana, y cuando su madre la ayudó a ponerse por primera vez medias largas de seda, y no medias de niña a media pantorrilla.
“Yo creo que ella lo hizo para que me diera cuenta de que ahora tenía que comportarme como una adulta”, rememora Echazábal. Tomadas de la mano, con los ojos muy abiertos, las hermanas bajaron del avión y fueron recibidas por el empleado de la Oficina de Bienestar Social Católico Jorge “George” Guarch, quien las llevó al campamento de Kendall.
El campamento estaba lleno de otros niños cubanos que habían hecho el mismo viaje.
Dormían en literas y comían juntos mientras esperaban ser adoptados temporalmente por familias o llevados a otros centros católicos en distintos lugares del país.
Una semana después, les dijeron a las niñas que irían a la escuela en Buffalo, Nueva York. La escuela resultó ser un orfanato administrado por monjas polacas, Immmaculate Heart of Mary Home, que ya no existe.
Estuvieron allí unos dos meses, junto con otras dos hermanas cubanas, Haydée y Aleida Mestre, de 10 y 7 años, respectivamente. “Gracias a Dios había otras niñas cubanas allí que nos hicieran compañía”, dijo Echazábal.
La vida en el orfelinato fue difícil.
Un día, les dijeron a las pequeñas Echazábal que las colocarían en casa de una pareja, que tenía una hija de 10 años. “Las cosas no fueron bien; había tensiones entre la niña y nosotras, y hablar español era algo que se miraba con desprecio en la casa”.
Finalmente, sus padres llegaron de La Habana en mayo de 1962, pero la trabajadora social en Buffalo consideró que las niñas deberían terminar el curso escolar, y demoró la reunión familiar por un mes más.
En la actualidad, cuando se le pregunta cómo la cambió esa experiencia, Echazábal tiene una respuesta inmediata: “Me hizo muy resistente para el resto de mi vida; cada vez que estoy pasando momentos difíciles, me acuerdo de mis días de Pedro y me digo a mí misma: Vamos, Eloísa, tú sabes que esto también va a pasar”.
Norma Estrada escrito @ Junio 27th, 2009 at 20:54
Publicado el sábado 16 de mayo del 2009
Los primeros niños que dieron inicio a un programa histórico
NOMBRE: Sixto y Vivian Aquino
FECHA DE LLEGADA: 26 de diciembre de 1960
EDADES: 12 y 14
Vivian Latour y su hermano Sixto Aquino ocupan un lugar especial en los anales de la Operación Pedro Pan.
Ellos son los pioneros, los primeros niños que entraron sin acompañantes adultos a Estados Unidos bajo el histórico sistema de exención de visas de Monseñor Bryan O. Walsh.
Los hermanos, que tenían 12 y 14 años respectivamente, llegaron el día después de la Navidad, el 26 de diciembre de 1960.
Latour dijo que dejar atrás a Cuba no fue algo tan dramático como la llegada a EEUU. Sus padres le habían dicho que ellos venían a estudiar inglés.
“Fue un cambio tan drástico”, dijo Latour, quien vive en Miami-Dade. “Cuando me encontré sola en otro país, mi hermanito y yo solos, viviendo con extraños, fue muy difícil para mí. Nunca me había separado de mis padres”.
No tenían idea de que formaban parte de algo que llegaría a conocerse como Operación Pedro Pan, y que otros 14,046 niños cubanos los seguirían fuera de la isla.
Es posible que los dos fueran seleccionados como los primeros porque habían estudiado con Penny Powers, una maestra británica de la escuela Phillips a la que ambos asistían. De la misteriosa Powers se decía que era una espía.
“Ella fue la que ayudó a mi madre a conseguir las visas”, contó Sixto Aquino, que es gerente del Wold Bank en Washington. “Ella era como una de esas damas inglesas que se ven en las películas, que andan por la selva o en el Caribe y que siempre se están echando fresco porque hace mucho calor. Esa era Penny Powers”.
Latour da todo el crédito a su madre Belén, una mujer que se adelantó a su época en Cuba.
Ella administraba un fondo de pensiones, y meses antes de que sacara a sus hijos de Cuba la habían arrestado a su regreso a Cuba de EEUU.
“La acusaron de llevar una bomba en unos cartones de cigarros. La arrestaron y la tuvieron presa por dos días, y luego la soltaron”, contó Latour.
Pero Belén Aquino, quien falleció en 1978, quería sacar a sus hijos y lo consiguió primero que nadie.
“Así era mi madre: muy valiente y decidida. Ella resolvía las cosas”, dijo Latour.
“No nos arrepentimos de nada”, dijo Sixto Aquino.
“De hecho, nos consideramos muy afortunados”, agregó
Pedro Pan fue un acuerdo entre la Iglesia católica cubana, el Departamento de Estado y miles de padres angustiados frente a la amenaza en ciernes de ver a sus hijos sometidos a una ideología oficial de pañoletas rojas, devocionario de héroes de la revolución, reconstrucción tendenciosa de la historia, disciplina militarizada y cantos rituales como A bella ciao y el Himno del 26 de Julio. Huyéndole a semejante futuro, unos 14 mil niños cubanos fueron trasladados a EEUU. La mayoría pudo reunificarse con sus padres, pero aproximadamente 800 debieron ser socorridos por organizaciones humanitarias. El temor de los padres era real, no era una simple ficción. Aunque hubiera aprovechamiento propagandístico en el marco de la lucha entre el gobierno norteamericano y el cubano, el genuino sentimiento de los amenazados fue el factor decisivo de aquella operación.
Nilsy escrito @ Junio 27th, 2009 at 20:47
Durante sus nueve meses como niña Pedro Pan, separada de sus padres, Eloísa Echazábal acumuló pocos recuerdos agradables: el tiempo que pasó en un campamento rústico, los meses en un orfelinato de Buffalo, Nueva York, y su colocación final en un hogar de custodia temporal donde no se sintió bien acogida.
“Cuando mis padres llegaron a Estados Unidos y nos reunimos en Miami, les dije que no quería hablar más de ese tiempo, ¡nunca más!”, dijo Echazábal, de 61 años, vecina del oeste de Miami-Dade.
Ahora tiene una perspectiva diferente de la experiencia que cambió drásticamente su vida. Como miembro activa del Grupo Operación Pedro Pan, Echazábal está decidida a recoger y preservar la historia del famoso éxodo que separó de sus padres a 14,048 niños cubanos y los trajo –solos– a EEUU.
“Si nosotros no preservamos nuestros recuerdos y papeles, ¿quién lo va a hacer?”, dijo de los Pedro Pan, muchos de ellos ya en sus cincuenta y tantos o sesenta y tantos años.
Echazábal tenía 13 años cuando sus padres les dijeron a ella y a su hermana Teresita, de 8, que ellas iban a ir a estudiar a EEUU temporalmente. Echazábal tiene dos recuerdos precisos del día en que salió de Cuba, el 6 de septiembre de 1961: cuando le dijeron que tenía que cuidar a su hermana, y cuando su madre la ayudó a ponerse por primera vez medias largas de seda, y no medias de niña a media pantorrilla.
“Yo creo que ella lo hizo para que me diera cuenta de que ahora tenía que comportarme como una adulta”, rememora Echazábal. Tomadas de la mano, con los ojos muy abiertos, las hermanas bajaron del avión y fueron recibidas por el empleado de la Oficina de Bienestar Social Católico Jorge “George” Guarch, quien las llevó al campamento de Kendall.
El campamento estaba lleno de otros niños cubanos que habían hecho el mismo viaje.
Dormían en literas y comían juntos mientras esperaban ser adoptados temporalmente por familias o llevados a otros centros católicos en distintos lugares del país.
Una semana después, les dijeron a las niñas que irían a la escuela en Buffalo, Nueva York. La escuela resultó ser un orfanato administrado por monjas polacas, Immmaculate Heart of Mary Home, que ya no existe.
Estuvieron allí unos dos meses, junto con otras dos hermanas cubanas, Haydée y Aleida Mestre, de 10 y 7 años, respectivamente. “Gracias a Dios había otras niñas cubanas allí que nos hicieran compañía”, dijo Echazábal.
La vida en el orfelinato fue difícil.
Un día, les dijeron a las pequeñas Echazábal que las colocarían en casa de una pareja, que tenía una hija de 10 años. “Las cosas no fueron bien; había tensiones entre la niña y nosotras, y hablar español era algo que se miraba con desprecio en la casa”.
Finalmente, sus padres llegaron de La Habana en mayo de 1962, pero la trabajadora social en Buffalo consideró que las niñas deberían terminar el curso escolar, y demoró la reunión familiar por un mes más.
En la actualidad, cuando se le pregunta cómo la cambió esa experiencia, Echazábal tiene una respuesta inmediata: “Me hizo muy resistente para el resto de mi vida; cada vez que estoy pasando momentos difíciles, me acuerdo de mis días de Pedro y me digo a mí misma: Vamos, Eloísa, tú sabes que esto también va a pasar”.
Norma Estrada escrito @ Junio 27th, 2009 at 20:54
Publicado el sábado 16 de mayo del 2009
Los primeros niños que dieron inicio a un programa histórico
NOMBRE: Sixto y Vivian Aquino
FECHA DE LLEGADA: 26 de diciembre de 1960
EDADES: 12 y 14
Vivian Latour y su hermano Sixto Aquino ocupan un lugar especial en los anales de la Operación Pedro Pan.
Ellos son los pioneros, los primeros niños que entraron sin acompañantes adultos a Estados Unidos bajo el histórico sistema de exención de visas de Monseñor Bryan O. Walsh.
Los hermanos, que tenían 12 y 14 años respectivamente, llegaron el día después de la Navidad, el 26 de diciembre de 1960.
Latour dijo que dejar atrás a Cuba no fue algo tan dramático como la llegada a EEUU. Sus padres le habían dicho que ellos venían a estudiar inglés.
“Fue un cambio tan drástico”, dijo Latour, quien vive en Miami-Dade. “Cuando me encontré sola en otro país, mi hermanito y yo solos, viviendo con extraños, fue muy difícil para mí. Nunca me había separado de mis padres”.
No tenían idea de que formaban parte de algo que llegaría a conocerse como Operación Pedro Pan, y que otros 14,046 niños cubanos los seguirían fuera de la isla.
Es posible que los dos fueran seleccionados como los primeros porque habían estudiado con Penny Powers, una maestra británica de la escuela Phillips a la que ambos asistían. De la misteriosa Powers se decía que era una espía.
“Ella fue la que ayudó a mi madre a conseguir las visas”, contó Sixto Aquino, que es gerente del Wold Bank en Washington. “Ella era como una de esas damas inglesas que se ven en las películas, que andan por la selva o en el Caribe y que siempre se están echando fresco porque hace mucho calor. Esa era Penny Powers”.
Latour da todo el crédito a su madre Belén, una mujer que se adelantó a su época en Cuba.
Ella administraba un fondo de pensiones, y meses antes de que sacara a sus hijos de Cuba la habían arrestado a su regreso a Cuba de EEUU.
“La acusaron de llevar una bomba en unos cartones de cigarros. La arrestaron y la tuvieron presa por dos días, y luego la soltaron”, contó Latour.
Pero Belén Aquino, quien falleció en 1978, quería sacar a sus hijos y lo consiguió primero que nadie.
“Así era mi madre: muy valiente y decidida. Ella resolvía las cosas”, dijo Latour.
“No nos arrepentimos de nada”, dijo Sixto Aquino.
“De hecho, nos consideramos muy afortunados”, agregó
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Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
Nidia escrito @ Junio 27th, 2009 at 21:00
Publicado el sábado 16 de mayo del 2009
La buena suerte que tuvieron tres hermanos
NOMBRE: Eloy Cepero
FECHA DE LLEGADA: 11 de junio de 1962
EDAD: 15 años
Entre algunos veteranos de la Operación Pedro Pan hay un viejo chiste. Dicen que por un lado están nosotros, los típicos muchachos Pedro Pan enviados a campamentos, orfanatos y casas de custodios temporales hasta que se reúen con sus padres cubanos.
Y del otro están los tres hermanos Cepero –Paul, de 16 años; Eloy, de 15, y el pequeño Eloy, de 11. Ellos fueron “los afortunados”.
Acabados de llegar en un vuelo de la Operación Pedro Pan, pasaron sólo unas horas de procesamiento en el campamento de varones de Opa-locka antes de ser llevados a la mansión de Coral Gables de un millonario.
“Me acuerdo que cuando nos llevaron a la casa de South Greenway Drive, nos miramos unos a los otros como diciendo: ‘Esto no está mal’ ”, contó Eloy Cepero, el mayor.
Los Cepero debían su buena fortuna a Elizabeth Smith, la esposa de McGregor Smith, presidente ejecutivo de Florida Power & Light y el hombre a quien se acredita la construcción de la electronuclear de Turkey Point.
Ella había levantado la mano con entusiasmo en su iglesia metodista en el verano de 1962 cuando pidieron voluntarios para acoger a tres hermanos cubanos que venían huyendo del régimen comunista de Fidel Castro.
“No pudimos tener más suerte”, dijo Cepero, de 63 años, banquero hipotecario de Miami-Dade, experto en música cubana y presentador de radio.
Cepero dijo que los tres años que pasaron con los Smith transformaron su vida. “Ese hombre nos trató como a sus propios hijos. Los Smith no pudieron ser más buenos con nosotros”, dijo Cepero.
La vida en casa de los Smith incluía los servicios de una criada, una cocinera y un chofer, así como cenas en el Country Club todos los viernes.
Smith también trató de enseñarlos a triunfar en la vida.
“El nos daba consejos como: ‘Entren siempre a una habitación como si fueran los dueños de todo, a menos que les adviertan de lo contrario’. O ‘Sonríanle siempre a todo el mundo, así se los ganan’ ”.
A medida que pasaba el tiempo, los Smith y los padres de los Cepero, un abogado y una maestra de Bahía Honda, establecieron una cálida correspondencia.
Elizabeth Smith le escribía largas cartas a la madre de los muchachos, manteniéndola al tanto de sus hijos.
“Yo no soy nada sin los niños; por favor, cuídelos, señora Smith”, le escribía la madre.
Hubo tropiezos: a un mes de llegar a Estados Unidos, Cepero se metió en problemas de mala conducta durante la escuela de verano en la Secundaria Shenandoah.
“Mis hermanos se pusieron bravos conmigo. Ellos me decían: ‘¡Ahora nos van a botar por tu culpa!’ ”
Smith regañó a Cepero, pero nunca dijo una palabra de renunciar a los niños.
Cuando los padres de los Cepero llegaron de Cuba, McGregor Smith le compró a la familia una gasolinera y una casa en Tampa.
“Ellos eran personas maravillosas, eso es todo lo que puedo decir”, dijo Cepero, quien se mantuvo en contacto con los Smith hasta que fallecieron.
Susy escrito @ Junio 27th, 2009 at 21:03
Publicado el sábado 16 de mayo del 2009
La invaluable ayuda que Miami nos dio
RENE RUIZ
Nuestra familia vino de La Habana, una hermosa ciudad que algunos han llamado un paraíso tropical.
A principios de los 60, mis hermanos y yo salimos de La Habana, siendo todavía niños, como parte del programa Pedro Pan. La Arquidiócesis de Miami y Monseñor Bryan O. Walsh auspiciaron el programa, que trajo a más de 14,000 niños cubanos no acompañados a Estados Unidos después de que Fidel Castro tomara el poder.
Al principio no fue fácil, abandonar nuestro hogar, nuestra escuela, nuestros amigos y nuestros familiares. Ninguno de nosotros entendía por qué estábamos saliendo de La Habana. No fue hasta que llegamos a Miami que nuestra tía nos dijo que no íbamos a regresar.
Vinimos a Miami en un vuelo de Pan American y nos llevaron a un campamento que los organizadores del programa Pedro Pan habían establecido en Kendall, cerca de donde está ahora el Town & Country Mall. Estuvimos allí unas dos semanas hasta que nos enviaron a Albuquerque, Nuevo México, donde nos recogió la familia del doctor Eugene Purtell.
Los Purtell tenían seis hijos cuya edad iba desde los 14 (Kathleen) a los 2 años (Timmy). Yo tenía 12 años; mis hermanos, 11 y 10.
Los Purtell nos ayudaron a aprender el idioma, nos consolaron y aliviaron nuestras preocupaciones de si nuestros padres podrían salir de Cuba o no.
Mi padre era vicepresidente de Upjohn Pharmaceuticals. Trabajaba en Cuba; la compañía radicaba en Kalamazoo, Michigan. Upjohn preparó una reunión de alto nivel en la Ciudad de México para convencer al gobierno de Castro de que concediera una visa temporal a mis padres para que asistieran a la reunión.
El gobierno cubano lo hizo. Cuando ellos llegaron a la Ciudad de México, se enteraron de que no había tal reunión, y de que Upjohn, conjuntamente con el embajador estadounidense en México, les había conseguido visas de residente para que vivieran en Estados Unidos.
Vivimos en Kalamazoo alrededor de año y medio, hasta que mi padre se retiró de Upjohn después de 25 años. Nos mudamos a Miami, que entonces era una ciudad pequeña.
En esos días iniciales, las cosas eran difíciles. Mis hermanos Ramón y Rafael, y yo repartimos periódicos de The Miami Herald, despertándonos de madrugada para repartir el diario en nuestras bicicletas. Conservamos ese trabajo durante todo high school. Yo vine a Miami cuando tenía 14 años.
Fuimos a LaSalle High en Coconut Grove. Allí nos enseñaron muchos de los mismos hermanos que habían sido nuestros maestros en Cuba, lo cual nos ayudó a reconectarnos con nuestra cultura. Después de graduarnos, fuimos a estudiar al Miami Dade Community College.
Mientras estaba allí, empecé a trabajar en Burdines como ayudante de almacén. Burdines fue una compañía que ayudó a la comunidad cubana dándole empleo y concediéndole crédito. Burdines, que ahora es Macy’s, ha sido y sigue siendo mi único empleador durante 40 años (aparte de repartir periódicos).
Fue en Miami donde conocí a mi esposa, Ivonne. Su padre y su tío participaron en la invasión de Bahía de Cochinos en 1961. Nos casamos en 1972 y siempre hemos vivido en Miami.
Nuestros dos hijos nacieron aquí. Nuestra hija se graduó de la Universidad Nova Southeastern y es psicóloga; nuestro hijo se graduó de la Universidad de Miami y es abogado. Tenemos dos nietos, y hay un tercero en camino.
Gracias, Miami, por todo lo que has significado para mi familia y para mí.
Publicado el sábado 16 de mayo del 2009
La buena suerte que tuvieron tres hermanos
NOMBRE: Eloy Cepero
FECHA DE LLEGADA: 11 de junio de 1962
EDAD: 15 años
Entre algunos veteranos de la Operación Pedro Pan hay un viejo chiste. Dicen que por un lado están nosotros, los típicos muchachos Pedro Pan enviados a campamentos, orfanatos y casas de custodios temporales hasta que se reúen con sus padres cubanos.
Y del otro están los tres hermanos Cepero –Paul, de 16 años; Eloy, de 15, y el pequeño Eloy, de 11. Ellos fueron “los afortunados”.
Acabados de llegar en un vuelo de la Operación Pedro Pan, pasaron sólo unas horas de procesamiento en el campamento de varones de Opa-locka antes de ser llevados a la mansión de Coral Gables de un millonario.
“Me acuerdo que cuando nos llevaron a la casa de South Greenway Drive, nos miramos unos a los otros como diciendo: ‘Esto no está mal’ ”, contó Eloy Cepero, el mayor.
Los Cepero debían su buena fortuna a Elizabeth Smith, la esposa de McGregor Smith, presidente ejecutivo de Florida Power & Light y el hombre a quien se acredita la construcción de la electronuclear de Turkey Point.
Ella había levantado la mano con entusiasmo en su iglesia metodista en el verano de 1962 cuando pidieron voluntarios para acoger a tres hermanos cubanos que venían huyendo del régimen comunista de Fidel Castro.
“No pudimos tener más suerte”, dijo Cepero, de 63 años, banquero hipotecario de Miami-Dade, experto en música cubana y presentador de radio.
Cepero dijo que los tres años que pasaron con los Smith transformaron su vida. “Ese hombre nos trató como a sus propios hijos. Los Smith no pudieron ser más buenos con nosotros”, dijo Cepero.
La vida en casa de los Smith incluía los servicios de una criada, una cocinera y un chofer, así como cenas en el Country Club todos los viernes.
Smith también trató de enseñarlos a triunfar en la vida.
“El nos daba consejos como: ‘Entren siempre a una habitación como si fueran los dueños de todo, a menos que les adviertan de lo contrario’. O ‘Sonríanle siempre a todo el mundo, así se los ganan’ ”.
A medida que pasaba el tiempo, los Smith y los padres de los Cepero, un abogado y una maestra de Bahía Honda, establecieron una cálida correspondencia.
Elizabeth Smith le escribía largas cartas a la madre de los muchachos, manteniéndola al tanto de sus hijos.
“Yo no soy nada sin los niños; por favor, cuídelos, señora Smith”, le escribía la madre.
Hubo tropiezos: a un mes de llegar a Estados Unidos, Cepero se metió en problemas de mala conducta durante la escuela de verano en la Secundaria Shenandoah.
“Mis hermanos se pusieron bravos conmigo. Ellos me decían: ‘¡Ahora nos van a botar por tu culpa!’ ”
Smith regañó a Cepero, pero nunca dijo una palabra de renunciar a los niños.
Cuando los padres de los Cepero llegaron de Cuba, McGregor Smith le compró a la familia una gasolinera y una casa en Tampa.
“Ellos eran personas maravillosas, eso es todo lo que puedo decir”, dijo Cepero, quien se mantuvo en contacto con los Smith hasta que fallecieron.
Susy escrito @ Junio 27th, 2009 at 21:03
Publicado el sábado 16 de mayo del 2009
La invaluable ayuda que Miami nos dio
RENE RUIZ
Nuestra familia vino de La Habana, una hermosa ciudad que algunos han llamado un paraíso tropical.
A principios de los 60, mis hermanos y yo salimos de La Habana, siendo todavía niños, como parte del programa Pedro Pan. La Arquidiócesis de Miami y Monseñor Bryan O. Walsh auspiciaron el programa, que trajo a más de 14,000 niños cubanos no acompañados a Estados Unidos después de que Fidel Castro tomara el poder.
Al principio no fue fácil, abandonar nuestro hogar, nuestra escuela, nuestros amigos y nuestros familiares. Ninguno de nosotros entendía por qué estábamos saliendo de La Habana. No fue hasta que llegamos a Miami que nuestra tía nos dijo que no íbamos a regresar.
Vinimos a Miami en un vuelo de Pan American y nos llevaron a un campamento que los organizadores del programa Pedro Pan habían establecido en Kendall, cerca de donde está ahora el Town & Country Mall. Estuvimos allí unas dos semanas hasta que nos enviaron a Albuquerque, Nuevo México, donde nos recogió la familia del doctor Eugene Purtell.
Los Purtell tenían seis hijos cuya edad iba desde los 14 (Kathleen) a los 2 años (Timmy). Yo tenía 12 años; mis hermanos, 11 y 10.
Los Purtell nos ayudaron a aprender el idioma, nos consolaron y aliviaron nuestras preocupaciones de si nuestros padres podrían salir de Cuba o no.
Mi padre era vicepresidente de Upjohn Pharmaceuticals. Trabajaba en Cuba; la compañía radicaba en Kalamazoo, Michigan. Upjohn preparó una reunión de alto nivel en la Ciudad de México para convencer al gobierno de Castro de que concediera una visa temporal a mis padres para que asistieran a la reunión.
El gobierno cubano lo hizo. Cuando ellos llegaron a la Ciudad de México, se enteraron de que no había tal reunión, y de que Upjohn, conjuntamente con el embajador estadounidense en México, les había conseguido visas de residente para que vivieran en Estados Unidos.
Vivimos en Kalamazoo alrededor de año y medio, hasta que mi padre se retiró de Upjohn después de 25 años. Nos mudamos a Miami, que entonces era una ciudad pequeña.
En esos días iniciales, las cosas eran difíciles. Mis hermanos Ramón y Rafael, y yo repartimos periódicos de The Miami Herald, despertándonos de madrugada para repartir el diario en nuestras bicicletas. Conservamos ese trabajo durante todo high school. Yo vine a Miami cuando tenía 14 años.
Fuimos a LaSalle High en Coconut Grove. Allí nos enseñaron muchos de los mismos hermanos que habían sido nuestros maestros en Cuba, lo cual nos ayudó a reconectarnos con nuestra cultura. Después de graduarnos, fuimos a estudiar al Miami Dade Community College.
Mientras estaba allí, empecé a trabajar en Burdines como ayudante de almacén. Burdines fue una compañía que ayudó a la comunidad cubana dándole empleo y concediéndole crédito. Burdines, que ahora es Macy’s, ha sido y sigue siendo mi único empleador durante 40 años (aparte de repartir periódicos).
Fue en Miami donde conocí a mi esposa, Ivonne. Su padre y su tío participaron en la invasión de Bahía de Cochinos en 1961. Nos casamos en 1972 y siempre hemos vivido en Miami.
Nuestros dos hijos nacieron aquí. Nuestra hija se graduó de la Universidad Nova Southeastern y es psicóloga; nuestro hijo se graduó de la Universidad de Miami y es abogado. Tenemos dos nietos, y hay un tercero en camino.
Gracias, Miami, por todo lo que has significado para mi familia y para mí.
Azali- Admin
- Cantidad de envíos : 50978
Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
Yuri escrito @ Junio 27th, 2009 at 23:52
Los que se quedaron y la “Operacion Pedro ( Fidel ) sin Pan”
Cementerio de cubanos
Por Antonio Conte
En las afueras de Addis Abeba, sobre una colina
helada, se levanta, imponente, una iglesia Copta.
Junto al templo, un cementerio de soldados
cubanos. Un etíope alto, de dientes blancos y
parejos, como los dientes de casi todos los
habitantes de Abisinia, custodia el camposanto.
Se abre la verja de hierro y el viento helado de la
cumbre se mezcla con el chirrido del metal y los
murmullos de los feligreses que salen y entran de la
iglesia. Los túmulos se levantan a ambos lados del
sendero donde crecen girasoles, margaritas, rosas,
begonias, y flores exóticas de Etiopía.
Cementerio sin cruces, sin epitafios. Sólo los
nombres de los muertos, las fechas de nacimiento,
las fechas de la muerte. Apenas dos, tres, cuatro
docenas de sepulcros.
Nadie sabe si ese hombre muy alto, celador del
cementerio de cubanos, recibe algún salario por su
misión. O si él solo asumió humanamente la tarea
de no permitir que la mala yerba y el olvido oculten
para siempre las tumbas de la colina.
Yo vi a mis compatriotas muertos, tendidos junto a
la iglesia Copta. Y pregunté: ¿qué hacían allí esos
muertos? ¿Por qué fueron a morir tan lejos?
Lo más probable es que el cementerio ya no exista,
y que los feligreses que acuden diariamente al
santuario no recuerden que allí estuvieron
enterrados jóvenes cubanos muertos en los campos
de Abisinia nadie sabe para qué. La defensa de
Haile Marian no justifica la muerte de un solo
cubano.
¿Qué sucedió con el hombre que cuidaba el sueño
eterno de los soldados? Habrá muerto en un rincón
desconocido de su inmenso país.
En Luanda hubo también un cementerio de
cubanos, infinitamente más grande que el
cementerio de la colina, en las afueras de Addis
Abeba. Y uno se repite la misma pregunta: ¿Por
qué fueron a morir tan lejos miles de jóvenes
compatriotas?
Acaso los amigos teóricos que investigan y se
preguntan una y otra vez cuál es la ideología de
Fidel Castro: si gángster o marxista, si galgo o si
podenco, podrían preguntarse también por qué
fueron a morir los cubanos a Angola y Etiopía.
Nadie responde, nadie. Esos soldados muertos
también forman parte de una historia común. Una
historia que casi todo el mundo olvida con
frecuencia, o que no quiere escuchar.
Yo vi aquel cementerio de la helada colina junto a
la iglesia Copta. Y vi al etiope que cuidada, sin
pronunciar palabras, las flores y las tumbas de los
muertos. Y pregunté en voz baja, para que el viento
dispersara mis palabras por las cumbres cercanas:
¿quién va a responder por ellos y por tanto sollozo
acumulado?
Me despedí del cementerio con la mirada fija en
las tumbas de los soldados. Saludé al celador con
apenas un movimiento de cabeza.
No dije a nadie que estuve a punto de llorar.
Los que se quedaron y la “Operacion Pedro ( Fidel ) sin Pan”
Cementerio de cubanos
Por Antonio Conte
En las afueras de Addis Abeba, sobre una colina
helada, se levanta, imponente, una iglesia Copta.
Junto al templo, un cementerio de soldados
cubanos. Un etíope alto, de dientes blancos y
parejos, como los dientes de casi todos los
habitantes de Abisinia, custodia el camposanto.
Se abre la verja de hierro y el viento helado de la
cumbre se mezcla con el chirrido del metal y los
murmullos de los feligreses que salen y entran de la
iglesia. Los túmulos se levantan a ambos lados del
sendero donde crecen girasoles, margaritas, rosas,
begonias, y flores exóticas de Etiopía.
Cementerio sin cruces, sin epitafios. Sólo los
nombres de los muertos, las fechas de nacimiento,
las fechas de la muerte. Apenas dos, tres, cuatro
docenas de sepulcros.
Nadie sabe si ese hombre muy alto, celador del
cementerio de cubanos, recibe algún salario por su
misión. O si él solo asumió humanamente la tarea
de no permitir que la mala yerba y el olvido oculten
para siempre las tumbas de la colina.
Yo vi a mis compatriotas muertos, tendidos junto a
la iglesia Copta. Y pregunté: ¿qué hacían allí esos
muertos? ¿Por qué fueron a morir tan lejos?
Lo más probable es que el cementerio ya no exista,
y que los feligreses que acuden diariamente al
santuario no recuerden que allí estuvieron
enterrados jóvenes cubanos muertos en los campos
de Abisinia nadie sabe para qué. La defensa de
Haile Marian no justifica la muerte de un solo
cubano.
¿Qué sucedió con el hombre que cuidaba el sueño
eterno de los soldados? Habrá muerto en un rincón
desconocido de su inmenso país.
En Luanda hubo también un cementerio de
cubanos, infinitamente más grande que el
cementerio de la colina, en las afueras de Addis
Abeba. Y uno se repite la misma pregunta: ¿Por
qué fueron a morir tan lejos miles de jóvenes
compatriotas?
Acaso los amigos teóricos que investigan y se
preguntan una y otra vez cuál es la ideología de
Fidel Castro: si gángster o marxista, si galgo o si
podenco, podrían preguntarse también por qué
fueron a morir los cubanos a Angola y Etiopía.
Nadie responde, nadie. Esos soldados muertos
también forman parte de una historia común. Una
historia que casi todo el mundo olvida con
frecuencia, o que no quiere escuchar.
Yo vi aquel cementerio de la helada colina junto a
la iglesia Copta. Y vi al etiope que cuidada, sin
pronunciar palabras, las flores y las tumbas de los
muertos. Y pregunté en voz baja, para que el viento
dispersara mis palabras por las cumbres cercanas:
¿quién va a responder por ellos y por tanto sollozo
acumulado?
Me despedí del cementerio con la mirada fija en
las tumbas de los soldados. Saludé al celador con
apenas un movimiento de cabeza.
No dije a nadie que estuve a punto de llorar.
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
gusana libre escrito @ Junio 29th, 2009 at 16:21
Miriam: Creo que este ha sido un excelente articulo, te dire ademas de que mi madre, nos envio el 22 de enero del 1961 a mis tres hermanos de 5,6, y 7 años, yo tenia 13, a miami, mediante la Operacion Peter Pan, Hazte una idea de lo uqe significa para una MADRE , despedirse de cuatro de sus hijos, mandandolos a tierra extraña en un vuelo a las 7 pm, TE DIRE ALGO mi madre es Una MADRAZA, pues hoy en dia despues de tener mis hijos, me imagino el dolor terible que tubo que soportar, y sin enterarse mas de nosotros hast abril!! Pues no habia buen correo, solo telegrafo sie es que llegaba, nada de Internet!
Pues si como dijo Eva, a cuantos nos salvo de morir en el mar, y nos dio una oportunidad de ser libres!
despues nos reunimos todos ! en Costa Rica alli fue que vi a Mi madre llorar pero ya no era de desconsuelo sino de alegria pues estabamos Juntos.
Honra al Padre Walsh! que Dios lo tenga en la gloria por tantos niños como nosotros que salvo!
Viva Cuba Libre!!
Miriam: Creo que este ha sido un excelente articulo, te dire ademas de que mi madre, nos envio el 22 de enero del 1961 a mis tres hermanos de 5,6, y 7 años, yo tenia 13, a miami, mediante la Operacion Peter Pan, Hazte una idea de lo uqe significa para una MADRE , despedirse de cuatro de sus hijos, mandandolos a tierra extraña en un vuelo a las 7 pm, TE DIRE ALGO mi madre es Una MADRAZA, pues hoy en dia despues de tener mis hijos, me imagino el dolor terible que tubo que soportar, y sin enterarse mas de nosotros hast abril!! Pues no habia buen correo, solo telegrafo sie es que llegaba, nada de Internet!
Pues si como dijo Eva, a cuantos nos salvo de morir en el mar, y nos dio una oportunidad de ser libres!
despues nos reunimos todos ! en Costa Rica alli fue que vi a Mi madre llorar pero ya no era de desconsuelo sino de alegria pues estabamos Juntos.
Honra al Padre Walsh! que Dios lo tenga en la gloria por tantos niños como nosotros que salvo!
Viva Cuba Libre!!
Azali- Admin
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Fecha de inscripción : 27/10/2008
Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
Pero quien la habra dicho a esta Miriam que la CIA tuvo algo que ver con la operacion Peter Pan?
LA OPERACION PETER PAN FUE ESCLUSIVAMENTE CREADA Y MANEJADA POR CIERTOS SECTORES RELIGIOSOS PARA SACAR DE CUBA A LOS MUCHACHOS DE PADRES QUE PODIAN DARSE EL LUJO DE SACAR A SUS HIJOS DEL NACIENTE COMUNISMO, COMUNISMO AL QUE EL PUEBLO DE CUBA TENIA TERROR INNATO. CONOCI A MILES QUE GRACIAS A ESA OPERACION NO TUVIERON QUE PASAR POR LOS CAMPOS DE CONCENTRACION DE LAS UMAP O POR LAS CARCELES DEL REGIMEN COMO MUCHOS FUIMOS POR NO QUERER ABANDONAR LA PATRIA O POR NO TENER LOS RECURSOS PARA HACERLO O BIEN PORQUE MUCHOS JOVENES DE ESA EPOCA TENIAN A SUS PADRES ENCARCELADOS O FUSILADOS Y NO TENIAN MEDIOS DE ABANDONAR CUBA.
QUE CARAJO LE INTERESABA A LA CIA SACAR DE CUBA A LOS HIJOS DE LOS QUE PREVIERON LOS HORRORES DEL SISTEMA.
Tiene uno que oir cada disparates, aqui vemos que a pesar de su oposicioon al regimen el labado de cerebro que le hizo la KGB le surtio efecto y que todavia le quedan huellas indelebles que dan paso a tanto disparate politico. esta tambien quizas es de la que afirma que la educacion es un logro de la revolucion.
Nuy bueno los articulos pero da repugnancia tanta ignorancia historica y politica. Pobre pueblo cubano enlo que ha caido. Si cincuenta años le ha costado al regimen crear tanta ignorancia en el pueblo al gobierno de una Cuba libre le costara cientos de años erradicar tanta ignorancia e ignominia.
Acusar a los padres cubanos de entregar a su hijos a la CIA es poner a las victimas del terror castrista como vendidos al mismo imperialismo.
Me causa tanta indignacion las mentiras "sutiles" hasta de los propios oponentes de la dictadura que me da asco leer semejantes declaraciones.
Aparentemente estos articulos seran contrarios al regimen pero su mensaje subliminal en defensa de la revolucion esta muy bien representado.
LA OPERACION PETER PAN FUE ESCLUSIVAMENTE CREADA Y MANEJADA POR CIERTOS SECTORES RELIGIOSOS PARA SACAR DE CUBA A LOS MUCHACHOS DE PADRES QUE PODIAN DARSE EL LUJO DE SACAR A SUS HIJOS DEL NACIENTE COMUNISMO, COMUNISMO AL QUE EL PUEBLO DE CUBA TENIA TERROR INNATO. CONOCI A MILES QUE GRACIAS A ESA OPERACION NO TUVIERON QUE PASAR POR LOS CAMPOS DE CONCENTRACION DE LAS UMAP O POR LAS CARCELES DEL REGIMEN COMO MUCHOS FUIMOS POR NO QUERER ABANDONAR LA PATRIA O POR NO TENER LOS RECURSOS PARA HACERLO O BIEN PORQUE MUCHOS JOVENES DE ESA EPOCA TENIAN A SUS PADRES ENCARCELADOS O FUSILADOS Y NO TENIAN MEDIOS DE ABANDONAR CUBA.
QUE CARAJO LE INTERESABA A LA CIA SACAR DE CUBA A LOS HIJOS DE LOS QUE PREVIERON LOS HORRORES DEL SISTEMA.
Tiene uno que oir cada disparates, aqui vemos que a pesar de su oposicioon al regimen el labado de cerebro que le hizo la KGB le surtio efecto y que todavia le quedan huellas indelebles que dan paso a tanto disparate politico. esta tambien quizas es de la que afirma que la educacion es un logro de la revolucion.
Nuy bueno los articulos pero da repugnancia tanta ignorancia historica y politica. Pobre pueblo cubano enlo que ha caido. Si cincuenta años le ha costado al regimen crear tanta ignorancia en el pueblo al gobierno de una Cuba libre le costara cientos de años erradicar tanta ignorancia e ignominia.
Acusar a los padres cubanos de entregar a su hijos a la CIA es poner a las victimas del terror castrista como vendidos al mismo imperialismo.
Me causa tanta indignacion las mentiras "sutiles" hasta de los propios oponentes de la dictadura que me da asco leer semejantes declaraciones.
Aparentemente estos articulos seran contrarios al regimen pero su mensaje subliminal en defensa de la revolucion esta muy bien representado.
Ron- Cantidad de envíos : 1227
Fecha de inscripción : 23/10/2008
Localización : Miami Destierro de los cubanos con dignidad
Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
¿Qué padre o madre, sabiendo que el futuro de su hijo o hija está en peligro, no hace todo lo necesario para salvarlo?
Excente pregunta si señor.
Cuantos cubanos (y no cubanos) emigran o como a vosotros os gusta decir "se exilain" en el extranjero dejando esposa e hijos en su tierra natal y sucumbiendo a la tentación de la carne muy pronto se olvidan de su esposa e hijos?.
La OPP fué la idea de Bryan O. Walsh un cura irladés que dicho de paso deberia de haberse preucupado un poquito más por los tremendos abusos contra los niños (Escuelas católicas cometían abusos contra niños en Irlanda
Por: AP
Monjas y curas católicos irlandeses abusaron de miles de niños en sus escuelas desde 1930.)
que su iglesia estaba cometiendo en su tierra natal que salvar a los "pobres niños cubanos del adiestramiento nefasto del los comunistas.
tino61- Cantidad de envíos : 58
Fecha de inscripción : 25/06/2009
Re: La obra “educativa” del gobierno cubano –medio siglo de secuestro permanente de los hijos- bien parece urdida por el mismísimo Capitán Garfio.
Tino, quien habla de los irlandeses en este tema?
Si los hijos de putas irlandeses maltrataron a sus compratiotas que carajos tenemos que ver con eso?
Ya lo tuyo es el colmo de los ridiculos..que? no te has aprendido el panfleto que te sirva para tratar este tema?
AHORA TE VOY A HABLAR POR MI...
OJALA HUBIERA APARECIDO UN CURA O UN LO QUE FUERA Y ME HUBIERA RESCATADO DE LA MIERDA DE SISTEMAQUE ME TOCO VIVIR EN CUBA...Y OJALA APARECIERA UNO O ALGUIEN O ALGO, QUE BARRIERA DEL MAPA A LOS ASESINOS CASTRO, ES MI SENTIR Y ES EL SENTIR DE TODO CUBANO QUE CONOZCO TANTO AQUI COMO DENTRO DE CUBA.
TODO SER HUMANO DEBE SER RESCATADO CUANDO NO TIENE LIBERTAD..por eso cada dia hay miles de cubanos dispuestos a irse a donde sea para no soportar mas LA DICTADURA A LA QUE TU ALABAS...
NO PONES UNA, NO SABES NADA MAS QUE DE PANFLETOS CASTRISTAS, NO DEMUESTRAS SABER NADA DEL PUEBLO CUBANO..NI DE UNA SOLA DE SUS REALIDADES, SI VIVIERA HITLER FUERAS SU MAS ARDIENTE ADMIRADOR...
Si los hijos de putas irlandeses maltrataron a sus compratiotas que carajos tenemos que ver con eso?
Ya lo tuyo es el colmo de los ridiculos..que? no te has aprendido el panfleto que te sirva para tratar este tema?
AHORA TE VOY A HABLAR POR MI...
OJALA HUBIERA APARECIDO UN CURA O UN LO QUE FUERA Y ME HUBIERA RESCATADO DE LA MIERDA DE SISTEMAQUE ME TOCO VIVIR EN CUBA...Y OJALA APARECIERA UNO O ALGUIEN O ALGO, QUE BARRIERA DEL MAPA A LOS ASESINOS CASTRO, ES MI SENTIR Y ES EL SENTIR DE TODO CUBANO QUE CONOZCO TANTO AQUI COMO DENTRO DE CUBA.
TODO SER HUMANO DEBE SER RESCATADO CUANDO NO TIENE LIBERTAD..por eso cada dia hay miles de cubanos dispuestos a irse a donde sea para no soportar mas LA DICTADURA A LA QUE TU ALABAS...
NO PONES UNA, NO SABES NADA MAS QUE DE PANFLETOS CASTRISTAS, NO DEMUESTRAS SABER NADA DEL PUEBLO CUBANO..NI DE UNA SOLA DE SUS REALIDADES, SI VIVIERA HITLER FUERAS SU MAS ARDIENTE ADMIRADOR...
Azali- Admin
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